RUMANIA 1918

POR LAS CALLES DE RUMANIA Una pequeña de tan solo ocho años huía, estaba asustada, esos hombres querían lastimarla.

——imi pare rau domnule! (Lo siento señor) ——. Dijo la pequeña al chocar con un hombre

El hombre no venia solo, estaba acompañado de una mujer, estatura normal, cabello blanco, él era alto, delgado, ambos parecían algo mayores.

—— ¿Estás sola pequeña? ——. Preguntó la mujer, al ver que la pequeña no entendía el idioma decidió preguntar su esposo.

—— Unde sunt parintii tai? (¿Dónde están tus padres?) ——. Preguntó el hombre, la pequeña señaló un edificio qué fue bombardeado.

Eran fechas de la primera guerra mundial, la pequeña había perdido a sus padres gracias a ello, había pasado semanas sola y comiendo lo que encontraba, solo era una niña.

La mujer miró a su esposo, parecían querer compadecerse de la pequeña, ella estaba en un estado de delgadez muy grave, sus huesos ya eran visibles a simple vista, tenía ojeras y su pelo largo y maltratado.

—— Sunt reginal, aceasta este soția mea Abigail, cum te numești? (Soy Reginal, ella es mi esposa Abigail, ¿Cuál es tu nombre?)

—— Hera... Hera Alexandra Tanase ——. Contestó la pequeña tímidamente

——Deci... Nu ai pe nimeni altcineva, este un loc foarte periculos pentru cineva de vârsta ta, ai vrea să vii cu noi? (Entonces... No tienes a nadie más, es un lugar muy peligroso para alguien de tu edad, te gustaría venir con nosotros?) ——. La pequeña no confiaba mucho, pero dado a que ella estaba sola y corría más peligro estando con esos hombres que la seguían ella aceptó.

Reginal Hargreeves y Abigail Hargreeves adoptaron a la pequeña, donde la criaron en otro país y empezaron a enseñarles sus costumbres y creencias y su idioma, a pesar de su poco conocimiento sobre los padres y la humanidad, fueron unos padres presentes para la vida de la pequeña.

1921

—— Mamá ¿Este vestido está bien? ——. Preguntó la niña al entrar a la habitación en la que su madre estaba, hoy era un día en el que reginal tendría una cena de negocios y tanto su esposa como su hija debían de verse respetables y elegantes.

——Te vez preciosa hera —— Contestó con una dulce voz ——. Tú baja primero, se que a tu padre le encantará verte así de elegante

——Mamá ¿sigues sintiéndote mal?

Hera sabía que su madre ya tenia unos días enferma, solo que ella no lo decía pero ahora parecía estar empeorando.

—— No te preocupes hija, me pondré mejor, ya lo verás.... —— Sonrió y la menor asintió y salió de la habitación

[...]

——¡Papá! ¿Cómo me veo? —— Preguntó hera mientras bajaba las escaleras

El mayor la mira con una sonrisa y responde.

—— Soy un padre tan afortunado, no hay ninguna otra niña que se compare a ti —— El mayor se acerca a abrazarla ——. Tu madre y yo somos muy afortunados

——Yo soy afortunada de tenerlos, me rescataron, estoy viva gracias a ustedes, gracias papá....

——No tienes porque agradecer....

—— Enseguida vuelvo papá, debo revisar si ya todo está listo —— El mayor asintió pero quien diría que sería la última vez que hablaría con su hija....

Unos gritos desgarradores se escucharon en el edificio, la gente se amontonaba para ver lo sucedido, aquella escena era horrible, la habitación repleta de sangre, la pequeña hera tirada en el suelo... Su cuerpo sin vida.

—— ¡Déjenme pasar! —— Gritaba abigail —— ¡No! ¡No! No no no.... Mi niña..... ¡Hagan algo! No no no... Estarás bien, estarás bien ¿si? Mamá está aquí..... ——. La mayor tocaba la cabeza de su hija y se aferraba a la idea, ella no quería perderla.

—— ¿Qué está pasan.... No, no no, no.... —— Reginal se acercó al cuerpo de su hija ——. ¿¡QUIEN HIZO ESTO!? ¡DÍGANME!

Ambos padres estaban destrozados, habían perdido a su unica hija, la pequeña hera de 11 años había muerto.

{Años después}

—— Hoy es un día especial —— Le decía Reginal a su esposa que ahora se encontraba en cama.

—— Regi... Estaré bien... —— Contestó Abigail

—— Lo sé.... Lo sé.... Yo me encargaré de que seamos felices, seremos una familia de nuevo.

—— ¿Familia de nuevo?

——Haré todo lo que esté en mis manos para que nuestra pequeña hera vuelva.... Lo prometo. —— el del monóculo tomó su mano. —— Hablé con ellos, nos ayudarán, también perdieron a si hijo.

—— No son de fiar... y... no podemos desafiar a la naturaleza. —— Respondió Abigail.

—— Ella va a volver, estaremos juntos de nuevo.

Reginald desvió su mirada al frasco que contenia unas partículas color rojo escarlata, luminosas y chillantes.

Facmolds.

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En la deudecima hora del primero de octubre de 1989, 46 mujeres dieron a luz en diferentes países, lo extraño es que ninguna de ellas estaba embarazada al inicio del día.

En Irlanda, una mujer dio a luz a mellizos, la única de las 46 mujeres que dio a luz a dos bebés.

"Haré lo que sea para traerlas de vuelta"

— Reginal Hargreeves —