— 5 meses después —

—Voy a la tienda— le dije a Sam mientras cogía mi cartera —¿Quieres algo?—

—No, estoy bien— respondió desde el sofá —Aunque, si puedes comprar ese bizcocho mojadito que compraste el otro día, estaría genial— levantó las cejas

—¿Tres leches?—

—Sí, ese—

—Lo compraré— reí —Ya vuelvo—

Salí del apartamento y luego caminé hasta la tienda que estaba literalmente sólo a 5 minutos de nosotros.

Estos últimos 5 meses no han sido tan malos, en realidad. A Sam le encanta Cuba, como era de esperarse.

Llegué a la tienda, compré lo que necesitábamos y luego volví al apartamento. Es viernes y en estos últimos tres meses, tal vez, he estado saliendo con una chica que conocí como dos semanas después de llegar aquí, su nombre es Maricela. Saliendo de la forma amistosa, por cierto. Hemos ido mucho a un bar que queda cerca de la playa. Sam también viene con nosotros a veces... cuando lo arrastro conmigo.

—Volví— dije cerrando la puerta, Sam estaba en la sala viendo la televisión

—¿Compraste el bizcocho?— preguntó

—Lo compré— asentí poniendo las bolsas en la encimera de la cocina —Y también compré algunos snacks ya que alguien decidió comérselos todos—

—Si, claro— puso los ojos en blanco

—Oye, ya sabes que hoy es viernes y voy a salir con Maricela— dije empezando a sacar las pocas cosas que compré —¿Quieres venir?

—Claro—

—Espera, ¿en serio?— lo miré

—Sí— asintió

—Huh— me di la vuelta nuevamente hacia las bolsas —Okay—

Normalmente tengo que rogarle que venga.

Terminé de sacar el resto de las cosas y luego fui a bañarme. Después de terminar, fui a mi cuarto y luego escuché a Sam ir al baño. Me vestí y cuando terminé esperé a Sam en la sala.

—Vamos— dijo agarrando las llaves de la mesa

—Estás bastante emocionado— comenté cuando salimos del apartamento

—Estoy relajado, bro— respondió mientras empezábamos a caminar

—¿Es una chica?— lo miré

—Nuh uh— rodó los ojos

—¿Estás seguro? Porque el otro día te vi hablando con aquella bartender rubia— ladeé la cabeza

—Es nice, pero no— negó con la cabeza —Ahora mismo, lo que me gustaría es una cerveza—

—Sí, a mi también— asentí

+ + +

* esto como que lo quiero narrar en 3ra persona así que lo voy a hacer jsjs *

—¿Cómo sabes que están aquí?— Bucky le preguntó a Steve mientras caminaban hacia la entrada del bar, que desde lejos ya se podía ver lo lleno que estaba y también se podía escuchar lo alta que estaba la música

—Sam me dijo más temprano— respondió —Mantén los dos ojos abiertos por cualquier cosa extraña—

—Claro—

Ambos hombres entraron en el bar y Sam estaba sentado en una silla en el bar hablando con una chica.

—¡Hey, están aquí!— dijo tan pronto los vio

—Así es— Steve asintió con la cabeza —¿Y Cat?—

—Probablemente bailando— encogió de hombros —Oye, te encontraré más tarde, ¿está bien?— le dijo a la chica y ella asintió antes de alejarse

—¿Quién era esa?— Steve preguntó

—Una chica que vende prendas hechas a mano y Cat le compró algunas pulseras— respondió —¿Qué tal Rusia?—

—No es tan malo cuando tienes un traductor— Steve miró a su mejor amigo

—Estuvo bien— Bucky se encogió de hombros, Sam rió —¿Qué tal Cuba?—

—Genial, a Cat le encanta, dice que le recuerda un poco a su hogar de pequeña—

—¿Cómo ha estado ella?— preguntó Steve

—Ella ha estado bien, en serio— respondió el moreno —Está viviendo su mejor vida—

Steve rió. —Sí, lo supuse—

—Ah, ahí está— Sam dijo

Los tres se dieron la vuelta y vieron a Cat caminando hacia ellos con una cerveza en la mano, pero ella estaba mirando hacia el lado y cuando giró su cabeza, sus ojos se iluminaron cuando vio a Steve.

—¡No puede ser!— exclamó corriendo hacia él y saltó sobre él abrazándolo

—Dios mío— Steve la rodeó con sus brazos abrazándola para que no se cayera

—¿Qué haces aquí?— preguntó cuándo la bajó

—Bueno, creo que cinco meses es mucho tiempo— dijo —Necesitaba verlos—

—Sí es mucho tiempo— asintió —Te extrañé—

Steve sonrió. —Yo también lo hice, no voy a mentir—

—¿Cómo estuvo Rusia?—

—No está mal, ¿qué tal Cuba? Sam nos dijo que te encanta—

—Sí, ha sido bastante cool— se encogió de hombros

Ella dio unos pasos hacia atrás y chocó accidentalmente con Bucky, así que inmediatamente se dio la vuelta.

—Hey, extraño— sonrió

—Hey, tú— Bucky le dio una pequeña sonrisa

—Hey, ¿qué es esto? ¿Qué llevas puesto?—Steve le preguntó mientras la pellizcaba la espalda

—¡Auch!— se dio la vuelta para mirarlo —Se llama outfit, googléalo—

—¿La dejas usar esto?— miró a Sam

—No puedo decirle exactamente que no lo haga— dijo —Y además, incluso si se lo digo, ella no me escuchará—

—Exactamente— Cat habló

—¡Ni siquiera llevas sujetador!— Steve la miró de nuevo

—No, no puedo usar un sujetador con este top— respondió ella sentada en una de las sillas frente al bar —Y deja de mirarme los pechos—

—Definitivamente no estoy mirando tus pechos— puso los ojos en blanco

—Bueno, yo creo que te ves bien— Bucky se encogió de hombros mirando a Cat

Steve inmediatamente lo miró y Bucky pudo sentir sus ojos en él.

Ella sí se veía bien, en serio.

—¡Gracias!— dijo

—Para mí también se ve bien— añadió Sam

Cat se giró para mirar a Steve. —¿Ves? Eres el único al que no le gusta—

—Nunca dije que no me gustaba— dijo Steve —Pero es un poco revelador—

—Okay, abuelo— la castaña rodó sus ojos

—Aún no tienes edad para beber— Steve miró la botella de cerveza en su mano

—La edad legal para beber aquí es 18 años... así que sí la tengo— sonrió

—¿Estás borracha?—

—¿Qué? No, esta es mi segunda cerveza y probablemente la última—

—Está diciendo la verdad— dijo Sam

—¿Se van a quedar?— preguntó la chica

—Bueno, el plan era darnos la vuelta para verlos— Steve respondió

—Aww, ¿querías vernos?— Cat hizo un puchero

Steve puso los ojos en blanco riendo. —Por supuesto, bub—

—Bueno, eso es muy amable de tu parte... pero el quinjet no va a ninguna parte, así que pueden quedarse un rato más—

—¿Pero a dónde vas?— Sam la agarró del brazo para detenerla

—¡A bailar!— se soltó de su agarre —Estaré con Maricela unos minutos más y luego podemos irnos si quieren, ¿de acuerdo?—

—Sólo unos minutos— Steve repitió asegurándose de que escuchara

—Sí, lo prometo— asintió

Los tres chicos la vieron irse hasta que desapareció entre la multitud.

—¿Cuántos años tiene?— Bucky le preguntó a Steve, tenía mucha curiosidad por la edad de la chica

—20— contestó él

—¿Tiene 20 años?— lo miró sin poder creerlo

Steve asintió. —Lo sé, mucha gente dice que no parece tener esa edad—

—No, para nada— Bucky negó con la cabeza —Es joven, no debería estar metida en este lío—

—Bueno, ha estado en peores— el rubio soltó un suspiro —Tuvo que aprender cómo acostumbrarse a ellos y no de la mejor manera—

Eso realmente sorprendió a Bucky, él sabía que Cat era joven solo por su apariencia y sus modales y sólo por la forma en que se expresa, pero él de verdad no creía que fuera tan joven.

(...)

* unas cuantas horas después *

~ C A T ' S   P O V ~

—Oigan, ¿qué dicen si vienen con nosotros?— nos dijo Steve

—¿No van a volver a Rusia?— los miré

—Bueno, no, creemos que no sería bueno quedarnos en el mismo lugar por demasiado tiempo— Bucky respondió

—¿Así que quieres que nos vayamos contigo?— miré a Steve de nuevo

—No suena tan mal, ¿qué dicen?—

—Bueno, por mi está bien— contestó Sam

—Pero, ¿a dónde vamos a ir?— pregunté

Steve se encogió de hombros. —Podemos averiguarlo después—

—Aw, ¿nos extrañas?—

—No—

—Estás mintiendo— reí —Si te sirve de comfort, yo te extraño—

Él sonrió un poco. —Yo también te echo de menos, lovey—

—Eres un softie— puse los ojos en blanco riendo

—¿Te gustaría irte?— Sam me miró

—No lo sé— suspiré —Me gusta aquí—

—A mi también—

—Y nos ha ido bien— añadí —Déjame pensarlo—

—Bueno, ya es bastante tarde, así que será mejor que lo pienses rápido— Steve habló

De hecho, sí era tarde. Han pasado como tres horas desde que Steve dijo "sólo unos minutos", así que realmente deberíamos irnos ya.

—Bien, a la mierda entonces, vámonos— me encogí de hombros

—¿Estás segura?— Sam me miró

—¿Tú lo estás?—

—Lo estoy— asintió

—Yo también lo estoy— respondí —Además, creo que Bucky tiene razón, no deberíamos quedarnos en el mismo lugar por mucho tiempo—

—Está bien, entonces nos vamos—

—Bueno, pues vamos— Steve dijo

—¿Puedo al menos ir a buscar mis cosas y despedirme de mi amiga?— dije dejando mi cerveza ya casi vacía encima de la barra

—Sí, claro— asintió

—¿Y si me voy al apartamento ahora para preparar nuestras cosas?— dijo Sam

—Suena bien— asentí —Si quieren vayan, yo los alcanzo—

—No, ¿como que nos alcanzas? Si uno de nosotros puede quedarse contigo— Steve intervino

—Steve, llevo cinco meses viviendo aquí, estaré bien—

—No, uno de nosotros se queda—

—Bueno, yo puedo quedarme— Bucky habló y ambos, Steve y yo, lo miramos

—Perfecto, entonces vamos— Sam le dio un pequeño empujón a Steve —Ya estoy medio cansado—

Ambos salieron del club y yo me quedé allí con Bucky.

—¿Me esperas aquí?— lo miré —Ella está literalmente ahí— señalé hacia unas mesas que estaban casi al final del club donde estaba Maricela

—Claro— asintió con la cabeza —No te tardes—

—No lo haré—

Caminé entre la multitud y me dirigí a donde estaba Maricela, y también a donde estaban mis cosas.

—Hey, girl— dije una vez que estuve allí

—¡Hey!— sonrió —¡Oh, tuviste suerte esta noche, por fin! ¡Ya era hora, chica!—

—¿De qué estás hablando?— fruncí las cejas algo confundida

—¿Cómo que de qué? Sobre ese papacito esperándote en la barra—

—¡Oh! Uh, no, no estamos...— empecé a decir, pero ella me miró sonriendo —Como sea, no importa— sacudí mi cabeza riendo —Escucha, me tengo que ir—

—¿Ya?— hizo un puchero y yo asentí

—Y creo que me voy.. de verdad— dije —Tengo que resolver algunas cosas... uh, cosas de trabajo—

Lo bueno de no ser una vengadora reconocida es que nadie sabe realmente quién eres, especialmente fuera de los Estados Unidos. Lo cual es genial.

—Ugh, te voy a extrañar— inmediatamente me abrazó —No te vuelvas una extraña—

Yo reí. —No lo haré— me separé de ella —Cuídate—

—Tú también, muñeca— sonrió

Agarré mi bolso y mi chaqueta de la mesa y luego me lo puse mientras caminaba de regreso a Bucky.

—Ya podemos irnos— le dije

Empezamos a caminar hacia la salida, pero sentí que alguien se topaba conmigo.

—Ay, disculpe— la voz de una mujer rápido se disculpó

—No se preocupe, está bien— le di una pequeña sonrisa

Estaba lista para irme, pero ella me agarró de la muñeca bastante fuerte.

—Creí que no iba a encontrarte nunca— dijo

Yo la miré algo confundida porque jamás en mi vida la había visto. —Creo que tiene a la persona equivocada— traté de soltarme de su agarre, pero me estaba sosteniendo bastante fuerte

—No, yo creo que no— negó con su cabeza —Tŭrsikhme te, purpuren angel—

(Te hemos estado buscando, Crimson Angel)

Cuando dijo esas palabras, todo mi cuerpo se tensó y creo que Bucky se dio cuenta de que algo estaba pasando porque sentí su mano en mi brazo libre tratando de alejarme lentamente.

—¿Quién eres?— pregunté en voz baja

—En realidad no importa quién soy— se encogió de hombros —Tienes que venir conmigo—

—Sí, no lo creo— finalmente logré liberarme de su control.

Agarré una de las botellas de la barra y se la tiré en la cabeza lo más fuerte que pude haciéndola caer al suelo. ¿La noqueé? No sé. Pero espero que sí.

—¡¿Por qué carajo hiciste eso?!— Bucky me agarró la muñeca.

—¡Cállate! Ven, hay otra salida por acá— lo empujé y ambos corrimos hacia la otra salida.

Salimos del bar y comenzamos a correr en dirección al apartamento. Una vez que estuvimos un poco lejos, decidimos dejar de correr.

—¿Quién diablos era ella?— Bucky preguntó

—No estoy de humor para un storytime ahora— dije mientras seguía caminando

—¡Acabas de reventarle una botella de cristal en la cabeza! ¿Estas loca?—

—No es de los buenos, ¿de acuerdo? Creo que eso es todo lo que necesitas saber— quité mi cabello fuera de mi rostro y sentí un ardor en la mano —Ah, mierda— bajé la mirada a mi mano y estaba sangrando, probablemente tenía un pedacito de vidrio ahí

—Déjame ver—

—Estoy bien, vámonos al apartamento—

Escuchamos un disparo y caí al suelo sintiendo un dolor insoportable en el hombro. Esa perra me acaba de disparar.

—¡Corre!— Bucky me ayudó a pararme y me empujó por la espalda

Empezamos a correr de nuevo y mi hombro empezaba a arder un poco. Bucky me llevó a un callejón y nos quedamos allí tratando de recuperar un poco el aliento.

—Ven aquí— me agarró del brazo, que por cierto, ya estaba casi todo lleno de sangre.

—Por favor, dime que la bala está fuera—

—No creo—

—Tenemos que irnos—

—Espera, estás sangrando demasiado—

—Estaré bien— me solté su agarre

Acababa de salir del callejón y lo único que vi fue a la misma chica empujándome al suelo antes de poner su pie en mi cuello, pero aún no estaba presionando para que pudiera respirar todavía.

—No te acerques— apuntó con un arma a Bucky cuando él intentó acercarse —Sólo la quiero a ella—

—¿Quién eres?— le pregunté yo

—Eso no importa—

—A mi me importa— llevé mis manos a su pierna tratando de alejarla pero ella comenzó a aplicar un poco de presión.

—Vas a venir conmigo sin poner una pelea, ¿me entiendes?—

—¿Si quiera sabes quién soy?— fruncí el ceño —Digo, no es que sea famosa ni nada por el estilo.. pero me da mucha curiosidad—

—Znam koĭ si, purpuren angel—

(Sé quién eres, crimson angel)

—Por supuesto— murmuré

Lentamente moví una de mis manos hacia mis pantalones y agarré la pequeña cuchilla que tenía.

—¿Quien te envió?— pregunté

—Mira niña, no estás en posición de hacer preguntas— respondió ella

Oh, ¡¿niña?! Ya estuvo.

—¿Por qué te enviaron sola?— volví a hablar

—No estoy sola—

—Bueno pues no veo a nadie contigo— dije —¿Al menos te dijeron por qué me llaman así?—

—Realmente no hago preguntas, simplemente hago el trabajo—

—Bueno..— saqué el cuchillo —Debiste haber preguntado—

La apuñalé en la pierna haciéndola quitar el pie de mi cuello e inmediatamente le di una patada haciéndola caer al suelo. Alejé la pistola de una patada y me puse encima de ella presionando el cuchillo contra su cuello.

—Voy a preguntarte por última vez, ¿quién te envió?— hablé

Ella soltó un bufido. —¿De verdad crees que te voy a decir?—

—Bueno, esa es tu decisión, en realidad— me encogí de hombros. —Pero nada bueno sale de no decirme... pero creo que eso ya lo sabes— susurré la última frase —No me hagas preguntar de nuevo—

—...Danika— contestó —Fue Danika—

—Ah, eso es interesante, la última vez que la vi estaba tratando de matarme—

—No sé nada más, se niegan a compartir todo con nosotros—

—Por supuesto que lo hacen— suspiré —Bueno, la próxima vez que veas a Danika, dile que puede venir a buscarme ella misma... malkoto ĭ angelche bi se radvalo da ya vidi otnovo—

(A su angelito le encantaría volver a verla).

Eso fue lo último que dije antes de golpear su cabeza contra el piso dejándola inconsciente.

—Estás sangrando demasiado— dijo Bucky ayudándome a parar del suelo —¿Cuanto falta para llegar?—

—Ya estamos llegando—

—¿Y si nos sigue?—

Yo rodé mis ojos. —Entonces estaremos bien porque sabemos defendernos—

—No es gracioso, lo digo en serio—

—Sólo cállate y sigue caminando, ya casi llegamos— suspiré —Ella no se despertará pronto, créeme—

Caminamos como 5 minutos más hasta que finalmente llegamos al apartamento. Cuando entramos, Sam ya tenía nuestras cosas en la sala, que no eran muchas, solo teníamos como cuatro mochilas.

—¿Por qué están tan sudados?— Steve preguntó mirándonos a ambos. —Espera, estás sangrando— me agarró del brazo deteniéndome —Te dispararon, Cat, ¿qué diablos pasó?—

—Tenemos que irnos ahora— dije —Creo que me encontraron y no estoy hablando del gobierno—

—¿Qué?— me miró —¿De qué estás hablando? ¿Cómo?—

—No lo sé, pero tenemos que irnos ahora— dije abriendo una de mis mochilas

Saqué uno de mis pañuelos que uso para el pelo y lo envolví alrededor de la herida para hacer un poco de presión y parar el sangrado. Entré a mi habitación y miré a mi alrededor asegurándome de que no quedara más nada, o al menos no nada importante y luego salí a la sala nuevamente.

—¿Estás seguro de que tienes todo?— miré a Sam mientras me entregaba una de las mochilas.

—Sí—

—¿Pasaportes?— pregunté

—Sí, están dentro, todo está dentro— asintió con la cabeza —Puedes relajarte—

—No creo que pueda—

—Todo va a estar bien, no te pongas a sobre pensar—

Yo solté un suspiro. —Es sólo que.. creí que todo esto había terminado—

—Y sí está terminado— me dijo mientras salíamos del apartamento.

—No lo está— lo miré

—Entonces lo estará, no te preocupes, no estás sola—

Salimos del apartamento y caminamos hasta llegar al jet. Una vez dentro, me senté en el suelo. Me estaba empezando a sentirme un poco mareada, pero sólo un poquito, creo que es porque la adrenalina ya salió de mi cuerpo y estoy empezando a sentir los efectos de haber sido disparada. Ni siquiera me he revisado la mano todavía y sé que debo tener algún un pedacito de vidrio enterrado porque lo siento y me duele muchísimo. Y también tengo la mano con un poco de sangre.

—Cat, tenemos que limpiar esa herida— Steve dijo

—Estoy bien— contesté apoyando mi cabeza en la pared

—No lo estás— Bucky se sentó frente a mí —Date la vuelta—

Simplemente hice lo que me pidió y me quité el pañuelo.

—¿De casualidad hay alcohol aquí?— preguntó

—Debe de haber un pequeño botiquín de primeros auxilios en ese compartimento— señalé a la pequeña puerta en la pared frente a nosotros.

Caminó hasta allí para buscar el botiquín y una vez que lo encontró, lo trajo a donde yo estaba. Primero se echó un poco de alcohol en las manos, luego agarró las mías y sacó ese pedacito de cristal que había, me limpió la mano y luego me puso una curita.

—¿Tienes alta tolerancia al dolor?— preguntó, ahora estaba detrás de mí nuevamente

Me encogí de hombros. —Algo—

—Bien— dijo y antes de que pudiera decir otra palabra, sentí su dedo en la herida.

—Maldita sea... ¡Dios mío!— me mordí el labio tratando de no gritar.

—Esta fuera— dijo mostrándome la bala. —Eso no estuvo tan mal, ¿verdad?—

—Duele demasiado— hice una mueca

—Bueno, por lo que he visto, creo que puedes soportarlo— me miró —Eres una chica grande—

Y sin siquiera avisarme, sentí cómo limpiaba la herida con una gasa con alcohol.

—Joder..— me quejé, con muchas ganas de darle un puñetazo en la cara —Realmente te odio—

—Eso es debatible— ladeó su cabeza

—Sólo... cállate y termina antes de que te golpee en esa perfecta cara— respiré hondo y apoyé la cabeza en la pared.

Bucky terminó de limpiar la herida y la cubrió con unas vendas.

—¿Me odias ahora?— me miró

—¿Y qué si lo hago?—

—Bueno, puedo hacerte cambiar de opinión— se encogió de hombros

—No soy muy fácil de persuadir, así que no creo que tú puedas hacerlo—

—¿Quieres apostar?—

—En realidad no— fruncí un poco mi nariz

—Oh, ¿entonces crees que puedo hacerte cambiar de opinión?—

—Yo nunca dije eso— negué con mi cabeza

—No es necesario que lo digas— me dio una pequeña sonrisa

Este hombre.

—¿A dónde vamos?— la voz de Steve hizo que mis ojos cayeran en él

—A ver a Nick— respondí

—¿Dinamarca?—

Yo asentí. —Sí—

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A/N:

Holaaaaaa, volví <3

Okay
1. No me gusta mucho el nombre de "crimson angel", ese fue el primer nombre que se me vino a la mente al momento de empezar a crear la historia (es decir, hace un año jsjs) y nunca me convenció mucho por lo que estuve buscando otro nombre, pero no encontraba cuál otro usar así que simplemente se quedó Crimson Angel y ya. Total, no es un nombre que usa mucho, sino que es el nombre que le pusieron cuando estaba en la organización en Bulgaria.

2. El idioma que habló Cat es búlgaro, recordemos que ella vivió en Bulgaria unos años.

3. Me atrevo a decir que de aquí en adelante la relación de Cat y Bucky se pone mejorcita *gritito de emoción*

Por cierto, outfit de Cat en multimedia jsksjs si han leído mis otros fanfics, saben que amo poner los outfits de las protagonistas jeje

Eso es todo besties, nos vemos en el próximo capítulo!