𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx

Algunas partes de este capítulo son flashbacks!!

Pronto llegaron al coche de Toto. Estaban bastante desorientados ya que la carrera había empezado y tenían que irse de ahí antes de que la policía posiblemente llegara. Toto, que todavía estaba cargando a Luna, la tuvo que soltar un momento para sacar las llaves del coche su bolsillo. Luna, quien todavía estaba un poco conmocionada, trató de mantenerse en pie sola pero no pudo, así que tuvo que apoyarse en el coche.

Sebastian estaba parado cerca de ella, pero no parecía estar dispuesto a ayudarla. En su opinión, ella había consumido drogas, y ahora le tocaba lidiar con las consecuencias.

Cuando Toto por fin consiguió las llaves, se las entregó a Charles porque él era el único que conocía el lugar aparte de él. Entonces le dio a Charles su dirección y Charles rápidamente se sentó en el asiento de piloto del Mercedes de Toto, pero no sin antes darle una simpática mirada a Luna, quien le sonrió suavemente.

Entonces Mattia tomó su oportunidad y se apresuró a subirse en el asiento de copiloto. No había manera de que fuera a sentarse con Sebastian o Toto, no cuando la tensión entre ellos se podía cortar con un cuchillo.

Sebastian fue el siguiente en entrar al coche y tomó asiento a lado de la ventana derecha en el asiento de atrás. Luego, Toto ayudó a Luna a subirse y la siguió después. Charles arrancó el coche lo más rápido posible, y emprendieron su camino.

En algún punto del viaje, a Luna se le hizo exhaustivo mantener su cabeza en alto. Miró a su alrededor con sus llorosos ojos y vio a Sebastian sentado al lado de ella, aunque él no la había ni mirado. Ella suavemente dejó caer su cabeza en el hombro de Sebastian, para poder descansar un momento, pero se sorprendió cuando Sebastian quitó su hombro y se alejó de ella.

"No hagas eso" susurró él a penas para que ella lo pudiera escuchar, y fue más que suficiente para la pobre chica. De repente, se dio cuenta. Todos ellos lo sabían, y ahora todos la odiaban.

Lo que Sebastian no sabía es que Toto también lo había oído, y el austriaco estaría mintiendo si dijera que no encontró eso bastante sospechoso. Estaba Sebastian realmente diciendo la verdad? Había pasado algo entre él y Luna?

Él quería hacer miles de preguntas, pero ahora no era el momento. En cambio, vio como a la chica al lado de él empezaba a costarle respirar bien, y se maldijo a sí mismo por haber sido tan idiota.

"Ven aquí, nena" susurró Toto y suavemente la empujó hacía él. Ella descansó la cabeza en su hombro y Toto se dio cuenta de lo fría que estaba. Dios, que había tomado.

Muy pronto, Luna se volvió a desvanecer, y el silencio incómodo se hizo presente en el coche.

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"Me estás jodiendo?" gritó Toto mirando a la adolescente en frente de él. "No puedes correr así" dijo él señalándola. El estado en el que Luna estaba era bastante preocupante, pero lamentablemente no era nada que no hubiera visto antes.

"Ooh por favor" dijo la chica haciendo un gesto con la mano "Es solo un poco oxicodona, nada nuevo" dijo ella abriendo la puerta del coche que estaba en frente de ella.

"Te he dicho que no te voy a dejar conducir así, quita" dijo Toto tratando de alejarla pero ella se resistió. "No puedes detenerme. Necesito el dinero o mi casero me echará" explicó ella enfadada.

"Así que quítate de en medio Toto y para de meterme en mi vida" dijo ella en voz baja, pero Toto la escuchó.

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"Deberíamos estar ahí en 45 minutos. Lo siento señor Wolff, es lo más rápido que podemos ir con todo este tráfico" dijo Charles mirando el retrovisor y viendo a Luna y a Toto. Ella estaba apoyada en el hombro de él y parecía haberse desmayado. Entonces miro no a Seb, quien estaba mirando por la ventana, sin atreverse a mirar ni a Luna ni a Toto.

Toto asintió con la cabeza y susurró un bajito "Gracias niño" mientras volvía a su previa actividad. Hace unos minutos se dio cuenta de que las manos de Luna estaban congeladas así que decidió envolverlas con las suyas hasta que las de ella estuvieran más templadas.

Desafortunadamente, fue interrumpido por Sebastian, quien sorprendentemente ni había hablado desde que se metieron en el coche "Esto pasa regularmente?" preguntó él, marcando la palabra 'esto' mientras señalaba con su dedo a Luna.

"No me corresponde a mí contarlo" dijo Toto calmado mirando a Sebastian a los ojos. Sebastian solo resopló en respuesta antes de decir "O sea que sí? Huh, interesante. Hasta ahora, sabemos que es una criminal, una drogadicta y una posible asesina"

"Te has superado" añadió él mientras le daba una palmada en la espalda a Mattia, quien estaba en frente de él. "Cállate Sebastian" susurró Mattia entre dientes, cosa que hizo que Sebastian rodara sus ojos en respuesta.

"Qué? no es como si me pudiera escuchar" dijo Sebastian y luego miró a Luna, cosa que fue un gran error. Cuando entraron al coche, él se dijo a sí mismo que no la mirara, porque si la miraba sería incapaz de no sentirse triste por ella.

Y tristeza fue exactamente lo que sintió cuando vio lo pálida y sin vida que ella realmente se veía. Se tragó cualquier comentario desagradable que estaba a punto de soltar antes de mirar hacia arriba y ver a Toto, que ya lo estaba mirando a él.

Entonces llevó su mano al cuello de ella para revisar su pulso. Juró que su sangre se congeló cuando vio lo débil que era.

Luego miró alrededor del coche, juraría que había visto una chaqueta en alguna parte cuando iban en camino a Niza, y rápidamente la encontró en la parte superior del maletero. Silenciosamente la cogió y se la puso a Luna por encima, ella pareció abrir sus ojos por unos segundos antes de agarrar la chaqueta para abrigarse.

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"Luna, hola!" Luna escuchó una voz desconocida detrás de ella que la hizo girarse inmediatamente. Se calmó un poco cuando vio que era Amelia la que le estaba hablando, y al lado de ella estaba su novio, Lorenzo.

"Ooh, hola! Me habías cagado de miedo" explicó ella mientras ellos se sentaban en su mesa. Ella estaba ahora mismo en un hotel, desayunando, cosa que siempre hacia despues de la carrera, y se sintió absolutamente aterrorizada cuando escuchó una que la llamaban con una desagradable voz.

"Lo siento mucho" respondió Amelia descaradamente haciendo que su novio riera. "Solo te quería preguntar si querías salir conmigo y con Lorenzo la semana que viene. Vienes a la carrera, no?" dijo ella mienhras ojeaba a la chica en frente de ella.

"Sí, yo-" empezó Luna, pero fue rápidamente interrumpida por una tos detrás de ella. Se dio la vuelta para ver de donde había venido la tos, al igual que Amelia y Lorenzo, y se encontró a Toto detrás de ella, con dos platos en sus manos.

"No te dije que no hablaras con extraños?" dijo él a través de una suave risa, pero Luna sabía que lo estaba diciendo totalmente en serio. Antes de que cualquiera de ellos pudiera decir algo, él continuó "Hora de irse niños" dijo él señalándolos para que se fueran "Necesito hablar con mi piloto en privado." añadió él, su voz más estricta ahora. Pareció funcionar, porque Amelia y Lorenzo ya estaban unos metros alejados de su mesa.

Ahora que estaban solos de nuevo, él se sentó y le dio a Luna su plato. "Tu favorito" dijo él refiriéndose a las tortitas en su plato. Luna le agradeció, y empezó a devorar su desayuno.

"Que querían?" preguntó Toto mirando alrededor, pero los dos jovenes parecían no estar en ningún lugar a la vista.

"Oh, nada, no te preocupes" dijo Luna con su boca llena de comida haciendo que Toto la entendiera a duras penas.

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"Deberíamos estar ahí en unos 5 minutos" habló Charles, y era la primera vez que hablaba desde el último aviso. Con toda honestidad, él estaba aterrorizado. No por los eventos que acababa de presenciar (a pesar de que los coches eran preciosos), pero por la chica en la parte de atrás del coche que parecía estar sin vida. Él había hecho una muy buena amistad con ella desde que la conoció. Y ella parecía una persona muy, muy buena, y Charles odiaría ver que algo malo le pasara.

"Gracias niño. Aunque tienes que aparcar fuera del garaje. Hay cámaras por ahí" dijo Toto dándole una pequeña sonrisa al mongeasco. Charles felizmente le devolvió el gesto, antes de volver a concentrarse en la carretera.

El silencio se hizo presente en el coche una vez más mientras todos esperaban a llegar a su destino. De repente, todos se sorprendieron al escychar una suave voz "Dónde estamos?" susurró Luna intentando levantarse.

"Ey, ey, no te muevas" dijo Toto apresurado mientras la volvía a colocar en su hombro. "Estamos yendo a casa. Todo está bien" dijo él tratando de calmarla.

"No, no lo está" susurró Luna, pero al parecer nadie la escuchó. Por algunos segundos se sintió un poco más fuerte que antes y empezó a mirar alrededor del coche. Vio a Sebastian al lado de ella. Él la miraba solo de reojo, probablemente pensando que ella no se daba cuenta, pero sí que lo hizo. Entonces miró al frente y vio a Mattia en el asiento de copiloto. Él la estaba mifando a ella también, pero no intentaba ocultarlo. Una suave sonrisa apareció en la cara de él mientras le hacía un pequeño saludo con la mano. Ella quería devolverle el gesto, pero se sintió demasiado débil como para levantar su mano. En cambio, solo le sonrió. Entonces miró al asiento del piloto y vio a Charles. Él miraba a la carretera por unos segundos, y luego al retrovisor por unos segundos. Una sonrisa se plantó en su cara cuando vio que ella también lo estaba mirando.

Pronto llegaron afuera del edificio de Toto. Él fue el más rápido pata bajarse, y ayudar a Luna a bajarse también, y vio como Sebastian también la estaba ayudando desde dentro. Él le había dado su mano para que se apoyara.

Cuando por fin se bajaron, Toto le sonrió agradecido a Sebastian, pero para su sorpresa, el alemán solo asintió con la cabeza.

Entonces volvió a poner toda su atención en Luna. Ella se veía muy débil como para estarse en pie sola, así que Charles la estaba sujetando para que se apoyara en él. Entonces él susurró algo en su oído, que la hizo reír ligeramente, y Toto no pudo evitar preguntarse que podría el chico haberle dicho que la hiciera gastar sus últimas fuerzas en reírse.

Entonces él la cargó de nuevo, y los dos junto con los otros tres hombres entraron al apartamento. Cuando llegaron a la puerta, miró a Luna otra vez, y vio que ella se había desmayado una vez más.

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
Este es el primer capítulo que publico después de haber reescrito la historia!!! Espero que no decepcione.

Que pensáis de la actitud que tiene Sebastian hacia Luna? Está justificada?

También, lo habéis visto?!? Sebastian se va a retirar a finales de año y literalmente me he quedado seca de tanto llorar todo el día :(

espero que os haya gustado este capítulo, decidme vuestras opiniones en los comentarios xx