𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐𝟎 ~ 𝐛𝐞𝐠𝐠𝐢𝐧𝐞𝐫𝐬 𝐥𝐮𝐜𝐤

𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx


"A lo mejor esto es inapropiado, pero te ves buenísima ahora mismo" dijo Megan mientras miraba a la joven piloto. Tenía su mono rojo descuidadamente atado en su cintura. El rojo definitivamente era su color, pensó Megan, y juró que ninguno de los otros pilotos se veía tan bien en sus monos.

Luna le sonrió dulcemente. Habían hecho buenas migas durante los últimos meses. Realmente se sentía como si hubiera hecho una amiga.

Pero no imporataba lo que Megan dijera, Luna no podía parar de preocuparse.

En el garaje, esperando por ella estaba un brillante Ferrari F2002 con un gran número 1 al frente. Era exactamente el mismo con el que Michael Schumacher ganó el campeonato. Así que ella no se debería preocupar, verdad?

No es como si hubiera alguna posibilidad de estrellar un coche único y valorado en millones.

No había competido en ninguna categoría anterior así que para ella esto era hacerlo bien o cagarla. Si la cagaba, se acababa todo. La gente pensaría que no es lo suficientemente buena, y aunque gane el campeonato algún día, no dejarán de pensar eso.

Todas estas preocupaciones hacían que se acordara de un momento muy especial en su vida. La primera vez que ganó una carrera. Si consideras las carreras callejeras como verdaderas carreras. Ella tenía 15 en ese entonces, ni siquiera se había sacado la licencia todavía, pero tenía que sustituir a uno de los chicos, Marco. Lo habían estado buscando por un largo tiempo y la policía finalmente lo encontró, desafortunadamente justo antes de la gran carrera en Roma.

Ella nunca se había sentido tan nerviosa como se sintió en ese momento. Lo estaba arriesgando todo, justo como ahora. Podrían haberla detenido y arrestado, o podía haber chocado y hacerse daño, o peor, podía haber perdido.

Veréis, la cosa con las carreras callejeras es, que es mucho más cara de lo que se piensa. La compra para esta particular carrera era 25 mil euros, todo en efectivo. El hombre que estaba ahí con ella había pagado para que Marco condujera, y se negaba a desperdiciar su dinero. Fue la mejor idea dejar a una adolescente conducir?, pensaréis. Pero veamos, Luna no era como cualquier adolescente, por decirlo así.

Dejó la escuela siendo muy pequeña, así que ni siquiera terminó la primera completa. Sus padres estaban siempre discutiendo, y como no iban a hacerlo. Su padre era un adicto y un camello y su madre era una prostituta. Él siempre acusaba a su madre de ser una puta y ella siempre acusaba a su padre de acostarse con sus clientes. Incluso de niña, Luna no podía soportar escucharlos discutir siempre que se veían, así que siempre estaba fuera. Empezó a fumar a una temprana edad, y lamentablemente es un hábito que todavía tiene que romper. La joven chica se paseaba por las calles de Italia todas las noches, no era como si algo interesante fuera a pasar.

Hasta que una noche, ella accidentalmente presenció una carrera callejera. No era bajo ningún concepto una gran carrera, pero aún así habían varios brillantes y caros coches que llamaron la atención de la italiana. Irónicamente, el coche que ella pensó que era el más bonito fue un brillante Ferrari Enzo rojo. Sí, el mismo en el que casi tiene sexo. Por eso fue que se emocionó cuando vio que Seb tenía uno.

El sonido del motor fue lo que realmente la captó. El puro poder del motor V12 hacía parecer que el coche estaba gritando. Se podía senrtie la adrenalina en el ambienge. Cuando ya se acercaba el comienzo, todos estaban con prisas, algunas personas se tropezaron con Luna, e hicieron que se cayera. Eso era demasiado para una pequeña niña, y justo cuando estaba empezando a entrar en pánico, un hombre alto e intimidante la alzó.

"Non sembri appartenere a questo posto" dijo un hombre con un marcado acento extranjero que Luna no pudo reconocer. El misterioso hombre se encontraba ahora de rodillas para poder estar cara a cara con la joven chica.

("No parece que pertenezcas aquí.")

"Neanche tu sembri appartenere a questo posto"
dijo Luna mientras señalaba el atuendo del hombre. Estaba vestido en un atuendo que parecía bastante caro mientras que todos vestían ropa barata con manchas de gasolina en ella.

("Tú tampoco pareces pertenecer aquí".)

El hombre río ligeramente y eso hizo que Luna se aliviara un poco. Justo cuando ella estaba a punto de pasarle por al lado e irse, él agarró su pequeña mano "Non rimani per la gara?" preguntó él como si fuera la cosa más obvia del mundo.

("No te vas a quedar para la carrera?")

Antes de que Luna pudiera responder, el hombre la cargó y la sentó encima de sus hombros. Por alguna razón Luna no se quejó. Por alguna razón, no sabía porqué, pero se sentía segura estando con este extraño hombre que se había vestido demasiado bien para una carrera callejera.

Lo que tomó al hombre por sorpresa fue que la pequeña niña en sus hombros, que no podía ser mayor de 8 o 9 años, envolvió sus pequeñas manos en la cabeza de él. De alguna manera él sintió como eso le encogía el corazón, se sintió como si estuviera dispuesto a hacer lo que sea para protegerla.

"Quale macchina ti piace di più?" el hombre decidió preguntar. La había visto observando un coche en particular y quería ver si estaba en lo correcto.

("Qué coche te gusta más?")

"Quello rosso" señaló la niña emocionada.

("El rojo")

Años después, cuando Luna estaba preparada para su primera carrera callejera, el mismo hombre al que conoció en Italia hace unos años, estaba parado a su lado. Él podía ver que ella estaba nerviosa, y trató de calmarla.

"Sabes, no hay nada de lo que preocuparse" empezó él y Luna lo miró como si estuviera enfadada con el hombre "Hay algo que se llama la suerte del principiante, te mantendrá a salvo" explicó él para después darle a Luna un gran y apretado abrazo.

Él estaría mintiendo si dijera que no estaba asustado en ese momento, él le había cogido bastante cariño a la chica en los últimos años, él se moriría si algo le pasara a ella.

Por suerte para ambos, Luna se las arregló para terminar la carrera en una pieza. Para la sorpresa del hombre, y para la sorpresa de la gente que estaba en la carrera, ella había ganado. Por 11 segundos y 49 milisegundos para ser exactos.

Ahí fue cuando el hombre supo que Luna era especia. Ella tenía talento, y él prefería morir antes que dejar que su talento se desperdiciara.

Cuando terminó de recordar aquella encantadora memoria que era básicamente el comienzo del peor momento en su vida, Luna de alguna manera se sintió tranquila. Como si todo el nerviosismo hubiera abandonado su cuerpo completamente.

La suerte del principiante, te mantendrá a salvo.

Salió de su vestidor y corrió rápidamente al hospitality de Ferrari. Necesitaba desesperadamente un poco de agua. Cerca de la entrada del hospitality vio a Lewis y a Sebastian hablando.

"Luna, cómo estás?" exclamó el británico y le dio un abrazo a Luna cuando ella se acercó a ellos, cosa que tomó a Luna por sorpresa. Ella no estaba acostumbrada a públicas demostraciones de afecto, pero por alguna razón el abrazo de Lewis se sintió reconfortante y acogedor, así que ella también envolvió sus brazos en él.

"Tratando de no desmayarme, necesito agua ya" dijo ella y rieron mientras se separaban del abrazo.

Sebastian silenciosamente le dio su botella de agua y ella agradecida la aceptó mientras se bebió más de la mitad en un solo trago.

"Honestamente no puedo esperar a verte conducir, estoy seguro que lo harás genial" dijo Lewis intentando darle algo de motivación. Él nunca estuvo en sus zapatos, pero podía imginarse que ella estaba bajo un montón de presión.

"Intenta no chocar" dijo Sebastian francamente y ganándose un golpe en el brazo por parte de su amigo. Sebastian solo se rió y rodó los ojos mientras Lewis dijo "No le hagas caso. Estoy seguro que lo harás increíble, él solo se está comportando como un bebé"

Entonces Sebastian miró el reloj en su mano izquiera y comentó que él y Luna deberían irse ya l garaje. Ambos se despidieron de Lewis y pronto ya estaban en camino.

Luna estaba bien con su pequeña caminata yendo en silencio, pero Sebastian parecía tener otros planes.

"Te ves bien en rojo" dijo él simple. Su voz mucho más baja que antes y temblaba un poco. Tenía su gorra puesta, así que Luna no podía ver las lágrimas que se estaban formando en sus ojos.

Lamentablemente, Luna realmente no captó lo que él estaba diciendo y respondió sarcásticamente "Sí, sí, pero me veo mejor desnuda, solo déjame en paz Sebastian, no estoy de humor para lidiar contigo ahora mismo"

"Eso no es lo quería decir" respondió Sebastian simple e hizo que Luna lo mirara a la cara. Estaba bien? Parecía estar raro. Definitivamente esta no era la misma persona que le había dicho que la grabaría teniendo sexo con él y le mandaría el video a su mujer, tan solo unas horas antes. Quién era ese y que le había hecho a Sebastian Vettel.

"El rojo te queda bien, es como si pertenecieras aquí" dijo Sebastian encogiéndose de hombros. Ese fue el momento en el que sus ojos chocaron y Luna finalmente entendió de lo que estaba hablando. De repente se sintió bastante mal por su anterior comentario.

Sin saber qué decir para hacer las cosas mejor, tomó su mano y pasó su pulgar "Tú también te ves bien de rojo Sebastian. En verdad se ve como si estuviera hecho solo para ti" dijo ella luchando contra las palabras. Se sintió mejor cuando vio una pequeña sonrisa en el rostro de él antes de que siguieran caminando.

Luna estaba ahora en su garaje, tenía su casco especial en las manos, mientras hablaba con Mattia. Ya estaba previamente decidido que conduciría 5 vueltas, incluyéndo la de calentar y la de enfriar. Él le había dicho que tuviera cuidado con los frenos, porque es un coche bastante viejo. Él seguía hablando pero Luna ya no lo escuchaba.

Ella estaba pensando en todo lo que le había dicho Megan. Ella tenía no solo que concentrarse en conducir, sino también en la radio del equipo. No tenía permitido insultar, y Megan le había dicho intentar decir algo gracioso que pudieran usar luego en uno de los vídeos para Instagram.

Ya había posado para algunas fotos con su casco especial, que Megan pensó que era icónico. Mattia no estaba de acuerdo. El casco era demasiado... colorido, pensó él.

Los colores de la bandera italiana degradándose entre ellos, así que el principio del casco era verde, el medio blanco y el final un rojo llamativo. Justo en la parte roja había un brillante número '95' (que era su número para correr). En la parte de atrás del caso, para la sorpresa de todos, había una foto del mismísimo, Rayo McQueen.

Sí, había elegido su número para correr como una inspiración de un dibujo animado.

Se puso el casco y bajó el visor, no antes de ver a Mattia rodar los ojos, de nuevo. El motor del coche estaba ahora encendido, y era momento de que ella se metiera al coche. Entró al coche, pero antes de sentaese, miró a Charles quien estaba sentado emocionado en una esquina. Ella dramáticamente le lanzó un beso. Charles río sincero y también le lanzó un beso a ella.

Entonces se giró a mirar a Sebastian, pero en vez de lanzarle un beso, solo le levantó los pulgares y le dio un extraño saludo con la mano. Eso hizo que el garaje entero estallara en risas y eso era exactamente lo que Luna quería conseguir.

Antes de darse cuenta, ya estaba sentada en la 'cabina' de un coche Formula 1 rojo, y de repente todo se sintió tan real de nuevo. Ella no estaba consciente de todo lo que estaba pasando alrededor. Estaba en la zona de carrera y no podía esperar para salir de ese coche.

Después de lo que pareció una eternidad, por fin salió de su garaje, y tomó todo en ella para no empezar a acelerar hasta el pit lane. Se tomó su tiempo y saludó a las personas alrededor que estaban saludándola felices. Después de todo, ver a alguien conducir el Ferrari de Michael Schumacher no era algo de todos los días.

No pudo evitar ver a Lewis saludarla emocionado cuando pasaba por al lado del garaje de Mercedes.

Ahora estaba en la vuelta de calentamiento, se estaba acostumbrando a la posta rápidamente. "Vale, cómo te sientes?" escuchó la voz del ingeniero por la radio.

"Velocidad, soy veloz" exclamó ella.

Ella pudo escuchar al ingeniero reir al otro laso de la radio y esperó haber hecho la impresión que Megan quería que hiciera.

Pero pronto no tuvo tiempo para pensar en eso. Su vuelta iba a empezar y piso el pedal lo más que pudo. Mugello estaba hecho para este tipo de coches. Por eso es que a todos se les estaba complicando este fin de semana. Y por eso también es que Luna sentía como si estuviera volando. Honestamente se podría haber dormido de no ser por el sonido del motor V10. Ella realmente deseaba que siguieran usando esos.

Ahora estaba en su vuelta 4 y todo estaba yendo perfecto. Hasta qué, dejó de estarlo. Honestamente se sintió aterrador para Luna. No se esperaba que el coche perdidera balance tan fácilmente. Después de todo, solo había perdido el vértice y frenado muy tarde, cosa que resultó en ella quemando los neumáticos y yéndose un poco de la pista.

Ella agarró más fuerte el volante y pisó de nuevo el pedal. Esto no tendría que haber pasado. Estaba enfadada porque tenía más que suficiente experiencia para no dejar que esto pasara, pero por otro lado, no podía parar de temblar.

Terminó sus vueltas lo más rápido que pudo y temía por el momento en el que tuviera que volver al garaje. Qué si ellos pensaban que lo había hecho horrible? Qué pasaría si la despedían después de esto?

En cambio, cuando salió del coche, se encontró con un montón de gente que le gritaban felicitándola. Megan fue la primera que se acercó a ella para abrazarla mientras gritaba "Esta es mi pequeña Rayo McQueen".

Después se encontró con los ingenieros y mecánicos que le dieron una palmada en la espalda, y pronto estaba parada frente a su jefe. Ella estaba a punto de empezarse a disculpar cuando él la envolvió en sus brazos y gritó "Estoy tan orgulloso de ti, bambina! Lo has hecho increíble. Y como lo salvaste, Mio Dio, he visto a los mejores piloros perder su coche en esa curva y chocar, como lo has manejado todo está por encima de mí."

La suerte del principiante, pensó Luna.

Un poco después, cuando el garaje del equipo italiano dejó de celebrar como si hubieran ganado el campeonato, Luna estaba paseando alrededor del paddock. Y esta era la primera vez que caminaba por ahí sin ninguna preocupación dentro de ella.

Camino alrededor buscando a cierta persona mientras disfrutaba del sandwich de jamón que Mattia le había dado del hospitality. Por suerte para ella, el hombre al estaba buscando parecía también estarla buscando a ella.

Cuando estuvieron cerca, unos momentos de solo mirarse el uno al otro pasaron antes de que Luna susurrara "Me mantuvo a salvo".

"Sí, la suerte del principiante hace eso" contestó el hombre mientras la agarraba para envolverla en un fuerte abrazo.







𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
Este capítulo es casi lo mismo que antes xx

Hemos descubierto algunas cosas sobre Luna, pero eso no es todo, alguna idea de qué más ha hecho??

Quién es el misterioso hombre que conoció hace tantos años, y cómo es que estaba en el paddock?? Cuáles son vuestras ideas??

También hemos tenido otro lado de Sebastian, el que estab profundamente herido por dejar su querida Scuderia :(

Espero que os haya gustado este capítulo tanto como yo he disfrutado escribiéndolo, por favor dejadme vuestras opiniones en los comentarios, realmente lo apreciaría <333

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