Etapa 2.
Se escuchó una explosión por todo el poblado y seguidamente la entrada de la cueva quedó tapada por un derrumbe.
Entretanto, Maria y Cecilia salieron de la casa asustadas y se encontraron con Enrique.
—¿¡Escuchaste la explosión!?— preguntó Cecilia preocupada, de inmediato su atención se fijó en Toby— ¿¡De adonde salió ese perro negro!?—gritó Cecilia.
— Es Toby, tu mascota ¿No? — dijo Enrique confundido.
—¿Toby? ¡Cecilia, ese es el perro con el que hablaba Liam anoche y no lo podíamos ver!
En ese instante Toby gruñó a las dos mujeres, rápidamente mordió la mano de Enrique y huyó al bosque.
—Maria, Enrique, persigamos al perro... Están interviniendo— Pronunció Cecilia preocupada.
—Tienes razón—El miedo estremeció su alma cuando descubrió que era verdad— escuché de Liam pronunciar a una tal Judy. Ella debe estar con ellos— dijo Enrique.
Al mismo tiempo Liam trataba de calmar a Judy dado que se encontraban en absoluta oscuridad.
—Mira el punto positivo, estamos juntos y no estamos heridos— Dijo Liam.
"casi se me olvida porque estoy aquí" pensó Judy tras decir:
—Tienes razón, lo importante es que estamos juntos.
Ambos intentaron salir por la entrada, pero las rocas eran muy pesadas por lo que decidieron introducirse. Entre más se adentraban se dieron cuenta que las paredes que cubrían la cueva eran luminiscentes al igual que el pequeño riachuelo que los guío a un gran estanque de agua termales.
Cuando Liam vio su reflejo en el estanque retrocedió, miró sus manos y asustado se cuestionó a sí mismo qué era lo que le estaba pasando.
—Judy, por favor, dime ¿Ves un cambio en mí? — preguntó el castaño al mismo tiempo que la tomaba a los hombros y la miraba a los ojos.
—Nada...— dijo la rubia a la vez que lo empujaba notablemente sonrojada.
Dentro de sí misma pensó "ya comenzó".
Mientras tanto los tres adultos armados encontraron la manera de ingresar a la cueva, sin embargo, no daban con el paradero del perro.
—Huele a metano— dijo Enrique.
—Es que soy intolerante a la lactosa— dijo María—Broma, sé que es lo que quieres decir.
—Deja de ser estúpida María.
Siguieron el rastro de metano y encontraron a varios animales, todos con signos de mordidas, algunos recientes y otros en estado de descomposición.
—Ya comenzó— dijo Cecilia.
Por otra parte, Toby se encontró con Judy a escondidas, al mismo tiempo que Liam investigaba el estanque.
—¿Los mataste? Bien hecho, ahora ve y vigila a esos tres, avísame cuando estén cerca.
De repente Liam empezó a gritar...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top