𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx

"Y qué si lo he hecho?" retó Sebastian, cosa que hizo que Toto lo fulminara con la mirada.

"Creo que solo estás intentando molestarme Vettel" dijo Toto. Su voz estaba ahora más calmada "Estás casado" añadió él y Sebastian resopló sarcásticamente.

"Sí, porque esto" Sebastian hizo una pausa señalando el dorado anillo de bodas en su dedo antes de seguir "siempre detiene a los hombres".

"No te creo" dijo Toto calmado de nuevo "Solo estás siendo un cabrón"

"Lo que tu digas jefe" dijo Sebastian sarcástico antes de añadir "De todas formas no es como si yo pudiera estar con 'alguien así' "

"Y eso qué significa?" dijo Toto mirando a Sebastian "Qué significa eso? Significa que no puedo pensar sobre alguien como una buena persona si sé que han participado en tan horribles eventos" empezó Sebastian. Toto estaba a punto de hablar, pero fue interrumpido por Sebastian hablando de nuevo.

"Podéis predicar todo lo que queráis sobre que ella es genial y eso, pero no voy a olvidar el hecho de que solía correr con ellos. Cada tragedia ocurrida, Berlín, Roma, Viena, y muchas otras, a mis ojos siempre van a ser su culpa" dijo él mirando por la ventana. Sí, sus palabras eran terriblemente crueles, pero él estaba dolido. Por las mentiras, por los secretos. Él podría haber aceptado cualquier cosa sobre ella, menos eso.

Dios, él lo hubiera aceptado, si hubiese sido ella la que se lo dijo.

"Pienso que es una mentirosa y una cobarde, así que eso, yo nunca estaría con alguien así." añadió él esta vez mirando a Toto fijamente.

"Si alguna vez le dices algo de eso a ella en la cara, te juro, que no vivirás para contarlo. Entendido?" dijo Toto con su voz tan calmada, que daba miedo.

"Tú tampoco eres mucho mejor que ella, pero supongo que mis expectativas por ella eran un poco más altas. Me esperaba que el billonario fuera el malo, pero no ella." dijo él cínicamente mirando otra vez por la ventana.

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"Está bien Romano, no le hemos hecho nada al coche" dijo Lorenzo con molestia. Durante la última media hora Luna había estado analizando y revisando el coche para ver si había algo roto o que no funcionara bien.

"Mejor prevenir que curar. No quiero terminar quemándome viva como Mathias" añadió ella mientras se acercaba al capó del coche. Hizo una mueca cuando se acordó del amable británico que terminó muerto en Berlín hace unos años porque no revisó bien los frenos.

"Contenta?" preguntó Lorenzo con sus cejas levantadas "Casi" dijo ella guiñándole un ojo.

"Estás segura de que esto era Xanax? porque me estoy empezando a sentir bastante mareada. Más de lo normal" Luna dijo, pero no obtuvo respuesta.

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"Vale, ahora estamos es Mónaco, cuánto falta para Niza?" preguntó Toto mirando a Charles.

"Uhh, en ideales condiciones sería como media hora, pero mire alrededor, es la 1 am en Monte Carlo, está tan vivo como puede" dijo él mientras entraban en una enorme cantidad de tráfico.

"Cuando empieza?" preguntó Sebastian, quien no había dicho una palabra después de su pequeña discusión con Toto hacía media hora.

"3am" fue todo lo que dijo Toto. "Ooh entonces debemos estar ahí a tiempo" añadió Sebastian.

"Yo no estaría tan seguro de eso" dijo Mattia mirando por la ventana y admirando las hermosas calles de Monte Carlo.

"Algo horrible va a pasar, puedo sentirlo" susurró Toto para él mismo, pero no sabía que Sebastian también lo había escuchado.

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Mientras Luna, Amelia y Lorenzo caminaban hacia la posición de salida de Luna, ella no podía quitarse el sentimiento de culpa de encima. Si continuaba con lo de la carrera, estaría tirando a la basura lo que Toto y todos hicieron por ella para que saliera de eso "No puedo hacerlo" dijo ella repentinamente detrás de la problemática pareja.

"Por qué? No te puedes rendir ahora" dijo Lorenzo acercándose a ella pero ella se alejó. "Toto se va a enfadar, yo- necesito llamarlo" dijo ella, pero volvió a sentirse como si se fuera a desmayar. Las pastillas que le dieron definitivamente no eran Xanax.

"Él no va a querer hablar contigo Luna" Lorenzo trató de razonar con ella a base de invertarse excusas. Él y su novia se miraron preocupados mientras cuidaban de cada movimiento que Luna podría hacer.

"No, no, si querrá. Él lo entenderá" Luna murmuró tapándose la cara con sus manos. De repente sintió un fuerte dolor de cabeza, y lentamente se empezó a arrepentir de alguna vez haber pensado en escribirles a Lorenzo y a Amelia.

"No lo hará. Piénsalo Romano, por qué le importaría? Tiene su gran trabajo en Fórmula 1, a él ya no le importas." dijo Lorenzo de nuevo, fingiendo una voz amable. Entonces empezó a intentar acercarse lentamente hacia ella sin que se diera cuenta.

"Sí le importo. Nosotros- somos una familia" dijo Luna, su cabeza estaba empezando a dar vueltas. Su voz se estaba volviendo borrosa y no sabía muy bien si estaba gritando o susurrando.

"Eso fue lo que te dijo? Oh por favor Luna, en serio eres tan estúpida?" la voz de Lorenzo ya no sonaba para nada amable. Finalmente su verdadero yo estaba empezando a aparecer.

"Él no mentiría" dijo ella, pero su previamente ruidosa voz ahora era apenas un susurro. Sentía que su cabeza iba a explotar, y lágrimas aparecieron en las esquinas de sus ojos.

"Él no mentiría? Cariño, le ha estado mintiendo al mundo por los últimos 7 años, desde que se unió a la F1. Por qué sería un problema mentirle a una niña?" ahora esta era la primera vez que Amelia hablado, haciendo que Lorenzo le diera una mirada alarmado.

"Especialmente si la niña está haciendo cientos de miles de euros para él cada año" añadió ella, y Lorenzo decidió no decir nada ya que veía lo desorientada que estaba Luna.

"No, no, os equivocáis. Necesito llamar a Toto" dijo ella apoyandose en el edificio que estaba al lado de ellos. Lentamente, pero poco a poco fue volviendo a ver y a escuchar bien, pero su acelerada respiración todavía no paraba.

"Oh pero como lo vas a llamar sin esto?" dijo Lorenzo sacando el móvil de Luna de su chaqueta. Aunque esto no la sorprendió para nada, Luna estaba todavía pegándose mentalmente por haber pensado alguna vez que era buena idea hacerse amiga de Lorenzo Torres y Amelia Bernard.

"Tú- dijiste que no sabías donde estaba" susurró ell apoyandose en la pared para no caerse. Necesitaba quedarse conmocionada el mayor tiempo posible. Toto iba a venir a buscarla, tenía que hacerlo. Verdad?

De repente la tomaron de sorpresa cuando Lorenzo cogió su mano y empezaron a caminar hacia donde iniciaba la carrera "Por lo menos dime que me habéis dado Enzo" escupió ella cuando sacó la fuerza para apetarlo del brazo.

Él rápidamente se soltó de su agarre y rió sarcástico "Ooh solo algo para ayudarte a dormir, esperemos que no te duermas durante la carrera" dijo él guiñándole un ojo.

Pronto estaban parados justo al lado del coche, la brillante maquinaría, también conocida como un Ferrari Enzo, que esperaba por ella.

"Ahora métete al coche, he pagado por ti. Y te aseguro que no dejaré que alguien como Luna Romno, de todas las personas que hay, joda mi reputación por no correr para mí" dijo él mientras la empujaba dentro del coche.

"Va a venir a por mí, lo sé" dijo Luna quien medianamente consciente apoyó su cabeza en el asiento. Veía borroso gracias a las lágrimas, pero se rehusaba a rendirse ahora. Tenía que esperar a Toto, él llegaría aquí a tiempo. Verdad?

"Segura? Porque creo que él ya estaría aquí si quisiera" dijo Lorenzo con una voz desagradablemente calmada. Y entonces, aprovechó el hecho de que Luna estaba demasiado mal como para defenderse, e hizo lo que había querido hacer desde que él y Amelia la conocieron. Le escupió en la cara y se empezó a reír. "Una lástima que tu papá no esté aquí para detenerme, verdad Romano" comentó él mientras que Luna intentaba limpiarse la cara con sus temblorosas manos.

"Se apagan las luces y allá vamos" dijo Amelia sonriéndole a su novio, quien tomó su mano.

"Técnicamente no hay luces" añadió Lorenzo, quien se rió un poco demasiado por su propia broma. Entonces miró a Amelia forzándole a reírse también.

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Cuando llegaron a su destino en Niza, Toto salió tan rápido del coche que fue Sebastian el que tuvo que poner el freno de mano en vez de él.

"Daos prisa. Está a punto de empezar" gritó él cuando ya estaba por lo menos 10 metros lejos del coche, mientras que los otros ni siquiera habían bajado.

Cuando Mattia les dijo que necesitaba ayuda con algo importante, ni Sebastian ni Charles se imaginaron estar corriendo por las calles de Niza a las 3am.

En defensa de Mattia, él tampoco se lo imaginó así.

Su camino hacia la 'pista' no fue muy largo, pero tuvieron que caminar entre un montón de edificios y pasar por algunas vallas antes de llegar, a lo que se suponía que era la parrilla de salida.

Decir que se veía hermoso era quedarse corto.

Por toda la calle había aparcados brillantes, y muy caros coches de carreras. Desde McLarens hasta Ferraris, la improvisaba pista estaba llena. Incluso había algunos Mercedes y coches BMW, pero no penséis que se veían menos caros y rápidos que los otros.

"Seré honesto, no esperaba que esto se viera así de bonito" dijo Sebastian enfatizando la palabra "esto". Y él tenía toda la razón. Si no supieras que estás presenciando un evento ilegal, probablemente estarías asombrado por todas estas personas.

"Quedaos aquí" avisó Toto y rápidamente se perdió entre la gente. Él llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros y por alguna razón encajaba perfectamente con los hombres que estaban por ahí.

Probablemente esos inversores de los que hablaba, pensó Sebastian.

"No sé vosotros, pero no hay manera de que yo me vaya a quedar aquí" dijo Charles intentando convencer a Mattia y a Seb de que empezaran a caminar junto a él.

"No puedes estar en serio tan dispuesto a encontrarla" comentó Sebastian sarcástico mientras cuestionaba a Charles con la mirada. Podía mentir y decir que todo ese afecto que mostraba el Monegasco por Luna no lo estaba haciendo sentir nada. Estaba celoso?

"No, no lo estoy, pero estoy asustado" dijo Charles y su voz sonó un poco más aguda de lo normal.

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"Ouse trouve-t-elle? Où est-elle?" gritó Toto cuando por fin reconoció una cara familiar. Parecía como si todo y todos hubieran cambiado desde la última vez que él fue a ver un sideshow.

("Dónde está? Dónde está ella?")

"Je suis désolé Toto, ça va commencer
d'une minute à l'autre" dijo el hombre mientras le daba una palmada en la espalda a Toto.

("Lo siento Toto, va a empezar en un minuto")

"No si yo algo que decir al respecto" dijo él en inglés cuando notó que sus tres acompañantes habían llegado hasta él.

"Dije que os quedarais ahí" dijo Toto entre dientes, pero algo captó su atención. Al final de la parrilla había un brillante Ferrari Enzo, y sabía que tenía que ser ella.

Podría ser gracioso, pero si vierais al jefe de equipo de Mercedes corriendo, pero ahora mismo con una asustada y amenazante cara, no lo hacía para nada gracioso. Rápidamente, los otros tres empezaron a correr detrás de él, y pronto estaban al lado del coche. Desafortunadamente, el coche tenía las cristales tintados, ya que esa era una de las reglas, entonces no podían ver si Luna estaba dentro.

Por primera vez, él deseó que sí lo estuviera.

Pero Lorenzo Torres no podía ser Lorenzo Torres si no hiciera una entrada dramática "Y qué crees que estás haciendo Torger?" dijo él apuntando una pistola en su dirección.

"Quién coño eres tú?" exclamó Sebastian desde detrás haciendo que Lorenzo lo mirara. "Seb, no creo que debas hablarle así, tiene una pistola" susurró Charles quien estaba parado justo al lado de Sebastian.

"Soy Lorenzo Torres, y ahora, a diferencia de antes, soy un inversor aquí, así que tengo mi derecho de exigir que tú y tus tres amiguitos os alejéis de mi puto coche" dijo él dramáticamente mientras apuntaba directamente a Toto con la pistola.

"O qué?" fue todo lo que dijo Toto con una sonrisa en su cara. La casual respuesta hizo que los tres hombres se miraran confundidos. También hizo que la seria cara de Lorenzo se desvaneciese tan rápido como había aparecido.

"O qué? O, mi querido todo, os dispararé a todos, uno a uno" dijo el español de nuevo. Sus intentos de asustar al austriaco estaban fracasando.

"Hazlo" dijo Toto despreocupado con una malvada sonrisa en su rostro. Él empezó a acercarse al chico en frente de él y pronto estaba paseandose alrededor del ahora aterrorizado niño.

"Crees que no lo haré-" empezó Lorenzo, quien fue tomado por sorpresa por el hecho de que el hombre se las arregló para quitarle la pistola y golpearlo con ella.

Tan pronto como Lorenzo se empezó a balancear detrás de ellos, Toto se giró, y a la velocidad de la luz abrió la puerta del coche y ya estaba sacando a Luna.

Luna estaba todavía un poco conmocionada y tuvo que sujertarse de Toto para apoyarse, pero eso no impidió que una descuidada sonrisa apareciera en su cara tan pronto como vio al hombre.

Él rápidamente le dio uno de sus famosos abrazos 'rompe costillas' y le susurró algo en el oído que los chicos detrás de ellos no pudieron oír.

"Lo siento" dijo ella entre algunas lágrimas que se habían escapado cuando Toto la cargó ya la empezó a llevar hasta su coche.

"No, yo lo siento muchísimo niña-" empezó él a disculparse, pero antes de que él pudiera decir algo más, ella lo detuvo "No pasa nada papá"

"Sabía que vendrías" susurró Luna mientras lentamente se derrumbó a los brazos de Toto.

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
esto no ha sido tan agobiante como pretendía que lo fuera, pero supongo que está bien. qué pensáis?

sé que soy la que escribe la historia, pero eso no cambia el hecho de que quería pegarle a Lorenzo tan fuerte como pudiera.

me acabo de dar cuenta de que ha sido completamente innecesario que los otros fueran con Toto a la 'misión de rescate' pero por lo menos nos han dado unos buenos y divertidos momentos.

hemos tenido un momento lindo entre Toto y Luna POR FIN!!! he estado esperando a escribir eso como por una semana.

espero que os haya gustado este capítulo tanto como a mí, y por favor decidme vuestras opiniones en los comentarios <333