El almuerzo pasó,por así decir,normal.Las únicas voces que se escuchaban eran las de los señores Winter platicando y riendo con sus nietos que aunque aún eran niños sabían hablar mejor que los adultos.Y también al pequeño Willi murmurar cosas y reír con Milori quien era el encargado de darle de comer.

Y aún así,viendo como su maestro e hijo se llevaban tan bien, Clarion no podía entender como es que acabó ahí.Siendo asesinada por la mirada de todos en esa mesa.Sonrió incómoda hacia una de las empleadas que se acercaba a llenarle el vaso de jugo y antes de agradecerle el señor Winter alzó la voz.

-Milori,Armando,después de terminar quiero verlos en mi despacho.Hay cosas que tenemos que hablar.

Todas las miradas estuvieron en los dos albinos quienes solo se dirigieron una mirada filosa y siguieron con su trabajo de comer en silencio.

Después de eso no hubo nada interesante, el almuerzo terminó,las sirvientas limpiaron todo y después del postre todos se levantaron yendo por caminos diferentes sin siquiera dirigirse la palabra. Clarion hizo una expresión de asombro sin levantarse de su asiento y teniendo a su hijo en brazos.

-Ellos realmente son distantes.-Murmuró y William asintio dándole la razón.

-No tardaré.-Escuchó a Milori quien se levantaba de la silla.-Puedes ir al jardín o descansar en la habitación,has lo que quieras de todos modos aquí todos harán lo que digas...,todos.-Recalcó dando a entender que incluso su familia haría lo que dijera,aunque Clarion nunca daria ordenes ni siquiera a sus suegros,y todo eso solo era una farsa así que no debía sentirse tan importante porque todo era falso.

-Esta bien.-Contestó de todos modos.-Suerte.

Milori se acercó al menor y besó su frente para revolver los cabellos del bebé quien le lanzó un besito con la mano.

Así finalmente se dirigió hacía la oficina de su padre encontrándose ya a su hermano sentado en uno de los sillones ,se sentó frente suyo y se cruzó de piernas viendo a su padre llegar y ofrecerles un vaso de coñac a los dos.

-Bien.-Comenzó el mayor sonriendoles a sus hijos aunque ellos nunca lo hicieran.-Ya sabemos qué ocurrirá de ahora en adelante.

-Desgraciadamente.-Murmuró Armando pero fue ignorado.

-Milori,nos alegra que ya tengas una familia,bueno...que la tengas desde hace años.-Rió.-¿Pero estás consciente de lo que eso significa para ti de ahora en adelante?.

-Si...

-¿Y no te emociona?,tú siempre fuiste el heredero pero ahora realmente lo serás,la empresa es tuya estás a nada de ser dueño de todo lo que tus abuelos y yo cosechamos.

-Estoy agradecido que mantengan la confianza.-Milori suspiró cansado dejando el vaso de vidrio en la mesa de centro.-Pero yo no estoy pidiendo ser el presidente,quiero que me dejen en paz.Ya cumplí con presentarte a mi familia y-

-¿De verdad es tu familia?.-Interrumpio el menor.

-¿De qué hablas?.

-Vamos Milori,¿de verdad creíste que nadie sería capaz de darse cuenta?,¿no crees que es muy raro que de un día a otro tengas un esposa y un hijo?.-Sonrió sarcástico aún con el vaso entre sus labios.-Deja de ser un hipócrita.-Se levantó de su asiento y caminó hacia el mini bar para servirse otro trago.

-Chicos.-Interrumpió el señor Winter.-Dejen de pelear,se ven una vez al año y ustedes...agh, que pesadilla tenerlos juntos.

-Deja de fingir y dile a ese maldita que también lo haga.

Milori se levanto del sillón y se acercó furioso hacia su hermano,el señor Winter lo siguió de inmediato pero antes de detenerlo el mayor de sus hijos ya tenía sujeto a su hermano del cuello de la playera viéndolo amenazante.

-Clarion es mi esposa.-Habló sintiendo las manos de su padre en sus hombros.-Y la vas a respetar de ahora en adelante.

-Yo no voy a respetar a una farsante,y a un sucio bastardo.

Milori levantó su brazo con mano hecha puño y antes de que el golpe llegara tanto él como Armando recibieron un fuerte golpe en la cabeza que los hizo separarse de inmediato.

El señor Winter estaba en medio de los dos con un bastón el cual aún no utilizaba pues aún no era tan viejo.Él era alto,tal vez más alto que todos sus hijos,piel blanca,ojos grises ,quijada marcada,aún se mantenía en forma,su voz ronca y la barba de candado y bigote lo hacían ver muy atractivo,digno de un Winter de alto linaje.Asi que por ende,aunque empezaba a ser viejo,tenía más fuerza que todos en esa casa.

-Ustedes dos.-Gruñó el mayor y de un jalón de orejas los hizo volver al sillón aunque estaba vez los sentó juntos.-Ahora entiendo porque nadie cree que ustedes se odian si de chicos eran muy unidos,hacían todo juntos y lloraban si los separabamos.Ya no son niños pero se tienen que comportar como los adultos que son y tolerarse si es que ya no son unidos.

Milori rió sarcástico y se levantó del sillón acomodando su camisa que por accidente se abrió un poco,ignorando las palabras de su padre.

-Si de verdad te molesta que yo sea el dueño de la empresa.-Se dirigió a su hermano.-Entonces aceptaré el puesto de presidente.

-Que no se te olvide.-Armando también se levantó.-Que si tú te separas de Clarion serás despojado del puesto.Y no creo que esa niña quiera fingir tanto tiempo.-Finalizó saliendo del despacho antes que Milori.

Armando bufón molesto y por el gran ventanal que tenía la casa daba directo al jardín trasero vio a su hijo jugando con William y sus demás sobrinos, frunció el ceño y a pasos veloces se dirigió hacia allí.
Salió de la casa y gritó el nombre de su hijo quien de inmediato se detuvo y con cara horrorizada se acercó a su padre.

-¿Qué se supone que estás haciendo?.-Preguntó el blanco con el ceño fruncido pero no obtuvo respuesta.-Sebastian,te pregunté qué es lo que estas haciendo.

-Bueno...yo estaba jugando,señor.-Contestó tímido, pues sabía que a su padre no le gustaba que le llamaran por tal palabra y que lo dejaran esperando.

-¿A caso tienes permitido jugar?.

-No.

-Exacto,eres el mayor de los nietos Sebastián,compórtate como tal.¿A caso eres un bastardo.

-No.

-Entonces deja de comportarte como uno,no me hagas enojar y darte una buena lección.

-Hey.-Interrumpio Clarion quien escuchaba la conversación desde que empezó.-Es un niño,solo estaba jugando,¿tú no jugabas cuando tenías su edad?.

Armando gruñó molesto volteando hacia a la menor.
-Callate,maldita farsante.

Clarion lo vio dar media vuelta y entrar de nuevo a la casa echando humos,y a Sebastián correr hacia una joven con nombre "Sori" quien lo recibió con un enorme abrazo y palabras de consolación.

¿Maldita Farsante?,nunca la habían ofendido de esa manera,de hecho nunca había escuchado a alguien llamarla así.

Negó finalmente y volvió la vista hacia su hijo quien jugaba con los otros niños sin ser consciente de nada.

Llegada la noche Milori llegó por ellos y los llevó a la habitación donde pasarían la velada,aún no era tan tarde pero ellos estaban ya cansados por haber madrugado y estar ocupados con todos los familiares.

Ya en la habitación Clarion se dio una ducha con William y cuando se estaba preparando para entrar a la cama Milori salía del baño secándose el cabello con una toalla pequeña.

-¿Tan rápido se durmió?.-Preguntó el albino viendo a William totalmente entre sueños en medio de la cama.Finalmente se sentó en uno de los pequeños sillones que tenía la habitación.

-Aún no le ponía la pijama y él ya tenía los ojos cerrados.-Contestó sonriente y poniéndose crema en la cara.

-¿Cómo te la pasaste hoy?.-Siguió el mayor.

-Bien,si le quitamos las miradas de desprecio a todos,los malos tratos y las indirectas y solo ponemos mi tiempo con Willi, entonces la pasé bien.

Milori suspiró tirando la toalla en un rincón y estiró sus piernas por un segundo para volver a una posición recta.

-Perdón.

-No importa,no es como si alguien no lo haya hecho ya antes.Pero oye,ellos de verdad parecen odiarme.-Rió tratando de calmar a Milori pero este no lo hizo.-¿O será que te odian a ti?.

-Lo más seguro.-Se encogió de hombros.

Clarion pareció sorprenderse.
-¿De verdad?.-Lo vio asentir.-¿Por qué?,¿de verdad están tan ansiosos de tener poder?.

-Acercate.-Ordeno tranquilo y Clarion frunció el ceño cuando lo vio palmear los fuertes muslos de sus piernas con las palmas de sus manos.

-¿Por qué?.

-Solo hazlo,recuerda que eres mi esposa.

-Soy tu esposa pero no estoy pidiendo nada,y eso ya es bastante gentil de mi parte.

-No pides nada porque no quieres,puedes tenerlo todo pero te niegas.Así que no me culpes y acércate.

Clarion bufó pero al final terminó sentada en las piernas del mayor quien la abrazó rodeandola por la cintura.Milori aspiró el rico olor de Ella,viendo que solo tenía una camisa de tirantes delgados como pijama y un pequeño short.

-¿De verdad esa es tu pijama,o tratas de seducirme?.-Murmuró dejando suaves besos en el pecho de la menor quien se sonrojó de inmediato.

-¡N-no!,¡H-hace calor y era lo único que tenía!.

Milori rió sin creérselo aunque sí era verdad,subió sus manos hacia las mejillas de Clarion y la hizo inclinarse un poco para besarla sin darse cuenta que el beso empezaba a ser salivoso y que tal vez llegaría a otras cosas.