𝓤. 003
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YA HABÍA PASADO MÁS DE MEDIO AÑO desde nombraron a Rhaenyra la heredera del trono y desde que el príncipe Daemon se partió a Dragonstone con su protituta personal. Más de medio año desde que la princesa y Davina se besaron por primera vez.
Algunas cosas cambiaron desde ese día. La princesa era más expresiva con su amiga y empezaba a entender los comentarios de doble sentido que Davina decía. Coqueteaban cada que podían tratando de no ser tan obvias cuando estaban con más personas a su alrededor. Y debes en cuando, se encerraban en la habitación de alguna a compartir besos, pero nada subía de nivel.
Davina se encontraba caminando por los pasillos del castillo cuando escucha voces, se acerca y ve a Rhaenyra junto a Sir Harold y a su padre. Se queda alejada observando lo que está haciendo, y nota que está escogiendo a un caballero para la Guardia Real.
—¿Algún caballero tiene experiencia en combate?—habla Nyra interrumpiendo al Lord Comandante—. Más allá de capturar a cazadores.
"Dioses, esa chica me encanta" piensa Davina con una sonrisa en su rostro.
Lord Comandante y su padre se quedan viendo por un rato.
—Sir Criston Cole—dice Sir Harold. Davina no puede ver quien es porque se encuentra un poco alejada de ellos, pero escuchó que fue quien derrotó al príncipe Daemon en el torneo—. Hijo del ayudante del Lord Blackhaven.
—Bienvenido, Sir Criston—dice la princesa. Se inclina hacia adelante y habla un poco con el caballero, para al final informar que lo escoge para la Guardia Real.
—No nos apresuremos, princesa—habla el padre de Davina. Ella siempre ha intentado desafiarlo, pero es bueno manipulando a las personas. Con los años se a ido alejando un poco porque no quiere ser un títere de él al igual que su hermana—. No hay duda de que sir Criston es un buen guerrero, pero casas como Crakehall y Mallister son alianzas importantes para la corona.
Davina no se acerca a interrumpir la conversación porque sabe que Rhaenyra no es fácil de manipular.
Cuando ve que su amiga pasa por su lado sin notar su presencia, camina lentamente detrás de ella.
—No sabes cuánto me prende cuando das órdenes—habla bajo solo para que Nyra la escuche, quien se salta del susto al escucharla.
—No vuelvas a asustarme, Vina—es la única persona que la llama así. No le gusta mucho, pero recuerda exactamente las palabras de la princesa que le dijo así por primera vez. "La única persona que puede llamarte así soy yo".
—Tu siempre los haces, debía cobrármelas—ambas ríen—. ¿Y qué tal es Sir Criston Cole? Solo he escuchado de el, pero no le he podido poner un rostro al nombre—pregunta mientras continúan caminando por los pasillos del castillo.
—Pues es un guapo caballero que es buen en batallas.
—¿No es viejo y arrugado como normalmente son los caballeros de la Guardia?
—Nop—suelta una pequeña risa—. ¿Por qué preguntas tanto?
—Curiosidad—se encoge de hombros la castaña.
—Solo por curiosidad...eh—dice lentamente con un tono de voz distinto.
—¿Acaso estas celosa?—sonríe pícaramente deteniéndose y viendo que no haya nadie en el pasillo.
—¿Por qué debería estarlo?—queda frente a Davina, con el mentón en alto desafiándola.
—No se, dime tu—se acerca lentamente acorralándola contra la pared—. Tal vez porque estoy interesada en saber sobre alguien que no seas tu. Pero no te preocupes, cariño—susurra en sus labios—. Solo tengo ojos para ti.
—Ya bésame—dice impaciente la peliblanca.
—Alguien podría vernos—le dice con una sonrisa traviesa la castaña. Se aleja un poco de su chica, pero es detenida por la mano de está que agarra su cuello y la acerca a besarla.
Un poco sorprendida, Davina le sigue el beso. Nunca había notada a Nyra asi de impaciente y ruda. Sin embargo, le encanta esa versión de ella.
Pasa sus manos por la cintura de la princesa acercándola más, cosa que es imposible, y siente como la empujan, siendo ella ahora la que esté contra la pared.
Sus pechos se tocan y sienten que la temperatura se a elevado.
Pero se detienen juntando sus frentes, sabiendo que no es el lugar ni el momento apropiado para hacerlo.
—Si seguimos así, no dudaré en quitarse ese vestido que cargas puesto—dice en voz baja Davina.
—Y yo dejaría que lo hagas—le responde Nyra.
Se separan y arreglan su ropa y cabello, sin dejar de mirarse. Continúan caminando con sus brazos entrelazados y una gran sonrisa en sus rostros.
—Vivir aquí es demasiado aburrido—habla Dav—. Quisiera poder salir y ser libre a si sea por una noche.
—¿Y si lo intentamos?—pregunta con sus sonrisa
—¿Estás loca? Alguien podría atraparnos.
—He escuchado qué hay pasadizos secretos en el castillo.
—Lo complicado sería encontrarlos.
—¿Te parece intentar encontrarlos hoy en la noche?—en la mirada de la princesa se nota la esperanza y deseo de intentarlo.
—Claro que si—le devuelve la sonrisa.
—Está noche dormiremos juntas—las imágenes que pasaron por su mente no eran aptas para todo público al escuchar lo que dijo Nyra—. Tengo que encontrarme con tu hermana y cenar con mi padre.
—De acuerdo. Nos vemos en la noche.
Ambas se despidieron y siguieron cada una su camino.
•••
Ya era de noche cuando Rhaenyra se dirigía a los aposentos de Davina. Llevaba tiempo queriendo decirle a la castaña para salir de castillo a escondidas.
Cuando ya está llegando, nota que Davina está hablando con un guardia. Las sonrisas de sus rostros son muy notorias y cualquier notaría que están coqueteando.
—Muchas gracias, Sir Harwin—se despide del guardia al notar que Nyra se acerca a ellos.
El guardia se aleja y ambas chicas entran a la habitación.
—Ya tengo todo listo para esta noche—dice Davina con una sonrisa—. Recibí ayuda del noble caballero que viste afuera y en unos libros encontré información sobre los pasadizos secretos del castillo.
—¿En qué te ayudó, Sir Harwin?—pregunta Nyra.
—El nos va a ayudar a llegar a un pasadizo sin que nadie nos vea y me ayudo a conseguir eso—pone una bolsa sobre la mesa. Saca lo qué hay dentro y la princesa ve que es ropa que usa la clase baja del lugar—. Con esto, espero que nadie nos reconozca.
—Nadie lo hará—asegura la peliblanca.
Se empiezan a cambiar de ropa, las dos chicas se muestran un poco tímidas porque, aunque antes de hayan cambiado frente a la otro, ahora hay sentimientos de por medio.
—Debemos recoger esto—dice Dav, parándose detrás de su chica para recoger su cabello en un moño bajo—. Si alguien ve un solo mechón de tu cabello, estamos muertas—le da una sonrisa a través del espejo.
Con ambas ya puestas sus capas para cubrir una parte de su rostro, salen en silencio de la habitación. Llegan a un pasillo oscuro y ven a Sir Harwin esperándolas.
—Princesa y Lady Davina—saluda—. Por aquí—las guía a una pared con estampado de flora y al empuja, haciendo notar que es una puerta—. Solo tienen que bajar las escaleras y las llevará a un costado del castillo. No lleguen tarde.
Davina y Rhaenyra le da una sonrisa de agradecimiento y entran al pasadizo. Bajan todas las escaleras agarradas de la mano, y al llegar al final, se aseguran de que sus rostros estén bien cubiertos.
—Al fin, libres—dice feliz la princesa.
—¿Qué desea hacer ahora, princess?—le da una sonrisa.
—Solo sigamos caminando hasta ver donde llegamos.
Así pasaron una parte de la noche. Caminando, bailando junto a la gente del lugar.
Se sintieron libres.
Sus manos nunca se separaron.
Llegaron a un lugar donde notaron a mucha gente entrar un salir. Desde afuera se podía escuchar la música y ambas entraron sin esperar ver a mujeres y hombres desnudos bailando sin importar las miradas de otros.
Davina sintiendo que el agarre de la mano de Nyra era más fuerte. Siguieron caminando sin decir una palabra.
Cuando más se adentraban al lugar, lo que espesaban a escuchar eran gemidos de placer. Entraron a un pasillo un poco más oscuro y vieron a personas dándose placer.
La castaña giró para ver a la peliblanca y notó que su respiración estaba acelerada. Cuando sus miradas se juntaron, ambas sabían lo que querían, pero no en ese lugar.
—Si deseas, podemos volver al castillo—al ver que la princesa se iba a negar siguió hablando—. Y podemos hacer todo lo que tú quieras allá.
Aquello la hizo sacar una sonrisa que fue devuelta por Davina. Volvieron a pasar por cada calle en la que estuvieron, acelerando el paso porque sentían que no podía esperar más.
•••
Llegar a los aposentos de Davina fue un poco complicado. Cuando ya habían salido del pasadizo, algunos guardias pasaban y tuvieron que esconderse.
Ya dentro de la habitación, tratando de regular su respiración, quitaron sus capas y zapatos, y soltaron sus cabellos.
Tan solo se quedaron viendo por unos segundos, cuando sus labios ya están juntos. El beso empezó siendo rudo, las manos de Nyra estaban en la cintura de Dav y la de ella en la mejilla la de la princesa.
Lentamente las manos de la castaña iban bajando hasta llegar a la apertura de la camisa de tela de la otra chica. Desató las tiras que la sostenían y la abrió mostrando los pechos de la rubia. Quitó la camisa y guió hacia la cama, quedando ella sobre Nyra.
Sentada a horcajadas, desata su camisa y la quita, quedando ambas sin nada de la cintura para arriba. Rhaenyra la sorprende agarrándola de la cintura y girándola, quedando ahora ella arriba.
—¿Creíste que ibas a tener el control en todo?—le pregunta mordiendo el lóbulo de su oreja.
Se levanta para quitar las ultimas prendas de ambas, quedando completamente desnudas.
Las manos de Davina van a las caderas de Nyra, pero la detiene acareándolas y dejándolas sobre la cabeza de la castaña.
—No te he dado permiso te tocarme—le ordena soltando la manos de Davina—. Tus manos se quedan ahí, ¿de acuerdo?
—Ya te había dicho que me prende cuando das órdenes, ¿verdad?—Nyra le da una sonrisa empezando a dejar besos por su cuello.
Cuando llegó a la altura de sus senos, nada le impidió empezar a besos y morder los pezones haciéndola soltar suspiros de placer. Los besos siguieron bajando hasta quedar entre las piernas de Davina.
Separó sus piernas con sus manos dejando pequeños besos alrededor de su vagina. Empezó a chupar su clitoris y mover en círculos su lengua. Los gemidos de la castaña se escuchaban por todo el lugar, cuando sentía que estaba a punto de llegar, dirige sus manos al cabello de Nyra, quien se detiene al notar dicha acción.
—¿Que dije sobre tus manos?—pregunta al notar la cara de confusión de la chica. Davina solo suelta un risa y agarra a Rhaenyra del cuello, acercándola a su rostro para besarla y girándola, volviendo a quedar arriba.
—Yo siempre voy a tener el control—siguió besándola. Pone su rodilla derecha a un lado de su cadera y desliza la pierna izquierda bajo la de Nyra.
La princesa agarra las caderas de Davina, acercando su centro al de ella. La castaña hace girar sus caderas, cada vez más rápido
—Vina...—un gemido invade el cuerpo de Nyra.
Jadeos salen de la boca de ambas, mientras el orgasmo de ambas aumenta haciendo que las caderas de Dav se muevan más rápido, sosteniéndose del cuello de la princesa.
Con la mano de Davina en la garganta de Nyra y la de ella en su pecho, el calor las invade y empiezan a sentir un cosquilleo entre sus muslos.
—Estoy llegando—gime la peliblanca.
—Lo sé, princesa. Lo sé.
Su respiración se detiene, jadeando su espalda se arquea mientras su orgasmo estalla.
—Oh, mierda—grita Rhaenyra notando que sus piernas temblaban.
Un poco después, Davina también se corre y cae sobre Nyra intentando recuperar el aliento.
Ya tranquilas, la castaña va a buscar algo para limpiarse y se acuesta junto a su chica, quien se acuesta sobre su pecho, abrazándola por allá cintura y la sábana cubriendo una parte de sus cuerpos.
—Definitivamente, está fue la mejor noche de mi vida—habla la peliblanca.
—La mía igual, princesa—le responde Davina acariciando su cabello.
Solo esperaban que esa noche durara para siempre.
Bueno, me voy a twitter, ya vuelvo.
Nah, es broma.
Es la primera vez que escribo una escena spicy de dos chicas, y eso que he escrito muuuy pocas de chicoxchica.
No sabía a quien poner de dominante, so...
Nunca pensé que esto pasara tan pronto, pero quiero que la relación de Dav y Nyra empiece antes que la de Daemon con ellas.
¿Qué les pareció el capítulo 6 de la serie? Ya quiero que sea domingo para el siguiente.
¿Les parece que cambie a la Davina adulta y la ponga a Elizabeth Olsen? Es que siente que Danielle Rose Russell tiene un preciso a ella.
Me indican si hay algún error, please.
En fin, nos leemos en el siguiente capítulo.
Besos.
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