Detestaba estar en casa sola, nadie con quien hablar y su padre otra vez ocupado con el trabajo.

No era ninguna novedad por lo que decidía estar con sus amigos o en alguna otra parte donde sus propios pensamientos no la asfixiaran o la llevaran a recuerdos dolorosos.

Por lo que estaba en casa de Nick, ella le aventó una almohada al ver como él no le estaba haciendo caso.

-Hazme caso.-dijo Ariana molesta no sabía porque Nick estaba tan distraído.

¿Qué se le estaba olvidando?

-¡Hey!.-se quejo él volteando a verla.-No hay necesidad de ser agresiva.

Puso los ojos en blanco, a pesar de que a veces su sola existencia la irritaba demasiado. Al final del día no podía negar lo importante que era Nick para ella.

Algo en su mente pareció hacer click, se puso de pie y sonrió.

-Se me había olvidado que ellas venían hoy.-mencionó Mariana tratando de no reír al ver como hacía una mueca.

Si William se había casado, por lo que no tardaría en llegar Rafaella y su hija Noah. Sabía que todo lo que estaba pasando no era del agrado de Nick.

No podía opinar mucho al respecto, decidió salir un momento al balcón observando la grandiosa vista. Su casa es un poco más pequeña comparada a la de los Leister. Pero no puede negar lo mucho que ama la vista que él tiene desde su balcón.

-Nunca las voy a ver como parte de "mi familia".-expreso Nicholas poniéndose a lado de la pelirroja.

-Al menos tienes que ser cordial.-repuso Ariana.

Un sonido de un bebé riendo hizo que ambos voltearan a ver hacía el balcón de la habitación de a lado. Se miraron entre si y ambos empezaron a reír por el sonido de llamada que la chica tenía.

-¿En serio quieres que yo sea cordial con ellas?.-inquirió Nick en tono burlón.

-Ahora quiero el mismo tono para mis llamadas.-dijo Ariana agarrando su celular y observando los mensajes que tenía, su sonrisa se desvaneció al ver como el mensaje de su padre.

-¿Qué pasa?.-inquirió Nick notando el cambio de humor de ella.

-Casi lo mismo de siempre, mi papá tiene una cena de negocios.-hizo una mueca, de nuevo sola.

En ocasiones le encantaba la soledad, pero con el tiempo llega agobiarte. Y era justo lo que le pasaba a Ariana, casi no tenía a su padre en casa usualmente Ryan Wilson trataba de refugiarse en el trabajo.

Nick miró a la pelirroja, la cual también tenía la mirada al frente. Era muy bonita, no había ninguna duda de eso, recordó lo mucho que ambos discutían cuando se conocieron sus personalidades chocaron desde al principió hasta que descubrieron que no eran tan diferentes como los dos creían.

-Puedes cenar con nosotros esta noche y después aprovechamos a ir a la fiesta, podrías quedarte en la habitación de invitados.-sugirió Nick tratando de convencerla.

Ariana lo pensó por unos minutos, de seguro su papá lo dejaría quedarse en la casa de los Leister pero no quería parecer entrometida a una cena familiar.

¿Desde cuando le importaba lo que pensaran los demás?

-Vale, pero necesitare ir a traer mi ropa primero.-habló Ariana con una leve sonrisa.

Sonaba mejor eso a pasar todo el resto del día sola, aunque también aprovecharía para estar con Jenna en la fiesta a mitad del camino se detuvo al darse cuenta que dejo su celular en la habitación de Nick.

-Voy a ir por algo en la cocina mientras tú vas por tu celular.-Ariana asintió de acuerdo a lo dicho por él.

En ocasiones podía ser olvidadiza con ciertas cosas, trato de apurarse y aprovechó para avisarle a su padre que se quedaría con los Leister.

En cuanto bajo de la escaleras se dirigió a la cocina en busca de Nick, miro atentamente como Thor estaba ladrando en dirección a la chica rubia.

Por supuesto estaba asustada, al principió quiso reír por su reacción hasta que vio como Noah agarro un sartén.

-Si quieres puedes darle un sartenazo a Nick pero a Thor dejalo tranquilo.-intervino Ariana quitándole el sartén de la mano.

Thor de inmediato se acercó a la pelirroja y ella lo acarició de inmediato mientras que Nick solo sonrió divertido al ver la expresión molesta de Noah.

-Nunca la dejarías pegarme.-habló Nick reclinándose en la pared.

-Ponme a prueba.-lo reto Ariana, su vista se fijo en la chica rubia. Era demasiado evidente lo infeliz que parecía con mudarse en parte lo entendía debía ser difícil dejar su hogar y amigos atrás.-No me he presentado como es debido soy Ariana Wilson y tu debes ser la hermanastra de Nicholas.

Se mordió el labio tratando de no reír al ver como ambos parecían molestos por la palabra "hermanastra".

-Y tu debes ser la novia de Nick.-la pelirroja frunció el ceño y después rió al notar el tono burlón que ella utilizo.-mi nombre es Noah.

-¿En serio crees que tengo malos gustos?.-inquirió Nick haciendo que Ariana lo volteara a ver molesta.

-Déjame decirte, Noah, que aquí el afortunado de llamarse mi amigo es él.-repuso y antes de que alguno pudiera decir otra cosa, William y Rafaella entraron a la cocina.

-Veo que ya se conocieron.-habló William notando la presencia de la pelirroja.

-Papá, la invite a quedarse esta noche.-aclaró Nick poniéndose a lado de Ariana.

-Prometo no causar problemas.-hablo ella con una leve sonrisa.

William sonríe y observa a su esposa, quien tiene una mirada confundida.

-Ella es Ariana Wilson, amiga de Nick. Su padre es Ryan... A todo esto ¿Él esta de acuerdo con que te quedes?.-No era la primera vez que se quedaba en la casa de los Leister, mientras le dieran permiso todo estaba bien.

Rafaella le sonrió.

-Un gusto en conocerte, no sabía que Ryan tuviera una hija.-expresó, Ariana evitó hacer una mueca, su padre es dueño de los mejores hoteles había nacido dentro de una familia privilegiada.

Y sin embargo tanto ella como su padre trataban de ignorar el pasado que tanto les dolía, los únicos que sabían la verdad detrás eran Nick y William.

-El gusto es mio, señora Leister.-trato de aparentar tranquilidad, después de una pequeña conversación Nick y Ariana salieron de ahí.

La pelirroja estaba perdida por completo en sus pensamientos, sin embargo no dijo nada más en parte sabía el porque su papá no la mencionó de lo contrario tendría que dar explicaciones aunque ya tenían una respuesta para aquella pregunta.

O tal vez se debía a que Ryan no había hablado mucho con Rafaella, su padre y William son muy buenos amigos por lo que no le sorprendió cuando los dos decidieron viajar a aquel crucero donde él señor Leister conoció a Rafaella.

Sintió el brazo de Nick en sus hombros.

-No te agobies pensando en aquello.-le sugirió él.

Ariana sonrió apreciaba la manera en que parecía dispuesto a lo que sea con tal de defender a quienes quería.