𝟎𝟓: copas de más
Copas de más
Como Klaus lo dijo, había sacado bastante sangre de Elena, luego la alimento con su sangre para que se recuperara y finalmente se fue a buscar a los licantropos que convertiría en híbridos.
Elena despertó varias horas después, quién anteriormente era la dueña de la casa y que actualmente era una vampira convertida por Klaus, le trajo comida para que se alimentará.
Elena no tuvo más opción que estar en la casa sin salir debido a que la vampiro no la dejaba salir por órdenes de Klaus.
Ella varias veces pensó en escapar de Klaus al tener la oportunidad pero luego pensaba en su hermano y sus amigos que se encontraban en Mystic Falls, Elena no quería arriesgarse a perderlos a todos ellos por escaparse como Katherine perdió a su familia por huir de Klaus cuando tuvo la oportunidad.
Antes de que se hiciera de noche, Elena empezó a beber varias bebidas alcohólicas que había en la casa.
Lo hizo mayormente para olvidarse de sus problemas actuales, le daba igual que Klaus se molestará al verla así. No era como si él fuera a matarla, la necesitaba si quería más híbridos.
Elena estuvo embriagandose hasta que Klaus llegó a la casa.
El híbrido se esperó verla molesta con él por dejarla ahí tantas horas pero para su sorpresa fue todo lo contrario, Elena se reía mientras le hablaba a alguien invisible que Klaus claramente no podía ver.
En ese momento el original lo supo, Elena estaba tomada.
Con solo oler la sala podía darse cuenta de eso. Klaus reprimió un gruñido, esperó que ella no le causará problemas estando así.
─ Hola, amor ─ Klaus se dirigió hacia ella.
Elena lo miró con seriedad, luego levantó su copa y tomó su contenido
─ ¿Tú que haces aquí?, Esta es mi casa y no eres bienvenido ─ Elena frunció su ceño mirándolo.
Klaus levantó sus cejas luego de escucharla.
─ Estás demasiada tomada, no deberías beber si no sabes controlarlo ─ le dijo Klaus quitándole la copa con alcohol.
Ella lo miró mal por su acción, intentó quitarle la copa pero fracasó.
─ No seas aburrido Klaus, además solo fueron unas copitas nada más, tampoco es para tanto.
─ Bebiste casi todo lo que había, no quiero que estés así, eso no me conviene, puedes hacer alguna estupidez estando tan borracha, necesito tu sangre así que no te pongas en peligro ─ gruñó Klaus.
Elena caminó tambaleándose hasta el sofá que había en la sala.
─ ¿Puedes dejar de hablar?, Tú voz es fea.
Klaus frunció su ceño.
─ Dejaré pasar eso porque no sabes lo que dices ─ murmuró entre dientes el original, ese día había sido perfecto para Klaus pero Elena acababa de arruinarlo en esos momentos ─ a todo esto ¿por qué la perfecta Elena se emborrachó?.
Elena rodó sus ojos
─ Por ti, idiota ─ le dijo ─ me sacas la sangre y además me tienes como una prisionera aquí todo el día, con una vampira que apenas me dejó ver afuera de la casa ─ Elena siguió mirando mal al híbrido.
Klaus blanqueó sus ojos mientras se acercaba a Elena.
─ No exageres, ni que fuera para tanto ─ murmuró Klaus sentándose a su lado.
Elena frunció su ceño y la misma vez pasó su mano por su cara.
En ese momento quiso matar a Klaus luego de escucharlo.
─ Idiota ─ soltó Elena parpadeando al sentirse un poco cansada ─ eres un verdadero idiota.
Klaus no se ofendió al escuchar su insulto si no más bien que soltó una risa haciendo que Elena se enojará más con él.
Elena miró el lugar confundida por un momento, frunció su ceño al no saber dónde estaba.
─ ¿Donde estamos?.
─ En una casa prácticamente robada ─ le dijo Klaus.
Elena asistió.
─ ¿Por qué hace tanto calor aquí?, Parece el infierno ─ dijo Elena quitándose su remera y tirándola en el suelo ─ ¿Me das la copa para seguir tomando? ─ le preguntó.
Klaus se le quedó mirando por unos minutos ante su acción anterior.
─ Amor estás en brasier ─ le avisó Klaus.
─ ¿Y eso qué? ─ Elena preguntó un poco confundida e ida.
─ Estás en brasier delante de mi ─ le dijo con obviedad Klaus.
Elena soltó una risa.
─ ¿Nunca viste una mujer en brasier?, No me digas que el híbrido malo es virgen ─ el doppelganger carcajeo mirándolo.
Klaus frunció su ceño.
─ ¡Claro que no soy virgen! ─ aclaró Klaus molesto.
Elena se le acercó.
─ Si eres virgen está bien, aunque es raro porque tienes como un millón de años...
─ Mil años ─ le corrigió Klaus.
Elena se volvió a reír.
─ ¿Y eso no es lo mismo? ─ ella ladeó su cabeza mirándolo.
Klaus suspiró, mentalmente pidió paciencia.
─ No debes de tomar jamás de la misma manera ─ gruñó Klaus ─ eres un desastre bebiendo.
Elena agitó sus manos para echarse aire al sentir demasiado calor, la temperatura de ese momento no le ayudaba en nada tampoco.
─ ¿Por que mejor no te callas? No te das cuenta que estoy mal, siento como si me prendieran fuego ─ soltó mientras lo veía ─ no creí que el alcohol pegará tan fuerte, incluso hasta te veo atractivo y caliente en estos momentos Klaus ─ le dijo Elena.
Klaus volvió a levantar sus cejas.
─ Mejor ve a dormir a una de las habitaciones y en la mañana me agradeces de que aún no te mate ─ Klaus se levantó del asiento.
Elena también se levantó tambaleándose y casi cayéndose al suelo pero Klaus la sostuvo de su cintura antes de que eso pasará.
─ ¿Por qué mejor no me llevas a una habitación y me coges tan bien que hasta me hagas olvidar lo idiota que eres? ─ propuso el doppelganger.
Nuevamente en el día Klaus se sorprendió al escucharla.
Klaus meditó las palabras de Elena, él no había estado con nadie desde que rompió su maldición ya que se había concentrado demasiado en sus híbridos como para pensar en estar con alguna mujer, a pesar de todo deseaba estar con alguien gracias a su gen lobo que lo ponía más caliente de lo normal desde que activo su maldición.
Por un instante pensó en cumplir el deseo de Elena pero luego negó al saber que ella dijo eso porque estaba demasiada borracha y no sabía lo que decía en esos momentos.
─ La Elena cuerda que conozco estaría horrorizada al escuchar eso ─ murmuró Klaus.
─ ¿Vas a cogerme si o no? ─ Elena ignoró sus palabras anteriores.
Klaus gruñó, sus ojos por un momento se oscurecieron.
─ No juegues con fuego, amor ─ advirtió Klaus.
─ No me importaría quemarme en estos momentos, ¿Y a ti? ─ le dijo Elena.
Klaus mandó al carajo todo y la atrajo hacia él besándola con rudeza.
Elena le correspondió de inmediato al sentirse caliente como nunca en esos momentos.
─ Muero por saber que tan bien coge el híbrido original ─ murmuró Elena al cortar el beso con Klaus.
El híbrido le sonrió.
─ Pues eres una mujer afortunada porque podrás saber lo que se siente ─ dijo Klaus sonriendo.
Klaus la sostuvo de su cintura haciendo que Elena enredarse sus piernas en su cintura, el original bajo sus manos hasta sus glúteos apretándolos.
─ Yo también quiero saber que tan bien se siente estar con un doppelganger ─ dijo Klaus en medio del beso ─ quiero saber porque la mayoría de los hombres enloquecen.
Elena sonrió mordiendo sus labios.
─ Te enseñaré porque los doppelganger somos tan irresistibles ─ le dijo antes de volver a besarlo.
Klaus con su velocidad de vampiro llevo a Elena hasta la habitación que eligió para él. El original la puso en su cama y se subió encima de ella.
[...]
Elena fue la primera en despertar a la mañana siguiente, cuando abrió sus ojos lo primero que se dio fue con la espada de alguien a su lado.
─ ¿Stefan? ─ Elena se levantó de la cama de prisa y con sorpresa al creer que era él ─ ¡Oh, cielo! ─ jadeó no recordando que hubiera estado con Stefan.
Klaus al escucharla se dio vuelta en la cama dándose con Elena mirándolo en shock.
─ ¡KLAUS! ─ gritó anonadada Elena mirándolo, ella no daba crédito a lo que sus ojos veían.
Su expresión era todo un poema en esos momentos.
─ ¿Qué paso,?, Dime por favor que no es lo creo que es ─ le suplicó Elena asustada hacia Klaus.
Klaus gruñó por el fuerte grito que ella dio tan temprano en la mañana.
─ Estuvimos jugando un juego que consiste que el que tenga menos ropa gana, y como ninguno de los dos quería perder pues quedamos desnudos ─ dijo con sarcasmo el original.
El doppelganger lo miró mal.
─ Klaus estoy hablando en serio, yo estaba tomando algo y luego llegaste tú... ─ Elena frunció su ceño al no recordar casi nada después.
─ Si, llegue y te vi hablar sola con una persona imaginaría que seguramente tu mente frágil inventó por la borrachera que tenías, nos dijimos alguna cosas y luego tú me pediste que te hiciera el amor como solo yo puedo hacerlo, y ahora estamos aquí hablando de esto ─ contó Klaus sentándose en la cama.
Elena negó con su cabeza incapaz de creer todo lo que él dijo.
─ Es mentira, yo jamás te pediría eso ─ negó con su cabeza demasiada avergonzada.
Elena no quería ni pensar en lo que sus amigos y su hermano pensarían de ella si supieran sobre eso.
─ ¿Me estás queriendo decir que abuse de ti?, Podré ser todo lo bestia que tú quieras pero abusar sexualmente de una mujer no es precisamente una de mis cualidades, amor ─ murmuró Klaus mirándola ofendido.
Elena se tapo mejor su cuerpo con la sábana por la intensa mirada del original en ella.
─ No te cubras amor, ya vi anoche todo tú lindo cuerpo ─ Klaus le sonrió ─ ahora entiendo porque los Salvatore están locos por ti, eres exquisita ─ le dijo.
Elena se puso más roja de la vergüenza que tenía en esos momentos, luego recogió su ropa del suelo.
─ Esto jamás sucedió ─ mencionó el doppelganger ─ ¿Está bien? ─ lo miró.
Klaus asistió.
─ Soy un caballero, de mi boca jamás saldrá esto amor ─ prometió Klaus ─ promesa del híbrido original.
Luego de eso, Elena salió de la habitación cambiándose en el proceso.
¡𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟓!
Aquí les traigo un nuevo capítulo de Un día, tres otoños.
¿Qué les pareció?.
¡QUITENLE EL ALCOHOL A ELENA...!
Klaus: ví la oportunidad y la tome jajaja 🤭
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top