twelve
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Cassandra se encuentra acurrucada en el sillón de la oficina donde el equipo del UAC tiene la información más relevante acerca del sujeto que tanto están buscando, aunque tan solo ayer había hablado con Spencer asegurando que quería ayudar, su trastorno se hacía presente cada vez más provocando sueño en horas inimaginables y que permaneciera encerrada por largos lapsos de horas.
Y aunque nadie quería involucrarse demasiado debido a su dependencia, necesitaban a Cassandra con ellos para que logrará señalar a las personas que habían logrado localizar.
—Pude contactarme con tres mujeres más —dijo Emily quien lanzó una fugaz mirada a Cassandra—, ¿no ha despertado en todo este tiempo? —preguntó en voz baja.
Hotch negó lentamente—. Y eso que Penélope grito por que vio una cucaracha —murmuró.
—Era una cucaracha muy grande Hotch, muy grande —aseguró la rubia.
—¿Ya dieron con el sacerdote Philip? —preguntó llevando una mano a su nuca.
—Ya iniciaron con la búsqueda —aclaró Penélope con una mueca de desagrado.
—¿Creen que lo encuentren con vida? —indagó con voz baja pero clara.
—¿Sinceramente? —hablo Hotch—. No.
—Hotch —murmuró Penélope.
—Estamos hablando de que este sujeto es un psicópata —señaló—, tiene experiencia matando y no me sorprendería si lo ha hecho antes... —fue como un click para Hotch que miro a Penélope—. Penélope, dime que ya buscamos en el registro de criminales...
—Lo hice, pero solo busque en la región de Virginia, voy a ampliar el terreno ya mismo —dijo tecleando rápidamente.
Se escuchó un jadeo doloroso. Fueron Emily y Hotch los que vieron como Cassandra se removía con el ceño fruncido.
—No —musitó con dolor—, por favor, no —suplicó.
Hotch dio un paso al frente, pero Emily le ganó al acercarse rápidamente hacia Cassandra. Se hinco para quedar a su altura y tomo su hombro para moverlo con delicadeza.
—Cass, Cassandra, cariño —le llamó.
Sus ojos se abrieron de golpe y respiro aliviada al encontrarse con Emily.
—Estás bien —le recordó—, estás bien Cassandra —susurró.
Asintió lentamente parándose y talló sus ojos mientras se sentaba.
—Perdón —se disculpó apenada.
—No tienes nada de que disculparte, Cassandra —comentó sonriendo un poco.
—Cassandra, ¿podrías venir por favor? —pidió Hotch con amabilidad.
Se paro algo adormilada y caminó hasta el agente para tomar asiento a su lado, colocó diversas fotografías de hombres y mujeres.
—¿Les reconoces? —preguntó cuidadosamente.
—Sí —respondió sin chistar.
—¿A todos? —cuestiono nuevamente.
—Hum... —ladeó una mueca y asintió—, los he visto antes, a todos, sí —aseguró con firmeza.
—Pero te cuesta trabajo recordarlos, ¿no? —murmuró.
—Solo un poco, pero sus rostros son... familiares —aclaró.
—Cassandra ellos trabajaron en el grupo del sacerdote Philip —explicó con claridad—, ¿recuerdas particularmente a alguno?
Miro las fotografías con atención y señaló a la más joven—. Ella. Ella era la líder de nuestra comunidad —explicó, Hotch asintió y miró a Penélope quien comenzó a teclear rápidamente.
Antes de que Penélope pudiese hablar, se escucharon voces apresuradas venir desde afuera de la oficina, Hotch se paró frunciendo el ceño y por instinto Emily se colocó al lado de Cassandra tomándola de su mano.
—¿Dónde está Cassandra? —preguntó con desesperación Derek.
Entraron los agentes Morgan, Reid y Rossi con prisa y los tres, suspiraron aliviado al ver a la chica en compañía del resto del equipo.
—¿Qué ocurre? —preguntó Emily confundida.
—El UnSub nos contacto —explicó Rossi.
—Mierda —soltó Spencer llevando sus manos a su cabeza.
—¿Qué ocurre? —preguntó Cassandra mirando a Spencer—. ¿Qué ha pasado?
Derek miró a Rossi y observó a Spencer caminar con las manos en su nuca.
—Morgan —habló Hotch—. ¿Qué ocurre?
—Cassandra, ¿por qué no salimo...?
—No —le interrumpió a Emily—, quiero saber que ocurre —puntualizó.
—Llegamos a la estación y le marcaron a Reid —explicó Derek llevando una mano a su sien.
—¿Y? —preguntó Emily.
—Nos dijo que tenía a Cassandra —la mirada de todos se posó en la chica y Rossi habló con notoria desesperación.
—Pero Cassandra está aquí, lo que significa que tiene a alguien secuestrada.
—Su nombre era Vera Johnson, tenía veintitrés años, estudiaba en la universidad de Richmond y trabajaba en el servicio social —explicó Penélope con una mueca.
Cinco horas después del llamado del UnSub, entre los árboles que rodean el parque de Charly Syndor fue encontrado el cadáver de una joven morena con cabello castaño y ojos chocolate, y misma complexión de Cassandra.
Incluso había tenido el tiempo de agregar una nota en la cual aseguraba que no pararía hasta tener a Cassandra.
—Solo... déjenme hablar con él —pidió Cassandra desde la puerta de la oficina.
Spencer rápidamente cubrió las fotografías donde se mostraba el cadáver de Vera. Hotch y Derek se giraron contra la mesa impidiendo que viera la información que habían encontrado.
—Cassandra...
—Por favor —suplicó—, no parará, no parará hasta que me tenga y... no puedo permitir que más personas mueran —susurró, sus ojos se cristalizaron de imaginarse a la joven que había perdido la vida por su culpa—. Solo... déjenme hablar con él, déjenme... comunicarme...
—La única forma en la que te podrías comunicar con él es mediante una conferencia de prensa y eso sería exponerte demasiado —aclaró Hotch.
—Lo haré, no importa, en serio lo haré, podré hacerlo —aseguró dando un paso al frente, jugueteo con sus manos nerviosa.
Compartieron miradas entre ellos, sabían que Cassandra continuaría insistiendo.
—Solo, danos tiempo de pensarlo correctamente —hablo Rossi.
—¡No podemos perder tiempo! —dijo dando una patada al suelo.
—No podemos arriesgarte, Cassandra —le respondió Rossi cuidadosamente—, créenos, estamos igual de desesperados que tu por que la búsqueda se ha estado alargando, pero estamos ya en la búsqueda de todos aquellos que trabajaron para el sacerdote Philip...
—¿Lo encontraron? —preguntó en voz baja.
—Siguen buscándolo —respondió Derek—, daremos con él, ya sus amigos más cercanos nos han dicho los lugares que suele visitar y pronto lo encontraran.
—Cass, ¿por qué no regresamos al hotel? —propuso JJ sonriendo un poco.
Cassandra no respondió, JJ lanzó una mirada a Derek mientras caminaba hacia la puerta y tomó del brazo a Cassandra para salir de ahí no sin antes ver a Spencer, quien le dedicó una pequeña sonrisa.
—Es buena idea, ¿se dan cuenta de eso? —señaló Spencer en voz baja.
—Spencer, no podemos arriesgarla de esa forma —murmuró Hotch.
—No la dejaremos sola —aseguró—, incluso puedo estar presente, el UnSub me odia ya —les recordó.
—Y no es algo que nos alegre —interrumpió Rossi.
La puerta se escuchó y todos se giraron para ver a un policía.
—Encontramos al sacerdote Philip —respondió con una mueca.
—¿Dónde? —indagó Hotch.
—¿Está bien? —preguntó Emily con algo de esperanza.
Pero el policía negó lentamente—. No, lo encontramos en Youngs Pond, estaba enterrado a un costado del río —Penélope cubrió su boca y Dereke apretó su mandíbula—. Se estima que llevaba un mes muerto.
—¿Fue llevado con un forense? —preguntó Hotch.
—Sí, lo están examinando ya.
—Emily, Hotch, vayan a ver que dice el médico —pidió Derek llevando una mano a su sien.
Los dos salieron de ahí con prisa siguiendo al policía y una vez afuera, Derek golpeó la mesa haciendo brincar a Penelope.
—Ese hijo de puta —gruñó Derek llevando su puño a la boca—. Escúchame bien, Spencer —lo señalo—, tu no saldrás a ningún lado, ¿me oíste?
—¡Pero Derek...!
—¡Quiere matarte! —exclamó con notoria molesta—. ¡Y no voy a permitirlo! No lo haré —respondió con firmeza.
Spencer infló sus mejillas molesto.
—¡Bien! —dijo furioso—. ¿Quiere llamarle a una patrulla para que me lleve al hotel y me tengas encerrado mientras ustedes resuelven esto sin mi ayuda? —preguntó alzando una ceja.
—Derek —hablo Rossi en voz baja.
—No ahora Rossi —le interrumpió—, y sí, Spencer. Nos harías un favor a todos si te vas al hotel.
Spencer gruño, se giró con molestia y con pasos rápidos salió de la habitación con Derek siguiéndole los talones.
—Agente Kendall, podría uno de sus oficiales escoltar al doctor Rei al Luxury Hill, por favor —pidió Derek sin expresión alguna.
Aunque aquel comentario tomó por sorpresa al agente kendall, él asintió algo confundido.
—Claro, por supuesto —murmuró.
—Vete a la mierda Derek —susurró Spencer.
—Nos iremos juntos, niño.
Cuando Spencer piso el lobby del hotel, agradeció al oficial dedicando una pequeña sonrisa y comenzó a mirar a las personas caminar con tranquilidad. Examinó lentamente cada rincón del hotel mientras camina con pasos firmes al elevador.
El UnSub debe estar ahí y debe estar viéndolo.
Y su plan estaba por funcionar por que en realidad, lo que Spencer quería era que lo dejarán estar en el hotel, por que tenía algo en mente pero solo podía resultar si se encontraba junto con Cassandra, así que tomando en cuenta que el UnSub se encontraba ahí, sacó su celular y fingió hacer una llamada.
—Hola, Cassie soy Spence —habló con voz clara, mirando al elevador.
Detrás de él, los obreros comenzaban a caminar en dirección al bar que se encuentra en reparación y el otro elevador se había abierto dejando ver a más personas.
—Si, ya estoy en el elevador, ¿estás lista para ir al parque Chimborazo?
La mirada de uno de los obreros se alzó y miró la espalda de Spencer.
—De acuerdo, entonces, en cuestión de minutos estaremos disfrutando del aire libre.
Guardó su celular en el bolsillo de su pantalón e ingreso al elevador para marcar el número seis.
Pero cuando se dispuso a ver a los obreros no pudo verlos, ya que todos se encontraban entrando al bar. Salvo por uno que se había separado del resto de los trabajadores y había salido del hotel.
Cuando Spencer llegó a la habitación de Cassandra, tocó dos veces la puerta y se separó un poco bajando su mirada.
Al ver unas botas negras, alzó su cabeza y su boca se abrió sin poder evitarlo ya que Cassandra lucía realmente... hermosa.
Su cabello ya no se encuentra ondulado como en su estado natural, sino que ha sido alaciado y en su rostro ya no hay palidez que ha tenido en los últimos días. Se a arreglado con maquillaje, luciendo realmente pulcra y decente. Tiene un collar de diamantes en su cuello, el mismo que Spencer había visto en el armario de la habitación de los Morrison y viste un vestido negro de tirantes ceñido al cuerpo.
Spencer se quedó por primera vez, sin palabras.
—¿Qué haces aquí? —preguntó en voz baja.
—A... a... ¿a dónde vas? —fue lo único que pudo decir.
Cassandra tiró del brazo de Spencer haciendo que ingresará a la habitación e hizo sonar un poco su garganta ya que había demasiada ropa en la cama.
—Spencer, ¿qué haces aquí?
—Espera, ¿intentas huir? —preguntó en voz baja, mirando a Cassandra.
La chica tomó aire y cerró sus ojos.
—Creí que eras más inteligente.
La miró ligeramente ofendido.
—No, Spence, no voy a huir —murmuró cruzándose de brazos.
Cassandra tomó asiento dándole la espalda a Spencer, sin embargo, podía ver su reflejo por el espejo, mientras ella terminaba de cepillar su cabello.
—Cassie, ¿qué planeas? —preguntó en voz baja.
—El UnSub me quiere —murmuró—, entonces, le haré creer que puede tenerme —se giró para verlo y ladeo su cabeza—, pero, ¿qué haces tú aquí? —murmuró confundida.
—El UnSub me quiere matar, así que... se me ocurrió algo muy similar a lo tuyo —aclaró con una pequeña sonrisa ladeada.
Cassandra dejó el cepillo en el tocador y sonrió un poco—. Bien, pero si crees que tendré una cita contigo vestido de esa forma estás muy equivocado.
—¿Espera tú qué? —preguntó algo atontado.
—El UnSub cree saber todo de mí —dijo parándose—, entonces, se me ocurrió que podía ir a cenar. Si el sabe donde estaré, entonces me encontrara en el restaurante y me verá cenando sola. Se acercará, me dirá algo amigable y yo responderé de manera nerviosa; me pedirá sentarse conmigo y le diré que sí...
Tras escuchar aquello, Spencer sonrió un poco.
—Has pasado demasiado tiempo con nosotros, ¿no?
—Seis días, Spence —murmuró borrando su sonrisa.
—Te propongo algo —habló en voz baja—, vayamos al parque Chimborazo —Cassandra alzó una ceja y Spencer llevó sus manos a los bolsillos de su pantalón—, mientras caminaba por el lobby, alguien me estaba viendo, así que el UnSub debió escuchar la llamada falsa que te hice, en donde te dije que iríamos al parque Chimborazo.
—¿Por que a ese parque? —preguntó en voz baja.
—Por que en el grupo del padre Philip tuvieron una actividad en ese parque, ¿no? —Cassandra miró a un lado y después al otro intentando recordar, hasta que asintió lentamente.
—Hay un circuito —susurró—, sí, ahí... ahí fue cuando contamos nuestras peores experiencias —murmuró.
—Y él estuvo ahí, así que el sabrá que podrá encontrarnos en el circuito, ¿qué opinas? —murmuró.
Cassandra asintió lentamente con su cabeza—. Bien, me parece una idea mejor, ya que en realidad no tengo animos de ir a cenar —confesó haciendo que Spencer sonriera.
—Toma tu abrigo Cassie, vamos a encontrar a ese hijo de puta.
Nota de autora:
raza la fanfic ya esta por llegar a su fiiiiiiin AAAAAAAAAAA
bebito Spence y Cassie en busca del unsub omg lloró
hasta la proczima
Lots of love, Cici
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