𝐂𝐄𝐋𝐎𝐒

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El invierno estaba por envolver a todo Londres. Esa estación era la favorita de Roma. Amaba como los copos de nieve caían sobre su lacio cabello y se asentaban en sus pestañas o como su nariz se le colocaba roja por el frío.

Habían pasado un par de semanas de aquel asunto resuelto por parte de los tres bailarines y la abogada. Las cosas iban tan bien que congeniaban en varias cosas.

Roma amaba el chocolate en especial en el helado al igual que Remus. Roma poseía un amor por los perros y cantidades de productos para el cuidado del cabello, eso fue una bomba para Sirius. Roma sabía sobre deportes y amaba a los niños, James le encantaba eso de la castaña.

Ella se ganó a los tres por su personalidad y belleza.

Las mañanas no eran para Roma y ese sábado lo dejó perfectamente claro.

Largo un gran bostezo y se levantó de su cama, caminó hacia su baño y al abrirlo un gran vapor salió de allí.

⸺Preciosa, por fin te despiertas ⸺habló desde la ducha.

⸺Buenos días. Puedo regresar luego. ⸺Sonrió.

⸺O puedes acompañarme. ⸺Sacó un poco su cabeza de la cortina⸺. Será divertido ⸺habló coqueto.

⸺Sirius. ⸺Rió⸺. Ahora no pero puede que más tarde me hagas compañía en mi ducha nocturna.

⸺Te tomo la palabra, preciosa.

Roma negó y cerró la puerta del baño, mordió su labio y salió de la habitación.

Mientras caminaba por el pequeño pasillo lograba sentir el aroma a hotcakes, huevos fritos y tocino. Al llegar a la cocina se encontró con uno de los muchachos realizando el desayuno.

Se acercó a él y con su dedo probó la mezcla de hotcakes, lo chupeteaba y miraba fijamente al ser que realizaba esa maravilla de aperitivo.

⸺Delicioso. ⸺Besó la mejilla del muchacho⸺. No sabía que cocinabas tan bien, Remus.

⸺Lo que sea por ti, cariño ⸺dijo él sin apartar su mirada de los labios de la chica, se inclinó y dejó un casto beso en sus labios⸺. Ve a sentarte, enseguida te llevó el desayuno.

Roma asintió y se sentó en una de las sillas que rodeaban la mesa.

⸺¿Dónde está James? ⸺preguntó Roma colocando sus manos sobre sus mejillas.

⸺Salió a comprar víveres para tu refrigerador vacío.

⸺Saben que no es necesario que lo hagan.

⸺Y tú sabes que dejamos en claro que te daremos todo lo que necesites ⸺contestó elevando una ceja.

Roma rodó sus ojos ⸺. Bien. ¿Y en esa lista está mi helado de chocolate? ⸺jugó con sus dedos

⸺Nunca olvidaría algo como eso. ⸺La puerta de entrada se cerraba⸺. Te compre tres potes de helado de chocolate.

Roma se levantó de su asiento y fue directo a abrazar al azabache ⸺. Eres el mejor. ⸺Besó cada centímetro del rostro de James.

Un carraspeo hizo que Roma dejará sus mimos al ojiavellana, la castaña giró y vio a Remus cruzando los brazos.

⸺Tú también eres el mejor. ⸺Se acercó al castaño y dejó un largo beso sobre los labios de él.

⸺¿Y yo? También quiero uno... no, mejor varios besos. ⸺Hizo un puchero.

La castaña negó con diversión y se acercó al pelinegro. Beso una mejilla, luego la otra, pasó sus labios a la boca de él y luego viajaron al oído de este mordiendo levemente el lóbulo de la oreja.

⸺Ve a cambiarte ⸺susurró llevando una de sus manos al borde de la toalla que envolvía la parte inferior del cuerpo del ojigris y con su otra mano acariciaba el pecho descubierto ⸺, o esto no terminara bien.

Sirius relamió sus labios ⸺. Entonces que no termine bien. ⸺Levantó a Roma y la colocó en uno de sus hombros, la castaña soltaba carcajadas.

⸺Pero quiero desayunar ⸺dijo entre risas.

⸺Luego te llevaremos a un restaurante y podrás pedir todo lo que quieras.

⸺¿Lo prometes?

⸺Lo prometo.

Sirius giró con Roma, dejando a los dos restantes en la cocina, uno estaba guardando los víveres en el refrigerador y el otro terminaba de preparar el desayuno.

⸺¿VIENEN A DESAYUNAR? ⸺gritó el pelinegro desde la habitación de Roma.

James y Remus se miraron al oír las palabras del pelinegro. Remus apagó la estufa y James terminó de guardar rápidamente las cosas, y caminaron velozmente al dormitorio.

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Los platillos estaban vacíos y la cuenta en manos del castaño, sacó su billetera y la tarjeta muggle.

La moza tomó la tarjeta y fue al mostrador. Roma veía las intenciones de cada una de las mozas que pasaban cerca de los muchachos. Decir que no estaba celosa era una mentira. Esas chicas no perdían la oportunidad de coquetear o acariciar los brazos de sus muchachos.

Una vez que la chica dejaba la tarjeta a su dueño, lentamente e indirectamente paso suavemente su mano sobre la de Remus, Roma rodó sus ojos, se levantó y salió del lugar sin decir una palabra. Los tres muchachos se miraban entre sí sin comprender lo que acababa de suceder.

Los tres salieron del lugar en búsqueda de su chica, pero no había rastros de ella. James sacó su móvil y marcó el número de Roma. Sin respuesta.

⸺¿Por qué se fue? ⸺preguntó el pelinegro.

Los dos chicos elevaron sus hombros, hasta que el azabache entendió la actitud de la castaña.

⸺Celos ⸺murmuró mirando a sus amigos.

⸺¿Celos? ¿De qué?

⸺Oh, de las chicas del restaurante ⸺contestó Remus⸺. Nosotros no nos dimos cuenta pero nuestra chica vio todas las intenciones de las mozas.

⸺Sí que es muy observadora. Nosotros ni siquiera les prestamos atención, toda nuestra atención se la llevaba ella, nuestra Roma. ⸺Sirius frotó su mentón.

⸺Ahora debemos ir a buscarla. ⸺James sacaba las llaves de su bolsillo⸺. El museo no queda tan lejos de aquí.

⸺Como me gustaría que en el Mapa este todo Londres y así poder buscar más rápido a nuestra musa ⸺reprochó Sirius.

⸺No empieces con tu drama. ⸺Remus rodó sus ojos.

⸺No inicien con su pelea que debemos buscarla y luego ir a preparar el club para abrir por la noche ⸺dijo James.

Sus amigos asintieron y fueron juntos al carro a buscar a Roma.

[...]

La castaña caminaba por el parque, su bolso no paraba de vibrar, era su móvil. No quería atender porque sabía con exactitud quiénes la llamaban. Sus chicos.

Se sentó en una de las bancas frente a los juegos para niños. Veía cómo los infantes jugaban, ella sonreía. Amaba a los niños, uno de sus sueños es ser madre o tía, cualquiera que llegue primero. Sabía que ese niño iba a tener una madre o tía cariñosa, nada comparado a lo que ella vivió en su infancia junto a su hermano Evan.

Recordar a sus padres le dolía. Saber que ellos siempre fueron los que manejaban su vida, opinaban sobre cada decisión que tomaban o incluso criticaban la forma de ser de ambos mellizos.

Roma dejó caer una pequeña lágrima al recordar su infancia, adolescencia y hasta incluso una parte de su adultez.

⸺Son lindos ⸺habló una persona junto a Roma.

La castaña giró su cabeza y vio a un hombre, cabello rubio rojizo, tez blanca, una vestimenta casual y una cámara entre sus manos.

Un fotógrafo.

⸺Son lindos ⸺contestó Roma.

⸺Soy Peter Pettigrew. ⸺Extendió su mano a Roma.

⸺Roma Fletcher. ⸺Se presentó.

El chico junto a ella sentía que la había visto en algún lugar, pero decidió no seguir buscando entre sus recuerdos.

⸺Un gusto, Roma.

La nombrada sonrió.

Los dos iniciaron una conversación sobre niños y fotografía. El chico ofreció realizar una sesión de fotos, veía en ella la belleza y potencial de una modelo, pero Roma prefería no estar bajo el reflector, prefería seguir sentada dentro de sus cuatro paredes como abogada.

Peter se despidió de Roma, ese chico debía ir a un lugar para cubrir un evento.

La castaña se quedó en el parque por un par de horas más, hasta que sacó su móvil y vio los varios mensajes de los muchachos.

¿Cómo podía enojarse con ellos por esas intenciones de las chicas en el restaurante? Ellos no tenían la culpa de nada, ni siquiera se dieron cuenta de lo que pasaba.

El último mensaje era de Sirius, le pedía que vaya al club para hablar. Roma suspiró, guardó el móvil y miró por última vez a esos niños para luego irse del parque.

Jugaba con sus dedos mientras caminaba y pensaba que decirle a los chicos. Ella sentía que se había enojado por una estupidez, que no debió irse sin ellos.

[...]

Roma entraba al Club, todos caminaban de un lado a otro preparándose para abrir sus puertas al público.

La castaña buscaba con la mirada a sus muchachos pero no lograba verlos. Ella se acercó a la barra y vió a Alex acomodando las botellas de alcohol.

⸺Alex.

⸺Roma. ⸺Sonrió al ver a la ojiverde.

⸺¿Cómo estás?

⸺Bien ¿y tú?

⸺Bien. ⸺Jugaba con sus dedos.

⸺Están en su oficina, cerca del depósito ⸺contestó una pregunta sin formular.

⸺Gracias. ⸺Sonrió dulcemente.

Estaba a punto de alejarse cuando su nombre fue escuchado. Ella se giró y vio al chico del parque, Peter Pettigrew.

⸺Roma, ¿qué haces por aquí? ⸺preguntó con una sonrisa.

⸺¿Qué haces tú por aquí? ⸺contestó con otra pregunta. Peter rió.

⸺Unos amigos trabajan aquí y me pidieron cubrir el evento de hoy.

Roma parpadeó desentendida ⸺. ¿Amigos?

⸺Sí, los dueños del lugar. ⸺Peter señaló todo el Club⸺. Espera ya te recuerdo, eres la chica que se subió al escenario a bailar.

Roma soltó una risita de vergüenza.

⸺Tengo algunas fotografías de esa noche por si gustas verlas.

⸺Me encantaría.

⸺¿Vienes a otra función? ¿O...?

La ojiverde negó ⸺. Estoy aquí por... ⸺Se calló al notar que Peter no tenía idea de su relación con los dueños. Ellos no le hablaron de Roma ⸺. Vengo a reservar el lugar para una despedida de soltera. ⸺Mintió⸺. Pero vendré luego.

⸺Ya veo, si quieres puedo llamarlos.

⸺No te preocupes.

⸺Está bien, pero me gustaría mostrarte las fotos de esa noche.

⸺¿Las tienes aquí?

Peter asintió y buscó en su bolso un álbum de fotos, se lo extendió a Roma y ella lo abrió sobre la barra.

Podía apreciar las fotografías no sólo de esa noche sino de todas las noches que Peter estuvo en el club.

Veía como las chicas se acercaban a los muchachos, no debía pero los celos estaban por cada parte de su cuerpo. Fotografías que fueron tomadas antes de conocer a Roma pero aún así esa sensación estaba presente.

Imaginarse a todas las chicas que tocaron o satisfacían a sus chicos le hervía la sangre.

Cerró el álbum con enojo.

⸺¿Puedo quedarme con algunas de esas fotos?

⸺Por supuesto, puedo mandarlas a tu correo o lo quieres en físico.

⸺Digital está bien.

Mientras Roma anotaba su correo en el celular del rubio rojizo, tres pares de ojos veían como esa castaña estaba tan cerca del chico. Sus manos estaban apretadas al igual que sus mandíbulas. Celos, sentían celos de Peter y la distancia que mantenía Roma con él.

Los tres se acercaron a ellos e interrumpieron unas risas.

⸺Oh chicos, hola ⸺saludó Peter.

⸺Pet ⸺contestaron al unísono.

⸺Ella es Roma. ⸺Señaló a la castaña.

⸺Hola ⸺saludó con su mano inocentemente.

Los tres se acercaron aún más a la ojiverde y besaron sin pudor alguno a su novia. Peter estaba perplejo al ver como sus amigos intercambiaban cariños con la chica.

⸺Te estuvimos buscando, cariño. ⸺Sirius acarició el brazo de la chica.

⸺¿Se conocen? ⸺preguntó Peter aún sin poder creer lo que sus ojos veían.

⸺Es nuestra novia ⸺dijo Remus.

⸺¿Novia? ⸺Peter miró a Roma sonrojada⸺. ¿Por qué no sabía de esto?

⸺Bueno, Peter ahora lo sabes y te pediría muy amablemente que dejes de coquetear con nuestra chica ⸺James se cruzó de brazos.

⸺Tranquilo, Prongs. ⸺Peter levantó sus manos⸺. Esa nunca fue mi intención.

⸺Sí claro ⸺bufó Remus pasado su lengua por el interior de su mejilla.

⸺¿Cómo se conocieron? ⸺preguntó Sirius.

⸺En el parque ⸺contestó Roma⸺. Me hizo compañía.

Los tres muchachos mordían el interior de sus mejillas, evitando realizar una estupidez.

⸺Te estuvimos buscando por todo lados ⸺dijo Remus.

⸺Bueno, al parecer no buscaron bien ⸺Roma arrugó su nariz⸺. Los veo en casa o mañana ⸺susurró coqueta y beso las mejillas de cada uno de sus chicos⸺. Y me disculpo por haberme ido, fue una estupidez.

⸺No lo fue, nos interesa lo que te pase y queremos saber lo que sientes en el momento ⸺dijo James.

⸺Lo que te incomode debes decirnos ⸺añadió Remus.

⸺A veces somos despistados y no entendemos lo que sucede, así que para la próxima si algo te incomoda solo dinos, no te quedes callada o nos dejes solos ⸺agregó Sirius.

⸺Lo siento, prometo hacerlo. ⸺Roma agachó su cabeza.

James colocó su dedo índice y obligó a Roma a mirar a los tres, quienes le regalaron una sonrisa tranquila y comprensiva.

Peter sentía que era la quinta rueda del carro, esa rueda que siempre está abandonada en la cajuela hasta que alguien la necesita.

⸺Los veo luego. ⸺Besó a cada uno⸺. Nos vemos, Peter y espero mis fotos ⸺rió Roma antes de girarse e irse del lugar.

⸺Necesito saber cómo todo esto inicio ⸺dijo Peter al ya no ver a Roma.

⸺Antes de contarte todo eso, ten cuidado con tus intenciones con nuestra Roma, Peter o puede terminar mal y lo sabes ⸺advirtió Sirius.

⸺Entendido.

Los cuatro se dirigieron a la oficina para poder hablar sobre cómo inició la relación con Roma. Peter no estaba sorprendido por ello ya que sabía cómo eran sus amigos en Hogwarts, solo que le sorprendió que mantuvieran una relación con la misma chica. Conocía los gusto en chicas de cada uno y eran muy diferentes pero al parecer Roma llenaba las expectativas de cada uno.

Peter Pettigrew admiró a Roma desde que ella subió al escenario a bailar, pero ese secreto lo mantendría guardado de ahora en más. Solo le quedaría admirarla en fotografías.

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Hola, hola!!!

Sorry la tardanza pero sentía que la historia no era buena y que no llenaba las expectativas.

¿Peter será un problema más adelante?

Los celos serán cobrados en casa de Roma jajaja.

Dinámica: 50 votos y 25 comentarios y se subirá el siguiente capítulo. Los puntos no valen jajaja.

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme @prongs.girl_ o usar el propio hashtag de la historia #unholywattpad.

Opiniones y teorías 👀 o peticiones para los siguientes capítulos 👀

XO, Sofy 🤍 🦋