Llegó a las canchas sonriendo tan bonito, se adentró a la de bascket buscando con la mirada al chico alto y pelinegro de nombre Seojun.

Divisó a varios chicos que los reconocía por formar parte del grupo selectivo de las amistades de Jeon Músculos Jungkook, en la cancha ejerciendo el deporte. Pero no al chico que buscaba.

Preguntó varias veces por él y todas las respuestas fueron iguales, que en los baños de ahí podría estar.

Así que eso hizo, se encaminó hacía estos pero un balón en su dirección y alguien frenando todo posible choque contra su cara, lo frenó.

Han Seojun había sido el que lanzó ese balón "dirigido hacía Taehyung", siendo esto completamente mentira ya que el balonazo iba dirigido a Jeon quien iba detrás del castaño directo a los baños pero muy al contrario de lo que pensó que podía hacer, terminó siendo fulminado por parte del castaño quien ahora tenía a Jungkook como su héroe y a él como un completo estúpido sólo por tratar de ayudar un poco.

—Bonito... ¿Te encuentras bien?— indagó Jeon sosteniendo el rostro del castaño entre sus manos, examinadolo con delicadeza en caso de que le hubiese pasado algo.

—N-no, Jungkook tú detuviste el balón. No me pasó nada gracias a ti.— le sonrió tímidamente y Jungkook le devolvió la sonrisa pero se veía tan falsa como realmente lo era. Para Jeon, Kim simplemente era parte de una apuesta que debía cumplir, si fuera por mérito propio; él nisiquiera pensaría en acercarse a él. No era su tipo, simplemente de eso se trataba.

Amaba ser libre, tener las riendas de su propio camino, de su propia vida, no atarse a nada ni a nadie. Le gustaba follarse al primero o primera que se le crusace por en frente y eso nadie se lo iba a quitar. Nadie lograría que Jeon Músculos Jungkook dejara de querer ser así, y de eso estaba seguro.

Quizás será muy narcisista decir o pensar esto, pero él se cree lo mejor que le pueda pasar a alguien, y es que así era, simplemente pasar. Porque no se quedaba con alguien para mas de dos folladas, le aburrían tan fácilmente las personas que solo se ve benificiadas gracias a ellas, teniendo sexo y sacándole provecho a la situación.

Kim Taehyung no era la excepción, quizá sólo lo bese un poco mas y caería completamente. Quizás hasta se lo folle una vez y completaría su penitencia de la apuesta.

Quizás sólo necesitaba besarlo en esos momentos para cogerselo ahí en el lavamanos, frente a los espejos empañados. Se veía tan intimidado por su presencia, tan débil e inofecivo que estaba casi seguro que sí tan solo se acercaba un poco más y juntaba sus labios en un profundo beso; el castaño accedería a absolutamente todo con él. Lo tenía comiendo de la palma de su mano y era muy consiente de aquello.

Sabía desde antes que Kim lo observaba desde las sombras, nunca se atrevió a acercarsele quizás por temor al rechazo y no estaba equivocado, Jeon iba a rechazarlo si se le confesaba pero quizás lo follaria una sola vez para probarlo y saber que el menor en algo era bueno.

El toque suave de la puerta frenó completamente sus acciones de querer comerle la boca lentamente al castaño.

Bufó y dijo: —Pase.

Adentrándose, Terry divisó al par en una posición un tanto comprometedora y solo dijo.—Soobbin quiere hablar contigo.

Y se fue, detrás suyo iba el azabache que dejó un casto beso en los labios del menor quien cerró la puertas tras su partida para brincotear de la alegría. ¡Jungkook al fin se había fijado en él!.

~Heidy