Los días en que Mahşa y Rustem pasaban solos se volvieron más frecuentes, la excusa perfecta para algunos y una excusa tonta para otros.

Si bien la diferencia de edad era enorme, a Mahşa poco le importaba aquello, quería jugar con Rustem a como diera lugar.

Aquel día en especial había vestido sus mejores ropas, un vestido rosa pálido que hacía lucir su piel más blanca, de hombros desnudos y tan ligeros como las hojas, las mejillas ligeramente rojas y los labios com un tono suave para resaltar bien.

Aquel día no porto ninguna joya, con una fina capa camino hacia los establos en donde sucedían los encuentros.

—Rustem  - su voz sonó diferencia aquella vez, más madura, más seductora, el mayor al verla sonrió, sus ojos habían sido bendecidos por la belleza de aquella joven.

—Mi sultana ¿Qué quiere practicar hoy?

—Piernas - Rustem la miro sin entender, Mahşa se acercó peligrosamente a él y quito su capa dejando ver el hermoso vestido que hacía resaltar su cuerpo.

—No comprendo...

Mahşa se acercó más a él y quedando frente a frente acercó sus labios a los suyos.

—Ahora comprenderá  - Mahşa junto sus labios con los de Rustem.

El mayor pareció sorprendido por un momento pero luego tomó de la nuca a la joven y profundizó el beso.

La manos de Mahşa pasaron de estar en las mejillas de Rustem a buscar desesperadamente los botones de su ropa.

—No sultana - el trato de alejarla.

—Lo quiero y lo quiero ahora.

Rustem pareció pensarlo unos segundos y al ver la mirada decidida de la joven acepto, el segundo beso fue más profundo, pasional y caliente.

Rustem beso el cuello de Mahşa y la alzó haciendo que ella envolviera sus piernas al rededor de la cintura de él.

El mayor acaricio sus piernas y siguió besando sus dulces labios.

—No te detengas, no lo hagas  - Aquel susurro pareció encender la llama.

Colocando la capa en el suelo, Mahşa fue depositada en el suelo, sus prendas poco a poco fueron faltando y la vista que presenció el mayor fue lo mejor que pudo haber visto.

—Es hermosa - Mahşa lo acercó a ella.

—Todo esto será tuyo hoy - Rustem la beso nuevamente, Mahşa no se despego de sus labios hasta que el aire comenzó a faltar le.

De repente el ambiente frío pasó a ser uno muy caliente, los gemidos de Mahşa eran silenciosos pero muy placenteros para Rustem.

Las manos de Rustem recorrieron el cuerpo de Mahşa con lentitud, disfrutando de cada hueco y cada centímetro de su piel. Se detuvo más tiempo bajo su ropa interior. No pudo evitar que pequeños gemidos de placer escapasen de sus labios, la ropa interior ya no hacía bulto.

Las piernas de la joven se abrieron de par en par, sintiendo la lengua de Rustem pasar por su intimidad los gemidos aumentaron su ritmo y pronto la joven se retorcio en su lugar avisando que había llegado al punto máximo.

Aquel día Rustem y Mahşa se unieron en uno solo, un pecado tan grande que llevaría a uno a la muerte, pero que ambos estaban dispuestos a afrontarlo.

Nükhet tapo su boca para evitar gritar o hacer ruido, Nürhan que venía detrás de ella corrió a todas las criadas y cerro las puertas en silencio.

La rubia observo lo que hacía su hijo y su asombro era tal que las lágrimas salieron sin parar.

El polvo que utilizaba para adornar su rostro, el labial favorito y los adornos que más amaba.

Nükhet limpio su rostro y trato de procesar todo.

—Zeki... - el menor dejo caer el perfume que se pondría, estaba pálido a más no poder y sentía la bilis recorrer su garganta.

—Madre... - la mayor negó varias veces, ahora comprendía todo.

Comprendía los gustos de Zeki, desde niño jugaba con sus pendientes, vestidos y zapatos, prefería leer romance y no sobre política, prefería escuchar a sus hermanas y no luchar con sus hermanos, debajo crecer su cabello más que sus hermanos y su ropa siempre debía de combinar.

Como madre aquel suceso fue sorprendente y desalentador.

—Yo... madre, no es lo que piensas - Zeki la vio acercarse con rapidez, cerro sus ojos pensando que su madre le golpearia pero se sorprendió al sentir sus cálidos brazos.

—No digas ahora, mi niño, no hables - Zeki se aferro a ella, sus lágrimas comenzaron a salir como ríos, su cuerpo temblo ligeramente y pronto se derrumbo.

—Me odio madre, me odio tanto, ¡Me odio! Odio ser así.

Nükhet beso su frente y miró sus ojos, estaba en shock pero amaba a su hijo sin importar el que, haría lo que fuera por él.

—No debes odiarte hijo.

—No me siento cómodo en este cuerpo - Nükhet le limpio el rostro.

—Lo se - Zeki sintió la mano de su madre acariciar su mejilla —Se que no quieres ser un príncipe.

—Quiero usar vestidos, maquillarme y usar joyas... quiero amar a alguien - un sollozo salió de sus labios —Nadie me querrá así, mi padre me odiara, yo me odio madre.

—Esta madre te ama - la mayor susurro —Mamá te ama sin importar el que, seas hombre o si quieres vestir de mujer, Mamá te ama Zeki y te apoyara siempre... mamá estará aquí para ti hijo.

—Quiero dejar de ser un príncipe  - Nükhet le miró —Quiero ser una mujer madre, quiero serlo.

Nükhet mordió su labio sin saber que decir, como madre debía de apoyar sus decisiones, pero sabía que Süleyman los condenaría a ambos.

—Por ahora ve a quitarte todo esto, date un baño y ven a mis aposentos - Zeki beso la mano de su madre y entro a la habitación de al lado.

Al salir de los aposentos Nürhan la esperaba, la castaña tomó del brazo a Nükhet y la guió hasta  sus aposentos.

—Sacalas - Nurhan se llevó a todas las criadas.

Nükhet cayó al suelo y comenzó a sollozar sin parar, estaba confundida y perdida, no quería aceptarlo pero tampoco podía negar lo.

Su hijo no quería ser un hombre, quería ser una mujer, como madre debía de apoyarlo, pero por más que quisiera se condenarían al rechazo y muerte por parte de Süleyman.

—Allah... si es que existe, ayúdame por favor  - su voz temblorosa por el llanto no la dejo hablar bien — Ayúdeme a saber que hacer con mi hijo, ayúdame por favor.

Aquel día Nükhet aprendió una lección, por más que trates de ser buena madre, nunca conocerás bien a tus hijos.

En otra sección del enorme palacio, dos amantes se juraban amor en cuerpo y alma.

Cada vez se pone más difícil la vida de Nükhet ¿que creen que suceda?

Ya subí el video de tiktok para que vayan a verlo.

Mis redes.