𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx

De nuevo, algunas partes de este capítulo son flashbacks!!

"Cuidado, cuidado, CON CUIDADO" gritó Toto ayudando a Luna a entrar a su apartamento. Sí, ella estaba consciente ahora, pero él aún tenía que agarrarla par ayudarla a caminar, ya que no se podía mantener en pie sola.

"No me grites, viejo" murmuró ella mientras llevaba una de sus manos a su frente "Vas a hacer que me explote la cabeza" se quejó ella dramáticamente.

Toto no tenía una respuesta eso, así que solo soltó una ligera y cínica risa. Ayudó a Luna a sentarse en el sofá de la sala de estar antes de sentarse al lado de ella.

Mientras tanto, Mattia y Charles estaban en el parados extrañamente en el pasillo y Sebastian estaba cerrando la puerta. Él también había sido el que la abrió, aunque Toto se lo pidió a Charles, pero el chico estaba tan asustado y cansado que intentó abrir la puerta usando las llaves del coche.

Cuando Sebastian cerró bien la puerta, camino hacia la sala de estar y los otros dos hombres lo siguieron rápidamente.

En breve, ya estaban todos en la sala de estar donde Luna estaba tumbada en el sofá, temblando. Toto parecía no estar en ningún lugar ahora mismo, así que con un ruidoso gruñido, Sebastian se acercó al sofá beige antes de arrodillarse al lado.

Luna ahora parecía estar mucho peor de lo que estaba hace unos minutos, parecía que el único movimiento que podía hacer era el de temblar. Él se arrodilló al lado, pero decidió no decir nada. En cambio, tomó sus manos entre las de él, y solo ahí se dio cuenta de por qué estaba temblando. Estaba congelada como el hielo.

Él silenciosamente empezó a hacer lo mismo que estaba haciendo Toto antes, envolvió las manos de ella en las suyas, pero eso no pareció ayudar mucho. Aún así, Luna hizo el esfuerzo, y susurró un muy silencioso gracias, a lo que Sebastian solo asintió con la cabeza. Él pudo ver la mirada dolida en la cara de ella, pero desde el punto de vista de Luna, a él no parecía importarle para nada.

Con toda honestidad, ella no lo culpaba. Él obviamente no quería estar ahí, y ella tampoco quisiera si le pidieran que cuidara de una persona como ella. Ella había cometido demasiados errores en el pasado, no habría manera de que algún día tuviera la oportunidad de hacer las cosas bien.

Cuando Toto volvió, el panorama que tenía en frente de él lo hizo fruncir el ceño con confusión. Vettel estaba arrodillado al lado del sofá donde Luna parecía haberse desmayado de nuevo, y entre todas las cosas, él estaba tomándola de las manos, tratando de hacerla entrar en calor.

Cuando Sebastian vio a Toto, inmediatamente paró, como si lo hubieran pillado cometiendo un crimen, y se alejó de ella lo más rápido posible.

Entonces Toto se acercó a Luna, y la envolvió en una suave manta, antes de que los cuatro hombres se sentaran en la mesa de la cocina, sin saber qué decir.

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"Pero mirad quien ha decidido aparecer" sonrió Lorenzo viendo como Luna llegaba hasta ellos. Amelia, quien estaba sentada al lado de Lorenzo no parecía estar sorprendida "Wolff finalmente te soltó la correa?"

"Él no sabe que estoy aquí" dijo Luna tratando de mantenerse en pie. En toda honestidad, ella se veía como un cadáver andante. Sus ojos se veían sin vida y estaban rodeados por sus marcadas ojeras, y su cara estaba tan pálida que parecía un fantasma. Y ni mencionemos el hecho de que estaba extremadamente delgada, cosa que la hacía sentirse débil.

"Ooh no lo sabe?" sonrió Lorenzo de nuevo "Así que dime entonces, mi querida Luna, qué te trae por aquí, en contra de los deseos de Toto?" preguntó él, aunque ya sabía para lo que había venido ella.

"Necesito- Lo necesito. Necesito más" dijo ella desesperada. Odiaba el hecho de que Lorenzo era él único que podía darle lo que quería, porque él siempre quería algo a cambio. Aunque ahora mismo, eso no le importaba mucho, ya que se sentía capaz de vender un riñón con tan de conseguir lo que quería.

"Y ahora Luna, qué te hace pensar que te lo voy a dar de gratis?" preguntó él notando que ella no había traído dinero. "Te lo pagaré después de la carrera, lo prometo" suplicó Luna, pero Lorenzo tenía una idea diferente.

"No me tienes que pagar esta vez" dijo Lorenzo haciendo que los ojos de Luna se iluminaran. "Pero te voy a pedir un favor" añadió él y Luna lo miró sin decir nada. Cada vez que Lorenzo Torres pedía un favor, nunca terminaba bien.

"Qué?" Luna preguntó, a pesar de que realmente no quería saberlo.

"Me tienes que dejar ganar este fin de semana" dijo Lorenzo con una sonrisa.

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"Vamos a quedarnos en silencio hasta que amanezca o...?" preguntó Charles después de 15 minutos sentados en completo silencio. Estaba empezando a ser demasifo para él, y sentía que se moriría si se quedaba callado un segundo más.

"Tengo prohibido hablar" dijo Sebastian despreocupado señalando a Mattia, quien le había dicho estrictamente que cerrara la boca si no tenía nada bueno que decir.

"Puedes hablar si no dices nada estupido" dijo Mattia mirando su teléfono. Ahora mismo eran las 4:57am, y el sol estaba lentamente empezando a aparecer.

"No prometo nada" dijo Sebastian descaradamente antes de girarse hacia Toto "No crees que deberíamos llevarla a un hospital?"

"Y decir qué?" Toto río sarcásticamente "Crees que no nos preguntarán? O que no irán a la prensa inmediatamente?"

"A parte, solo la han drogado. Se le debería pasar en unas horas o así" dijo Toto encogiendo los hombros haciendo que Sebastian lo mirara incrédulo.

"Wow, 'solo' la han drogado" dijo Sebastian sarcásticamente mirando a Luna de nuevo. Estaba envuelta en una manta así que ya no estaba temblando, pero el ceño fruncido en su cara le hizo pensar que ella estaba teniendo una pesadilla.

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"Qué coño ha pasado ahí?" gritó Toto cuando Luna llegó hasta él. Al principio, ella no dijo nada, solo lo miró con el ceño fruncido mientras se quitaba sus guantes de correr.

"Entonces?!" gritó Toto de nuevo ya que no había obtenido respuesta la vez anterior. "Perdí el control en la última curva, no es para tanto" dijo ella despreocupada cosa que hizo Toto la mirara con incredulidad. Luna era lo que se decía una, mala perdedora, así que esto no era para nada propio de ella.

"No volverá a pasar" añadió ella cuando vio que él no la había creído. Toto le dio una última mirada antes de añadir "Más te vale"

Él empezó a alejarse cuando Luna decidió hablar "No volverá a pasar si aprendes a no coger lo que no es tuyo" dijo ella haciendo que todo inmediatamente girara a mirarla.

"De qué hablas?" dijo él volviendo a acercarse a ella más que antes.

"Sabes perfectamente de lo que estoy hablando" escupió ella mirándolo directamente a los ojos.

"Acabas de arruinar tu carrera y costarme 40 mil euros por qué tiré tus pastillas por el puto inodoro?" preguntó él cínicamente antes de inclinarse para que sus caras estuvieran al mismo nivel "Deberías apreciar los favores que te hace la gente, mocosa estúpida" declaró él.

Entonces empezó a caminar para alejarse, pero no antes de girarse una vez más "Si sigues creyendo que tienes razón para la siguiente carrera, por favor dímelo. Estaré más que contento de comprarle a ese tipo Lorenzo todas las pastillas que quieras, si eso significa que dejarás de comportarte como una niña y empezarás a ganar algo de dinero"

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"Queréis jugar a verdad o reto de nuevo?" preguntó Charles. El silencio lo estaba matando, así que intentaba hacer todo lo posible para que desapareciera.

"Vale, yo primero" dijo Sebastian con una enorme y sarcástica sonrisa antes de girarse hacia Toto "Qué se supone que tenemos que hacer ahora? Hacer como si nada hubiera pasado?"

"Seb, no creo que eso cuente como verdad o reto-" empezó Charles, pero paró de hablar cuando vio que Seb lo estaba mirando fijamente.

"Obviamente" dijo Toto despreocupado, quien todavía estaba en su teléfono. Le estaba escribiendo a Susie, que se acababa de levantar. Ella le había dicho que quería venir y ayudar, pero él le aseguró que no hacia falta. Aún así, Susie era bastante terca, así que si decidió que quería ver como estaba Luna en persona, eso iba a hacer.

Sebastian solo le quedó mirando desde el otro lado de la mesa, sin poder creerse las palabras del austriaco. Cuando no escuchó ningún comentario desagradable de Sebastian, Toto levantó la mirada para cuestionar al alemán "Qué? Querías ir por ahí hablando sobre esto?" dijo él antes de devolver su mirada al móvil.

"Has firmado un contrato de confidencialidad Sebastian" le recordó él haciendo que Sebastian resoplara. "No me refería a la prensa, me refería a entre nosotros?" dijo él haciendo que los tres hombres se giraran a mirarlo.

"Bueno, no sé vosotros tres, pero esto es algo que no me gustaría recordar mientras me tomó el té por la mañana" dijo Toto descaradamente, y Sebastian rodó sus ojos.

"Dios, eres peor que ella" murmuró Sebastian, un muy molesto Toto soltó inmediatamente su móvil, y miró al piloto en frente de él.

"Repito, suenas como si la conocieras." dijo él apoyando los codos sobre la mesa antes de hablar de nuevo "Y, ya que estamos jugando verdad o reto de nuevo, todavía no respondiste mi pregunta de antes." dijo Toto, y Charles mentalmente se volvió a pegar a sí mismo.

"Como he dicho antes, y qué si lo he hecho?" se encogió de hombros Sebastian "No es tu problema"

Toto solo lo miró, inclinándose más y su mirada cada vez más intensa "Para de evitar la pregunta Vertel, lo has hecho, o no lo has hecho?" dijo él entre dientes.

Sebastian, quien parecía estar divirtiéndose bastante con todo esto, copió los movimientos de Toto, apoyó sus codos en la mesa, y se inclinó "Como ya he dicho, no es tu problema. Para de ser tan entrometido, Wolff" atacó de vuelta.

"Permíteme recordarte, que estás en mi apartamento, te puedo echar cuando yo quiera" dijo Toto antes de volverse a recostar en su silla.

"Por favor hazlo, tengo cosas mucho más importantes que hacer" dijo Sebastian mientras también se alejaba de la mesa.

"Como qué, ir con tu esposa, a lo mejor? Me pregunto si le gustara saber lo que hiciste" dijo Toto mientras giraba la pantalla de su teléfono hacia Sebastian, mostrándole que estaba apunto de llamar a su esposa.

"Hijo de-" empezó Sebastian antes de levantarse de la mesa. Toto solo sonrió satisfactoriamente, pero la próxima cosa que vio, fue a Sebastian pegándole un puñetazo.

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"Qué coño ha pasado?" gritó un chico del que Luna no podía recordar su nombre. Se acababa de bajar del coche y tenía que llegar hasta Toto lo más rápido posible antes de que alguien más llegara hasta ella. Antes de que se diera cuenta, el mismo chico la agarró su mano y la tiró hacía toda la gente.

"Qué has hecho?!" alguien más gritó, empezando a tirarla hacia el otro lado. Luna empezó a entrar visiblemente en pánico mientras la tiraban cada vez más cerca de la gente. De alguna forma, ella se armó de fuerza y se soltó del agarre de ambos hombres, antes de empezar a correr lo más rápido que podía.

Un montón de "vuelve aquí" y "a dónde te crees que vas?" se oían a su alrededor, pero ella no podía concentrarse en eso. Tenía que encontrar a Toto y correr lo más rápido posible antes de que alguien más la atrapara de nuevo.

Sintió alivio cuando vio al familiar austriaco, que parecía haberla visto a ella también. Cuando se ella se acercó, él envolvió sus brazos alrededor se ella, como si fuera un escudo, antes de que ell empezara a llorar "Toto?! Toto te prometo que ha sido un error, yo- yo no quería" empezó a entrar en pánico.

Toto sabía que iban justos de tiempo, así que posó su mano en la boca de la chica para que se callara "Escúchame niña, escúchame muy bien, no tenemos mucho tiempo" dijo él apartando su mano de la boca de ella porque no podía respirar bien debido a las lágrimas.

"Vas a ir a mi coche" dijo él entregándole las llaves "Y vas a irte a la frontera más cercana lo más rápido posible. Sin paradas innecesarias" dijo él empezándo a tirarla del brazo, la gente estaba empezando a reconocerlos y eso no era para nada bueno.

En cuestión de minutos, llegaron al coche de Toto. Él básicamente la empujó dentro y empezó a hablar. "Suiza, Francia, Eslovenia, no me importa a donde te vayas, pero sal del país tan pronto como puedas. Dios, si quieres irte al Este de Europa hazlo, simplemente sal de aquí"

"Tienes algunos pasaportes en el maletero. No uses el italiano" siseó él antes de entregarle un sobre "Esto será suficiente para unos meses"

Él empezó a alejarse, pero justo cuando Luna estaba a punto de arrancar, él se acercó de nuevo "Hagas lo que hagas, no me llames hasta que yo te llame primero".

Y con eso se inclinó por la ventana hacia dentro del coche y abrazó a Luna con tanta fuerza como podía.

"Lo arreglaré todo niña, no te preocupes. Hagas lo que hagas, no te eches la culpa, no había nada que tú pudieras hacer" dijo él, su voz quebrandose ya que estaba empezando a llorar también.

Entonces le dio un beso en la frente a Luna, y con eso, ella piso el acelerador tan fuerte como pudo.

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"Has dejado que ese niño con una pistola se fuera fácilmente" empezó a decir Sebastian quien estaba intentando sentarse bien "Pero a mí me has pegado porque me he acostado con una chica".

"Tiene sentido" dijo él, mientras examinaba ahora su brazo, para ver si algo estaba roto.

"Quién ha dicho que lo dejé ir?" preguntó Toto cínicamente, mientras se acercaba al mini bar que estaba unos metros más lejos. Se sirvió un vaso de whiskey y dio un largo trago. Entonces se quejó cuando sintió el alcohol haciendo contacto con la herida que tenía en el labio.

No estaba mirando a Sebastian, pero presentía que el alemán estaba levantando sus cejas, así que continuó "Digamos que a algunos de mis viejos amigos no les importa tener una pequeña charla con el gran Lorenzo Torres"

Se terminó su baso, quejándose ante el ardor, antes de seguir "Resumidamente, va a necesitar algunos meses para poder volver a caminar"

"Si es que llega a caminar de nuevo" dijo él sirviéndose otro vaso.

Sebastian se giró para mirar a su futuro jefe, antes de quejarse ruidosamente. Charles había llegado desde el otro lado, y le tiró un paquete de hielo en el brazo. Sebastian entonces se giró a verlo, pero Charles no quería mirarlo.

"Podrías parar de ser tan cabrón?" pregunto un descarado Sebastian. Suavemente puso el hielo en su mejilla antes de continuar "No es mi culpa que no seas su tipo"

Charles solo se le quedó mirando en respuesta.

Mattia entonces volvió a la habitación, con unos vasos de agua. Le dio uno Toto, quien sorprendentemente se lo agradeció. El italiano caminó hacia la mesa, Sebastian levantó su mano esperando a que le diera el vaso, pero para su sorpresa, Mattia le pasó por un lado y en cambio le dio el vaso a Charles. Luego se sentó en una silla a su lado, pero no antes de mirar a Sebastian.

"Qué, no puede ser que tú también quisieras acostarte con ella" dijo él sarcástico antes de girarse hacia Toto "Escuchas eso, padre del año? Él también quería acostarse con tu preciosa niña" comentó él.

Toto se giró a mirarlo fulminantemente antes de decir "Aunque quisera, cosa que sé que no, no lo hizo. Hay una gran diferencia entre un deseo y un acto. Deberías saberlo Sebastian, ya eres mayorcito" dijo Toto descaradamente mientras caminaba hacia la mesa con los vasos en sus manos. Aunque sus manos estaban ocupadas, no perdió la oportunidad de pegarle a Sebastian en la cabeza con su codo.

Entonces Toto caminó hacia Charles y le dio un vaso. "Oh, él no bebe" dijo Mattia, pero para su sorpresa, Charles ya se había tomado su vaso de un solo trago, ganándose una divertida mirada y una risa por parte de Toto.

"Espero que valiera la pena Vettel" dijo Toto sentándose en su silla "Espero que algo de una noche haya valido más que tú matrimonio, porque te aseguro que no pasará otra vez, no si yo estoy vivo" dijo Toto mirando fijamente a Sebastian.

"Nadie dijo que Hanna tiene que saberlo" sonrió él ya que sabría que los molestaría "Además, deberías retirar tus palabras, porque seguro que no ha sido algo de solo una noche" añadió con una sonrisa remarcando la palabra 'una'

Toto empezó a insultarlo rápidamente antes de que se levantaran de nuevo. Parecía que estaban preparados para una segunda ronda, antes de que un fuerte sonido los interrumpiera.

"Qué coño ha pasado aquí?" gritó una voz femenina, antes de que se dieran cuenta, Susie Wolff estaba parada en frente de ellos, y a juzgar por su mirada, estaban a punto de recibir un sermón, les gustara o no.

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
Espero que os haya gustado este capítulo, y siento mucho haberme tardado tanto en subirlo.

Qué pensáis sobre los flashbacks de Luna? Toto hizo lo correcto tirando las "pastillas" de Luna? Estuvi bien que ella reaccionara así?

La pregunta más importante, qué pensáis que ha hecho?

Que opináis de la pelea entre Toto y Sebastian? Toto estaba exagerando?

Que creéis que hará Susie?

Que creéis que pasara cuando Luna se despierte??