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Spencer entró rápidamente a la oficina donde Rossi se encuentra leyendo entre las carpetas, alzó una ceja y compartió miradas con Emily ya que no se esperaban de verlo tan rápido de regreso en la estación de policías.
—Hasta que alguien se deja ver —dijo Emily con un tono burlón.
—Llamen al resto del equipo —pidió marcando con rapidez.
—¿Qué ocurre?
—Hemos buscado mal, el UnSub no era adicto, por eso no podemos encontrarlo.
—Hasta que me hablan, creí que se habían olvidado de mí —dijo Penélope del otro lado de la línea.
—Penélope, necesito que busques por favor una lista de todos aquellos que trabajaron en el grupo del sacerdote Philip.
—Uh, eso me tomará un poco de tiempo debió a que no se encuentra registrado en internet —comentó mientras se escuchaba como tecleaba.
—Solo, encuentralos. El UnSub no formaba parte del grupo, al menos no como un joven adicto —aclaró mirando a Rossi y a Emily.
Emily fue quien bajo sus hombros y abrió un poco su boca—. El trabajaba para el grupo de apoyo —murmuró.
—Exacto —apuntó Spencer—, y lo más probable es que fuese un trabajador multiuso. Sabía reparar cosas, no me sorprendería si no fuese simplemente cerrajero, sino también carpintero, pintor, incluso mentor en actividades que hacían los jóvenes, ¿estás escuchando eso, Penélope?
—Sí, señor —respondió con firmeza—, este tono de voz tan mandón te hace lucir sexy, Spencer.
—Iré por Derek...
—No hace falta —dijo respondiendo Derek al entrar a la oficina—, Cassandra ha llamado —informó mostrando su celular.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Spencer borrando un poco su sonrisa.
—El UnSub se contactó con ella.
—¿Qué? ¿Cómo? Pero estuve con ella hace no más de veinte minutos —respondió algo alterado.
—Tranquilo Spencer, Hotch y JJ ya fueron al hotel —dijo haciendo ademanes con su mano para lograr calmarlo.
—¿Qué le dijo? —preguntó Emily apoyando su codo en la mesa.
—Le mando su labial —respondió—, y una nota, escrita a puño y letra —aclaró mirando a Spencer—, necesito que la analices —pidió.
—Lo haré, iré para allá —dijo sin perder el tiempo.
—Spencer —le habló nuevamente—, tienes que tranquilizarte —pidió con voz calmada.
Frunció el ceño, miró a Emily y a Rossi, quien se cruzó de brazos ladeando una mueca.
—¿Qué dices? Estoy tranquilo —aseguró algo ofendido.
—No, no lo estás —dijo Rossi—, niño, te estás involucrando demasiado con la chica...
—Su nombre es Cassandra y no estoy involucrado —dijo con algo de molestia.
—Si estás involucrado —aclaró Derek.
—¿Que-? Yo no...
—Solo... recuerda que lo importante es atrapar al UnSub, ¿de acuerdo? —Derek le tomó del brazo—. Entiendo que quieras protegerla, todos queremos hacerlo, pero una cosa es hacer nuestro trabajo y otra cosa es escabullirte por las noches a su habitación para vigilar que no tenga pesadillas.
Abrió y cerró su boca un par de veces esperando poder decir algo, pero en realidad, no logró formular palabra alguna.
—Spencer, recuerda que Cassandra necesita atención —hablo con tranquilidad Rossi—, y si tu se la das, se va aferrar a ti —Spencer tragó saliva y apretó su mandíbula.
—Ya lo sé, Rossi —respondió con ligera molestia—, ¿me puedes soltar?, tengo que analizar la letra —dijo entre dientes a Derek.
Le dio dos palmaditas en la espalda y salió de ahí tomando su maletín con fuerza.
—Oh, está muy involucrado —susurró Emily carraspeando con su boca.
—Me preocupa más ella que Spencer, en realidad —confesó Rossi—, una vez que atrapemos al UnSub, nosotros regresaremos a Quantico y quizá le cueste trabajo tener que decirle adiós a Spencer.
Derek ladeo una mueca y negó con su cabeza.
—Oh, que triste historia de amor —susurró Penélope desde el teléfono.
Cassandra se alivió demasiado cuando vio a Spencer entrar a su habitación, le dedicó una pequeña sonrisa que él regresó y camino hacia Hotch quien le extendió el papel.
—¿Algún rastro de huella? —preguntó colocándose un guante.
—No, ha sido cuidadoso —masculló Hotch.
—Cassandra, cuéntanos nuevamente como recibiste el mensaje —pidió JJ tomando la mano de la chica.
—Estaba en el restaurante principal —narró mirando a los agentes—, Elle quería postre y... la acompañe —relamió sus labios y mordió su labio inferior algo nerviosa—, me senté en la mesa y cuando vi que había galletas con chispas de chocolate yo me pare para tomar una.
—Dejaste la mesa sola —aclaró JJ, ella asintió con su cabeza.
—No me tarde más de un minuto —aseguró mirando a Hotch y luego a Spencer—, solo tome la galleta y una servilleta para regresar a la mesa y ahí estaba —susurró—, el sobre con mi nombre y mi labial a un lado.
Miro al piso y tomo un poco de aire.
—Supe que era él, supe que estaba ahí por que me sentía observada, pero... n-no pud-pude... n-no pude buscarlo —dijo algo tímida—, solo... tome el sobre y cuando Elle regreso le pedí que nos fuéramos a la habitación, fue cuando le llame a Derek —alzó sus hombros y pasó una mano por su rostro.
Spencer achino un poco sus ojos.
—«Por primera vez había hecho algo por amor» —leyó—«, por que todo ha sido por ti, Cassandra, por nosotros mi dulce Cassie» —Spencer alzó una ceja y observó a Cassandra quien se cruzó de brazos—«, y sé que dentro de poco estaremos juntos por qué ni él podrá alejarme de ti.»
Spencer tomó aire y lo soltó dejando caer sus hombros, miró a Hotch quien lo mira con seriedad y a JJ que tiene una pequeña mueca.
—Iré con Derek para analizar la letra —murmuró bajando un poco su cabeza—. JJ...
—No me iré de aquí —aseguró con firmeza.
—¿Te irás? —preguntó Cassandra en voz baja.
Hotch salió de la habitación y Spencer relamió sus labios—. Sí, yo... tengo que dar un análisis de cómo se sentía al escribir esto —palmeo la carta contra su muñeca.
—Pero, tendrás cuidado, ¿cierto? —preguntó en voz baja.
—Claro, Cassie —susurró.
—Bien... por qué, Spencer, no quiero que te pase nada —murmuró mirándolo con ojos caídos.
—Descuida, no me pasará nada —aseguró sonriendo un poco.
—¿Lo prometes? —preguntó en voz baja.
—Lo prometo.
Penélope llegó con algo de prisa a la estación de policía de Richmond y lo primero que hizo fue despeinar el cabello del joven Dr. Reid, quien se sorprendió al verla dejar de su área de trabajo en Quantico.
—Luces muy galán...
—Penélope, no empieces tú también —pidió algo cansado.
—Yo solo digo de lo que me entero —guiño un ojo y tomó asiento sacando su computadora.
—¿Te han pasado los videos ya? —preguntó Rossi caminando a ella.
—Así es —respondió tecleando con rapidez—. Voilà —susurró.
La pantalla mostró varios cuadros, Penélope comenzó a descartar los que no era de interés.
—Ahora bien, ¿a qué hora sucedió eso? —preguntó alzando una ceja, mirando a Spencer y luego a Rossi.
—Busca a las cuatro con cinco —pidió sacando un poco su lengua—, yo me fui del hotel a las tres cincuenta, que fue cuando llegó Michelle —explicó—. Suponiendo que le tomó a Ele convencer a Cassandra para bajar diez minutos, no les tomó más de cinco minutos en llegar al lobby y caminar al restaurante.
—De acuerdo —canturreo.
Derek, Emily y Hotch no tardaron en unirse detrás de Penélope.
—Uy, nunca había tenido tanta audiencia que viera mi trabajo —comentó sonriendo un poco—, veamos, cuatro con cinco y se encuentran pasando por el lobby —cambió de cuadro y señaló—, cuatro con seis van entrando al restaurante.
Hubo un silencio en la sala, Spencer enfoco su vista viendo como Elle caminaba al la barra del buffet y como Cassandra tomaba asiento en la mesa.
No pasaron diez segundos cuando ella se paro y al momento de girarse, un hombre con chaqueta gris y gorra azul pasó por la mesa del lado contrario al de Cassandra dejando el mapa.
—Ahí está el bastardo —Penélope pauso la imagen para agrandarla—, el bastardo que sabe de la ubicación de las cámaras.
—¿Puedes seguirlo? —pidió Hotch.
—Pff, claro —respondió tecleando con rapidez—, solo un minuto en lo que entro a las cámaras de seguridad de la ciudad.
—Penélope...
—Shh, nadie se dará cuenta —guiño un ojo y en cuestión de segundos una nueva pantalla con diversos cuadros apareció—, solo un minuto en lo que indico las cámaras que necesito y... ¡listo!
—¿Dónde está el infeliz? —preguntó Emily en voz baja.
—Ahí —señaló Hotch—. Cámara 114, caminando de espaldas.
—Nena, hazle zoom —pidió Derek.
—Estoy en eso —dijo con su lengua por fuera.
El UnSub dejó de caminar, permanece con su cabeza agachada, hasta que, pidió un taxi el cual se detuvo.
—Síguelo —pidió Derek.
—Oh, Derek, ¿sabes cuántos taxis hay en Richmond? —preguntó jadeando.
—Enfoca la matrícula —señaló Spencer.
La imagen se congeló y Penélope la agrando, Rossi achino sus ojos y sacó su peña libreta.
—9-Alfa-Papa 0-8-8 —informó.
—Rastrea el carro, Penelope, por favor —ordenó Derek—, llamaré al señor Campbell para que nos pase la lista de todos los huéspedes...
—Y trabajadores —agregó Spencer.
—Del hotel —concluyó—, bien, ahora que sabemos que el UnSub anda por las calles y viste de chaqueta gris, tenemos que informar a la población y también...
Derek se vio interrumpido cuando el teléfono comenzó a sonar, el Agente Kendall se asomó por la puerta.
—Quieren hablar con Spencer —informó caminando a la oficina.
Spencer frunció un poco el ceño.
—Ponlo en altavoz —pidió Hotch—, debe ser el UnSub.
Hizo sonar su garganta y Penélope fue quien picó el botón, respondiendo a la llamada.
—Hola —hablo con voz firme Spencer.
Esperaron uno segundos donde solo se podía escuchar una respiración agitada.
—¿Hola? —repitió frunciendo el ceño.
—Quiero-que-te-alejes-de-ella —respondió.
Sus palabras se escucharon con firmeza y molestia, debía estar temblando de coraje.
—Perdón, no se a que te refieres —aseguró cruzando de brazos.
—De Cassandra —repitió—, alejate de Cassandra —masculló.
—¿Por qué quieres que me aleje de Cassie? —preguntó provocando un poco al sujeto.
—¡No! —se escuchó un golpe y Penélope dio un brinco—. ¡NO! ¡NO LE DIGAS CASSIE! ¡NO LE DIGAS CASSIE! —exclamó con molestia—. ¡NO LE GUSTA QUE LE DIGAN CASSIE!
—Ella me deja llamarle Cassie —respondió con rapidez—. En realidad, a ella le gusta cuando le llamó Cassie —hizo señas a Penélope quien asintió mientras tecleaba procurando no hacer ruido.
Se escuchó un sollozo del lado de la línea—. No —aseguró—, no le gusta —hubo otro sollozo y habló con voz más calmada—. Por favor, no la lastimes —suplicó entre lágrimas—, ha sufrido tanto, ha sufrido tanto —repitió.
—Nunca lastimaría a Cassie —él sollozó se intensificó—, ¿qué te parece si nos juntamos? —miró a Derek quien asintió con su cabeza—, tu y yo... podríamos, podríamos vernos y tomar un café, para hablar de Cassie.
Hubo un silencio dando por terminado los sollozos.
—Podríamos ir algún parque... o...
—No, no, no —lo repitió varias veces y Spencer dejó de hablar, se escuchó otro golpe y un jadeo—. No voy a caer, no voy a dejarnos caer —repitió—, no lo harás, no me veras, nunca, pero yo a ti sí —aseguró soltando una risa—, oh Spencer Reid yo a ti te veo todos los días y te aseguro por mi vida, que tu no tocaras a Cassie, nunca lo harás; tú no las vas a lastimar; tú no la volverás a ver porque yo la voy a proteger, la voy a proteger de ti y de todos aquellos que la quieran alejar de mi lado, no importa si eso significa que tenga que matar a la agente Jareau para llegar con ella, no importa —se escuchó una risa aguada—, no me importa nada por que ya no puedo esperar más, no puedo esperar para apuñalarte una y otra vez hasta que quedes sin vida.
Tras decir eso, colgó la llamada.
Quedaron en silencio por unos segundos, Spencer parpadeó y miró a Penélope quien mira la pantalla con ojos cristalizados.
—¿Encontraste de donde estaba llamando? —preguntó sin flaquear su voz.
Asintió con su cabeza e hizo un zoom en el mapa—. Es de un teléfono público ubicado en el barrio de Blackwell...
—La casa de los Morrison está en Blackwell —dijo Emily en voz baja, sin dejar de mirar a Spencer.
Acababa de ser amenazado de muerte y él luce realmente tranquilo.
—Y el teléfono público se encuentra en el parque Charly Sydnor —agregó Penelope.
—Eso está enfrente de la casa de los Morrison, Agente, mande unidades al parque, y otra unidad al hotel, comuniquense con JJ y expliquenle lo sucedido, no pueden salir del hotel por ningún motivo —aclaró Derek—. Spencer, quédate aquí...
—¡Pero Derek, tengo que...!
—¡Spencer! —le interrumpió con firmeza—. Ese sujeto acaba de amenazar a JJ, y acaba de decir cómo quiere apuñalarte, no vas a salir de aquí por el momento, ¿entendido?
Asintió con su cabeza ante aquel regaño—. Entendido —murmuró—, al menos, ¿puedo hablar con Cassandra? —preguntó alzando una ceja.
Cassandra se encerró en el baño cuando JJ le paso su celular para indicarle que Spencer quería hablar con ella, en su habitación se encontraban JJ y Emily y aunque no tenía problema en que se encontraran dentro, quería al menos hablar con Spencer sin sentir las mirada de las agentes.
—Spencer, ¿qué está pasando? —preguntó en voz baja.
—Hey, no te preocupes, nada grave —mintió sonriendo un poco.
Penélope lanzó una fugaz mirada a Spencer quien se encuentra en la esquina de la habitación, con un brazo cruzado, sujetando de su antebrazo.
—Vamos, no me mientas —pidió bajando su cabeza.
Spencer espero unos minutos y suspiró—. Se ha comunicado con nosotros —explicó.
—¿Qué ha dicho? —preguntó con voz entrecortada.
Al no escuchar respuesta por parte de Spencer, lo repitió.
—Spence, ¿qué les ha dicho?
Tomo un poco de aire y suspiró—. Solo... bueno, sabe que te estamos cuidado —comentó—, y... solo amenazas sin importancia, Cassandra.
—¿Te a-amenazo? —tartamudeo—. ¿Te amenazo, Spencer? —repitió con nerviosismo.
—Nada grave, Cassandra —dijo con voz tranquila.
Jadeo cerrando sus ojos—. Por favor prométeme que tendrás cuidado —suplicó.
—Lo tendré, te lo prometo Cassie —respondió en voz baja.
—¿Vendrás a dormir?
—Sí.
—¿Me dirás buenas noches?
Spencer sonrió—. Lo haré —Cassandra tomó un poco de aire cerrando sus ojos.
—Perdoname Spencer, esto es mi culpa —sollozó.
—Hey, no, Cassie, no es tu culpa —el llanto se intensificó y Spencer llevó una mano a su nuca—. Cassie, en serio, escúchame, por favor, escucha mi voz —suplicó—, nada de esto, nada de lo que está pasando es tu culpa.
Penélope miró con una pequeña mueca a Spencer, quien parecía estar alterando al saber que no podía estar ahí para hacerle saber que no era su culpa.
—Escuchame Cassie, por favor, no es tu culpa —separó el celular de su oreja para hablar a Penélope—. Habl Emily, rápido —pidió haciendo un ademán de manos, desesperado—, Cassie, tienes que saber, que esta persona está enferma, ¿de acuerdo?, él no está bien y tu no tienes la culpa de nada, ¿sí?, toda la culpa es de él, no tuya.
No pudo responder porque cubrió su boca sollozando, la puerta del baño se abrió dejando ver a Emily.
—Estoy adentro Penélope —hablo Emily para después colgar.
—Cassie —hablo Spencer—, Emily está contigo, ¿de acuerdo?, y JJ también, y tienes que saber que nada de esto es tu culpa, nada —puntualizó—. Nosotros lo vamos a encontrar y pagará por todo el daño que hizo.
Cassandra asintió con su cabeza sollozando, Emily se hincó a su lado y tomo el celular con cuidado.
—Spencer, voy a colgar —dijo Emily hablando con voz queda.
—De acuerdo —susurró.
Emily guardo el celular en su bolsillo y se sentó al lado de Cassandra, quien se escondió en el pecho de Emily para que le pudiera abrazar.
—Nadie más saldrá lastimado cariño —aseguró acariciando su espalda—, nadie más.
Beso su cabeza acariciando su cabello y alzó su cabeza para ver a JJ en la puerta del baño, quien ladeo una mueca con algo de tristeza.
Nota de autora:
No se si se dieron cuenta (ah seguro sí), pero cassie es un personaje con muchos problemas y bueh, la trate hacer lo más humana posible, also, pide disculpas hasta por ir al baño bc está en la necesidad ser liberada, but ajá, básicamente cassie necesita ✨psiquiatra✨ y ✨protección✨
También yo lo necesito, pero ajá, aquí andamos xd
Anyways, nos leemos pronto
Lots of love, Cici x
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