𝓤. 004
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DAVINA HIGHTOWER, HIJA MENOR DE LA MANO DEL REY. Se supone que debería ser una chica ejemplar, siguiendo siempre las reglas y manteniendo su pureza hasta el matrimonio.
Bueno, prácticamente seguí siendo "pura" ya que ninguna polla había entrada en ella, pero si tuvo una noche llena de placeres junto a la princesa Rhaenyra.
Oh, Rhaenyra
Definitivamente Davina estaba que suspiraba por ella. Desde pequeña siempre vio esa valentía en la princesa y empezó a imitarla para llamar su atención. Solo que de tanto imitarla, la valentía se volvió parte de su personalidad.
Frente a su padre eran los poco momentos en los que se sentía cobarde, porque sabía que si decía o hacía algo que Otto Hightower consideraba incorrecto, las consecuencias no le iban a gustar. Así que empezó a alejar de a poco de su padre.
Ella no quería ser como su hermana Alicent. Siempre dejándose manipular por su padre y cumpliendo lo que el quisiera aunque a ella no le guste.
Su día había empezado bien hasta que vio a su hermana entrar los aposentos del rey. Lo que más le llamó la atención es que usaba uno de los vestidos de su difunta madre. Se suponía que nadie debía tocar las cosas de su madre, así fue como lo ordenó su padre.
—Se puede saber que hace Alicent entrando a los aposentos del rey con uno de los vestidos de madre—le habla a su padre, quien se encuentra de espaldas observando King's Landing por un balcón.
—Cumpliendo con lo que le pedi—respondió aún dándole la espalda.
—¿Y eso es?—cuestionó.
—Darle consuelo al Rey—giró y le da una sonrisa sarcástica.
—Pero-
—El Rey próximamente necesitará volver a casarse para tener más herederos—la interrumpe.
—El Rey nombró a Rhaenyra como la heredera del trono.
—No por mucho. Se que un Hightower se va a sentar en el Trono de Hierro muy pronto.
—Eso es lo único que tú deseas. No te importa la felicidad ni los pensamientos de tu hija—le recrimina Davina—. No deberías hacerle eso a Alicent.
—Entonces tu tendrás que ir a consolarlo—se acerca para hablarle más bajo y que nadie escuche—. Así que ni una palabra de esto o te mando lejos sin importarme lo que digan los demás. Sabes que si soy capaz de hacerlo.
Se aleja dejando a una Davina con los ojos cristalizados.
•••
La castaña se encontraba en sus aposentos cepillando su cabello. Ya era tarde y en todo el día no hay visto a Rhaenyra. Desde que habló con su padre, paso leyendo tratando de despejar su mente.
Cuando se iba a acerca su cama para acostarse, escucha que golpean la puerta y se acerca a abrirle, viendo a Sir Harwin con un bolso colgando de su mano.
—Mi lady—saluda—. Esto es para usted—le entrega el bolso. Ella lo agarra y revisa que tiene dentro, solo encontrando una capa y una nota.
Solo sigue al guardia y no hagas preguntas.
-Tu príncipe canalla
Leer esa corta nota le hizo sacar una sonrisa y se dispuso a ponerse un calzado, la copa y seguir a Sir Harwin. Caminaron por los pasadizos secretos del castillo, llegando a una de las salidas donde se encuentra un caballo.
—¿Dónde vamos, Sir?—pregunta subiéndose detrás del castaño.
—Me dieron órdenes de no decirle nada, mi lady.
Pasan por calles no tan concurridas y Davina notó hacia donde se dirigían.
•••
Daemon Targaryen sabía cómo hacer enojar a su hermano. Así que se dispuso a volver a King's Landing y roba un huevo de dragón, específicamente el que iba a ser de su difunto hijo. También sabía como se sentiría su sobrina, Rhaenyra, al saber que el huevo de dragón que ella escogió para su hermano, fue robado.
Aparte, el príncipe quería ver a alguien. La última vez que se vieron, no era un buen momento. Ella estaba consolando a su mejor amiga.
Ya había pasado mucho tiempo desde que es pasó. Ahora necesito verla y hacerla suya.
Sabía en el problema en que se metía, pero también sabía que a ella le gustaba meterse en problemas.
Mientras acariciaba a su dragón, Caraxes, escucha unos pasos detrás de el. Gira encontrándose con Lady Davina, y detrás de ella, estaba Sir Harwin, el cual le hace una seña y se retira, dejándolos solos.
—Mi príncipe canalla solita mi presencia—la chica es la primera en hablar.
—Acércate—Daemon extiende su mano para que ella se acerque. Davina dirige su mirada hacia el dragón y vuelve a mirar a Daemon con un poco de miedo. El único dragón con el que a estado un poco cerca a sido Syrax, el dragón de Rhaenyra, pero el tamaño de eso no se compraba con el de Caraxes—. No te va a pasar nada malo, pequeña.
Escuchar como la llamó encendió algo en ella. Dio un paso y tomó la mano del príncipe, quien la acercó para que toque a Caraxes. Soltó un suspiro de alivio al notar que no estaba en peligro.
—Ahora, sube—susurró Daemon en su oído enviándole una escalofrío a todo su cuerpo.
—Estas loco si crees que voy a subirme al dragón—niega rápidamente.
—No lo creo, vas a subirte al dragón ahora—dijo con voz autoritaria.
No replicó nada más y ambos montaron al dragón. Davina sentía su corazón latir muy rápido al igual que sintió las manos del príncipe en su cintura ya que se encontraba sentado detrás de ella.
—¿Dónde vamos?
—A un lugar lejos donde no nos van a ubicar.
—Le tengo miedo a las alturas—giró su cabeza para decirle en un susurro. El príncipe solo mostró una pequeña sonrisa y aferró el agarre en su cintura con una mano, mientras que la otra se sujetaba de Caraxes.
—Entonces cierra los ojos.
Hizo lo que le dijo. Cerró sus ojos y sintió como el dragón empezaba a caminar para emprender vuelo. Cuando sintió que ya no estaba en suelo, se sostuvo más de la montura, presionando su espalda con el pecho del rubio.
Poco a poco empezaba a sentirse más relajada y decidió que era momento de abrir los ojos. Lo primero que vio fue el cielo oscuro las muchas estrellas que habían. Soltó una risa sin notar la mirada de orgullo que le daba el príncipe detrás de ella.
Todo iba bien, hasta que su mirada fue hacia abajo notando lo lejos de suelo que estaban. Sintió su corazón volver a latir desenfrenadamente y cerró sus ojos rápido, pensando que iba a caer.
—Nada te va a pasar, yo te sostengo—murmuró Daemon haciéndola sentir un poco más segura.
No sabe cuánto tiempo pasó. Solo notó que llegaban a las afueras de algún pueblo. No sabía dónde estaban y una parte de ella ni le importaba.
Bajaron de Caraxes y emprendieron camino hacia el pueblo. La castaña sintió la mano del rubio agarrando la suya y la guió hacia un lugar donde entraban y salían muchas personas.
Cuando entraron escuchó música y vio a hombres y mujeres bailando, conversando hasta dándose placer. En su mente volvió el recuerdo de la noche que escapó con Rhaenyra y entraron a un burdel.
Sin embargo, lo que más llamó su atención fueron las chicas que estaban sobre una tarima bailando con ropas extravagantes. Como se movían sus caderas y como una de las bailarinas empezó a acercarse para bailarles de cerca.
Su manera de bailar le encantaba, pero decidió seguir al príncipe quien le hizo una seña para buscar algo para beber.
—¿Como así haz vuelto a King's Landing?—pregunta Davina.
—Quería hacerle una vista a la pequeña Hightower—le da una sonrisa incrédula.
—Ambos sabemos que eso no es verdad.
—Estaba pensando una manera para llamar la atención de mi querido hermano, y que mejor que robarle uno de los huevos de dragón para mi futuro hijo—le guiñó el ojo.
—Eres un idiota, ¿lo sabes?—sonríe divertida.
—Me han dicho cosas peores—acerca su rostro a le la chica.
—¿Cómo que, mi príncipe canalla?—dice haciendo referencia a la carta que escribió.
—La lista es muy larga—sus narices rosan. Daemon se acerca más para darle un beso, pero Davina gira su rostro mientras ve a las bailarinas cuando una idea viene a su mente.
—Ya vuelvo, mi príncipe—no espera una respuesta y lo deja con una expresión confundida.
•••
Habían pasado unos largos minutos desde que Davina se fue. Empezaba a desesperarse pensando que algo malo le había pasado.
Cuando se dispone a buscarla, la música del lugar cambia y vea una hermosa chica pasarse en medio de las bailarinas con uno de sus trajes.
El cuero del príncipe se calienta al ver a Davina empezar a mover sus caderas al son de la música. Sus caderas se movían tan bien que lo tenían hipnotizado.
Davina se acercaba lentamente atrayendo la atención de más personas del lugar, pero ella solo lo veía a él. Como Daemon se encontraba sentado, ella se para detrás de él pasando las manos por sus hombros y pecho. Cuando está frente a él, empieza a bajar de manera seductora y sus manos las desliza por las piernas del príncipe.
Se dispone a seguir bailándole quedando al final sentada a horcajada.
—Si encuentras un lugar privado, te dejaré hacer todo lo que quieras conmigo—le susurra cerca de sus labios.
Daemon solo le sonría y la levanta en sus brazos, agarrándola por las piernas.
•••
No sabe como llegaron a esa habitación, solo sintió como su espalda era apoyada en una pared y los labios del príncipe se presionaban contra los suyos en un beso brusco.
La habitación solo era iluminado por la liza de la luna que entra por la ventana. Sabían que lo que estaban haciendo está mal, pero se sentía tan bien.
Quitaron sus rilan sintiendo que les estorbaban. Davina para sus manos por el pecho de Daemon hasta llegar al inicio de sus pantalones. Lo escucha soltar un suspiro al sentir su mano adentrarse y tomando su polla.
Sintiendo que estaba empezando a perder el control de la situación, agarra sus brazos y la gira dejándola frente a la pared.
Una de sus manos va hacia un pecho mientras otra baja por su estómago hasta llegar entre sus piernas.
—Que mojada estás, pequeña—le susurra empezando a mover sus dedos en círculos sobre su clitoris.
—Mhmm—jadea cuando aprieta uno de sus pechos—. Más rápido—ruega sintiendo como sus piernas empiezan a temblar.
El príncipe sostiene por la cintura a Davina al notar que sus piernas tiemblan y que va a caer en algún momento.
—Oh, mierda—gime cuando está a punto de venirse, pero Daemon tiene otros planes.
—Aún no puedes correrte, pequeña—quita su mano de entre sus piernas, le da la vuelta y vuelve a cargarla en sus brazos para recostarla en una cama.
El queda arriba y sus labios se vuelven a juntar en un beso desesperado. Daemon agarra sus piernas para acomodarse en medio de ellas pero es apartado por la chica.
—Es mi primera vez con un chico—Daemon entiende todo y su sonrisa crece.
—Entonces ya lo haz hecho con una chica—susurra sobre sus labios y Davina solo suelta un pequeña risa—. Tranquila, posiblemente duela un poco al inicio, pero después solo sentirás placer—ella solo asiente con la cabeza—. Ahora se buena chica y abre mas las piernas.
Que le hable de esa manera la calienta más. Siente como Daemon empieza a ingresar en ella, se siente un poco raro y doloroso, pero cuando ya está totalmente dentro espera una rato para que se acostumbre al tamaño.
Empieza a embestir lento y la escucha soltar unos cuantos jadeos de placer.
—Más rápido—pide Davina.
La habitación se llena de jadeos y gemidos de ambos. Los dos sienten que están en el cielo, la uñas de ella se entierra en su espalda y el se separa para alzar una de las piernas de Davina sobre su hombre, ocasionando que suelte un grito de placer al sentirlo mas.
Mientras una mano agarra la pierna de la chica, la otra va hacia su cuello apretándolo un poco.
Definitivamente lo rudo le encantaba a Davina Hightower.
Con cada embestida sentía sus piernas temblar mas y pechos se movían de arriba abajo. Su espalda se arqueó y, por instinto, sus piernas quisieron cerrarse, pero Daemon se lo impidió.
—Me voy a correr—chilló sintiendo cómo llegaba al orgasmo y se sostenía del brazo del príncipe por el temblor de su cuerpo.
Un rato después, el príncipe sale de ella para correrse sobre su estomago.
Ambos cayeron rendidos en la cama. Daemon acostado sobre el pecho de Davina mientras pasa sus dedos por el cabello platinado del príncipe.
•••
Ya estaba amaneciendo cuando llegaron a Kings Landing sobre Caraxes. Frente a ellos está otro guardia que escoltaría a Davina hacia sus aposentos.
—Nos vemos pronto, mi príncipe.
—Nos vemos pronto, pequeña.
Joder!!!!
Desde hace un tiempo había querido hacer una escena así. De verdad, me imaginé esa escena con Davina bailando Salió el sol de Don Omar o Flow Natural de Tito El Bambino.
Espero les haya gustado porque no soy muy buena escribiendo escenas spicy.
Espero me sigan en Tiktok, mi user es madamexsalvatore
Les recomiendo pasarse por un fanfic de HOTD que estoy traduciendo, es de Harwin Strong y Criston Cole. Es ese ahí lo actualizo mas seguido que este.
Saben, en menos de una semana es el concierto de Bad Bunny en mi país y no se con que outfit ir :(
Nos leemos en el siguiente capítulo.
Besos.
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