𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr): por favor aseguraos de votar y comentar, como escritora significa mucho para mí!! espero que os guste este capítulo xx

POR CIERTO, este es hasta ahora mi título favorito, espero que os guste xx

Mientras Luna caminaba fuera del hotel, pudo sentir caer su mandíbula. En frente de ella estaba Sebastian Vettel muy elegante. Tenía un simple traje negro con el logo de Ferrari en un lado y una camisa de vestir blanca debajo. En vez de una corbata él optó por una parajita que estaba cuidadosamente atada.

Lo que la sorprendió aún más fue que estaba recostado de un coche, pero cualquier coche. Detrás de él, estaba orgullosamente aparcado un rojo brillante Ferrari Enzo, uno de los coches más importantes icónicos jamás hechos. Solo habían 400 de esos, y Luna tuvo el privilegio de ver uno en una de las carreras. Desde ahí, se puso la meta de algún día conducir uno de esos.

Lo que no había pensado es que Sebastian Vettel la llevaría.

Sebastian obviamente la vio observando todo, ya que ella no estaba siendo muy sutil con eso, y decidió devolverle el gesto. Él pensaba que ella se veía increíble. Su vestido corto (que para él se veía más como una camisa) mostraba sus largas piernas y a él le encantaba. El corset mostraba mejor su figura que cualquier cosa que él la haya visto llevar. Tuvo algunas pervertidas ideas sobre como usar esa corbata alrededor de su cuello. Repentinamente él estaba muy agradecido de que a Megan se le ocurriera una idea tan inteligente (por lo menos una vez en su vida)

"Joder, te ves bien" dijo ella de repente cosa que tomó a Sebastian por sorpresa. "Tú tampoco estás mal" dijo él cok una sonrisa mientras la miraba una vez más.

"Le hablaba a Enzo por ahí" dijo ella mientras pasaba a su lado y al otro lado del coche. El coche de sus sueños se veía aún mejor en persona, y Sebastian estaría mintiendo si dijera que no pensaba en lo linda que se veía admirando el coche.

"Pues supongo que él está bien" él se encogió de hombros bromeando, y Luna le dio una mirada de desagrado. "Él, mi querido Sebastian, es el más elegante y más hermoso coche jamás hecho. Además, de que es rápido. Y no creo que un hombre pueda ser mejor." dijo ella en un tono serio, aunque ambos sabían que ella estaba bromeando.

"No te veía como el tipo de chica Enzo" sonrió él mientras abría la puerta pata ella. "Ooh, de repente eres un caballero" lo provocó ella mientras entraba. Rápidamente, Sebastian se sentó en el asiento del conductor y pronto ya estaban en camino.

"Así que cómo es que tienes a esta belleza en tus manos" Luna decidió romper el siiencio. Ella obviamente se refería al coche, pero Sebastian decidió divertirse un poco respondiendo la pregunta "Bueno, Mattia me dijo que viniera y te recogiera" dijo él con descaro mientras la miraba para ver su reacción.

Sorprendentemente, a ella le tomó unos minutos para darse cuenta de lo que se refería antes de darle una mirada divertida "Encantador. Ahora en serio, cómo lo conseguiste? pregunto por una amiga" bromeó ella mirando al alemán por una respuesta.

"Bueno, tienes que decirle a tu amiga que debería haber puesto exigencias en el contrato. Fue bastante fácil. Hasta me dejaron elegir el color" dijo él despreocupado haciendo que la mandíbula de Luna cayera "Así de fácil, huh? Puede que necesite conseguirme un abogado y reescribir mi contrato lo más pronto posible" bromeó ella haciendo que ambos rieran.

El silencio apareció entre ellos una vez más, y Luna se encontró a si misma mirando a Sebastian. O más bien analizándolo.

La manera en la que su mano estaba posada en el volante, lo fuerte que se veía su mano posada en la palanca. Si mirabas de cerca (cosa que hizo Luna) podías ver las venas prominentes de sus manos. Lentamente ella llevó sus ojos hasta su cara, y vio que él estaba sacando un poco la lengua, y Luna juraría que eso es lo más sexy que había visto.

Por in breve segundo Sebastian movió sus ojos de la carretera hacia ella, y cuando él la pilló mirando se río ligeramente, mordiendose la lengua "Te gusta lo que ves?" preguntó él provocándola, su voz en un tono un poco bajo.

"Sí" dijo ella simplemente e hizo que él la mirara de nuevo, esta vez unos segundos más.

"Bueno, también me gusta tu elección de atuendo, a pesar de que estoy casi seguro de que te verías mejor sin el" remarcó él y Luna sintió como se sonrojaba.

"No estás casado?" preguntó ella con una voz baja. Amaba la atención que estaba recibiendo por parte del mayor, pero eso no significaba que ella no quisiera provocarlo a muerte.

"Bueno ella no está aquí, verdad?" dijo él, y lentamente movió su mano y la posó en el muslo de ella. Él la sintió temblando bajo su tacto y disfruto eso. Empezó a mover lentamente su mano arriba y abajo por su pierna, parando en el dobladillo de su vestido.

"Ves, ahora sí te ves como una piloto" remarcó Sebastian mientras le bajaba un poco el vestido, haciendo que Luna rodara los ojos. Entonces brevemente quitó la mano de su muslo para poder abrir la ventana ligeramente, antes de que, para la sorpresa de Luna él volviera a posar su mano en el mismo sitio de su muslo, esta vez dándole un pequeño apretón. Entonces él giró su cabeza para mirarla mientras esperando por una respuesta, lo que obtuvo cuando vio la forma en la que la respiración de Luna se aceleró.

Después de un momento de silencio, Sebastian decidió hablar "Mira, se que no eres mi mayor fan desoyeses de todo lo que ha pasado con Mercedes, pero solo para que sepas, no tengo ninguna intención de arruinarte esta noche. Entiendo que esto es algo importante para ti y estoy dispuesto a dejar nuestras diferencias de lado por una noche" dijo él de una sola vez, sin atreverse a mirar a Luna. Ella podía estar o agradecida o podía ser una salvaje con él.

Ya que era culpa de Toto que fueran a la prensa ese día. Sebastian de verdad quería esperar al final de temporada para anunviarlo, pero no podía contradecir los deseos de su jefe antes de que siquiera empezara a trabajar con él.

Luna estaría mintiendo si dijera que eso no fue una sorpresa para ella "Eso es muy amable por tu parte, lo aprecio". Ahora ella no estaba mirando ya a la carretera, mirarlo a él parecía ser mucho más interesante.

Pasaron el resto del camino mayormente en silencio, excepto por algunas respiraciones que Luna aspiraba cada vez que Sebastisn se atrevió a deslizar su mano por debajo de su vestido un par de veces.

Cuando se acercaron a la dirección donde era la fiesta, él apretó su muslo una última vez antes de volver a posarla en la palanca.

En toda honestidad, Luna no podía esperar a bajarse del coche. Todo ese toqueteo de Sebastian la habían excitado y molestado. Por otro lado, una vez que pusiera un pie fuera del coche iba a tener a cientos de paparazzis haciéndole fotos, y una vez que pase no habrá vuelta atrás, será oficialmente una piloto de Ferrari, su niña de oro y su brillante futuro.

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Justo cuando estaban a punto de aparcar, Sebastian notó lo nerviosa que estaba "Te prometo que no es tan malo, te acostumbras pronto", él apretó su mano para apoyarla, pero eso solo hizo que ella temblara en respuesta. Sebastian estaría mintiendo si dijera que no disfrutaba la influencia que tenía en ella.

"Lo sé, es solo que da... miedo" explicó ella mientras apreteba su mano también, cosa que lo sorprendió. Él decidió no soltarla hasta que ella quisiera.

Fuera del coche, vio a demasiados paparazzis para su gusto. De repente se sentía demasiado consciente de su falta de entrenamiento con la prensa. Simplemente era algo que ella y el equipo nunca debatieron y ahora mismo ella deseaba que lo hubieran hecho.

"Creo que será mejor si simplemente lo afrontamos" ella le dio un último apretón en su mano y fue a abrir la puerta, pero él la detuvo. Ella estaba confundida cuando él salió del coche, pero rápidamente lo encontró fuera de su puerta y abriéndola para ella.

Ella susurró un 'gracias' sonriéndole. Engancharon sus brazos y empezaron a caminar hacia la entrada. Sebastian podía sentir a Luna tensarse con cada paso "Tienes que disfrutar esto. Todo esto, Ferrari, es realmente extraordinario" dijo él mientras miraba hacia arriba, el reflejo de las luces rojas lo hacían ver más lindo de lo que era.

Pero Luna podía oir la tristeza en su voz. En todos esos ataques y discusiones entre ellos, ella había hecho olvidado que él aún era una persona que su sueño era correr para el equipo rojo, igual que ella. Su sueño estaba llegando al final, y ella ni siquiera pensó en como se estaría sintiendo.

"Anímate" dijo él mirándola, ella notó algunas lágrimas en las esquinas de sus ojos "Es una experiencia que recordarás el resto de tu vida. Aunque no llenó mis expectativas, igual fue un sueño hecho realidad" esta vez fue ella la que le dio un ligero apretón en su mano. Él le sonrió y dijo que era mejor que entraran o estarían tarde.

Antes de que siguieran caminando ella lo detuvo "Lo siento" salió de su boca como un susurro. Todos los comengarios desagradables que habían intercambiado los dos no la habían dejado ver lo triste que es todo esto. No solo para Sebastian, pero para ella también. Dentro de el hombre que le remarcaba cosas cada vez que podía, habían también una perdona que soñaba con todo esto. Sí, se hizo realidad, pero eso no significaba que no le rompiera el corazón que estuviera llegando al final.

Luna no podía parar de pensar en los que Sebastian podría lograr con el equipo si ella no hubiera aparecido, y de repente estaba de nuevo súper consciente del hecho de que ella no merecía estar ahí.

Sí, se las arregló para murmurarle apenada un lo siento, pero eso no iba a mejorar la situación.

Él rió amargamente "Eso no cambia nada. Lo peor de todo es que ni siquiera es tu culpa" él meneó su cabeza para calmarla y ligeramente tiró de ella para que siguieran caminando.

Pero sí que era su culpa, ella era un fraude, y estaba tan segura de que no se merecía nada de eso.

Lamentablemente para Luna, los fotógrafos los vieron, y la sacaron de sus pensamientos cuando literalmente corrieron hacia ellos. En cuestión de 30 segundos sus ojos ya habían recibido un montón de flashes. Ella solo quería taparse la cara con sus manos y salir corriendo de ahí lo más rápido posible, pero se acordó de lo que Megan le dijo.

"Pon una sonrisa, saluda con la mano, y por el amor de Dios, no hagas nada que lleve a algún chisme"

Así que solo, sonríe y saluda, se dijo a si misma. Y eso fue lo que hizo. Podía oír algunas preguntas hacia ella mientras los fotógrafos hacían su trabajo.

"Eres Luna?! Esta emocionada de estar aquí esta noche?"

"Sebastian como se siente correr una de las carreras más importantes en dos días"

"Luna! Luna! Alguna vez has conducido un coche de Fórmula 1 antes?"

"Sebastian, dónde está tu esposa?"

Ella notó como Sebastian se estaba enfadando, y para ser honestos ella tampoco se sentía muy cómoda, se maldijo a sí misma por haber acordado en esto. Ellos debieron simplemente haber puesto una foto de ella en Instagram y ya.

Sintió a Sebastian tirando de ella a través de toda la gente, y pronto encontraron la entrada. Afortunadamente, los fotógrafos no tenían permitido entrar.

"Eso fue intenso, es así todo el tiempo?" se quejó ella haciendo que Sebastian riera "Para ti probablemente lo será" él se encogió de hombros y sonrió de nuevo mientras la veía gruñir y quejarse.

Los dos vieron a Mattia y a Megan hablando con algunos patrocinadores y decidieron que sería lo mejor unirse a ellos. Después de un tiempo, los fotógrafos afuera del evento se volvieron locos otra vez. Luna miró por encima de su hombro y vio a Charles llegando con una chica, quien asumió que sería su novia.

Decidió separarse del grupo y dirigirse a saludarlos. Nadie pareció notar que ella se iba excepto Sebastian quien le dio una mirada confusa que ella solo ignoró.

Camino hasta Charles quien estaba feliz de verla "Luna, hola, que bueno verte! Esta es Charlotte" dijo él señalando a la chica a su lado a quien Luna le dio la mano y le sonrió. Hablaron un poco y pensó que Charlotte era muy amable.

Su charla fue interrumpida, ya que la fiesta estaba empezando. Luna encontró su asiento, y no debería estar sorprendida de que su sitio estaba justo al lado de Sebastian, quién no perdió la oportunidad de darle una de esas características sonrisas suyas mientras se sentaba al lado de ella.

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La fiesta era rara, pensó Luna. Había bailarines haciendo algunos extraños bailes alrededor de un especial coche granate. Raro o no, era un momento muy especial para el equipo. En algún punto Sebastian le preguntó si era algun ritual de brujas Italiano. E hizo falta, mucho, pero muchísimo autocontrol para no soltar una carcajada justo ahí.

Ahora había mesas por todas partes, gente bebiendo y el ambiente era bueno. Megan estaba hablando con Luna hasta que fueron interrumpidas por un bastante animado Sebastian Vettel.

"Me concedes este baile?" dijo él extendiéndole la mano. Ella miró a Megan quien solo le levantó las cejas. Luna le entregó si copa de champagne y aceptó la mano de Sebastian. Él le sonrió ampliamente y la llevó hasta la improvisada pista de baile (que estaba alrededor del coche, donde los bailarines estaban haciendo sus bailes raros antes).

"Te ves muy linda" dijo él. Su cara estaba bastante cerca de la de Luna así que ella notó el olor a whiskey y champagne que salía de él.

"Lo has mencionado un par de veces" rió ella. Sus manos posadas en el cuello de él mientras que sus brazos se posaban en la cintura de ella.

"Solo estoy señalando los hechos" dijo él y la hizo girar. Luna estaría mintiendo si dijera que no lo disfrutaba. "Aquí ya no hay cámaras, no te preocupes" susurró él en su oreja. Ella sintió un escalofrío por toda su columna, por centésima vez en aquella noche.

"Puedo besarte?" balbuceó él de repente, la lujuria reflejada en sus ojos. Él había esperado toda la noche para tener su oportunidad con ella y ahora por fin estaban un poco a solas.

"Creo que no deberíamos" murmuró ella. La palabra 'casado' retumbaba en subcabeza cada vez que estaba cerca de él.

"Vamos, se que tú también quieres, nadie lo tiene porqué saber" susurró él mientras pasaba su nariz por la de ella. Él necesitaba besarla, se sentía como si se fuera a morir sofocado si no lo hacía ahora mismo.

"Estamos en medio de un evento de trabajo, no será bueno con los patrocinadores" dijo ella mientras se intentaba alejar un poco de él. Por el otro laso, a Sebastian no le gustaba eso, la tomó de la cintura y la pegó más a él.

Él no podía esperar más, tenía que probar esos labios. Ella simplemente se veía tan tengadora y sus labios rojos le pedían que la besara. Aunque él todavía tenía algunas dudas. Él tenía esposa e hijos, y ella era mucho más joven que él. De verdad dejaría a su esposa por ella, o sería algo de una sola vez?

La miró de arriba a abajo una vez más. Dios, era tan tentador. Su vestido era aún más corto ahora ya que se había subido un poco mientras bailaban. No ayudaba para nada porque todo en lo que él podía pensar era en sus increíbles piernas alrededor de su cintura. Mientras la miraba (analizaba) no podía parar de oensar en como se vería sin ese estupido vestido, solo llevando esa corbata suya.

Y ese fue el punto de inflexión para él. A la mierda, tenía que hacerlo. A lo mejor era el alcohol o la forma en la que tenía la corbata alrededor de su cuello, pero Sebastian juró que tenía que probarla aunque arruinara su vida entera, aunque fuera la última cosa que haría.

Y con eso, él descuidadamente llevó sus labios a los de ella y la besó.

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚 (lastblackheirr):
Que pensáis de esta situación de Seb y Luna? Fue la decisión correcta? O un error estupido? Que pasará ahora? Se enterará alguien?

espero que os haya gustado, poned vuestras opiniones en los comentarios <33