𝐀𝐕𝐄𝐒

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Su mirada se mantenía fija en los papeles, su pluma cayó lentamente sobre ellos y la valentía había huido al oír esa voz que hace años no escuchaba.

⸺¿Cómo está mi precioso conejito? ⸺Esa voz se acercaba cada vez más hasta estar junto a ella.

El corazón le latía intensamente, quería escapar de su caja torácica. Respirar se había vuelto difícil de conseguir, el aire no ingresaba ni salía de sus pulmones.

⸺Al parecer no esperabas mi visita.

Esa persona se agacho para poder tener una mejor visión del rostro de la castaña.

⸺¿Las aves te arrancaron la lengua?

La mano de aquel hombre buscaba la de la muchacha, pero en el momento que fue encontrada, ella la apartó.

Su estómago se revolvía. La agria sensación de querer devolver todo a través de su garganta se hizo presente al sentir el aroma de aquella colonia que creyó haber dejado en el olvido. El calor de su presencia emanando junto a ella no era para nada cálido, ni reconfortante.

Miedo.

⸺Creí que ibas a estar alegre por mi regreso. Pasaron muchos años, pensé que nuestra amistad seguía intacta.

Los labios de Roma se movían, pero no emitían sonido alguno. No podía gritar, pedirle que se largara, solo se quedaba sentada con su mirada aun perdida. Había perdido el mando completo de su cuerpo, no lograba moverse, salir corriendo o incluso golpearlo para poder huir, era una estatua viviente.

⸺Veo que hiciste nuevos amigos. ⸺Continuó hablando, sin importarle que la castaña le respondiera⸺. ¿Tus chicos saben sobre mí? ⸺Su voz morbosa aumentaba el nivel de intimidación en Roma. El hecho que nombrara a sus chicos hizo que sus ojos se abrieron grandemente, temía que algo le sucediera a ellos, seguramente aquel hombre ya había investigado todo sobre sus novios.

Roma encontró un poco de fuerzas solo para negar. Él al ver el movimiento, elevó su mano hasta la altura del rostro, apartó los mechones rebeldes que privaban la vista de la cara, no antes de haber olfateado el aroma de su shampoo, ese accionar logró que temblara aún más. La castaña cerró fuertemente sus ojos al sentir aquella asquerosa caricia sobre su pómulo y la cercania de ese rostro a su cabello, dejando escapar una lágrima, mientras sus labios formaban una línea recta, tensando cada músculo de su cuerpo.

Ella estaba perdida...

⸺Nos veremos muy seguido, conejito ⸺dijo poniéndose de pie⸺. Saludame a tus padres, seguramente estarán felices por mi regreso.

Y con estas últimas palabras la puerta del despacho de Roma fue cerrada.

La castaña rompió en llanto, su cuerpo por fin pudo reaccionar. Encontró esa fuerza que estaba perdida y salió de ese lugar. Quería huir, hacerse bolita y desaparecer de la faz de la tierra.

Necesitaba calmar su ataque de pánico.

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El ambiente estaba perfecto para una cena, las luces bajas y la música lenta y calmante.

El moreno había sido el primero en llegar. En el momento que vió esa cabellera castaña sonrió.

⸺Veo que la impuntualidad sigue siendo una cualidad de los hermanos Fletcher. ⸺Su tono burlón hizo sonreír al recién llegado.

⸺Tienes la suerte de que haya llegado. Además, ya tendrías que estar acostumbrado a nuestra impuntualidad. ⸺Tomó asiento frente al moreno.

⸺Estoy acostumbrado, solo que me encanta sacarlo en cara para molestar.

⸺Aunque siendote sincero, creí que Roma sería la primera en llegar. Últimamente se está tomando la puntualidad muy en serio.

⸺Como verás ella aún no ha llegado.

⸺Wow, no me habia dado cuenta, genio.

⸺Solo decia.

Una mesera se acercó a los amigos con la carta del restaurante en mano.

Evan y Eddie leían el menú, así ya tenían en mente que pedirán cuando Roma llegue.

Unos minutos y la camarera regresó para tomar el pedido.

⸺Estamos esperando a alguien más ⸺dijo Evan, cerrando el menú.

⸺¿Les ofrezco algo para tomar, mientras esperan?

Evan y Eddie se miraron y asintieron.

⸺El mejor vino tinto que tengas ⸺pidió Evan.

La camarera asintió y se alejó de esa mesa.

⸺¿Qué estamos por celebrar?

⸺Tengo una noticia para darles.

⸺¿Me darás alguna pista?

Evan negó ⸺. Necesito que Roma esté a...

Su móvil comenzó a vibrar.

⸺Hablando de Roma... ⸺Le mostró el remitente a Eddie, para luego contestar la llamada⸺. Hermanita, ¿dónde estás? Solo faltas tú.

Del otro lado de la bocina se oía como alguien trataba de recuperar el aliento. Sollozos y jadeos eran los protagonistas.

⸺¿Roma? ¿Qué sucede?

Aquel tono preocupante alarmó a Eddie.

⸺Re-regreso, Evan. Él regresó. ⸺Su voz salía de un hilo, arrastraba las palabras.

⸺¿Quién, Ro?

⸺Te necesito. Las aves no ayudan a calmarme. Evan, por favor, ven a buscarme ⸺sollozo.

⸺No te muevas, iré de inmediato.

⸺No me iré a ningún lado, pero por favor apúrate.

Roma cortó la llamada. Evan guardó su móvil y se colocó la chaqueta.

⸺¿Qué sucedió? ⸺preguntó Eddie, viendo como el castaño acomodaba su chaqueta⸺. ¿Roma está bien?

⸺No lo sé, pero algo la está manteniendo intranquila.

⸺Déjame acompañarte.

Evan negó ⸺. Es mejor que vaya solo. Cualquier cosa te estaré avisando.

Eddie asintió.

⸺Tendremos que reprogramar la cena.

⸺Tu noticia tendrá que esperar.

⸺Te veo luego, Eddie.

Los amigos se despidieron. Evan salió apresurado en busca de su carro, sabía con exactitud dónde se encontraba la castaña. La palabra aves la había delatado.

El museo.

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El museo estaba apuntó de cerrar, de hecho ese lugar estaba teniendo sus últimos días de exhibición. Ese establecimiento estaba por clausurar definitivamente por falta de personal y falta de fondos para mantener en auge sus puertas abiertas.

En la sección de aves azules solo se encontraba una persona.

Ella estaba sentada, abrazando sus piernas y ocultando su rostro entre ellas. Se tambaleaba de un lado a otro, buscando su calma, su ancla para que ese ataque se vaya.

Roma se sentía como esas aves. Creía que tenía su libertad, pero no. Había regresado a su jaula, a ser prisionera. Prisionera de los recuerdos que creía haber enterrado, pero que ahora estaban vivos y que la atormentaban una vez más.

Una mano en su hombro la hizo sobresaltar del miedo, sacando su rostro de su escondite.

⸺Ro, hermanita, ¿qué sucedió? ⸺Tomó el rostro de la castaña⸺. ¿Por qué tu mejilla está roj...?

⸺Evan. ⸺Se lanzó a los brazos de su hermano.

El ojiverde lograba sentir el cuerpo tembloroso de la chica.

⸺Estoy aquí, estoy aquí. ⸺Repetía, acariciando suavemente la cabellera castaña.

⸺No me sueltes.

⸺Nunca lo haría.

Estuvieron por largos minutos, haciendo oídos sordos a los anuncios de cierre.

Poco a poco la castaña se estaba tranquilizando, eso era lo que necesitaba. Necesitaba a su mellizo.

Al separarse, Evan tomó el rostro de la chica para observar fijamente aquella mancha roja.

⸺¿Ellos te hicieron esto?

Roma negó ⸺. Ellos nunca me golpearían. Fui yo. Yo me hice esto, él me tocó y me sentí sucia, necesitaba limpiar su tacto. No quería tener esa sensación de nuevo ⸺hablaba con rapidez, su explicación era casi inentendible para Evan⸺. No quiero recaer.

El rojo vivo de su mejilla era el centro de atención para cualquiera que pasara por allí.

⸺Me llamó conejito. Creí que nunca volvería a oír ese apodo, que nunca regresaría, pero está aquí. Sabe dónde trabajo, dónde vivo y sabe de mis chicos. Evan, tengo miedo. ⸺El temblor de su voz, la manera que jadeaba, esforzándose por inhalar su oxígeno y liberarlo de manera pesada, era la evidencia que necesitaba el castaño.

Evan trataba de mantener la calma, contener a Roma era su prioridad en esos momentos, pero eso no quitaba el hecho que también tenía miedo. Recordó todo lo que su hermana había vivido en su adolescencia, todo lo que ella había pasado. Su abuela no estaba junto a ellos, la persona que se preocupaba más que sus propios padres ya no estaba en ese mundo. Ahora le tocaba a Evan contener y ayudar a su hermana.

⸺Te llevaré a casa, te darás una ducha, curaremos tu mejilla y me contarás todo, sin omitir nada. ⸺La calma en lo que decía cada cosa lograba que Roma esté en sus cabales⸺. Estoy aquí y siempre lo voy a estar.

⸺Gracias, hermanito. Gracias por venir a buscarme. ⸺Abrazó nuevamente a su mellizo, Evan aprovechó la cercanía y levantó a Roma estilo nupcial para poder salir de aquel sitio y llevarla a un lugar mucho más seguro.

Además de las aves, Evan era el lugar seguro de Roma, y para Evan, Roma era su lugar.

Se tenían el uno al otro. Como siempre ha sido.

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Hola, hola!!!

Creo que ya di indirectas muy directas de lo que le sucedió a Roma en el pasado.

¿Cómo creen que reaccionarán los muchachos al saber lo que vivió Roma?

¿Cuál será la noticia que Evan tenía preparada revelar en esa cena?

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme @prongs_girl_ o usar el propio hashtag de la historia #unholywattpad.

Pd: Dinámica 200 estrellitas y 45 comentarios. Les aclaro que no valen: "otro" "puntitos" "comentario x", entre otros, ahorrenselos porque no les llevare el apunte, necesito saber lo que opinan, lo que les transmite el capítulo. Cada uno de ellos me incentiva a seguir, y ver que se toman a mame lo que pido, literal me pone de mal humor. Así que por fa comente cosas de retroalimentacion, que me sugieran o den teorías, etc. Siempre los leo y los tengo en cuenta.

Opiniones y teorías 👀 o peticiones para los próximos caps 👀

XO, Nyx 🖤 ✨️