Capítulo 42 |Haseki.


Para el imperio una repentina fiesta era algo de lo que hablar, todos murmuraban por el motivo de la celebración.

Unos hablaban de una victoria y otros de un nacimiento.

Pero ninguno acertó.




















Nükhet miró su reflejo en el espejo mientras que las criadas a su alrededor se alejaban, la vista era impresionante.

—Luce hermosa sultana - Adalet tomó su mano y la giro, Nükhet sonrió, el vestido se sentía ligero pero era glamuroso, blanco y dorado, pedrería lujosa y una delicada corona reposaba en su cabeza.

—¿Se logro? - Adalet sonrió.

—Sí sultana - Nükhet sonrió nuevamente, era evidente lo que pasaría, lo anhelaba tanto que finalmente sería respetada apartir de ese día.

—Realmente es un deleite verla, su majestad se esmero.

—Era lo menos que debía de hacer - Adalet asintió  —¿Mis hijos?

—Todos partieron hacia topkapi, solo estamos esperándola.

Nükhet se miro por última vez al espejo y salió, detrás de ella iban dos filas con criadas y eunucos, su caminata era digna de retratar y su rostro era digno de admirar.

Belleza letal, eso era Nükhet.



























Hürrem camino hacia el harén con rapidez, nadie sabía que sucedía pero estaba lista para cualquier cosa.

—Madre - Mehmet se acercó a ella —¿Sabes que sucede?

—No, aun no - Mehmet suspiro, estaba aburrido desde que Nükhet se había ido.

Para él, Nükhet era su amiga, aunque en el fondo deseaba que aquella joven fuera más que una amiga, pero solo quedaba en pensamientos.

—Ve con tus hermanos a los aposentos de tu padre - Mehmet asintió y se fue, Hürrem finalmente ingreso al harén y ahí las vio, Mahidevran, Hatice y Gülfem, esta última parecía tener mal rostro ese día.

—Llegó quien faltaba - Mahidevran soltó su veneno, Hürrem le sonrió.

—Debes de estar feliz ya que Firuze no esta - Hatice habló.

—Demasiado diría yo, se les acabo su aliada - Hatice rodó los ojos — y ahora que mi Mehmet tiene manisa nadie nos molestara  - Mahidevran apretó sus puños.

—Insolente.

—La insolente es otra Mahidevran  - la voz de Mahşa se escucho —Sultanas -se reverencio.

—Pero mira como estas de reluciente  - Hürrem le indico que se sentara a su lado, Hatice rodó los ojos, era evidente que sus sobrinos no eran de su agrado y más Mahşa.

—Gracias sultana, espero disfruten este día, espero poder retratar su belleza - su tono burlon aviso que algo grande se venía.













El pueblo vio pasar la caravana que iba con algarabía y pompa, todos se asombraron al escuchar el anuncio del eunuco al finalizar el recorrido del carruaje.

Finalmente el furor en las calles se vivió, una enorme fiesta empezaba aquella noche.






























Nükhet bajo del carruaje y miró el camino de flores, rojas como la sangre, suaves como la ceda, y un hermoso aroma, caminar sobre ellas se sentía como flotar, cada paso que dio se sintió como una nueva vida.

Definitivamente se merecía todo aquello, pero jamás olvidaría su venganza, su odio y rencor contra aquellos que la lastimaron.

—Mi joya - Nükhet dio su mejor sonrisa, Süleyman tomó su mano y la beso para luego llevarla a su frente. —Realmente eres hermosa, no hay nadie que iguale tu belleza mi joya.

—Usted también Süleyman - Nükhet se acerco un poco y le beso la mejilla —Se ve más fornido que antes, eso me gusta...

Aquello último prendió algo en Süleyman.

Ambos comenzaron a caminar tomados de la mano, el recorrió finalizó en el jardín en donde en un toldo varias personas yacían sentados hablando de algo que ella entendió perfectamente.

—Y usted, el representante de la novia, ¿acepta al novio bajo la suna de allah y su mensajero? - Nükhet sonrió más.

Finalmente sería una esposa, y nada más que la esposa del gran Süleyman el magnífico, finalmente estaba en donde debía de estar, a la par del poderoso.

—Süleyman...

—Me arrepiento de todo - se giro hacia ella —Cometí muchos errores y te lastime, lastime a nuestros hijos y a nuestro amor, desde hoy nadie te menospreciara y te deberán respeto  - Nükhet se abalanzó sobre el.

—Quiero que todos me hagan reverencia, hasta sus hermanas, que me respeten como su esposa y compañera de vida... quiero llegar a anciana a su lado - quiso reír al decir lo último, Süleyman ya hasta era abuelo, era sumamente mayor que ella y aquello le causaba asco.

—Haré todo lo que pidas, solo sonríe para mi.

























En el harén un nuevo eunuco se acercó a las puertas, cargado con un pergamino y seguido por un séquito de criadas dio las buenas nuevas.

—El día hoy, su majestad Süleyman khan y Nükhet sultan han contraido matrimonio, a la par de eso y para celebrar con honores todos y cada uno de los miembros de la familia imperial deberá de obedecer las nueva reglas, deberán hacer reverencia y tratar con respeto a su majestad la haseki, hijos, hermanos y consortes de su majestad Süleyman deben acatar las ordenes.

Todo se había venido abajo para Mahidevran, su puesto alto había pasado a ser el más bajo.

Para Hürrem quien amaba con todo su ser solo atino a reír, se sentía humillada pero sabía que su amor seguía estando intacto.

Para Hatice quien odiaba con su ser a Nükhet, aquella noticia fue imperdonable, jamás ni nunca le haría reverencia y menos le tendría respeto.

Y finalmente para Gülfem aquello fue otro día más en el harén.






























Nükhet fue preparada para su noche con un séquito enorme de criadas, vestido, joyas y aromas, maquillaje sutil, vestido revelador y un aroma a rosas que volvía loco a cualquiera.

—Se ve hermosa sultana - Nürhan coloco el velo en su cabeza —Allah la bendiga.

—Por este día de celebración les aumentare el sueldo a todas las presentes, las que deseen iniciar una nueva vida se les otorgará el permiso de buscar un marido entre los visires - todas agradecieron, Nükhet se miro al espejo y sonrió.

Por ordenes de ella, Süleyman iría hasta sus aposentos, se acomodo delicadamente en la cama y bajo un manga de su vestido.

Süleyman ingreso y sonrió al verla, se acercó rápidamente a ella y le quito el velo, su hermoso rostro fue lo primero que vio, sus labios rojos instaron a besarla y se sentó para tener mayor comodidad.

—Mi hermosa joya, no hay nadie tan hermoso como tu, tan sincera y dedicada -Nükhet quiso reír, Hürrem lo era, lo amaba y el la había dejado de lado.

—Mi amado Süleyman  - beso su mejilla y se soltó la parte de arriba de su vestido, este cayo hasta su cintura mostrando sus pechos, Süleyman mordió su labio y los acaricio lentamente —Todo es tuyo, soy tuya, debes de cuidarme y estar a mi lado, ser solo mío así como yo soy tuya.

Süleyman beso sus labios nuevamente y la recostó, al desnudarla observo atentamente cada rincón de su cuerpo, terso y blanco, sin ninguna impuresa y todo suyo.

—No me hagas esperar Süleyman, la haseki te ordena que vengas a sus piernas - Süleyman soltó a reír y se arrodillo para quedar a la altura de sus piernas.

—Entonces disfruta de esta noche y de todas las venideras.






































































Finalmente tenemos haseki señoras.

Subí un video a tiktok sobre el capitulo de hoy, corran a verlo.

Mis redes.

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