Capítulo 24 |Firuze

Hürrem reposo su cabeza entre sus manos, una gran molestía la invadió, Firuze, ella había confiando en aquella mujer.

Sus pensamientos de ella eran buenos, era hermosa y poseía una gran inteligencia, Cihangir la amaba, creía que sería la mujer perfecta para Mehmet.

Pero mientras ella pensaba en hacerla su nuera, Firuze se acostaba con Süleyman.

Era algo inaudito, se sentía traicionada y humillada.

—No puede ser cierto.

—¿Por qué mentiría? - Hürrem miro a Nükhet —Puedes confirmar con tu amiga Nürhan.

—Cállate  - la rubia frente a ella soltó a reír, Hürrem suspiro —¿Una niña?

—Süleyman la llamo Hafsa en honor a la madre sultana, es sorprendente ya que incluso yo que di a luz a muchas hijas pude obtener tal nombre - Hürrem asintió —Así que la traición  es doble ¿No?

—¿Qué harás? -la vio sonreír nuevamente, aquella sonrisa le daba ganas de borrarla.

—Yo no, tu lo harás —Hürrem dudo —Eres buena desapareciendo personas, Firuze no te será un problema.

—El problema es que su majestad parece hechizado por ella  - Nükhet asintió  —Sí la quito a como hice antes se vendrá algo peor.

—Lo se -dijo Nükhet  —Por ahora debes encararla y yo le diré a Süleyman que se la verdad.

—¿Me ayudaras?

—No sabes cuanto deseo quitarla del camino, me estorba - Hürrem sonrió —Traela, quiero ver como la humillas, estaré detrás de la puerta.

—Deberías hacerlo tu.

—Todo esto fue con el fin de quitarnos del camino, pero yo te di la mano, Firuze es capaz de matarnos sin piedad, a mi me gusta jugar un poco, así que hazlo tu.

—Aveces desería no confiar en ti.

—No lo haces, se nota, estaré afuera  - Nükhet se levantó y salió.
































Firuze quien estaba junto a Mihrimah partí de inmediato a ver a Hürrem, a pesar de ser la favorita de su majestad seguía sirviendo como una criada normal, sentía tanto enfado por ello, pero debía de hacerlo hasta que diera a luz a un varón.

—Me llamo sultana - la pelirroja frente a ella se giro y con una bofetada la lanzó al suelo.

Nükhet quien veía detrás de las puertas sonrió gustosa, ella misma deseaba darle sus buenos golpes a Firuze pero no quería salir de su boca ante Süleyman.

—Vamos Hürrem otro golpe - sus susurros hicieron a Nazli verla extraño —¿Apoco tu no quieres verla golpeada? - Nazli trato de no reír, Hürrem sarandeo brevemente a Firuze y la arrastro hasta la puerta

—Sultana... - una dulce voz se escucho, Nükhet dejo de ver a Hürrem y le presto atención a la voz —¿Vino a jugar? - quiso apretarle las mejillas pero había llegado en mal momento.

—Eh vine a traerte, Raziye quiere verte... - el pequeño sonrió feliz y se dejo cargar, Nükhet quiso rodar por un momento los ojos pero en otro momento vería la humillación de Firuze. —Dile a la sultana que lo lleve conmigo, ve por el luego.






















Firuze le contó a Hatice lo sucedido, la sultana asintió finalmente luego de algunos minutos.

—Eso pasaría tarde o temprano, Afife prepara sus aposentos y anuncia que Firuze y Hafsa deben de ser respetadas ahora.

Firuze sonrió, finalmente dejaría de servirle a aquella niña mimada.















Nükhet se sentó al lado de Süleyman y beso su mano, el mayor sonrió encantado, sabía que su poco afecto era simple deseo, todo lo que quería era ver a Firuze y siempre lo demostraba.

—Me entere de que Firuze es su favorita y de que tienen una hija... - Süleyman soltó un suspiro —¿Aquien le temían? ¿A la sultana o a mi? Ciertamente Süleyman no me importa - el mayor dejo de ver el collar y la miro.

—¿Qué acabas de decir? - sonaba molesto.

—Eso, yo no le importo a Süleyman así que decidí que a mi tampoco me importaría.

—¿Te acabas de escuchar?

—No soy sorda  - Süleyman la miro mal, Nükhet soltó a reír.

—No se que te causa gracia.

—Usted, no debo de preocuparme por Firuze ya que la sultana es muy generosa a la hora de deshacerse de los estorbos.

—Aveces no te entiendo.

—La sultana y yo tenemos algo en común  - Süleyman la miro —Todos se quieren deshacer de nosotras, pero nosotras no nos dejamos.

—¿Qué quieres decir? ¿Todos?

—¿Es ciego? - Süleyman la miro mal —El maltrato que ha recibido la sultana es algo terrible, todos contra ella, débil e inocente, tuvo que convertirse en una serpiente para que no le hicieran daño, es algo admirable, quiero ser así de fuerte.

—Ella es increíble.

¿Entonces por que la hace sufrir?

Nükhet mantuvo con ella aquel pensamiento.






















Firuze alzó la cabeza y miró a todas las criadas por encima del hombro, la niña a su lado sonreía encantada de ver que vivira en tal enorme lugar.

—¿Qué hace ella aquí? - Mahşa se dirigió hacía Nürhan, la mayor suspiro.

—Ella era la amante secreta de su majestad, se le dio el título de sultana y esa pequeña es su hija, Hafsa, dice la sultana Hatice que es la amada hija de su majestad - Mahşa apretó sus puños con enfado.

—Yo soy su hija más amada - Nürhan la miro —Esto no seguirá así.





Zeki poso su vista en su hermana, la mayor le coloco la capa y lo tomo de la mano para luego caminar.

—¿Estas enfadada?

—Enfadada es poco, esa bastarda...

—Esa niña es nuestra hermana.

—Hermana del diablo será, esa mocosa no puede ser mi hermana, mis únicas hermanas son las nacidas de nuestra madre y Mihrimah, pero esa niña no.

—No tiene la culpa.

—Sí fuera un principe lo comprenderias, verías como todo lo tuyo se va a otro Mocoso - Zeki suspiro —En fin,  vamos.























Iskender balanceo su espada mientras su padre observaba las nuevas técnicas que este le mostraba, él y Mehmet entrenaban juntos de vez encuendo y Süleyman amaba ver aquella unión.

Sus dos amados hijos compartiendo momentos juntos.

—Padre, Iskender es increíble, a este paso será mejor que yo y que Bali bey - Süleyman sonrió.

—Ambos son increíbles, deben de mejorar día a día  - ambos asintieron  —¿No lo crees Malcokoblu?

—Sí majestad, ambos aprenden rápido y pronto superarán a sus maestros, deberían de estar orgullosos por esto - ambos príncipes sonrieron.

Mehmet y el príncipe Iskender tenían una relación de amistosa, se saludaban con respeto y se hablaban como amigos, pero no llegaban hasta el punto de llamarse hermanos, no a como todos veían a Mustafa, Mehmet y los demás lo respetaban y le tenían cariño, pero con Iskender y sus hermanos era diferente, no le daban importancia al mayor.

—Vayan a descansar, sus madres deben de esperarlos - ambos realizaron una reverencia y regresaron.

















































































Cambie al personaje de Rhaenyra por que tiene poco material, así que desde ahora será elle faning.

Mis redes.

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