🩸prólogo
— 2015 —
📍Austria
Luego de que este hombre intentó matarnos a todos, Sam y yo estamos siendo los mejores amigos que Capitán América podría pedir porque mientras él está salvando el mundo, nosotros estamos en operación Soldado del Invierno. Hemos estado tratando de localizar a Bucky desde hace algunos meses y finalmente dimos con una ubicación, así que vinimos aquí, a Austria. Solo nosotros dos, así que las posibilidades de que muramos son... bastante altas considerando que estamos tratando con una máquina asesina que también es un súper soldado.
—Estás tardando demasiado— dije caminando por la habitación del hotel esperando que Sam me diera la ubicación
—Pero si aún está buscando, Dios mío— dijo —Siéntate y cállate, me estás poniendo ansioso—
Caminé hacia una de las ventanas y me quedé viendo los autos afuera, respirando profundamente.
—Lo tengo— Sam habló después de unos minutos y rápidamente me acerqué a él.
—¿Dónde está?— pregunté mirando la computadora
—Unas cámaras de tráfico lo captaron hace tres horas—
—Vamos— caminé hasta mi mochila y agarré mis armas
Las coloqué en mi funda y luego agarré mi cuchillo y lo guardé en mi bolsillo.
—Tienes dos opciones— me dijo —O conduces casi 4 horas para llegar allí o vuelas conmigo—
—Bien, pero me dejas caer y estás muerto— lo apunté con mi otro cuchillo antes de guardarlo.
—Hecho— asintió
Antes de que pudiera decir algo más, me arrastró hasta el balcón y rodeó mi cintura con sus brazos antes de saltar haciéndome soltar un grito. Abrió sus alas y estábamos volando.
—¡No vuelvas a hacer eso!— me aferré a él con más fuerza y envolví mis piernas alrededor de él.
—Qué bebé— puso los ojos en blanco.
Cuando llegamos al lugar cerca de donde las cámaras captaron a Bucky, Sam investigó un poco más y descubrimos dónde se estaba quedando, se veía como un edificio abandonado, pero no estaba del todo abandonado... porque aquí vive gente.
—¿Estás segura de que quieres entrar allí sola?— preguntó, estábamos en el techo.
—Sí, estaré bien— asentí poniéndome el auricular —Además, te necesito aquí arriba por si pasa algo. Solo... prepárate, ya intentó matarme una vez—
—Ten cuidado—
—Siempre—
Entré al edificio y opté por tomar las escaleras revisando cada piso, cada pequeño departamento pero no había ni rastro de Bucky. Y había 40 pisos en este edificio.
—¿Cómo están las cosas?— Sam preguntó a través del auricular.
—Simplemente parecen apartamentos normales, no parece que él pueda estar aquí— presioné mi auricular para que pudiera escucharme
Fui al siguiente piso y comencé a mirar a mi alrededor, pero nuevamente, nada. Todo era normal, algunas personas tenían las puertas abiertas y nuevamente, parecía realmente normal.
¿Dónde diablos está este tipo?
Bajé las escaleras hasta el siguiente piso.
—¿Podemos hablar con la gente?— le pregunté a Sam
—¿Quieres preguntar?—
—Bueno sí— me encogí de hombros para llegar al siguiente piso —No creo que Bucky tenga rasgos austriacos, así que si alguien lo ha visto me lo puede decir—
Él suspiró. —Está bien, pregunta—
Caminé hasta uno de los apartamentos que tenía las puertas abiertas y di dos golpecitos con uno de mis nudillos llamando la atención de una una señora mayor que se encontraba en el interior.
—Hola, um... ¿habla inglés?— le pregunté
—Sí, linda, ¿qué necesitas?— ella se acercó a la puerta
—Estoy buscando a alguien... Creo que vive aquí, pero no estoy segura en qué apartamento y me preguntaba si tal vez usted lo haya visto— le expliqué y ella asintió haciéndome saber que continuara —Um... él es alto y tiene cabello largo y castaño, más o menos hasta la mandíbula...— toqué mi mandíbula mostrándole —Y um, tiene ojos como azul acero, brillantes, hombros un poco anchos... es un tipo grande—
—Oh, sí, el hombre de la gorra— ella dijo
—¿Lo conoce?—
—Sí, sí, vive abajo— asintió con la cabeza —Pero realmente no sé el número del apartamento—
—Está bien, con esto basta— dije —Muchas gracias—
—De nada, querida— sonrió amablemente
Rápidamente bajé las escaleras hasta el siguiente piso y hablé con Sam.
—Sé que vive en este piso, pero no sé dónde— presioné el auricular
—Tienes una intuición bastante buena, úsala— respondió
Yo rodé mis ojos. —Voy a tratar—
Por lo que he visto, aquí no vive mucha gente. Caminé y decidí preguntarle a un hombre que estaba sentado afuera de su apartamento y gracias a Dios que lo hice.
Caminé hacia el apartamento que el hombre me dijo e intenté abrirlo, pero estaba cerrado, así que saqué uno de mis pinches e intenté forzar la cerradura, después de algunos intentos abrí la puerta y entré. Preparándome mentalmente en caso de que este hombre decida matarme... que es muy probablemente que sí suceda.
Entré y vi que había un colchón en el suelo al lado de un pequeño sofá, algunas botellas vacías sobre la mesa y sobre la encimera de la cocina.
—Creo que lo encontré— le dije a sam
—¿Crees?—
—Sí, sí es— asentí caminando hacia la mesa.
—¿Está ahí?— preguntó
—No, no lo creo— dije mirando algunos periódicos que estaban allí.
—Ten cuidado, Cat—
Aparté los papeles y había uno de esos cómics del Capitán América de los años 40 y también vi unas fotos antiguas junto con una pequeña libreta. Cuando lo agarré escuché el chillido de la puerta, así que rápidamente saqué uno de mis cuchillos y me di la vuelta arrojándolo inmediatamente hacia la puerta, solo para que Bucky lo atrapara con su mano de metal. Pero en la otra mano tenía una pistola.
—No voy a hacerte daño— le dije lo más relajada posible aunque estaba aterrada, no voy a mentir
—¿Ah no? Entonces, ¿qué es esto?— lanzó el cuchillo en mi dirección haciendo que quedara clavado en la mesa.
—Sólo por precaución— llevé mi mano a la pistola que tenía en mi funda
—Uh-uh— negó con su cabeza al ver mi acción
—Entonces baja el arma—
—Tú eres la que está invadiendo la propiedad— levantó una ceja
Bueno, tenía algo de razón. Pero no podría importarme menos.
—¿Cómo me encontraste?— preguntó cerrando la puerta con el pie
—Bueno, te hemos estado vigilando desde DC— dije, mi mano todavía estaba en el arma.
—¿Por qué estás aquí?— él se acercó unos pasos y yo retrocedí unos cuantos.
—¿Por qué no bajas el arma para que podamos hablar?—
—¿Por qué no lo haces tú?— bajó la mirada a la mano con la que estaba agarrando mi pistola
Volvió a mirarme, directamente a los ojos, y si ya de por si me encontraba nerviosa sólo por estar aquí, pueden imaginarse lo nerviosa que estoy ahora que él está a sólo unos pies de mí mientras me apunta con un arma.
—Estás muy a la defensiva— suspiré
Él bufó. —Mira quien habla—
—Baja el arma, Barnes—
—Suéltala tú primero, agente—
Sus ojos nunca dejaron los míos, ni por un segundo. Me debatí conmigo misma por unos segundos antes de aceptar.
—Bien— Respiré hondo y luego levanté ambas manos.
Él bajó el brazo y puso la pistola en la parte de atrás de su pantalón, yo volví a poner el seguro a la funda.
—Estás asustada— Dijo caminando hacia la cocina y dejo la bolsa que tenia sobre la encimera.
—Bueno, ¿puedes culparme? La última vez que nos vimos intentaste matarme—
—¿Entonces, porque estas aqui?— Preguntó
—Estoy trabajando con Steve, me imagino que ya lo recuerdas— dije y él me miró
—No—
—No mientas— bufé —Le salvaste la vida, ¿por qué harías eso si no recuerdas quién es?—
—Simplemente sentí que tenía que hacerlo— respondió —Una parte de mí lo conocía y yo lo sabía— Se dio la vuelta para mirarme —¿Él está bien?—
—Lo está— asentí —¿Qué haces aquí?—
—Bueno, sin ofender, pero eso no es asunto suyo, agente...?—
—Navarro— rodé mis ojos —Y sin ofenderte a ti, pero después de que intentaste asesinarnos, creo que tengo derecho a saber cuál puede ser tu próximo movimiento—
—No hay un próximo movimiento— Dijo —Sólo estoy tratando de descubrir quién soy exactamente—
—Nosotros podemos ayudarte—
—Perdón, pero, ¿cómo sé que puedo confiar en ti después de lo que pasó?—
—Somos los buenos, ¿de acuerdo?—
—¿De verdad lo son?— Él levantó una ceja
—Nosotros no somos los que estamos convirtiendo a personas en máquinas asesinas y ordenando asesinatos en todas partes— dije y él soltó un bufido
—¿Estas segura de eso?— Frunció un poco el ceño —Usted no parece una agente común, señorita Navarro, con todo respeto—
—No me conoces, Barnes— me crucé de brazos
—No, pero creo que reconozco a un asesino cuando lo veo— Él asintió lentamente. —Después de todo, hace falta serlo para reconocerlo, ¿no?—
Touché, maldito.
—Estás muy callada, ¿todo bien allá abajo?— escuché la voz de Sam
—Dame un momento— le respondí
—No viniste sola— Bucky dijo —Bien pensado—
—Escucha, queremos ayudarte—
—Desafortunadamente, no creo que puedas—
—Mira, Steve sabe cómo trabajo y de lo que soy capaz y cuando dije que te encontraría, lo dije en serio— Dije —Y no dejo las cosas a medias—
—Pues supongo que tendrás que hacerlo esta vez—
—No, no lo creo— negué —Vas a venir con nosotros, te guste o no—
—Que no voy a ir— me miró
¿Con quién diablos se cree que está hablando?
—¿Por qué no?— pregunté
—Sólo... necesito tiempo— Suspiró —Mira, no planeo matar a nadie si eso es lo que les preocupa a todos, eso no es lo que soy—
—Nosotros no estamos seguros de eso—
—Te estoy diciendo que no lo haré— dijo —Sólo confía en mí—
—¿Confiar en ti?— levanté una ceja
—Oh, la ironía— Soltó un bufido —¿Y quieres que yo confíe en ti? Cuando ni siquiera confías en mí—
—Bueno, sin ofender, pero dada tu reputación, creo que nadie confiaría en ti—
—Steve lo haría— dijo —Si estás aquí arriesgando tu vida viniendo a buscarme, supongo que es porque eres cercana a él porque nadie es tan tonto como para ir tras el Soldado del Invierno solo—
—No estoy sola—
—Sabes lo que quiero decir— puso los ojos en blanco
—Y sí, somos cercanos—
—Entonces confía en él, ¿de acuerdo?—
Honestamente, podía ver en sus ojos que realmente no era una mala persona. Y debo decir que, aunque estaba aterrada cuando lo vi entrar aquí, ahora me siento mucho más tranquila. No es tan malo cuando no es un máquina asesina, siento que en realidad estaba siendo sincero sobre todo esto. Como si realmente lo dijera en serio y en realidad no quisiera hacerle daño a nadie. O al menos por ahora. No puedo creer que esté diciendo esto, pero le creo.
—No puedo irme con las manos vacías— suspiré —Y no miento cuando se trata de mi trabajo, así que ni siquiera pienses que voy a mentir por ti—
—No lo harás—
—No puedo exactamente dejarte ir—
—Bueno, entonces ¿por qué no intentas detenerme?—
—¿Detenerte?— bufé —Mira, yo..-
—Te ayudaré, haré que parezca que realmente intentaste detenerme si me dejas ir—
—No puedo hacer eso— sacudí mi cabeza
—Como si no hubieras roto algunas reglas antes—
—No es eso, estamos hablando de arruinar la misión—
—Hagas lo que hagas, no voy a irme, señorita Navarro y creo que sabes bien que es en serio—
Solté un suspiro tratando de pensar qué diablos se suponía que debía hacer ahora. Él sí estaba hablando en serio acerca de no venir conmigo y, para ser honesta, no tengo ganas de pelear con él por esto, pero tampoco quiero irme sabiendo que no hice nada para traerlo.
—Quiero que sepas que nunca hago esto— Dije —Pero creo que puedo dejarte ir si realmente estás hablando en serio acerca de no matar a nadie—
Él suspiró. —No quiero matar a nadie—
—Por alguna.. tonta razón, creo que te creo— pasé una de mis manos por mi rostro. —Esto es una locura—
—¿Entonces me dejarás ir?— Preguntó
—Sí, sí lo haré— solté un suspiro —Pero tienes que ayudarme—
—Hecho— asintió —Iré suave contigo—
—No tan suave— puse los ojos en blanco —Tiene que verse creíble—
Dios... estoy en problemas.
Él dio unos pasos más cerca de mí y no tuve otra opción que tomar mi arma.
Cerró el puño y antes de que pudiera golpearme, le disparé pero bloqueó la bala con su brazo de metal. Luego me agarró del brazo y me tiró al suelo.
—Cat, ¿está todo bien?— preguntó Sam, supongo que escuchó el disparo.
—¿Qué diablos?— me quejé y miré a Bucky.
—Dijiste que tenías que hacerlo ver creíble— dijo —Bueno, te estoy ayudando—
—Estás loco— Me levanté del suelo y él me agarró de los brazos.
Me tiró literalmente al otro lado de la sala y yo rápido saqué mi cuchillo, él vino hacia mí y me agarró del cuello pero lo corté en el brazo.
—¡Ah!— dejó salir un quejido y lo empujé para quitármelo de encima —Eso fue muy atrevido de tu parte—
¿Qué? Me paniqueé.
Me levantó por los hombros y me presionó contra la pared al lado de los gabinetes de la cocina, golpeando mi cabeza bastante fuerte. Levantó su brazo y lo vi sacando una mochila de la parte superior de los gabinetes. Me agarró de los hombros alejándome de esa pared y empujándome hacia otra, su cara estaba muy cerca de la mía y yo estaba demasiado de nerviosa. Aunque en el fondo sabía que en realidad no estaba tratando de matarme esta vez.
—Diles que me perdiste— dijo antes de cortarme el brazo con su cuchillo.
Pero el corte se sintió bastante profundo. Bueno, no me puedo quejar, también lo corté bastante profundo.
—Ah, mierda— hice una mueca empujándolo y él corrió hacia el balcón. —¡Espera!—
Antes de que pudiera decir algo más, él saltó del balcón. Rápidamente fui hacia allá sólo para verlo desaparecer en un callejón.
No puedo creer que acabo de hacer esto. Lo dejé ir. Tenías un sólo trabajo, Catalina, sólo uno.
Y decidí dejarlo ir. Esta es la primera vez.
—Mierda, mierda, mierda...— murmuré para mí misma —Lo perdí— Le dije a Sam mientras presionaba el auricular para que pudiera escucharme.
—¿Qué quieres decir con que lo perdiste? ¿Adónde fue?—
—Saltó por el balcón— dije —Ah, ese hijo de... oh ese maldito— hice una mueca apoyándome en la pared
—¿Qué pasó? ¿Peleaste con él?— preguntó algo preocupado
—Algo así— suspiré
—¿Viste adónde fue?—
—No, estaba demasiado ocupada recuperándome— mentí caminando de regreso al interior del apartamento y vi que dejó todo sobre la mesa. —Voy a volver a subir, dame un momento—
Caminé hacia la mesa y vi que el cómic y las fotos todavía estaban allí. Busqué la pequeña libreta, pero no la encontré por ningún lado, así que supongo que se la llevó. Agarré el cómic y lo abrí, tomé las fotos y las puse dentro antes de tomar el libro y mi pistola para luego salir del lugar.
Subí las escaleras hasta el techo nuevamente y cuando Sam me vio, rápidamente caminó hacia mí.
—¿Estás bien?— preguntó
—Sí— asentí —Encontré esto— le di el cómic —Mira adentro—
Él lo abrió y vio las fotos. Por cierto, las fotos eran como las del museo en DC. Eran de los Howling Commandos y el Capitán América y todo lo de los 40s.
—Tenemos que devolvérselo a Steve— dijo y yo asentí —¿Cómo diablos lo perdiste?—
—Bueno, es un maldito súper soldado, ¿qué esperas?— puse los ojos en blanco. —Me tiró al otro lado de la sala y se fue—
—Dios mío— suspiró
—Lo encontraremos de nuevo, no te preocupes— Le dije, en realidad no muy segura de mi respuesta —Ahora vámonos, me duele el cuerpo y me está entrando hambre—
—¿Hablaste con él?—
—Sí, lo hice—
—¿Cómo se comportó?—
—Creo que está yendo a lugares en los que ha estado antes, eso explicaría por qué está aquí— Dije —Creo que puede estar recordando cosas con el tiempo, pero tal vez también esté tratando de refrescar su memoria yendo a estos lugares—
—Bueno, tiene sentido, estas son las mismas fotos que están en el museo— miró las fotos —Y suponiendo que haya ido, entonces sabe más o menos cómo fue que pasó todo antes de que HYDRA lo capturara—
—Exacto— asentí
—Necesita ayuda, Cat, no puede simplemente saltar de un lugar a otro tratando de refrescar su memoria—
—Técnicamente sí puede, Sam, no es ilegal— suspiré
—Probablemente esté haciendo cosas ilegalmente—
—El hombre no quiere nuestra ayuda, lo dejó claro cuando me arrojó al otro lado de la habitación— puse los ojos en blanco. —Además, creo que sólo necesita tiempo—
—¿Tiempo? ¿Qué, estás loca?— me miró —¿Tiempo para qué?—
—Para asimilar el hecho de que ha sido un asesino durante las últimas décadas— le dije —Todos estos años estuvieron borrando su memoria y enviándolo a misiones, el hombre ni siquiera reconoció a su mejor amigo de infancia, por amor a Dios—
—¿Por qué de repente estás de su lado? Estamos hablando de un asesino de HYDRA que, por cierto, intentó matarnos a todos—
Sí, ¿qué diablos? ¿Por qué estoy de su lado? Intentó matarme cuando apareció en SHIELD la última vez.
—No es sólo un asesino, es el mejor amigo de Steve— le dije
—Era un asesino de HYDRA—
—Es una víctima, Sam— me crucé de brazos —Cualquier persona en su sano juicio se dará cuenta de eso—
—No sabemos qué va a hacer, Cat— Él dijo —Probablemente hay personas de HYDRA que sobrevivieron, ¿y si alguien lo encuentra?—
—¡Ya lo sé! Sólo...— suspiré.
Tal vez cometí un error al dejarlo ir.
No sé por qué, pero algo me dijo que hablaba en serio. Y creo que estaba siendo honesto sobre lo que dijo, no suelo hacer esto pero seamos realistas, el hombre ha pasado por una situación grave, denle un respiro. Y Sam también tiene razón, quiero decir, entiendo su punto, no confía completamente en él después de lo que pasó y eso es completamente entendible.
Pero yo hablé con él y sentí.. sentí que estaba siendo sincero con lo que decía.
—¿Qué?— Sam preguntó
—Sólo vámonos— pasé una mano por mi pelo. —Tenemos que avisarle a Steve—
—Espera, estás sangrando— me agarró la muñeca viendo el corte en mi brazo.
—Estoy bien— dije soltándome de su agarre
—Vamos—
Y así como llegamos aquí, nos fuimos de la misma manera, volando. En realidad, me dolía un poco el cuerpo.
Esperemos que los chicos no se enteren de esto o Steve nunca volverá a hablarme.
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A/N:
Sí, cambié el año, puse 2015 en vez de 2014, sue me 🙃 jsjs
Nos vemos en la próxima parte (es el primer capítulo jiji) <3
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