❝THE GAMES OF SILENCE❞
(percy jackson fanfiction)
By; 𝒜𝚗𝚗𝚒𝚎

❝𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐞 𝐢𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐚 𝐟𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫, 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥❝

¡sinopsis!
────────────────

La noche se cernía como un velo sobre el Campamento Mestizo, cubriendo cada rincón con una quietud que Zahira Uriana encontraba tanto reconfortante como inquietante. Había crecido acostumbrada a la soledad, una soledad que no era física, sino mucho más profunda. El reflejo de la luna en el lago frente a ella era su único confidente. Incluso entre los semidioses, aquellos destinados a soportar los caprichos de los dioses, Zahira era una anomalía.

Hija de Afrodita, la diosa del amor, y de Hades, el señor del Inframundo, Zahira era el fruto de una unión prohibida que nunca debió existir. Su misma existencia era un recordatorio de la traición que había desatado la furia de Perséfone, esposa de Hades y reina del Inframundo. El amor ilícito entre sus padres no había pasado desapercibido, y la venganza de Perséfone no tardó en llegar.

"Que tu hija, Afrodita, jamás sienta amor en su corazón. Que su belleza sea una maldición, y que su existencia esté marcada por un vacío eterno. Solo cuando encuentre a su alma gemela, y atraviese las pruebas más crueles, podrá romper mi sentencia. Pero que no sea fácil, porque el amor verdadero no debe ser un regalo, sino una conquista."

Esas palabras se habían grabado en los susurros del viento el día de su nacimiento, y Zahira había vivido bajo su peso desde entonces. La maldición la separaba de algo tan esencial como el amor. Podía comprenderlo en los demás, incluso verlo florecer a su alrededor, pero jamás sentirlo en su interior. No importaba cuántos intentaran acercarse a ella, cuántos la admiraran o buscaran su afecto; el vacío en su pecho permanecía imperturbable, como si su corazón estuviera atrapado entre las sombras del Inframundo.

Los años en el campamento la habían enseñado a aceptar, al menos en apariencia, esa realidad. Zahira no podía permitirse la esperanza de encontrar a su alma gemela. Sin embargo, cada noche, cuando las estrellas parpadeaban en el cielo y el mundo parecía respirar en silencio, no podía evitar preguntarse si alguna vez la maldición se rompería.

El destino, sin embargo, tenía sus propios planes. Todo comenzó con una misión aparentemente rutinaria. Quirón había reunido a un grupo de semidioses para investigar una serie de desapariciones en una pequeña ciudad al norte. Zahira, con su habilidad para detectar emociones —un legado de Afrodita que se había convertido en su mayor arma—, fue seleccionada para acompañar al equipo. Entre ellos estaba Percy Jackson, el hijo de Poseidón que había salvado al Olimpo más veces de las que cualquiera podía contar.

Zahira lo conocía de vista, como casi todos en el campamento. Percy tenía una presencia magnética, pero de una forma distinta a la de ella. No era la belleza de un dios lo que lo definía, sino una mezcla de carisma y determinación que lo hacía parecer invencible. Aun así, Zahira no había sentido nada especial cuando lo conoció. Su maldición no permitía nada más.

La misión los llevó a enfrentarse a una criatura antigua, un empusa que había estado secuestrando a jóvenes mortales para alimentar un extraño ritual. Durante la batalla, Zahira fue separada del grupo, cayendo en una trampa que la dejó al borde del abismo. Fue Percy quien la encontró, herida y agotada, y la sacó del peligro. Sus ojos verdes, intensos como el océano en tormenta, se encontraron con los suyos en un momento que pareció detener el tiempo.

Por primera vez, Zahira sintió algo. No era amor, no todavía, pero era como un atisbo, una chispa que encendió algo profundo dentro de ella. Cuando Percy la sostuvo entre sus brazos, protegiéndola de un ataque que no alcanzó a ver, algo cambió. La frialdad que había habitado en su corazón durante años pareció agrietarse.

No fue hasta que regresaron al campamento que Zahira comenzó a comprender. Cada vez que estaba cerca de Percy, esa chispa regresaba, desafiando la maldición que la mantenía atrapada. Pero no era tan simple. Perséfone había dejado claro que el camino hacia su alma gemela estaría plagado de pruebas, y Zahira supo, en lo más profundo de su ser, que Percy era la clave para romper su maldición.

Sin embargo, eso no significaba que el destino estuviera de su lado. Percy era un héroe con su propio legado, y su corazón ya estaba enredado en historias que Zahira apenas comenzaba a entender. ¿Cómo podía confiar en que él sentiría lo mismo? Y aun si lo hacía, ¿cómo podrían superar juntos las pruebas que Perséfone seguramente les impondría?

El amanecer comenzó a iluminar el horizonte, bañando el campamento en un brillo dorado. Zahira respiró hondo, permitiendo que el aire fresco llenara sus pulmones. Su búsqueda, su verdadera búsqueda, apenas estaba comenzando. Con Percy a su lado, las posibilidades eran infinitas, pero también lo eran los peligros.

"Si el amor es una conquista," pensó, con determinación encendiendo sus ojos, "entonces estoy lista para luchar."

meet the main cast of
THE GAMES OF SILENCE
─────────────────────

❝ZAHIRA URIANA❞

(Princess of Olympus)

|Cabin 13 and 10|

❝Te recomiendo que nunca confíes de más en alguien que no conoces ❞

❝PERCY JACKSON❞

(The Saviour of Olympus)

|Cabin 3|

❝No confío en nadie que no sea vos❞

❝MILÁN SONE❞

(The protégé of cabin thirteen)

|Cabin 10|

❝Aveces la apariencias engañan❞

❝SILVANA REYES❞

(The little curse)

|Cabin 14|

❝¿En verdad eres hija de dos dioses?❞

❝BEVERLY SANTOS❞

(The girl blessed by the sun)

|Cabin 11|

❝Siempre fuiste la favorita y ya me cansé de eso❞

# Los personajes de Percy w y
la serie no me pertenecen, solo
Zahira, Beverly, Silvina, Milán y sus historia.

# Esta historia es completamente
mía,
si alguna escena se asemeja a una de
otro usuario es pura casualidad.

# Puede contener lenguaje
inapropiado,
lesiones, mención de problemas familiares.

# Puede contener pequeños errores ortográficos
que serán corregidos en cuanto termine
de escribir la historia totalmente.