Hürrem paseo por sus aposentos con desesperación, quería que la joven concubina desapareciera, pero aquella no era la forma, no, no matando a un bebé.

—¿Qué hago Sumbul? Esto ya lo viví yo también.

—Busque al culpable... El sultán se lo agradecera  - Hürrem negó.

—¿Quién crees que fue? Obviamente fue Mahidevran, a estas alturas debió de esconder todo ya -suspiro — Iré a verla... si eso ayudara  - Hürrem tomó su velo y salió, al ingresar a los aposentos de Süleyman lo encontró arrodillado en la cama, tomaba con fuerza la mano de la joven mientras que recitaba un poema a lo bajo, su corazón dolió al verlo. —Süleyman...

—Oh Hürrem  - este se alejo un poco de Nükhet y la miro, Süleyman se acercó a ella y se unieron en un fuerte abrazo. —Esto duele.

—Esto ya paso una vez Süleyman... casi perdemos a nuestro Mehmet.

—Supongo que sabes quien fue - Hürrem asintió  —No quería sacar una conclusión tan pronto pero esto paso...

—Solo finge castigar a cualquiera, todo caerá solo... y ella estará bien - aunque se sentía mal por lo que pasaba, aquella era una buena oportunidad para sacar a Mahidevran del juego, ella sola cabo su tumba.

Nükhet despertó días después en los cuales Süleyman jamás dejó su lado, la joven comenzó a tener más criadas que antes, estas probaban sus comidas y bebidas, revisaban sus joyas y telas y estaban junto a ella cada momento, Süleyman había tomado todas las precauciones posibles.

—Veo que te has recuperado bien - Nükhet trato de ponerse de pie pero Hürrem negó —me alegra saberlo y me alegra saber más el como te vengaras de Mahidevran.

—¿Cómo podría vengarme ahora? No tengo el poder para hacerlo, tiene un hijo que es el heredero... yo solo soy una hatun aun.

—¿Te estás haciendo la tonta? -Nükhet solto a reír.

—Le tengo un trato, supongo que a su majestad le gustaría ver que nos llevamos bien.

—¿Quieres que nos llevemos bien?

—Hasta que Mahidevran deje de estorbarme si - sonrió  — ella y su hijo un día dejaran de existir y luego quedaremos usted y yo.

—Me sorprende tu lengua, eres una pequeña víbora.

—No me gusta sonar mi cola sola sultana  - Hürrem la miro mal —¿Acepta o tendré que picarla primero?

—Bien niña, quiero ver hasta donde eres capaz de llegar por poder... por que dudo que el amor te ayude.

—¿Usted que sabe? Tal vez logre más que usted - Hürrem guardo silencio.

Semanas después Nükhet entro en labor de parto, todo el harén estaba pendiente de lo ocurría, el sultán y sus esposas estaban ahí.

—¿Y encontró al culpable majestad? - la voz de Mahfiruz se escucho, Hürrem sonrió a lo bajo.

—No es tu asunto Mahidevran y no es el momento  - Mustafa quien iba llegando miro a su padre con desaprobación.

Nükhet pujaba con todas sus fuerzas, las criadas iban y venían de sus aposentos, las horas pasaban y era anormal durar tanto.

—El bebé se niega a salir - la doctora le hablo a Nurhan — Hay que sentarla, traigan las cuerdas.

—¿Para qué? - hablo Nükhet con dificultad.

—Debes levantarte - dijo Nurhan acercándose a ella —Ambos morirán si no lo haces.

—¡No! Duele Nurhan ¡Duele! - la castaña la sentó y la insto a ponerse de pie, Nükhet comenzó a sollozar e hizo lo que le pidieron.

—Debes sostenerte fuerte de las cuerdas, hazlo con fuerza y puja - la médica le ordenó rápidamente, Nükhet hizo lo que le ordenaron.

—¡Nurhan! - la nombrada se acerco a ella —¡Duele!

—Hazlo Nükhet, llevamos horas aquí, tu puedes - Nükhet pujo nuevamente, su cuerpo estaba cansado y su rostro estaba bañado en lágrimas y sudor, todo el ambiente era de intriga.

—¡Ya lo veo! - el grito de la médica hizo a Nükhet pujar con muchas más fuerzas, para cuando el bebé salió Nükhet se había desmayado.

—Se escucha el llanto - fue Hürrem la que habló, Süleyman entró sin dudarlo a los aposentos y encontro a las criadas limpiando al bebé y tratando de despertar a Nükhet.

—¿Cómo están ambos? - Süleyman sonó desesperado.

—Ambos están bien, la hatun aun es joven y el parto fue un poco complicado, con descanso estará bien  - Süleyman asintió y recibió el bebé de Nurhan. —Es un niño  - con aquella confirmación Süleyman sonrió por completo, Hürrem solto un suspiro pesado y Mahidevran bufo.

—Oh Allah gracias  -sonrió el, Nükhet poco a poco abrió sus ojos.

—¿Bebé? - su voz sonaba cansada, mientras estaba dormida soñó con aquel bebé que tuvo con su tío... aquel bebé que amo en cuanto lo vio.

—Aquí esta amor mío, no llores - Süleyman beso la frente de Nükhet, esta abrió sus ojos finalmente. —Gracias por esto mi joya.

—¿Es un niño? - el asintió y ella vio la cara de sus rivales, una pequeña sonrisa se asomo.

—Allah eres el más grande y misericordioso - repitió tres veces — tu nombre es Iskender, Iskender es tu nombre, Iskender es tu nombre - repitió y recito un pequeño cántico, Nükhet sonrió al escucharlo y recibió al bebé una vez Süleyman se lo pasó. —Sumbul, que todos lo sepan, el Şehzade Iskender nació de Nükhet Sultan -la nombrada sonrió.

Ahora era una sultana y tenía un príncipe, todo caería en su momento cada día.

Mahidevran lanzó las cosas de su escritorio, la rabia la carcomia viva, estaba furiosa y no sabía que hacer, había metido a aquella joven en la cama del sultán para deshacerse de Hürrem, pero ahora tenía que lidiar con ella.

—Dos enemigas... ¡Dos! - bufo —¡Debo matarla a ella y a ese bastardo que ha nacido!  - la criada la miro con miedo, Mustafa al ver así a su madre se decidió por salir e ignorar aquello, era siempre lo mismo.

Hürrem abrazo a sus hijos con fuerza, su dolor era indescriptible pero no demostraría debilidad, no delante de sus hijos, ellos debían de verla fuerte y segura.

—¿Podemos conocer a nuestro hermano? - hablo Mehmet a lo bajo, Bayaceto se acercó un poco.

—¿Podemos?

—Dejaremos que el y su madre descansen, los llevare en la tarde - Ambos menores asintieron.

Y el primer bebé nació ¿Cuantos creen que tenga?

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