[𝟙.𝟙] 𝕥𝕙𝕖 𝕤𝕠𝕦𝕥𝕙 𝕣𝕖𝕞𝕖𝕞𝕓𝕖𝕣𝕤
Habían pasado exactamente dos años desde la culminación del matrimonio entre Lord Cregan y Lady Eaddelyn, quienes bajo su liderazgo mantuvieron el Norte en buenas condiciones y con un nuevo integrante más a la familia Stark, este era un pequeñín de apenas un año cumplido que decidieron llamar Rickon en honor a su abuelo y padre de los tres hermanos Stark.
El niño nació en plena tormenta de nieve durante el invierno eterno de Winterfell, por lo que fue apodado Rickon de la Tormenta. Eaddelyn había cumplido su promesa de darle un heredero a su hermano Cregan varón y con ello, había acabado con su deber como esposa del Lord de Invernalia.
Ostric Stark no se quedó atrás y se casó con una doncella perteneciente a la casa Reed, con la espera de un primo o prima para Rickon -deberías dejar que Rickon decida con quien le gustaría casarse- decía Lady Stark -déjalo que sea independiente.
Cregan había propuesto que la primera hija de su hermano Ostric se comprometiera con su hijo -Eaddelyn tiene razón, a mi me gustaría que mis hijos crezcan libres- apoya a su melliza.
-Tienen razón, no porque Eda y yo nos casamos, tenemos que obligar a nuestros hijos a hacer lo mismo.
-Tampoco queremos seguir el ejemplo de los Targaryen- recuerda el menor de los hermanos.
Eda acierta -es verdad, sino pensemos en los hijos del viejo Rey Jaehaerys como algunos salieron bastante locos- cita.
-No caeremos en su misma locura, con Rickon es más que suficiente- confirma Cregan.
Pece a los percances que los hermanos Stark atravesaron en el pasado, su relación los hacía cada vez más fuerte y menos probable que fueran a arruinarse. Los tres se seguían queriendo como si aún fueran esos niños que jugaban juntos.
Ostric y Cregan eran los que más feliz se veían en el Norte, pero ambos notaron desde un principio que Eaddelyn no compartía la misma felicidad. Era Cregan que descubrió de las aventuras de su hermana menor con el príncipe ya que una noche que notó que Eda había escapado, el hermano mayor fue a buscarla llevándose la sorpresa de que estaba disfrutando de la presencia del tuerto.
Con ello supo que ningún otro joven de Westeros la hacía sonreír como el príncipe Targaryen, durante todos estos años Eaddelyn supo ocultar con maestría su enamoramiento -mi Lord- llega un maestre a interrumpir el convivio de los hermanos -están aquí- anuncia con tono serio.
Sólo Cregan y Ostric sabían a qué se refería el maestre -vamos en camino, gracias- dice Cregan y el maestre abandona el lugar.
Eaddelyn busca respuestas -de qué se trata esto?
El mayor es quien responde -tal como le dijiste a nuestro hermano, tu castigo ha terminado.
-Castigo? Cuál castigo?
Ostric es quien responde -recuerdas el día de tu boda donde confesaste tu amor por uno de los príncipes Targaryen?- pregunta -pues Cregan me dijo que solías escapar de casa para irte de fuga con el príncipe Aemond. Una vez comparando nuestras suposiciones, llegamos a la conclusión de que no sólo aceptaste ir a Desembarco del Rey a espiar de Lord Bennard, sino a ver de tu amante.
Nada se les podía escapar a los Stark -me disculpo por mis acciones y por no decirles antes- ofrece Eda.
-Lo sabemos- Cregan responde -es por ello que te hicimos quedar en Invernalia como parte de tu castigo.
Se lo merecía la lobo después de todo -una decisión justa.
-Pero también has hecho demasiado por mí, mi querida hermana- pese a estar casados, Cregan jamás la llamó esposa -tampoco queremos que te sientas encarcelada para siempre aquí.
-Es por ello que Cregan y yo acordamos de dejarte ir a King's Landing con tu amado- revela Ostric.
Los ojos de Eda reflejaron emoción pero aprendió a controlar sus gestos -de verdad...?
Ambos hermanos sonríen leve -has cumplido tu sanción, ahora mereces tu recompensa por ayudarme a vencer a Lord Bennard.
Eaddelyn seguía sin entender una cosa -pero, cómo le hicieron para convencer a la realeza de que me dejara ir con ellos estando casada contigo?- cuestiona.
-Esa es la mejor parte- responde el hermano menor -la carta que le mandamos a Desembarco del Rey decía que nuestro hermano estaba dispuesto a dejarte ir una vez que pagaras tu castigo.
-Así que desconocen de mi matrimonio con Cregan?- pregunta.
-En efecto- Cregan se adelanta a contestar -y nuestro hijo es supuestamente hijo de mi primer matrimonio. Todo está resuelto para que tengas la vida que deseas.
La castaña buscaba cómo agradecerles a sus hermanos -no sé qué decir...
-Solo no te olvides de nosotros, quieres?- intenta Ostric bromear.
Eaddelyn se sintió decepcionada al saber que en casi todo Westeros, su hijo Rickon es reconocido por ser descendiente del primer matrimonio de su hermano. Luego analizó mejor la situación reconociendo que era lo mejor que la mentira se mantuviera para siempre, por la seguridad del mismo nuevo integrante a la familia Stark.
-Nunca- contesta Eaddelyn ante la pregunta de Ostric.
Cregan se acerca a su hermana -iré a traer a Rickon para que te despidas de él- avisa el hermano mayor dejando solos a los mellizos, con esto, Ostric aprovecha para revelar cierta información clave acerca de su padre.
-Recuerdas cuando Cregan me pidió visitar el Muro para vigilar a nuestros primos?- recuerda y Eaddelyn asiente -cuando llegué silenciosamente a uno de los cuartos que comparten, oí discutir a Elric y Benjen acerca de que el plan de su padre no salió como esperaba.
La melliza observa a su hermano confundida -no entiendo, en cierta parte es verdad porque quería el control del Norte. Pero estás insinuando que hubo algo más?
Ostric traga saliva -según cuenta Elric, el día que la realeza viajó aquí, el acuerdo entre la reina Alicent y nuestro tío iba más allá de deshacernos de nosotros- comenta.
Esta se queda pensativa -pero, qué más pudo haber hecho?
-Mi mayor temor? Que nuestro padre haya muerto a manos de su mismo hermano- confiesa Ostric -escucha, puede que la edad también haya sido factor, pero tenía buena condición física para seguir viviendo. Eso fue lo que uno de los maestres me dijo.
Una vez más Eaddelyn tenía una misión pendiente en King's Landing -intentaré descubrir qué fue exactamente esa conversación entre la reina y nuestro tío a ver si hay algo más- promete Lady Stark.
-Cuídate, quieres?- pide Ostric -estarás muy lejos de casa- recalca.
Le regala una sonrisa -estaré bien. Sé cuidarme sola- ambos hermanos comparten un cálido abrazo que más tarde es interrumpido por Cregan y Rickon.
-Aquí hay alguien que se quiere despedir- señala Cregan cargando a su hijo.
Los ojos de Eaddelyn se llenan de amor -ooww mi hijo- la lobo siempre hacía su mejor esfuerzo en transmitir cariño y amor a su hijo -quisiera llevarte pero es muy peligroso. Intentaré regresar lo más pronto que pueda- promete.
El niño de ojos grises tan característicos de los Stark observa a su madre -mama- balbucea el bebé provocando que los tres hermanos se miren sorprendidos.
-Acaso esas fueron sus primeras palabras?- pregunta Ostric.
Cregan mira a su hijo orgulloso -lo fueron- rescata el mayor.
-Mi niño- expresa Eaddelyn feliz. Después lo llena de cariñitos en forma de despedida y es así como los Stark salen a recibir a algunos caballeros de la guardia real liderados por nada más y nada menos que Aemond Targaryen.
El príncipe tuerto se le escapa una enorme sonrisa al ver a su amada por primera vez desde hace dos años que no se veían. Se sentía emocionado al saber que Eaddelyn estaría en Desembarco del Rey junto con él con una sorpresa que llenaba su corazón de entusiasmo.
La mirada de la lobo encuentra a la del dragón que no fue capaz de despega su atención de ella, el pulso de Eaddelyn comenzó a acelerarse a medida que se acercaba al príncipe, entregó a su hijo en brazos de Cregan para ir a abrazar a su amado príncipe quien la tomó por la cintura y la alzó al aire para dar vueltas de lo feliz que estaba al por fin reencontrarse con su lady.
Un poco alejados de los enamorados, veían Cregan y Ostric a su hermana sonreír tan grande por primera vez desde que dio a luz a su hijo Rickon.
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