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Sam salió de la cafetería de Cambridge para ir a su habitación donde su amigas estaban. Pensaba que nada podría quitar la sonrisa de su rostro. Estaba feliz nuevamente por el rumbo que su vida estaba llevando.

Los días habían pasado desde que ella y Alejandra arreglaron sus cosas. Estaban mejor que nunca, ¿Verdad?

──── ¡Hey, Sam! ──── Madison llegó a su lado con su habitual entusiasmo ──── Necesitamos hablar, ¿Okey? Vamos.

Sam camino hacia la cafetería con Madison a su lado. El comedor estaba casi vacío junto a la tarde tranquila, pero el ambiente entre ellas era serio.

Lilian estaba sentada mirando expectante a la pelirroja quien tenía una expresión de nerviosismo. Madison juega con su taza de café sentándose en la mesa mientras Lilian observa a Samantha con una mezcla de curiosidad y preocupación.

──── ¿Entonces? ──── Lilian fue la primera en hablar rompiendo el silencio ──── ¿Es cierto? ¿Volviste con Alejandra?

──── Porque si es una broma, no tiene gracia. ──── Siguió Madison alzado una ceja

──── No es una broma. ──── Dijo con seguridad Sam. Sus manos cruzadas sobre la mesa ──── Sí, Alejandra y yo decidimos intentarlo otra vez.

──── ¿Otra vez? ──── Preguntó incrédula Lilian ──── Sam, ¿te das cuenta de lo complicado que fue para ti salir de todo ese drama la primera vez?

──── No te juzgamos, ──── Dijo Madison en un tono más suave ──── pero necesitamos entenderlo. ¿Por qué ahora?

Sam suspiro pensando en sus palabras. Ya que sabía que si decía algo fuera de lugar para las chicas no la deberían en paz.

──── Porque la amo. Porque siempre la he amado. ──── Habló con sinceridad ──── Y ustedes siempre lo han sabido a la perfección.

──── ¿Y eso es suficiente? ──── Preguntó cruzada de brazos

──── No sé si es suficiente, Lilian, pero sé que es real. Y sé que la última ambas cometimos muchos errores. Sobre todo yo. Me dejé llevar por el orgullo, por el miedo... Y la perdí.

──── Pero también te lastimaste a ti misma, Sam. ──── La miro con atención ──── Fue difícil verte así.

──── Lo sé, y no estoy diciendo que va a ser fácil. ──── Dijo bajando la mirada pero luego ──── Pero ahora entiendo que ambas estábamos heridas, ambas nos equivocamos. Y... ──── Hizo una pausa para seguir ──── No quiero pasar el resto de mi vida preguntándome qué habría pasado si no lo hubiera intentado otra vez.

──── ¿Y estás segura de que Alejandra siente lo mismo? ──── Preguntó suavizando su tono

──── Más segura que nunca. ──── Sonrió levemente ──── Hemos hablado mucho, más que antes. Y sé que también tiene miedo. Al igual que yo. Pero las dos queremos sanar lo que el pasado nos hizo.

──── Bueno, parece que no hay marcha atrás, ¿verdad? ──── Dijo Madison mirando a Lilian con una sonrisa que quiso ocultar

──── Supongo que no. ──── Dijo con un suspiro

──── Entonces, estamos contigo, Sam. ──── La pelirroja sonrió agradecida sabiendo que, incluso en situaciones tan delicadas como está, ellas siempre estarían con ellas ──── Si esto es lo que quieres, te apoyaremos.

──── Gracias. De verdad, gracias.

──── Pero no te emociones mucho. ──── Dijo Lilian en tono acusatorio ──── Si vuelves a llorar en mi sofá a las dos de la mañana, me debes pizza por un mes.

──── Trato hecho. ──── Rió

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Paulina bajó del vehículo mientras que Dany a su lado la miraba expectante. Hace pocas horas habían llegado a Cambridge. Habían pasado a comer y a buscar una habitación de hotel.

──── Te conozco, Paulina. ──── Hablo Dany ganándose una mirada burlona ──── Sé que algo escondes y no me gusta para nada.

──── ¿Estas loca, Dany? ──── Preguntó falsamente dolida ──── Solo quiero ver a Samantha y hablar con ella, ¿Bien? Eso es todo.

──── Cuidado con lo que hagas, Pau. ──── Hablo Dany poniendo una mano sobre el hombro de la más baja ──── No creo que quieras que Ale esté en tu contra. ──── Pau negó ──── Porque espero que sepas que Ale aún más ahora, Ale no está muy contenta por como te comportarse el otro en llamada.

──── Tranquila, Dany. Por Dios.

──── Te estoy advirtiendo, Paulina. ──── Dijo con seriedad ──── No quiero que peleen por un capricho tuyo.

──── No es un capricho, Dany. ──── Pau saco bruscamente la mano de Dany sobre ella ──── Tú sabes perfectamente que Samantha está jugando con Ale nuevamente.

──── Samantha es una buena chica, Pau. ──── Defendió Dany ──── Ella está muy arrepentida sobre lo ocurrido antes. Ella ha cambiado y lo sabes. Pero no quieres aceptarlo.

──── Esta es una estupidez, Daniela. ──── Escupió enojada ──── Samantha está jugando con Ale otra vez y está vez ella no pensará en el dolor que ella cause en Ale. ────...──── Samantha es una niña que no sabe lo que quiere. Samantha aún es una niñita que no tiene idea de la vida ni del amor.

──── Déjame tranquila, Paulina. ──── Ordenó Dany en tono demandante ──── No voy a dejar que me metas tus ideas equivocadas sobre Sam, ¿Esta bien?

Dany se alejo rápidamente se allí entrando en Cambridge buscando la habitación de su hermana menor. Paulina, en cambio, camino directamente hacia el campus. El sol se reflejaba en el verde pasto.

Pau levantó su mirada reconociendo claramente la cabellera pelirroja de Samantha. Ella estaba de espaldas con una pelota de baloncesto entre sus manos dándose pases libres con Madison.

Paulina apretó su mandíbula, iba a acercarse pero se detuvo brevemente al notar como Madison se despedía de Sam y se alejaba. Luego de eso, camino rápidamente hacia ella deteniéndose en a su espalda.

──── ¿Sabes? Nunca entendí qué fue lo que vio Ale en ti. ──── La voz de Paulina sacó a Madison

──── ¿Paulina? Hola. ──── Saludo con una sonrisa claramente sorprendida por la repentina llegada ──── ¿Cuando llegaste? ¿Paso algo?

──── Sí, pasa. ─── Respondió com sequedad. Su voz era brusca y su cuerpo estaba tenso ──── Pasa que no entiendo por qué sigues aquí. ¿No fue suficiente el daño que le hiciste a mi hermana?

──── Ah, por eso.

Sam sabía que tendría que afrontar a las hermanas de Ale tarde o temprano. Gracias a una conversación que tuvo con Ale sabía que Pau no estaba conforme con la decisión que ambas habían tomado. Pero no sabía que sería tan luego ni tan fuerte el comportamiento de Pau.

¿Y como había viajado tan rápido de México a Cambridge?

──── Sé que cometí errores, Pau. Pero Ale y yo estamos trabajando para que todo salga bien esta vez.

──── ¿Esta vez? ──── Preguntó dando un paso más adelante ──── Por favor, Samantha. Eres como una niña jugando a tener relaciones serias. ¿Sabes siquiera lo que quieres? ¿O solo estás probando hasta que te canses otra vez?

──── Eso no es justo. ──── Dijo herida pero firme. Necesitaba demostrarle a Pau que ahora nuevamente era digna del amor de Ale ──── Sí sé lo que quiero, y lo que quiero es estar con Alejandra. Eso es todo, ¿Es tan difícil de entender?

──── ¿Sabes lo que quieres? ──── Rió con sarcasmo aplaudiendo ──── ¿De verdad? Porque la última vez, "saber lo que querías" terminó con mi hermana hecha pedazos. Te lo recuerdo por si lo olvidaste, ¿Bien?

Sam suspiro ganándose más cerca de Paulina. Ella necesitaba entender que estaba siendo sincera. Esta siendo un libro abierto ante y ella y parecía no notarlo.

──── Paulina, no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo demostrarte que estoy aquí para quedarme.

──── No me importa lo que digas. ──── Soltó sería empujando a Sam ──── No te quiero cerca de Alejandra. No después de todo.

──── No tienes que quererme, Paulina. ──── Hablo suspirando ──── Pero esta es una decisión que Ale y yo tomamos, ¿Entiendes? Pero espero que algún día veas que amo a tu hermana y ella a mí y haré lo que sea para no volver a lastimarla.

──── No te quiero cerca de mi hermana, Samantha. ──── Dijo en un tono demandante que hizo que Sam temblará ligeramente ──── Es mi última palabra.

Sin más, Paulina salió de allí dejando a Samantha con miles de pregunta en su interior. Su pecho subía y bajaba rápidamente debido a las últimas palabras de Paulina.

"No te quiero cerca de mi hermana" esas palabras recorrían toda su mente. Pero si de algo estaba totalmente segura, ahora no podría alejarse de Ale, ni mucho menos olvidarla.

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