Los jóvenes enamorados regresaron a Desembarco del Rey de noche. Entraron con sigilo al cuarto del príncipe jugueteándose entre sí pues seguían con las ganas de continuar lo que dejaron en el lago. Estaban a punto de terminar de nuevo en cama sino fueran interrumpidos por unos toques a la puerta de Aemond.

El tuerto suelta un bufido de frustración al ser interrumpido. Se despega de Eaddelyn para atender a la puerta -mi príncipe- era la voz de ser Criston Cole -esto fue lo que descubrí de la reunión con la reina Alicent y lord Bennard- Cole le entrega un pequeño pergamino -quizá te alegra saber el acuerdo- y con ello se retira.

Aemond regresa a la cama -esto es para ti- acerca su mano con el pergamino -esto es información de la reunión entre mi madre y tu tío- revela.

Eaddelyn abre el papel con rapidez para descubrir el plan de su tío. Una vez que lo va leyendo, se entera que su querido tío tenía intensiones de quedarse al mando en el Norte y crear una alianza con la reina Alicent para un futuro cercano, sumando que sus planes de deshacerse de sus sobrinos estaba en marcha.

Los ojos de la Stark lo decían todo al estar llenos de rabia -ese maldito infeliz- maldice Eda.

El príncipe se preocupa -qué sucede, milady?

Eaddelyn lo ignora -tengo que regresar a Invernalia- desvía levantándose de la cama.

-Eaddelyn, aguarda- Aemond no quería que la joven Stark se fuera tan rápido. Deseaba quedarse con ella para siempre -podemos arreglar esto- insiste triste.

No es hasta que el agarre de Aemond la detiene, el tuerto la tomó por la cintura con delicadeza para que su atención no se desviara -mi tío planea acabar conmigo y mis hermanos- revela Eaddelyn haciendo enfurecer al príncipe Targaryen.

Se atreve a tomar a Eda por su mejilla -bajo mi protección no dejaré que nadie te haga daño, es una promesa- afirma con seguridad.

-No puedo abandonar a mis hermanos- expresa la norteña -necesitan saber de los planes de nuestro tío para estar listos y rebelarnos contra él.

-Déjame llevarte- pide Aemond -así llegarás más rápido que lord Bennard a Winterfell- propone.

La castaña no estaba segura -no quiero ponerte en problemas- negaba.

El rubio platinado la observa con cariño para después besarla apasionadamente resaltando su amor incondicional que le tenía -estoy dispuesto a correr ese riesgo sólo por ti- afirma.

Eaddelyn estaba conmovida pero decidió mantenerse firme -bien, vamos.

Ambos enamorados se preparan para ir a Winterfell llegando a mitad de la noche con un frío bastante fuerte que hasta Vhagar no podía soportar, al igual que si jinete quien temblaba sin parar. Eda observó a los sureños el no poder soportar el frío y que lo mejor era que ya se fueran yendo -te acompaño hasta que llegues a Invernalia- negaba Aemond.

-Estaré bien- Eda se acerca -conozco el camino desde aquí, no está tan lejos. No quiero que mueras del frío- intenta bromear.

Aemond insistía -no te preocupes por mi. Vamos- caminan hasta llegar a Invernalia donde un par de luces seguían prendidas. El príncipe tuerto ya se sentía más seguro de que su lady estaba en casa -ves? No fue tan difícil- resalta.

Se le escapa una sonrisa -has hecho suficiente, su alteza. Ve a casa antes de que te descubran- pide.

-Como usted ordene, milady- besa la mano de Lady Stark.

-Gracias, Aemond- agradece con delicadeza.

El tuerto sonríe -me debes una- agrega en tono juguetón.

-Los estoy contando, no te preocupes.

Estaba a punto de irse pero se detuvo -puedes pagarme convirtiéndote en mi esposa- se atreve a decir.

La norteña traga saliva pues no se esperaba aquella petición -lo dices enserio?

-No quiero ni deseo otra lady de Westeros que no seas tu- confiesa

-Cuando sea tiempo, seré tu esposa, Aemond- promete Eaddelyn.

Aemond poco a poco se iba sintiendo más emocionado -no puedo esperar más- y con ello, sale corriendo en dirección opuesta.

Eaddelyn se apresura a buscar de su hermano Cregan esperando que siguiera despierto y quizá para su mala suerte, llegó en un momento crítico pues logró escuchar gritos provenientes del cuarto de su hermano. Corrió a ver qué sucedía y era Lady Arra Norrey intentando dar a luz, junto con Cregan tomando de su mano. La joven Stark se abre paso para llegar a su hermano.

-Cregan!- llama su atención.

El castaño se asombra al ver de regreso a su hermana menor -Eda!- pero estaba más concentrado en lo que sucedía con su amada Lady Arra.

Ostric llega a auxiliar a Lady Norrey en el parto. Esto no se veía para nada bien a tal punto de que la cría llegó a este mundo sin vida y llevándose también la de Arra al perder demasiada sangre al parir. El joven Cregan sale del cuarto hecho una furia acompañando de Eaddelyn para intentar consolarlo -mis más grandes disculpas, Cregan- dice Eda.

-Esto no está bien- camina en círculos -Arra estaba en perfectas condiciones por la mañana- revela -cómo pudo pasar esto?!

Su hermana estaba consiente de que necesitaba primero sacar su ira y tristeza para poder pensar con claridad, por lo que la castaña se acerca a abrazar a su hermano y salí liberar todo lo que Cregan traía dentro cosa que se logra pues grita, llora y maldice mientras está. en los brazos de su hermana. Eaddelyn jamás ha recordado ver a su hermano así de vulnerable y acabado, y juró en ese momento que cualquiera que intente lastimar a su hermano, ella misma mataría al responsable.

-Cregan- llega Ostric a interrumpirlos -tengo algo que quizá te interese- revela.

-Dilo, Ostric- demanda Cregan.

Ostric niega -aquí no es seguro. Vamos a mi cuarto- pide y los hermanos se alejan para estar a solas. Una vez que el menor cierra la puerta, procede a hablar -encontré este frasco de veneno en tu cuarto, Cregan, momentos antes de que Arra diera a luz- confiesa.

Cregan le arrebata el pequeño frasco de las manos de Ostric -quién hizo esto?- cuestiona conteniendo su ira.

El mellizo desvía la mirada -no estoy seguro, pero si algo sospecho es de que nuestros primos han estado "observando" a Lady Arra todo este tiempo. Excusan de que la han ayudado a prepararla para su parto.

-Todo tiene sentido- suelta Eaddelyn ganándose la mirada de sus hermanos -descubrí que nuestro tío Bennard intenta deshacernos de nosotros para unir alianzas con la reina Alicent- da a conocer de su viaje.

-Tenías razón, Cregan- acierta Ostric -nuestro tío está jugando sucio para arrebatarte lo que es tuyo.

-E inició con el pie izquierdo- comenta Cregan bastante serio.

/////Hiiiiii, claro que no he abandonado esta historia, solo que no he tenido tiempo de escribirla como se merece y poco a poco se me están surgiendo las ideas, asi q tengan paciencia. Otra cosa, en los siguientes capítulos no habrá tanto Aemond, pero descuiden que solo serán como unos dos capítulos y ya heheheh

Gracias por su apoyo😁✨