eight
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Oficialmente habían pasado cincuenta y ocho horas desde que la familia Morrison había sido brutalmente asesinada en su hogar mientras dormían; y ese día se llevaría a cabo el funeral de los cuatro Morrison que perdieron la vida de una forma horrible.
Cassandra intentó cubrir sus ojeras con maquillaje pero terminó limpiando su rostro cuando las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras veía su vestido negro frente al espejo.
Seguramente, su madre ya le hubiese dicho que se cambiará sus converse por algunos zapatos de vestir, pero ahora solo quedaba su voz en su memoria.
La puerta de su habitación se escuchó dos veces y con pasos lentos se asomo por la mirilla, viendo a Spencer y JJ.
—Buen día, Cassandra —saludó JJ con amabilidad.
—Buen día —respondió observando como los dos vestían de negro—, ¿ocurre algo? —preguntó en voz baja.
—En el restaurante esperan los Campbell —informó Spencer.
Pero ella solo miro los converse negros de Spencer—. No quiero bajar —murmuró.
—¿Estás segura de eso? —preguntó con tranquilidad JJ.
Asintió lentamente y pasó una mano por su cabello—. Bajaré cuando tengamos que irnos —respondió con una mueca—, quiero... estar sola —Spencer la vio juguetear con sus manos y pudo notar como movía su pie izquierdo, pegando la punta al piso, con nerviosismo.
—De acuerdo —JJ le sonrió un poco—, vendremos por ti cuando sea la hora.
Retrocedió un poco viendo a Spencer y bajo su cabeza de nuevo para cerrar la puerta de la habitación. JJ le dio dos golpecitos a Spencer en la espalda para comenzar a caminar y lo hicieron en silencio rumbo al ascensor.
Pero Spencer no se podía quitar de su mente la forma en la que jugaba con sus manos nerviosa.
—No quiere estar sola —dijo en voz alta, cuando las puertas del elevador comenzaban a cerrarse.
—¿Qué?
Spencer paso entre las puertas antes de que lograran cerrarse y corrió nuevamente a la habitación de Cassandra para dar dos golpes tranquilos. Controló su respiración y ajusto un poco su corbata.
En cuanto la puerta se abrió, observó el rostro confundido de Cassandra.
—¿Ocurre algo? —preguntó alzando una ceja.
—Se que no quieres estar sola —respondió tomando un poco de aire—, ¿quieres que te haga compañía?
Cassandra intentó sonreír, alzó sus hombros y se hizo a un lado dejándolo pasar. La habitación se encuentra ligeramente desordenada y camino con las manos en el interior de los bolsillos de su pantalón.
—¿Cómo...?
—Juntaste tus manos de manera —Spencer hizo el movimiento—, es por que te encuentras incómoda, nerviosa, temerosa —aclaró—, dijiste que querías estar sola y entrelazaste tus dedos, lo cual indica gran ansiedad por que en realidad... no quieres estar sola —apretó un poco sus labios ladeando una mueca.
Parpadeo un par de veces sorprendida y tragó saliva—. ¿Todo eso lo supiste porque moví mis manos? —preguntó en voz bajas.
Spencer sonrió un poco—. Es lenguaje no verbal —respondió alzando los hombros.
—Sí —susurró—, tuve una materia de lenguaje no verbal —suspiró dejándose caer en un pequeño sillón—, creo que olvide todo —alzó sus hombros con una muca.
—Imagina esto, tu cerebro es una gran computadora —hablo Spencer tomando asiento en la cama, quedando frente a Cassandra—, en la cual hay cientos de carpetas, las cuales se encuentran ordenadas según la necesidad que tienes —explicó haciendo que la chica ladeará un poco su cabeza—, ahora bien, esas necesidad se guardan bien según su contexto, pero en estos momentos, en tu ordenador acaba de llegar una alerta de... ¡virus!
Cassandra no pudo evitar sonreír un poco.
—Entonces, ese virus esta atacando todas las carpetas de logística, análisis, estudios, todo aquello que te funcionaba para tu vida profesional —alzó sus hombros y ladeo una mueca—, pero eventualmente encontrarás un antivirus que reparara todo el daño ocasionado y entonces las carpetas volverán a reorganizarse —explicó—, así que no tienes nada de qué preocuparte, no lo has olvidado, simplemente tus necesidades se están desajustando debido al virus.
—Spencer Reid, eres un tipo muy raro —Spencer apretó un poco su labio y por primera escuchó la pequeña risa aguda de Cassandra—. Gracias —susurró.
—¿Por qué? —preguntó algo confundido.
—Por quedarte.
Cassandra bajo su cabeza cubriendo su boca para bostezar, no podía creer que lo últimos dos días no había podido dormir bien, pero es que siempre era lo mismos, no importaba si cerraba sus ojos por cinco minutos, era capaz de ver a su familia siendo asesinada por un hombre sin rostro mientras ella le gritaba que parara.
Camino al lado de Spencer notando como el resto del equipo se dispersaba por el lugar y se pegó aún más a Spencer al ver la gran cantidad de personas en el cementerio.
—Tranquila, todo esta bien, no te dejaremos solos —susurró tomando su brazo.
Llegaron hasta la familia Campbell, Nancy y Ewan abrazaron y besaron las mejillas de Cassandra, John saludó cortés a Spencer y una joven de cabello pelirrojo solo abrazo con fuerza a Cassandra.
—No te vayas —susurró Cassandra al ver como Spencer se separaba un poco.
—No me iré, descuida —respondió sonriendo un poco.
Cada vez más personas comenzaban a llegar, Cassandra sabía que eran empresarios y trabajadores de la empresa de su padre. Lujosos carros se aparcaban a las afueras del cementerio Oakwood.
—Cass —le llamó una chica.
Por primera vez Cassandra se separó de Spencer para ser abrazada con fuerza por su mejor amiga. Spencer observó a John bajar su cabeza y notó como Nancy Campbell limpiaba sus lágrimas con un pañuelo mientras escuchaba el desgarrador sollozo por parte de Cassa.
—Elle, se fueron —la escucho susurrar.
—No amor, no digas eso —respondió con cariño.
—No están, los mataron por mi culpa.
—Oh, no cielo, no Cass —dijo con ternura Elle—, hey, lo van a encontrar —se separaron lentamente, Elle tiene lágrimas en sus ojos pero aun así pudo dedicarle una pequeña sonrisa a Cassandra—, van a encontrarlo, el FBI los está buscando, ¿si?, van a encontrar a ese bastardo y lo van hacer pagar por todo lo que hizo —aseguró limpiando las lágrimas de Cassandra con sus pulgares, quien asintió lentamente con su cabeza.
Spencer sacó un pañuelo de su abrigo y lo extendió a Cassandra quien lo aceptó agradeciendo en voz baja. Busco con su mirada al resto de su equipo y parpadeo varias veces ya que aún podía escuchar a Cassandra soltar pequeños sollozos.
Y entonces, una camioneta de la funeraria llegó bajando cuatro ataúdes y Cassandra volvió a romperse en doloroso llanto.
Spencer nunca había tenido tantas ganas de llorar como en ese momento, pero estaba agradecido de tener sus lentes oscuros por que sus ojos se habían cristalizado, sin mencionar que, tenía que mantenerse firme en dado caso de que el UnSub se presentará.
No podía simplemente flaquear y ponerse a llorar al lado de Cassandra, ¿dónde quedaría su profesionalismo?
Cassandra pasó una mano por su cabello alzando su mirada al cielo que contiene una extraño color azul grisáceo, cerró sus ojos suspirando y regreso su vista al frente.
Hasta que lo noto.
En su dirección, muy por detrás de Emily se encontraba un hombre con gorra negra, anteojos y una abrigo de lana negro, sin pensarlo dos veces, se aferró al brazo de Spencer con fuerza, haciendo que bajara su mirada hacia ella.
Esa persona, le incomodaba.
—¿Cassie? —preguntó en voz baja.
—Creo que esta ahí —dijo en un hilo de voz.
—¿Dónde?
—A las doce, muy por detrás de Emily; tiene gorra, Spence, me esta viendo —hablo temblorosa, mientra bajo su mirada, sin dejar de sujetar el brazo de Spencer quien llevó una mano a su micrófono.
—Hay un hombre con abrigo negro y gorra en la dirección de Emily, se encuentra al fondo, no deja de mirar en dirección a Cassandra —informó en voz baja.
—Lo tengo en la mira —respondió Rossi.
—El sujeto está en movimiento —dijo JJ.
Pero de un momento a otro, todos comenzaron a moverse por que el ministro había terminado de presidir el sepulcro. Muchas personas comenzaron a acercarse a Cassandra quien se aferró aún más al brazo de Spencer.
—Spence, no quiero que se acerquen a mí —pidió entre lágrimas.
En esos momentos, Cassandra tenía miedo de hasta aquellas personas con las que alguna vez compartió mesa.
—Señor Campbell, ¿me ayudaría con mantener distancia? Cassandra se siente incómoda —le pidió con amabilidad.
—Claro —respondió asintiendo con su cabeza, y posándose frente a Spencer y Cassandra para evitar que llegaran a ella.
—Lo perdí de vista —informó Hotch.
—Aprovecho para irse con el resto de las personas —dijo Emily soltando un suspiró.
Spencer bajo su mirada para ver a Cassie que escondió su cabeza en el pecho de Spencer y lentamente acarició su cabello, viendo a John quien lo tiene en la mira como si fuera una especie de presa.
Una vez el cementerio quedó solo, salvo por los Campbell, los agentes y Michelle, Cassandra se separó un poco de Spencer.
—Lo siento, llene tu manga de lágrimas —murmuró avergonzada.
—No pasa nada —respondió Spencer restándole importancia.
—¿Puedo despedirme de ellos? —preguntó en voz baja mirando a Derek.
—Adelante, aquí estamos —respondió asintiendo con su cabeza.
Cassandra tiro de las mangas de su abrigo mientras caminaba algo nerviosa frente las cuatro tumbas que se encuentran juntas y lista para ser sepultadas. Spencer escucho el sollozo de Nancy y la vió ser abrazada por su ex esposo.
Acarició lentamente el ataúd y pego su cabeza lentamente en el de su padre rompiendo en llanto.
—Perdón —susurró—, perdón —repitió nuevamente.
John llevó una mano a su despeinado cabello pelirrojo y ahogó un sollozo mientras pasaba una mano por el hombro de su hermanita, quien solloza con su cabeza agachada y sujeta la mano de Elle.
Spencer apretó su mandíbula y pudo ver como Emily limpiaba rápidamente sus lágrimas.
Se necesitaba ser una persona desalmada para no sentir empatía por Cassandra en esos momento.
El siguiente llanto que se escuchó fue realmente desgarrador y Spencer bajo su cabeza mientras escuchaba a Cassandra hablar.
—Te prometo, te prometo que seguiré todos tus consejo mami —sollozó con fuerza, su pecho subió y bajó repetidas veces mientras intentaba recuperar la respiración—, te juro, te juro que los últimos años no he probado ninguna sustancia ilícita y nunca, mamá, nunca lo haré —se aferró con fuerza al ataúd y sollozo—, perdoname, mamá, perdóname por que esto es mi culpa.
Spencer frotó sus ojos y se cruzó de brazos mientras miraba al frente procurando ser fuerte.
—Los amos mucho, ¿sí? —mordió su labio y acarició la tumba de los gemelos para soltar una risa amarga—, ahora son un Fantasmas de la Fuerza —volvió a reír con nerviosismos y dolor—, ya son uno con la fuerza y espero que siempre me acompañen, a do-donde quiera que vaya.
JJ se dió un poco de aire mientras limpiaba los rastro de lágrimas, Spencer no podía entender como Derek, Morgan y Hotch podían lucir tan firmes y no entendía cómo es que él no podía ser como ellos.
Lentamente se separó de los ataúdes y camino hasta Spencer para ponerse a su lado y mirar con seriedad el lugar donde serían sepultados sus padres.
—Tenemos que encontrarlo —susurró alzando su cabeza para verlo.
—Lo haremos.
Los Campbell habían ofrecido de su mansión para una reunión con los amigos más íntimos de los Morrison, donde compartieron un par de palabras, y, aunque Cassandra en un principio quería solo irse al hotel a dormir, había terminado por acceder ir cuando se enteró de que los agentes especiales del FBI también irían.
Aunque, Cassandra no había saludado a nadie y llevaba gran parte del día en el patio trasero, siendo de vez en cuando vigilada por el equipo de investigadores.
—La verdad es que no puedo imaginarme lo que Cassandra está sufriendo en estos momentos —confesó Emily bebiendo un poco de café—, toda su familia asesina y encima se hace responsable de eso, cuando no tiene la culpa de nada.
—Es bastante horrible —respondió Hotch.
Abrió un poco su boca—. Hotch, lo siento...
—Descuida —dijo apretando sus labios—, soy afortunado de decir que tengo a mi hijo.
—Ella no tiene a nadie —agregó Rossi.
—No puedes decir eso —intervino Spencer—, tiene a los Campbell —señaló.
—Vamos Spencer —dijo Rossi cruzándose de brazos—, conoces el perfil de Cassandra, necesita atención y hay que aceptarlo, ellos no podrán darle la atención que Cassandra desea.
Carraspeo molesto y negó con su cabeza rodando los ojos—. Es increible que digas eso el día en que sepultaron a sus padres —habló con molestia—, claro que Cassandra necesita atención, un psicópata está detrás de ella jurando que podrá tenerla, o que, ¿me vas a decir que todo lo planeo ella? —le preguntó algo rudo.
—Nunca dije eso —se defendió.
—Por favor no peleen —susurró JJ cerrando sus ojos—, ya mucho tenemos con tratar de encontrar al UnSub para que una pelea divida al equipo.
—JJ tiene razón —dijo Derek cruzándose de brazos—, en estos momento necesitamos trabajar todos juntos, tenemos que dar con él por que hasta ahora, el va diez pasos al frente que nosotros.
—Hay que seguirnos con el perfil del UnSub —aclaró Hotch mirando a Rossi—, es a quien queremos encontrar —puntualizó—, y no llevamos mucho que digamos.
Spencer se paró algo molesto y dejó atrás la mesa donde se encontraba el equipo para salir al jardín de la mansión de los Campbell.
Observó la gran alberca que cuenta con un tobogán el cual sale de lo que parece ser una cascada de rocas y giró un poco su cabeza viendo como Rossi y Hotch lo miraban algo curiosos. El jardín, es realmente enorme, sin embargo, fue capaz de ver a Cassandra sentada en un columpio que cuelga una gran rama de un árbol.
Camino hacia ella sintiendo la mirada de sus compañeros y en realidad, no le importo.
—Hey —saludó en voz baja.
Cassandra alzó su cabeza y forzó una sonrisa—. Hola —murmuró.
—¿Quieres hablar? —preguntó en voz baja.
Suspiró un poco frustrada—. Debí notarlo antes —dijo mirando a Spencer con una mueca—, al sujeto, yo... debí notarlo antes —aclaró cerrando sus ojos.
—Estabas prestando atención a la ceremonia, es entendible —murmuró Spencer.
—Sí, pero... estaba ahí, frente a mi, me vio, Spencer, él... él me vio —Cassandra cerró sus ojos apretando su boca—, he llorado tanto que me quedado seca —confesó.
—En realidad, tu falta de lágrimas se debe a tu agotamiento —explicó—, no has dormido bien, no tienes energía, sin mencionar que están empezando con un cuadro de depresión y no debería decir eso —murmuró al ver como Cassandra lo miraba con los ojos abiertos.
—Mierda, lo que me faltaba —susurró suspirando pesadamente.
Antes de poder decir algo, Cassandra bostezo.
—Deberías dormir —murmuró Spencer ladeando una mueca—, es de vital importancia, al no dormir no eres capaz de pensar con claridad, afectan tu rendimiento, dices que no notaste al UnSub cuando pudiste verlo antes, bueno, debido a tu falta de sueño tu reacción se alenta y te impide generar un recuerdo.
—¿Cómo es que eres tan inteligente? —preguntó en voz baja, bastante sorprendida.
—Tengo un IQ de 187 y memoria eidética —sonrió extrañamente haciendo que Cassandra soltará una pequeña risa.
—Y dicen que Dios no tiene favoritos —murmuró cerrando sus ojos.
—Oh, vamos —Cassandra ladeo una sonrisa.
—En realidad mi ordenador no funciona tan bien —ladeo una mueca y apretó sus labios—, fui diagnosticada con trastorno afectivo estacional a los ocho años y con distimia a los diecisiete —soltó un suspiró pesado y ladeo una mueca.
Spence tomó asiento en el césped para ver a Cassandra.
—¿Cómo lo llevas? —preguntó en voz baja.
—En estos momentos... no lo sé —confesó soltando una risa amarga—, usualmente mamá pasaba todo el otoño e invierno conmigo en Nueva York —cerró sus ojos y negó con su cabeza—, lo odio tanto, es tan... frío, me impide salir de casa y... —nuevamente negó algo nerviosa.
—¿Tomas medicamentos? —preguntó en voz baja.
—Para la distimia —Spencer frunció el ceño.
—Pero no te he visto tomar ninguno —se balanceo un poco nerviosa.
—Es por que no he querido tomarlos...
—Cassie —habló entre dientes.
—Solo... quiero sentir —explicó cerrando sus ojos, llevó una mano a su pecho y tomo aire mientras ladea una mueca—, están en casa, la última vez olvidé que tenía que tomarlos... yo... suelo olvidarlo —comentó.
—Mañana a primera hora iré por ellos para que empieces a tomarlo, ¿de acuerdo? —asintió abrazándose así misma.
—¡Reid! ¡Cassandra! Ya es hora de irnos —les llamó Emily.
Spencer se paró lentamente y observó a Cassandra.
—¿Estás lista para irte? —preguntó con voz queda.
Estiró su mano para que se impulsará al pararse y al separarse, se cruzó de brazos al igual que Cassandra, soltándose de su agarre.
Cassandra se giro en la cama una vez más y llevó sus manos a su cabeza, el reloj marca la medianoche y no pude dormir... de nuevo.
Se paro algo frustrada y golpeó dos veces la pared de la habitación que se conecta con la de JJ, pero no se escuchó una respuesta. Camino a su puerta lentamente y observó al policía camina con su mano en su pistola, quedó en el marco de su puerta viendo la de Spencer.
Ingreso a su habitación y comenzó a rebuscar algo para lanzarle a la puerta de Spencer.
Afortunadamente, encontró unos caramelos duros que tomó en sus manos y lanzó el primero con rudeza.
Se escuchó el golpe y se asomó un poco para ver al policía que se encuentra mirando por el otro pasillo. Nuevamente lanzó otro caramelo y espero unos segundos.
En cuanto lanzó el tercer caramelo, la puerta se abrió y Spencer brinco pasando sus manos por su rostro al sentir como el caramelo le había dando en la mejilla.
Cassandra cubrió su boca—. Lo siento —susurró.
—¿Cassie? —se inclinó para tomar el dulce y alzó una ceja—. ¿Caramelo de café?
Ella alzó los hombros y le hizo señas.
Le estaba pidiendo que fuese a su habitación.
Spencer se asomo un poco para ver al policía dar vueltas sobre su propio eje, estando notablemente aburrido. Ambos tuvieron que contener la risa al verlo dar una vuelta cual bailarina de ballet y por primera vez Cassandra sintió diversión.
En cuanto quedó parado de espaldas a las habitaciones, Spencer cerró su puerta con cuidado y se cruzó rápidamente entrando a la habitación y tomando a Cassandra de los hombros para poder cerrar la puerta, quedando realmente cerca de la chica.
—Lo siento —se disculpó rápidamente separándose de ella.
—No, perdona por despertarte —murmuró—, yo... no puedo dormir —confesó caminando a su cama.
—¿Quieres que me quedé contigo hasta que logres dormir? —asintió algo apenada.
—Si no es mucha molestia —masculló.
—No, descuida —Spencer se sentó en el sillón individual y subió sus piernas para pegarlas a su pecho.
Cassandra se subió a la cama donde se hinco y miro a su alrededor. Gateo un poco tomando almohadas y las frazadas para hacerse una especie de refugio. Spencer ladeo una pequeña sonrisa y pego su barbilla en sus rodilla viendo a Cassandra meterse debajo de las mantas.
Saco un poco su cabeza viendo a Spencer.
—¿Me contarías una historia? —preguntó en voz baja.
—Claro, ¿de qué quieres que sea?
Pareció pensarlo unos minutos—. De las veces que han logrado atrapar al UnSub.
—¿Estás segura de eso? —ella asintió con su cabeza mientras se aferraba a una almohada—. De acuerdo...
Nota de autora:
Spencer sabe que Cassandra esta chikita y por eso la va a proteger 💖
JJ cuando vea a la mañana siguiente a spence en el cuarto de cassie 👁👄👁
Lots of love, Cici x
pd: ¿adivinen quien tiene un chongo mal hecho, está viendo criminal minds y ya terminó toda la fic? 💅🏼
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