William entró corriendo al departamento en cuanto Clarion abrió la puerta,sus juguetes seguían tirados,sus libros para colorear abiertos en la mesa de centro junto con dos enormes cajas de crayola que su tía Mary se había encargado de regalarle en su cumpleaños número tres y que a consecuencia de eso Clarion tuvo que limpiar muchas paredes varias veces.

Aún así, William se quitó los zapatos cuando se sentó en el suelo al rededor de los juguetes y volvió hacia los tres mayores que aún estaban en la entrada platicando entre sí.
Se metió entre las piernas de Milori hasta quedar en medio de los tres y tomó la mano de Lois para llevarlo consigo y jugar un rato.

-Mira.-Habló el pequeño apuntando su calcetas de Capitán América.-Mi Mami las compró para mí porque me gusta mucho mucho muuucho él.¿No crees que son geniales?.

Darkeness rió tierno mientras asentía y acariciaba los cabellos del menor quien carcajeó tierno y cómodo con la presencia del mayor.

-Me gustan mucho tus calcetas.-Aseguró.-A mí igual me gusta mucho El Capitán América,¿no crees que ya tenemos algo en común?.

-Si-Asintió contento.-Tambien me gusta mucho la leche de plátano,y las galletas de chocolate.Una vez mi papi Milori me compró muchas de esas,y también me gustan las zanahorias porque mi papidice que así tendré vista de águila.¿A ti te gustan las aves?,La lechuza árticas es mi favorito.

William hablaba tan entretenido,se desenvolvía tan bien que no se dieron cuenta cuando Darkeness estaba sentado a lado del menor,empezando a armar una casa grande con legos que igual su tía había comprado para él hace poco. Clarion los veía de lejos con una mueca de disgusto, porque sabía que su hijo era muy amistoso y que le encantaba tener amigos.Pero no sabía si realmente le afectaría el que al final de todo,en dado casi que no sea el padre,que Darkeness se separara de él si llegaba a encariñarse.Pero no importaba tanto porque también pasaría lo mismo con Milori.

Tal vez Clarion estaba tan metida en el problema con Darkeness que no se dio el tiempo de darse cuanto sobre sus sentimientos con Milori.Si de verdad lo quería como lo había pensado veces anteriores,o si William sería quien sufriría por la partida de Milori y no ella.

Era confuso aún ,no estaba segura de si odiar o amar a Milori, de si volver a aceptarlo como empezó a hacerlo después de enterarse de todo.

Decían que todo el mundo merecía una segunda oportunidad y Clarion estaba tomando en cuenta aquello, Milori merecía una segunda oportunidad pero tenía miedo que en aquella oportunidad las cosas salieran mal de nuevo.

Además,no podía perdonarlo muy fácil,no estaba diciendo que William arruinó su vida porque sería mentira, Clarion amaba a su hijo y siempre estaría a su lado sin importar quién se oponga,pero eso no quita el hecho de que abusaron de ella y que William no fue un hijo deseado.

Pero tal vez no fue deseado,pero se podría decir que William era el niño más amado en el mundo,más mimado y consentido,y eso era mejor.

Finalmente salió de sus pensamientos cuando Milori tomó su mano y de inmediato volteó a verlo con el ceño fruncido.

-¿Podemos hablar después de esto?.-Preguntó en un susurro para no llamar mucho la atención.
Clarion asintió sin mucho que decir,se alejó de Milori y se cruzó de brazos viendo a su hijo junto con Lois.

- The teacher's boy-

Cuando la noche llegó Darkeness se tuvo que retirar,había pasado toda la tarde en compañía de William,jugando,riendo y algunas veces incluso cantando felices.
Se habían olvidado por completo que Milori y Clarion estaban ahí,y eso en cierta parte hizo sentir celoso al albino.Pero no es porque William ya no lo quisiera,simplemente estaba emocionado de tener un nuevo amigo y enseñarle todo lo que sabía y demostrar que era un niño muy listo porque la verdad es que si lo era.

Pero William tenía que dormir a cierta hora,así que tuvo que despedirse a regañadientes de Lois después de prometer que se volverían a ver, Clarion lo cargó hasta su habitación poniéndole la pijama,leyendole un cuento y protegiéndolo del frio que empezaba a colarse por la ventana.

El departamento quedó en silencio,y suspirando Clarion se dirigió a la sala donde Milori ya la esperaba impaciente,moviendo su pierna derecha de arriba hacia abajo.
No sabía porque había aceptado hablar con Milori si realmente no quería hacerlo no por ahora.

Pero el señor taxista dijo que los problemas se tenían que solucionar y tal vez esta era la oportunidad de hacerlo,así que se sentó a lado de Milori esperándo que este comenzará a hablar.

-Entonces...-Habló el mayor.-¿Ya pensaste qué hacer?. Clarion asintió.
-Voy a dejarle el problema a la ley,no es como si me negara a que William tuviera un padre,por mí esta bien.

Milori asintió golpeando sus piernas con la palma de sus manos,apretando los labios inseguro.

-Y si yo soy el padre de William,tú...bueno ya sabes,¿podríamos intentarlo?.

La menor de los dos suspiró y se levantó del sillón para comenzar a juntar los juguetes de su hijo,queriendo no ponerle tanta atención a lo que su maestro decía.
Tal vez evitando el tema de tener una relación solo por el momento.

-No lo sé.-Contestó tajante.-No es como si te merecieras otra oportunidad.

-Sé que cometí un error.-Milori se levantó del sillón ayudando a Ree con los juguetes.-Y que tal vez ahora no podrás perdonarme,pero por favor solo dame una oportunidad. Iremos a tu paso,haremos lo que quieras,tendrás tus condiciones,tus límites,aceptaré todo.

Clarion lo dudó por un momento,se detuvo y antes de contestar corrió directo al baño para devolver la cena que minutos antes había ingerido.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato sin dejar de vomitar y casi enseguida sintió a Milori darle caricias en la espalda y decirle algo que no entendía muy bien por lo aturdida que estaba.

Momentos después se detuvo,tiró de la palanca y se levantó del suelo con la ayuda del albino quien enseguida tomó una toalla y la mojo para limpiar el rostro de Clarion.

-¿Te sientes bien?.-Preguntó el mayor algo preocupado y ella asintió insegura viéndose en el espejo trasero del lavamanos.

-No te preocupes.-Contestó.-Tal vez tuve mala digestión.

-¿Necesitas que te lleve al hospital?,iré por William y por las llaves del auto.

-Ya te dije que estoy bien.-Interrumpió.

-Tienes que descansar.-Habló Milori viéndolo como está salía del baño-No te preocupes yo terminaré de limpiar todo.

Finalmente Milori ayudó a Clarion,a ponerse la pijama,a meterla en la cama porque la menor seguía diciendo que se sentía un poco mareada y Milori prefería evitar una mala caída.

Así que después de asegurarse de que su alumna descansara se dirigió a la sala para seguir con el aseo.

Juntó todos los juguetes de William,las crayolas las juntó en su caja, los libros de colorear en la repisa,la poca ropa sucia la llevó al patio,lavó los trates,barrió el piso y la alfombra con la aspiradora.Asi que finalmente se sentó en uno de los sillones cuando todo estuvo limpio y suspiró cansado.

Realmente no estaba cansado por hacer la limpieza en la casa de Ree,era poco lo que estaba haciendo si de ayudar se trataba,más bien él también sentía cansancio mental.
Todo el problema que estaba pasando,que Darkeness haya parecido de la nada le hacía recordar esas historias que su hermana menor leía cuando aún eran adolescentes en busca del amor.

Cuando la veía llorar porque la protagonista tenía una vida difícil decía que era una ridícula.Pero ahora él era quien se quería poner a llorar de frustración por lo mal que la había pasado Clarion todos esos años sola.

Y tal vez Clarion tenía razón,tal vez no se merecía una segunda oportunidad por todo lo que había hecho.

Y no es que se estuviera escudándose,él sabía que había caído en la tentación de abusar de alguien.Pero haber conocido a Clarion tal vez fue el cambio que necesitaba en su juventud de veinticinco años.
No iba a negar que salía siempre a esos antros o bares para encontrar con quién pasar la noche,para quitarse el cansancio que tenía por los problemas con su familia.

Aunque nunca esperó que el cansancio y estrés se le quitaran solo por conocer a Clarion,por besarla,por tocarla y estar dentro de ella, con solo un encuentro Milori había quedado encantado,como si le hubieran echado un hechizo,y si eso fuera cierto no se quejaría para nada.
Ni tampoco le importaba que Ban le dijera todo el tiempo que era un psicópata por estar siempre en las sombras de la menor,que la siguiera incluso en las noches para asegurarse que llegara segura a casa.

Porque Milori sabía que era un psicópata, o eso creía.No de esos locos que son asesinos o esas cosas,tal vez un obsesión pero no una dañina porque si se ponía a pensar nunca le haría daño a James y si ella le pidiera que lo dejara en paz lo haría,pero primero le rogaría.

Y estaba empezando a hacerlo.