Capítulo 50 | Gülfem²















Esmehan se encontraba aturdida, luego de lo sucedido con Iskender se encerro en sus aposentos a meditar y para cuando logró salir Mihrimah le había robado a su prometido.

Cuando eso pasó su madre organizo una boda con un paşa de bajo rango bajo el mando de su padre que era el nuevo gran visir, gracias eso su prometido tendría buena fortuna en el futuro.

Pero para cuando su boda se llevó acabo y anunció un nuevo día, su esposo se encontraba muerto en su cama de recien casados.












Mahşa sonrió al escuchar las noticias, los matrimonios de Esmehan acabarian sin si quiera haber empezado, se había prometido a matar a cada esposo en su primera noche de bodas, haría que ella viviera un infierno y haría justicia por su hermano.

—Vengo de la junta de consejo  - Rüstem se sentó en el diván —Me entere de que la señorita Gülfem esta embarazada.

—¿Qué?

—Debe de haber un revuelo grande en el palacio - Mahşa soltó a reír —¿De que te ríes?

—Gülfem ronda los cuarenta años ¿Acaso estaba loca cuando lo hizo?

—Su Majestad se notaba feliz - Mahşa suspiro.

—Deberia de ir al palacio.
















Nükhet ingreso a los aposentos de Gülfem y le regalo una pequeña sonrisa, la hatun soltó un leve suspiro y se sentó, se veía cansada.

—Ahora eres su esposa y no soportaras esto...

—No me importa, traerás un bebé y eso es lo que importa - Se sentó en la cama y le tendió la caja, era un amuleto de la suerte. —Debes de cuidarte bien.

—Ellos dijeron que era riesgoso...

—Enviare a la doctora una vez por día, tu comida será controlada y tus criadas serán más.

—Gracias sultana - Nükhet sonrió un poco, no le agradaba aquella mujer pero tampoco la odiaba.








Una fiesta en honor a Gülfem se llevó acabo, Şah y Hatice habían asistido demostrando así que si Gülfem daba a luz a un príncipe le harían la vida imposible a Nükhet, mientras que Nükhet y Hürrem ignoraron por completo su presencia.

—Hürrem y Nükhet se ven felices, es como si olvidarán lo que hicieron - Hatice apretó sus puños  — Ibrahim esta muerto y ellas felices de la vida.

—¿Y harás algo? - Şah tomó de su copa.

—Me alegra de que estés embarazada Gülfem, han pasado años - Hatice le cambio de tema, Şah sabía que Hatice jamás se quedaría quieta.














Mahşa e Iskender observaron a Nükhet, esta jugueteaba alegremente con Bashira.

—¿Cómo estás con esto? - Iskender soltó.

—Saben que eso no me afecta, pueden embarazarse cien y aun así yo seguiré feliz, porque los tengo a ustedes y por ustedes haré hasta lo imposible.

—Eres la mejor - Mahşa tomó su mano, de las puertas ingresaron Aytaç, Levent, Kaan, Ünur y Raziye.

—Madre - Aytaç se sentó a su lado —Yo también quiero cargar a mi sobrina.

—Ten cuidado - Nükhet se la paso —Es bueno verlos mis niños, ¿están bien? Quiero cenar con ustedes hoy.

—Bien madre - Kaan sonrió  —¿Mahşa se quedará?

—Sí, estar con ustedes es divertido.














Nükhet observo el jardín desde lo alto de su balcón, atrás de ella Nürhan le relataba lo sucedido en el día.

—Atacaron a la sultana Hürrem en los baños, por suerte esta bien, últimamente se nota enferma.

—¿Y Mahidevran?

—El príncipe llegó a la capital sin anunciar, Mahidevran vino a pedir disculpas y volvió a retirarse - Nükhet asintió.

—La sultana Şah sigue pendiente de lo que sucede con Kelebek y esta empeñada a molestar a Hürrem cada que pueda.

—¿Qué hará?

—Debemos de hacerlas temer, dile a Rüstem que venga - Nükhet tocó su cabeza, cuando Mehmet partió a Manisa sintió tristeza y una pesadez enorme en su corazón.

—Sultana, su majestad desea verla - Nükhet soltó un suspiro y salió.

Al ingresar encontró a sus hijos mayores junto a su padre.

—Bienvenida, ven aquí  - Nükhet se acerco y se sentó a su lado —Bayaceto y Selim se irán a sus provincias, a pesar de que Iskender y Levent son menores aún, es propicio que tengan su provincia ya.

—¿Tan pronto? Son jóvenes aún y los errores no se perdonarán si hay vidas en juego.

—Confío en ellos, llegado el momento los gemelos se irán también  - Nükhet miró a sus hijos.

—Confía en nosotros madre, no defraudaremos al imperio y menos a ustedes  - Nükhet asintió.

—Entonces esta bien, confío en que estarán a la altura - Süleyman tomó su mano.


Iskender, Levent, Selim y Bayaceto partieron hacia sus provincias dos semanas después del anuncio, Nükhet apesar de estar nerviosa confiaba en que sus hijos harían un buen trabajo.

—Ya he hablado con su majestad sultana - Nükhet sonrió.

—¿Cuándo lo harán?

—Esta noche, he corrido el rumor a Murhan Agha, su majestad llegará cuando esten moviendo todo.

—Solo a eso vino esa mujer, Hürrem perdió el dinero de las criadas por su culpa, Hatice hace hasta lo imposible por molestar y Şah busca problemas en donde no los hay, es momento de parar esto.

—¿Y funcionará?

—Sí no funciona se pensará en otra cosa.


Al caer la noche Süleyman llego al palacio de la sultana Hatice, a pesar de que se movió la fortuna de Ibrahim paşa esta no era ni la mitad de lo que se imaginaba, aquello solo dejó prendido el fuego en Hatice.

Haría sufrir a todos por su dolor.













Meses después

Gülfem hatun lleva casi dos días en labor de parto, sus gritos y los cuencos llenos de sangre salían a cada segundo de sus aposentos.

A las fueras la familia real esperaba impaciente por noticias, miedo, temor y pánico, Gülfem sufría y nadie podía ayudarla.

—Su Majestad... el niño no saldrá  - Nükhet quien estaba al lado de Hürrem se tambaleó un poco, ella vivió lo mismo y temía que a Gülfem le fuera peor.

—¡Debes hacer algo! ¡Salva a mi hijo! - la partera soltó un leve quejido, el médico imperial se acercó y con una mirada dudosa habló.

—Hay una forma... pero nada asegura que la señorita o el bebé viva, debe de elegir.

—Salva al niño - Nükhet le miró con horror.

—Esto implica cortar a la señorita Gülfem, nada asegura que alguno de los dos viva... - Nükhet se acerco a Süleyman y protesto.

—No puedes hacer esto Süleyman, Gülfem morirá, eso no, es cruel Süleyman.

—Hazlo, Salva al niño - Hürrem tomó de la mano a Nükhet y negó, Süleyman no aceptaría sugerencias de nadie y se enfadaria si decían algo más.

Una hora después un llanto desesperado se escucho, los cuencos de agua dejaron de salir y un ambiente lúgubre se instalo en todo el palacio.

Al ingresar la vista de Nükhet fue a parar en la cama, Gülfem estaba cubierta de sangre y su rostro estaba pálido.

—Murió  - Nükhet sintió la comida resolverse en su interior, tuvo miedo de Süleyman, sintió asco de como aquella persona se decía ser el padre del imperio, era alguien cruel con sus mujeres. —El niño también.

Al escuchar aquello salió de los aposentos sin decir nada, aún cuando había evitado embarazarse de nuevo no lo logró con éxito, pero al ver a Gülfem en aquella cama llena de sangre algo en ella se quebró, sabía que si se encontraba en aquella situación de nuevo, Süleyman la mataría sin problemas, por aquello tomó la decisión de deshacerse del bebé que esperaba.

No quería sufrir más y menos dejar solos a sus hijos.




































Potente el asunto.

Perdimos a Gülfem ¿Quién seguirá?

Mis redes.

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