02

— ¡¿Qué carajo te pasa?! — El grito que dio Wanda al sentir un poco de agua fría en su cara seguramente le traerá regaños por parte de los vecinos a la pelirroja, pero no puede evitar reirse de la cara de dolor que pone su amiga.

— No estas en posición de gritarme. Gracias a ti tuve que pedir el día libre, solo porque la señora Stark no se molesto de lo contrario estaría desempleada.

— Exageras. Oye, ¿cómo llegué aquí? No recuerdo el momento en que salí de la fiesta.

Natalia suelta un sonido de indignación ante las palabras de su amiga.

— Debes agradecer que fui por ti. Tu hermano llamó ayer, por cierto, gracias por mantenerme informada de todo lo que hacías.

— No me vengas con sarcasmo, Alianovna.

—Se dice gracias, Wanda. Seguramente tu hermano viene para acá y tú tienes una cara espantosa, digna de la resaca que debes estar sintiendo.

— Joder. Baja la voz, el dolor de cabeza me está matando.

— ¿Acaso yo te mande a beber alcohol hasta que le vomitaras a James?.

El rostro de la castaña se lleno de susto al escuchar las palabras de Alianovna y la pelirroja hace un esfuerzo enorme por no reirse.

— Dime que es una broma.

Natalia niega y Wanda se deja caer nuevamente en el sofá con un gran dramatismo.

— Prometo contarte todo lo que se, pero primero debes ducharte, apestas.

Wanda pone sus ojos en blanco pero se pone de pie, hace una mueca de dolor que hace sentir un poco mal a Natalia; aunque la pena le dura poco al recordar todo lo que ocurrió hace unas horas.

— Que quede claro, me pudiste haber despertado para no dormir en el sofá y no lo hiciste Alianovna, eres una amiga cruel y vengativa.

— ¿Crees que esa es toda mi venganza? Estas muy equivocada, bebé. Espero tu billetera este llena ya que me debes como mino tres libros.

La cara de horror que Wanda puso en esos momentos era digna de ser fotografiada, por desgracia para Natalia, no tiene su teléfono cerca.

— Debo haber cometido algo horrible si te estas comportando de una forma tan cruel conmigo.

La pelirroja está a punto de responder pero alguien llamada de manera insistente a su puerta.

— Ve a ducharte, puedo apostar todo mi sueldo a que es tu hermano.

La menor de los Maximoff no dice nada, simplemente ataca las órdenes de su amiga. Alianovna se toma su tiempo en dirigirse a su puerta, y no es hasta que escucha el agua caer, que abre la puerta.

— ¿Por qué no me extraña tu presencia aquí, Pietro?.

El mencionado suelta una risa irónica al escuchar la pregunta.

— ¿Será por qué te llame ayer y te avise que estaría aquí temprano? Quien debe estar extrañado de verte soy yo, me dijiste que estarías trabajando.

"joder, estúpida memoria" aún con esos pensamientos Natalia se esfuerza en mantener una expresión facial neutra.

— La señora Stark no me necesito hoy. Hope será la única atendiendo.

El hermano de Wanda no parece muy convencido pero no réplica, pues al final no es problema suyo.

— Estuve llamando a Wanda y jamás me respondió

"Necesito una mejor amiga nueva" Romanova se quedo callada porque un pequeño recuerdo vino a su mente.

— Solo te diré, que tu hermana me rompió varias hojas de mis libros, así que yo le rompí la pantalla de su celular.

El mayor de los Maximoff abrió la boca claramente sorprendido. Natalia celebró en su interior pues era obvio que le creyó aquella mentira.

— ¿Quieres pasar? — Pietro asiente ante la pregunta y Romanova se hace a un lado permitiéndole el paso.

— Entonces, mi hermana se quedó sin modo de comunicarse y tú sin un libro.

La pelirroja asintió y para que su actuación se viera realista frunció el ceño.

— No te preocupes, hoy tengo planeado llevar a reparar su teléfono siempre y cuando ella me compre dos libros.

— Creo que hoy no se podrá, Natalia. Recuerda que te dije que debemos ir a ver a nuestro amado padre — Menciona el hermano mayor con sarcasmo.

— Maldición, no recordaba eso... Bueno, igual hasta que yo no tenga mis libros no reparare el móvil de tu hermana.

Maximoff esta a punto de responderle pero la voz de Wanda lo interrumpe antes de poder formular una letra.

— Pelirroja, ¿me prestas algo de tu ropa? — El cabello de Wanda escurre agua cuando se asoma por la puerta de la habitación de Alianovna, y está se controla para no rodar sus ojos.

— Ahora voy. Se que cuando me pides prestado algo, jamás lo tendré de vuelta.

Ambos hermanos se sueltan a reír y la pelirroja no entiende el porque, pues no dijo un chiste o algo parecido.

Va hasta su habitación y saca un par de prendas que cree le quedarán bien a Wanda y que además está segura que no extrañará.

— Si tu hermano pregunta, rompí tu móvil porque tú te encargaste de arruinar a uno de mis bebés. Intenta no delatarnos o ambas estaremos en problemas, más tú que yo así que necesitas actuar realmente bien — Murmura Natalia mientras le tiende la ropa.

— Me hieres, rojita, ambas sabemos que en otra vida debí haber sido actriz. Pero... ¿Qué ocurrió con mi teléfono?.

— Cuando llegues de visitar a tu padre te cuento todo. Ahora debo salir porque si no, Pietro comenzará a sospechar.

Ella no deja que su amiga le diera una respuesta y se apresuró a salir de su habitación.

Cuando está a punto de sentarse unos golpes en su puerta la detienen en seco.
Pietro y ella comparten una mirada llena de curiosidad, pues hasta para él era obvio que la pelirroja jamás recije visitas que no sean la hermana de él.

Romanova se apresura a su puerta y al abrirla se encuentra con el chico que le ayudo hace tan solo unas horas.

— Oh mierda — Susurra la pelirroja al ver que él tiene el celular de su amiga en la mano.

— Vaya, no espere que esas fueran tus primeras palabras al volver a verme — Dice él visiblemente divertido. Natalia lo mira mal, y cuando escucha los pasos de alguien cerca, le arrebata el celular y lo esconde en uno de los bolsillos de sus jeans.

— ¿Un chico aquí? — Romanova se da la vuelta encontrándose con ambos hermanos Maximoff, Pietro la mira divertido y Wanda con pánico; pues es obvio que a reconocido al rubio.

— Es un compañero de trabajo que vino a decirme que al final la señora Stark si me necesita — Se excusa.

La pelirroja mira los ojos azules del rubio rogándole con la mirada que le siga el teatro y para buena suerte de ella y de la castaña, él parece captar.

— Si no nos apresuramos es seguro que además un regaño nos ganaremos un despido. Así que apresurate, rojita.

— Tranquilo, puedes adelantarte y decirle que llegó en unos minutos. Debo esperar a que mis amigos se vayan.

— Tranquila, ve. Nosotros cerramos la puerta y cuando salgas de trabajar Wanda viene a traerte tus llaves.

Natalia sonríe, aunque es una sonrisa forzada. Para no levantar sospechas asiente.

— Bueno, es una suerte que este vestida; podemos irnos ya. Wanda te espero, quiero hablar de mi preciado libro.

Alianovna sale de su hogar seguida del rubio que sólo hace un gesto de despedida a los hermanos.

— Bien, ¿a dónde vamos ahora? — Pregunta el blondo.

— Iremos a algún lugar donde yo pueda comer, y donde tú puedas explicarme todo lo que paso en la fiesta. Quiero saber con cuantos libros puedo chantajear a Wanda.

Tarde pero seguro.

Por cierto, las lectoras fantasmas jamás conocerán al cast de marvel, ahre.

🌸Lena🌸.

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