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Eaddelyn saliΓ³ de la recamara en direcciΓ³n a la cocina en busca de ropa de una de las asistentes del reino para hacerse pasar por una de ellas. Le costΓ³ dar al lugar y ni aΓΊn asΓ pudo encontrar el uniforme. No se fijΓ³ cuando alguien entrΓ³ tomΓ‘ndola por sorpresa, aΓΊn asΓ aprovechΓ³ llegando a un acuerdo con una de las ayudantes a intercambiar atuendos.
Se sentΓa raro vestir con un vestido, en Winterfell, siempre usaba pantalones por la comodidad y facilidad al tener mΓ‘s acceso para hacer lo que se le plazca, como el combate o trepar, en resumen, se sentΓa con mΓ‘s libertad. AdemΓ‘s de que odiaba usar vestidos por los escotes y fajas que estos requieren.
LogrΓ³ salir del comedor donde para su suerte se encontraba su tΓo comiendo quiΓ©n compartΓa con sus aliados que maΓ±ana estarΓa en conversaciones con Alicent por la tarde. TambiΓ©n agregando que no pensaba quedarse mucho tiempo en el reino ante el temor de dejar a Cregan en el Norte y de lo que puede llegar a hacer. Este solo era un viaje breve.
-TΓΊ!- Eaddelyn oye que le llaman la atenciΓ³n -ven aquΓ- le piden y camina de nuevo a la cocina.
-Todo bien?- pregunta Eda guardando sus nervios.
La mujer le entrega una charola con comida -encΓ‘rgate de llevΓ‘rselo al prΓncipe Aegon- ordena. No le quedaba de otra que cumplir, lo malo era que no tenΓa idea en dΓ³nde quedaba el cuarto del prΓncipe Aegon -es para hoy! ApresΓΊrate!- presiona la mujer al notar que Eda se habΓa quedado congelada.
-Una disculpa, hoy es mi primer dΓa- intenta convencer.
Esta solo la mira sospechosa -aha, ya se me hacΓa que tu rostro era nuevo. Una de nosotros te guiarΓ‘- pide la asistencia de otra de las niΓ±as y es asΓ como la pequeΓ±a Stark consigue llegar a la puerta de la habitaciΓ³n del prΓncipe.
-Suerte...- suelta en un susurro la niΓ±a.
-Suerte? No entiendo- desea saber con curiosidad.
Se acerca a Eaddelyn -puede que estΓ© ahΓ o no. Desea que sea que no lo estΓ©. El prΓncipe Aegon solo busca placer con la primera mujer que se le cruce. Existe la alta probabilidad de que estΓ© borracho- lanza la advertencia con cierto temor.
La chiquilla sale con paso apresurado terminando de hablar, Eaddelyn tenΓa que tener el doble de precauciΓ³n en estos momentos. TocΓ³ la puerta con delicadeza, Aegon tardΓ³ en abrirla -mi prΓncipe, le traigo...
-No te he visto por aquΓ- se pasa su lengua por los labios -eres nueva?- pregunta con un toque de coqueteo.
-Lo soy, mi prΓncipe- Eaddelyn hacΓa el esfuerzo de no alzar la vista.
Aegon suelta una risita -me estaba preparando para salir a disfrutar de mi vida, pero mejor te invito a mi cuarto.
-No es necesario, tengo trabajo quΓ© hacer...
-Entonces deja te ayudo- interrumpe quitΓ‘ndole la bandeja de sus manos.
-Mi prΓncipe...
-Ven aquΓ- la toma con fuerza por el brazo para robarle un beso; con su otra mano empuja la puerta para que se cierre pero un golpe la detiene.
-Hermano!- la voz de Aemond Targaryen fue una salvaciΓ³n para Eaddelyn -quΓ© haces?- cuestiona con decepciΓ³n. Observa a la chica reconociΓ©ndola de inmediato, es mΓ‘s, habΓa escuchado su voz por lo que bastΓ³ para detener las riendas de su hermano mayor.
Aegon sonrΓe -pienso follar a la nueva de por aquΓ- le lanza una mirada a Lady Stark -se ve que es deliciosa.
Eaddelyn notΓ³ que Aemond apretΓ³ sus puΓ±os -alΓ©jate de ella!- demanda con rabia en su voz.
La reacciΓ³n del tuerto sacΓ³ de onda al mayor de los Targaryen -yo opino que mejor te nos unas, un trΓo se oye fascinante, no crees?- invita con lujuria.
Aemond hacΓa de todo para contener su enojo y celos -no!- toma a Eaddelyn por su brazo jalΓ‘ndola hacia Γ©l -yo la vi primero!- reclama -es mΓa- deja en claro.
El prΓncipe se le escapa una carcajada -como desees, querido hermano. Al final de cuentas es una puta mΓ‘s.
El comentario no le sentΓ³ bien a Aemond, pues no se contiene mΓ‘s y termina soltando un puΓ±etazo a su hermano en la quijada quiΓ©n tambalea hasta quedar en el suelo -idiota inservible. Yo sugiero que escojas tus palabras sabiamente- defiende y se lleva a Eaddelyn a su cuarto.
-Aemond...- decΓa aliviada cuando este la empuja a la pared por la fuerza que hace al impactar sus labios con los de ella en un salvaje beso. Deciden dejarse llevar por los deseos y ganas que se traΓan por unos minutos hasta que Eda se aparta -cΓ³mo supiste que era yo?- se atreve a preguntar.
SonrΓe de la ternura, al mismo tiempo que acariciaba la mejilla de su amada -puedo reconocer tu voz a muchas leguas de distancia- besa cada parte del rostro de Lady Stark -a lo que me lleva a preguntar, a quΓ© se debe tu agradable y sorpresiva visita?- sus labios bajan al cuello de la castaΓ±a para saborearlo dejando pequeΓ±os mordiscos en Γ©l.
Eaddelyn intentaba concentrarse, pero el placer cada vez se apoderaba de ella -espΓo a mi tΓo. Mis hermanos y yo pensamos que no planea regresarle el control de Invernalia a Cregan- las caricias de Aemond hace que suelte un gemido.
Con ayuda de sus manos, le desgarra el vestido de Eaddelyn -pues tu querido tΓo tendrΓ‘ que esperar- alza la vista directo a los ojos de Lady Stark -porque esta noche me pertences.
Los dos enamorados suben de intensidad las cosas, teniendo su primer noche de sexo apasionante y con ello, rompiendo la virginidad de ambos. Por parte de Aemond, habΓa varΓas chicas que deseaban acostarse con el prΓncipe pero este se rehusaba al decir que estaba reservado. Hablando de Eda, ella no tenΓa esas ideas en su cabeza hasta la llegada del chico Targaryen a su vida.
Fue tierno y dulce su primera vez, sus movimientos eran sincronizados a tal punto donde ambos cuerpos eran uno solo. Los gemidos y gestos de la pareja inundaban todo el cuarto. Aemond en todo momento fue delicado y tierno en sus caricias, Eaddelyn disfrutaba del placer y orgasmos que le provocaba dejΓ‘ndose consentir por el prΓncipe y sus maravillas, pero lo que mΓ‘s le encendiΓ³, fue escuchar a su amado hablar seductor en Alto Valyrio, su voz si que la habΓa puesto loca.
Una noche que ninguno de los dos olvidarΓ‘.
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