Aegon lucía con una vestimenta elegante color verde oscuro, su espada colgada a un costado de su cadera, botas negras que le llegaban hasta las rodillas y en el centro de su pecho, el emblema de la casa Targaryen. Está así porque se va a casar con Helaena, pensaba Eda para relajarse. Lamentablemente, su amado no llegaba al banquete mientras la misma princesa lucía con otro vestido color azul claro.

Esto solo hizo alarmar aún más a la norteña. Se suponía que había llegado a un acuerdo con la reina y la mano del rey! Su esposo era Aemond! No Aegon. Dónde mierdas se encontraba el príncipe tuerto?!

Se iba a retirar para buscar de su amor, pero justo en eso, la reina Alicent llega -a dónde vas?- pregunta irónica.

Eaddelyn intentaba controlar su furia -dónde esta Aemond?- cuestiona seria.

-No nos acompañará el día de hoy- revela -me temo que expresó que no desea ver tu boda con Aegon- agrega con una sonrisa.

-Habíamos establecido que me casaría con Aemond!

-Lo siento, Lady Stark. Pero usted no está en ninguna posición de negociar con la realeza- defiende.

Temblaba del coraje -no por el simple hecho de que la obligaron a casarse con alguien que no deseaba, significa que lo tenga que hacer con las demás mujeres de Westeros para que sufran lo mismo que sufrió- se atreve a desafiar.

Esto no le sentó bien a la reina, por lo que lleva su mano directo a la mejilla de la norteña para darle una cachetada que resonó por toda la sala quedando en un increíble silencio - yo soy tu reina, y tú me tendrás que respetar en todo momento!- alza la voz con autoridad.

La norteña no se dejó que la avergonzara frente a todos, por lo que golpeó la mesa muy fuerte con su puño, tomó un cuchillo que quedaba cerca y lo clavó directo en el plato de la reina rompiéndolo retumbando todo lo que se encontraba en la mesa. Al mismo tiempo se había inclinado a la reina amenazadoramente -la última vez que me golpee, será la última vez que tendrás manos!- advierte alzando la voz con todo el coraje que traía dentro.

Los ojos de Alicent al principio resaltaron temor ante la norteña, no obstante, pudo controlar sus emociones para seguir mostrando autoridad ante los invitados -qué sucede Alicent?- cuestiona el rey quien se había quedado dormido durante el conflicto.

-Llévense a mi esposo a descansar- ordena la reina -y mejor preparen el casamiento, Aegon y Lady Stark contendrán matrimonio ahora mismo- aclara.

Al mismo tiempo, Eaddelyn y Aegon salieron corriendo para evadir la boda. No sirvió de mucho dado a que atraparon al príncipe con facilidad, pero con Eda, se necesitaron de aproximadamente tres escuderos para retener de la norteña -NO PUEDES HACER ESTO!!!!- se queja intentando zafarse del agarre -me rehuso a casarme!! Déjenme ir ahora!!!- chillaba mientras se la llevaban lejos del banquete. Pensaba en revelar que estaba casada con su hermano Cregan en un intento de evadir su deber, pero considerando que era un delito el casarse con su hermano sino fueran Targaryens, estaría atrayendo problemas para Cregan y su hijo. Por lo que mejor decidió no hacerlo.

Precisamente Aemond Targaryen cabizbajo llega a la gran sala sorprendido al ver a su amada. Los ojos de Eaddelyn se iluminaron de esperanza pues contaba con que su príncipe la iba a rescatar. No obstante, Aemond no hizo nada.

-Aemond! No dejes que me lleven- le ruega -no permitas que me casen con tu hermano!!!- insistía a lloros cuando vio que la reacción de su amado era nula -Aemond? Qué haces...?- no terminó de hablar pues la habían golpeado en la frente para dejarla inconsciente.

Desvía la mirada de la norteña pues no soportaba esta situación y mejor camina lejos de ella.

La cuestión era: Por qué el príncipe tuerto nunca hizo nada?

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Eaddelyn se encontraba encadenada de los tobillos, muñecas y cuello para evitar que escapara o peor, acabara con su vida en un intento de evadir la boda. En estos momentos, la castaña no sentía absolutamente nada, estaba acabada y deseaba desaparecer de Westeros de una vez por todas. Debió quedarse en Invernalia con su familia, con Cregan, con Ostric, con Rickon; el amor que le tenía a Aemond la cegó completamente de la realidad y la hizo más blanda llegando a creer en estúpidas fantasías de tener una vida con el príncipe tuerto. Se culpaba por dejarse llevar por sus emociones.

Todo estaba listo para culminar el casamiento -te ves radiante, mi esposa- añade Aegon burlón -sinceramente no me puedo quejar.

Ignoró su comentario y a todo en general mientras se llevaba a cabo el evento. Una vez que se proclamó la unión por matrimonio entre Aegon II Targaryen y Eaddelyn Stark, la norteña observa de un guarda apuntarla con una ballesta.

-Hazlo- pide -mátame ahora mismo- insiste -deseo acabar con mi vida en estos momentos- suplica.

El guardia seguía inmóvil ante la petición de Eda. La ceremonia había terminado y con ello, los recién casados se dirigieron al cuarto de Aegon para el siguiente paso del matrimonio. Los escuderos ayudaban a caminar a la castaña gracias a las cadenas que le impedían moverse. Aegon se detiene bruscamente -quítenle las cadenas! Cómo piensan que la voy a disfrutar si ni abrir las piernas puede?- ordena el príncipe.

-Eres un asco- escupe Eda.

Aegon sonríe -me lo agradecerás más tarde- decía mientras le quitaban las cadenas y una vez que sintió sus piernas libres, intentó huir de ahí pero le dieron un puñetazo directo a su nariz para que cayera al suelo mareada por el golpe.

Seguido de que el escudero encerrara a los recién casados para que ninguno se fuera hasta el día siguiente -no te atrevas a ponerte un dedo encima!!- amenaza la loba limpiándose la sangre.

-Ni quien quisiera cogerte- desvía -sólo mi hermano- revela al mismo tiempo que salía Aemond Targaryen de su escondite.

/////Hiiiiii

He decidido cambiar la historia original de la danza de los dragones para añadir un poco de mi toque, eso si, estaré tomando matices de la historia original, descuide

En fin, muchas gracias por leer y por su apoyo😁🫶