𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr ): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx

La atmósfera en Red Bull era todo lo agitada que podía ser. Los domingos de carrera eran...memorables por decirlo así. Valtteri ganó, Lando hizo su primer podio, Max tuvo un DNF, Lewis tuvo una penalización y los Ferrari se tocaron entre ellos, pero Charles de alguna manera se las arregló para terminar en el podio.

Pero volvamos a hace unas horas, vale?

Las 9 am era una hora bastante inusual para que Luna Romano estuviera despierta. Ella era un búho nocturno, así que usualmente estaba durmiendo a esas horas de la mañana. Aunque esta vez, decidió hacer una excepción, ya que después de todo era el día del Grand Prix de la Fórmula 1.

Pero no era solo cualquier Grand Prix, era el primero que vería en directo. Sí, lo habéis oído bien, ella iba a estar en la pista aunque su jefe no estuviera de acuerdo. Podéis creerlo, tuvo la audacia de prohibirle ir a la pista, e incluso le quitó su pase VIP. Por suerte para Luna, ella tenía otras maneras de conseguir otro pase VIP.

Todavía era temprano como para empezarse a arreglar, así que hizo mo más productivo que se le ocurrió, quedarse en su cama acariciando a su perro, Leo. Ayer no lo había visto, así que tenía que compensarle, por eso es que ahora mismo le estaba contando todo lo que estaba pasando en su vida. "Y entonces, cuando por fin pude llegar hasta él, tuvo el valor de gritarme, te lo puedes creer" dijo dramáticamente mirando a su perro, quien tenía oa cabeza apoyada en su brazo. "Sí, siguió diciéndome que había sido una estupida por haber ido a la pista. Como es que yo soy la estúpida si fue él quien decidió no poner una foto mía, a caso piensa que soy fea? No, no lo creo" ella descartó la idea mientras Leo la miraba atento.

"A lo mejor tiene miedo de que la gente se entere, pero eso no va a pasar, seamos honestos. Entonces-" dijo bastante alto y asustó al Border Collie que estaba a su lado, cosa que hizo que inmediatamente bajara la voz. "Lo siento bebé, entonces me quitó mi pase a la pista. Lo sé" dijo a la vez que Leo parecía estar de acuerdo con ella.

"Por suerte, Toto me consiguió uno rápidamente, así que nuestro viajecito a Australia no está totalmente desperdiciado" explicó ella con una sonrisa cuando vio que su perro empezó a mover su cola cuando mencionó al jefe de quipo de Mercedes. "Sí chico, has extrañado a Toto? Seguro que él también te ha extrañado" dijo ella con una voz de bebé, aunque lo que estaba diciendo no era totalmente verdad. Lo que poca gente sabía era que Torger Christian Wolff realmente le tenía miedo a los perros, aunque eso no le impedía hacer el esfuerzo de querer al peludo amigo de Luna.

"Dijo que te llevaría de paseo cuando vayamos juntos" dijo ella otra vez con voz de bebé mientras acariciaba a su perro, y entonces siguió "Aunque, a lo mejor Mattia tiene un punto. Él dijo que no me hiciera notar, y me tropecé con dos pilotos, e incluso hablé con uno" dijo buscando aprobación en la mirada de Leo.

"Oh no me mires así, no es mi culpa que Verstappen no mire por donde va, y que Hamilton sea aún mas amable de lo que la gente dice." dijo ella, lo que hizo que Leo no hiciera absolutamente nada y solo siguiera observándola.

"Tiene un perro lindo, tengo que decirlo" añadió ella, haciendo que las orejas de Leo se levantaran "Ooh para ya, tú siempre vas a ser mi favorito" dijo ella mientras empezaba a jugar con Leo.

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Ya casi era la hora de que Luna abandonara la habitación de su hotel, o llegaría tarde, pero la verdad es que no podía decidir que ponerse. Por un lado, quería ponerse algo atrevido y llamativo para molestar a Mattia, quien le dijo estrictamente que llevara la sudadera negra y un pantalón de chándal. Y por el otro lado, sabía que se llevaría más de un sermón o queja de Toto si se atrevía a llevar algo por encima de la rodilla, porque Dios libre a la gente de ver sus piernas.

Con un gran suspiro (que hizo que Leo saltara ligeramente) decidió llevar una sudadera de nuevo. Mwttia le prometió ayer, que si era paciente, su "presentación" al mundo iba a ser espectacular. Más le vale cumplir su promesa.

Mientras se ponía la sudadera y arreglaba su maquillaje en el espejo, Luna le dió una golosina a Leo y le dijo que se portara bien, y con eso, se dirigió a la pista.

Cuando salió del hotel, inmediatamente vio su coche. Un brillante Mercedes la estaba esperando aparcado. Podéis creer, que Mattia tiene la audacia de regañarla varias veces al día, pero todavía no le había dado un Ferrari. Más le vale tener un Enzo preparado para ella el año que viene o iban a haber algunos problemas.

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Toto tenía razón, ir contra las reglas de su jefe para poder asistir a un Grand Prix valía totalmente la pena. La cantidad de emociones que podías sentir en el ambiente eran abrumadoras, hasta para Luna, cosa que se suponía que era bueno, verdad?

Por alguna razón, el corazón de Luna no podía parar de latir rápidamente. Ella podía sentir su corazón latir aceleradamente y sus ojos se aguaron, y no, no era porque el equipo para el que había firmado el año que viene era lento.

Era más que eso, por lo menos más de lo que a Luna le gustaría admitir. Estaba enfadada, pero no con nadie en particular. Mayormente, estaba enfadada con ella misma.

Mientras veía a Valtteri Bottas hacerse con el trofeo del primer puesto, se preguntó si algún día conocería ese sentimiento. No es que nunca hubiera ganado nada, al contrario, ella había ganado incontables veces, pero los trofeos de las carreras que ella había ganado no eran tan brillantes ni había gente animando desde las gradas.

También se preguntó como se sentirían Charles Leclerc y Lando Norris en ese momento. Ellos no habían ganado, cosa que en su profesión era considerado como un absoluto fracaso, pero aún así se llevaban un trofeo y los animaban, probablemente había mas gente animándolos a ellos que al piloto de Mercedes.

A la gente nunca le había gustado que ella ganara, al contrario, la gente la veía con desagrado y odio, cosa que nadie, y menos un niño, deberían experimentar.

Su falta de habilidad para procesar las emociones como una persona normal y todo lo que pasaba por su cabeza hicieron que estuviera extremadamente enfandada.

Con una última mirada hacia el podio, empezó su camino hacia la entrada del paddock. No podía quedarse ahí mirando, no cuando mirar la hacía pensar.

La hacía recordar que ella no debería estar ahí el año que viene. No se merecía eso. Todos esos chicos se habían dejado la piel desde niños para llegar hasta la cima. Que había hecho ella?

Dios, no le gustaba recordar todas las cosas que ella había hecho.

Todos ellos han sacrificado todo para estar ahí, ella no. Sus padres han hecho de todo para ayudarlos a conseguir su sueño, los de ella no. Ella ni siquiera sabía si sus padres eran conscientes del hecho de que ella correría el año que viene.

Todos ellos han ganado carreras y campeonatos, ella noz Y entonces ahí llegamos a la fuente de toda su rabia. Ella nunca ha ganado nada.

Reformulemos eso, ella nunca había ganado real. Ella no tenía una carrera en correr, por lo menos no una que pudiera usar. Ella no tenía nada para probar su éxito, porque los cheques anónimos no podían contar como un logro corriendo. Ella nunca ha ganado un trofeo, y por muy estupido que suene, eso era un tema difícil para ella. Era un recordatorio de que ella no se merecía estar aquí.

Ella era un fraude, y no podía seguir pretendiendo que no lo era, y una vez que el mundo lo descubra, ellos también pensarán que ella es un fraude.

No les importará el hecho de que le solían decir que era especial y única en su antiguo trabajo. A ellos les dará igual que ella soliera cruzar la línea de meta minutos antes de que todos lo hicieran.

Ellos la verían por lo que realmente era, un fraude.

Recordar momentos de su pasado hicieron que las lágrimas aparecieran, y eso la hizo enfadarse aún más. Endarse con ella misma y por lo tanto enfadarse con Ferrari.

Circunstancialmente, le ofrecieron conducir para Ferrari en 2018. Sí, hace bastante tiempo. Ese debería de haber sido el momento más feliz de su vida, sí. Desafortunadamente, desde ese momento, su contrato era un constante recordatorio del hecho de que ella no pertenecía al equipo escarlata.

Ella no encajaría mejor que Sebastian Vettel, como iba a hacerlo. El hombre había ganado 4 campeonatos y era básicamente una leyenda. Como iba a poder ella, de todas las personas, compararse con él.

Cuando ella escuchó por primera vez que le ofrecieron reemplazarlo, inmediatamente dijo que no, pero después de mucho, mucho, de Mattia tranquilizándola, dijo que sí. Esa era su oportunidad de demostrarle al mundo quien era ella, dijo él, y ella estuvo de acuerdo, demostrárselo a la gente que solía conocer, y a ella misma.

Por eso es que no podía esperar a ser presentada, pero cuando ese día finalmenge llegó, se terminó sintiendo decepcionado. En el instagram de Ferrari, solo estaba su nombre, ni fotos, ni nada.

Justo cuando estaba preparada para redimirse a sí misma, la habían decepcionado, una vez más. La estaban manteniendo un secreto, y como no iban a hacerlo. Ella era un fraude, y no se merecía estar ahí, a lo mejor ellos por fin se dieron cuenta de eso.

Pero Luna mantuvo su cabeza en alto. Se prometió a si misma que no la mantendrían más como un secreto, y por eso fue que ayer llamó a su jefe y exigió asistir a la carrera. Ella quería estar delante del público inmediatamente, pero Mattia no lo permitía.

Podéis imaginar, que ella nunca había asistido a una carrera de verdad. Una futura piloto de Fórmula 1 que nunca había visto una carrera en directo, era irónico.

Después de su discusión ayer, Mattia se enfadó, y luego ella se enfadó, y por Dios, ella sí que sabe cono enfadarse.

Luna conoce ese sentimiento mejor que bien. Enfado. Su corazón empezaba a latir rápido, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, su respiración se aceleraba.

Siempre había conducido mejor cuando estaba molesta.

La motivaba. Ella no creía en eso de estar motivado gracias a la felicidad. La felicidad era algo que podías ser perder fácilmente, y dejar de estar motivada. Pero nunca te ibas a poder deshacer del enfado.

O del miedo.

O del odio a uno mismo.

Ahí es donde estaba la motivación, al menos para Luna. Y por eso fue que se prometió a sí misma que el año que viene iba a ser la mejor.

Al fin y al cabo, ella era la única que no tenía nada que perder. Su vida nunca podría ser peor de lo que lo era antes.

Solo podría empeorar si terminara en la cárcel.

Antes de que se diera cuenta, Luna le estaba enseñando su pase del paddock al amable guardia de la entrada y por fin estaría fuera de aquellas gradas llenas de gente. Se puso la capucha, esperando no ser reconocida por ninguno de los pilotos con los que había tenido previos encuentros.

Para ser sinceros, le gustaba bastante la pista.

La energía alrededor, simplemente podías sentir que cada una de las personas ahí querían correr, y esperaban ganar.

Y ellos lo hacían legalmente, cosa que era un gran avance para sus anteriores decisiones sobre carreras.

Mientras caminaba al lado del hospitality de McLaren, se quedó mirándolo. Pensó que sus colores eran bastante bonitos. Luego pasó al lado de algunos chicos de Mercedes que parecían borrachos, deben estar emocionados por su piloto, pensó ella.

Finalmente, llegó al hospitality de Ferrari, donde se supone que se tenía que encontrar con Mattia, quien estaba extrañamente llegando tarde. Se apoyó en una pared del hospitality y empezó a mover su pierna muy rápido.

Para una persona que siempre llegaba tarde, odiaba que otros llegaran tarde.

Después de unos 15 minutos, Mattia apareció en su campo de visión. Mientras más se acercaba, podías distinguir una gran sonrisa en su cara, a la vez que también notó que olía a champagne.

"Ai, scusa cara, tenía que estar en la celebración del podio" dijo él y su sonrisa se hizo aún más grande, pero eso a ella parecía no interesarle.

"Ahora, me vas a explicar por fin de donde sacaste el pase para el paddock" dijo él mientras señalaba el pase que colgaba de su cuello. "Eso es un secreto que prefiero guardarme para mí" respondió la chica con una sarcástica sonrisa que hizo que su jefe rodara los ojos.

"Tienes que mantenerte al margen, de otra manera nos estarías poniendo en un compromiso-" empezó susurrando y terminó gritando, cosa que después se dio cuenta que había sido un gran error.

"Para que firmasteis conmigo entonces, huh? Para que me tengáis como un secreto? No lo creo jefe, así que o me anunciáis de verdad esta vez, o si no-" empezó ella a gritar, pero de repente paró cuando vio que Mattia estaba demasiado concentrado en algo detrás de ella como para escucharla.

"Oh joder, que es-" empezó a gritar ella a la vez que se daba la vuelta, para encontarse con el hombre que estaba parado detrás de ella.

Justo cuando ella estaba a punto de gritarle y mandarlo a la mierda, levantó su mirada un poco y se dio cuenta de quien estaba en frente de ella.

La única persona que ella estaba rezando para no ver.

El hombre al que le estaba quitando el puesto.

El mismísimo Sebastian Vettel estaba justo en frente de ella, y a juzgar por la sonrisa en su cara, él sabía exactamente quien era ella.

De repente ella se encontró con que no tenía nada que decir, así que se giró para mirar a Mattia. Desafortunadamente el Italiano decidió no hacer nada para ayudarla, así que solo se encogió de hombros "Estás sola en esto" sonrió mientras caminaba para dejarla sola en compañía del alemán.

Esto iba a ser divertido.

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
Este capítulo es más largo de lo que esperaba, pero por fin estoy contenta con ello. Es casi tres veces más largo que antes, os lo podéis creer?

que pensáis que va a hacer seb, o a decir? 👀

espero que tengáis alguna idea sobre Luna, no os preocupéis, alguien en la pista la ablandará

quién creéis que será?

el capítulo 7 será publicado muy pronto xx

espero que os haya gustado esta capítulo tanto como a mí, contadme vuestras opiniones en los comentarios <333