5

—Hoy me siento mal, Jae.

Habían pasado unas semanas desde que Doyoung había llegado a la vida de Jaehyun, conforme pasaban los días, sus conversaciones parecían llevar un rumbo más sentimental, como si el menor fuera un verdadero humano.

—¿Por qué, bebé?– volteó a verlo, ambos estaban recostados en su cama sin hacer nada, manteniendo una pequeña distancia.

—Extraño a mis padres, Jaehyun.

Jaehyun lo miró sorprendido, luego suspiró, él también extrañaba a sus padres en realidad, sobretodo cuando se sentía solo.

—¿Los recuerdas?

—Si, los recuerdo, mi mamá era muy amable y linda, horneaba deliciosos pasteles para papá y para mí, mi padre era un hombre estricto pero él nos demostraba cuánto nos quería todos los días, ellos me ayudaron a no sentirme solos, siempre estuvieron para mi, yo quiero verlos otra vez...

Jaehyun se encontraba procesando aquello, Doyoung parecía un ser humano, parecía realmente uno porque lo expresaba tan humanamente que le asustaba. Esa magia era tan poderosa como para crearlo así, o es que realmente era un humano.

—Yo extraño a mi madre, no pasaba todos los días conmigo pero debo agradecer el hecho de que se esforzó para que yo pudiera vivir bien...

—¿Qué hay de tu padre?

Doyoung sintió que había dicho algo malo cuando la mirada del mayor se oscureció.

—No tienes que responder si no quieres.

—No importa. Él...me abandonó cuando nací, él nunca me quiso. Nunca lo conocí, mi madre lloraba si se lo mencionaba, la mayor parte del tiempo me sentí triste porque yo quería tener un padre como los otros niños, y mi madre no siempre estaba, yo no quería estar solo.

—¿Tuviste que aprender a hacer las cosas por ti mismo?– Jaehyun asintió.

—Si, tampoco quería ser una gran carga para mi madre, ella se encargaba de mis abuelos e incluso, de los padres de mi padre, porque él al parecer nunca volvió a su casa.

—Lo siento mucho...

Doyoung se acercó a Jaehyun, este se sorprendió cuando el menor lo abrazó y besó su mejilla. Recibió las caricias, y sin aguantar más, lloró.

—Siempre creí que todo era mi culpa...no, creo que realmente es mi culpa, no tuve que nacer, fue mi culpa que mi madre muriera triste y asfixiada por tanto trabajo, porque mi padre no quería un hijo y tuve que arruinarles la vida a ambos...

—No...eso no es tu culpa, todo tiene una razón para que sea así, no te culpes, eres valioso.

Jaehyun le miró por fin mientras lloraba, Doyoung le miró comprensivo.

—Perdón por que me veas así, jamás me puse a llorar tanto por eso.

—No te disculpes por llorar, está bien.

Doyoung besó la frente del mayor y lo abrazó atrayendolo a su pecho, después acarició la cabeza del mayor con cariño.

—Muchas gracias por existir, Jae.

—Muchas gracias por estar conmigo, Doie.

Después de aquello, ambos cerraron sus ojos y se quedaron dormidos de la misma forma en la que estaban.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top