-Hermano, no creo...no creo que sea buena idea empezar una guerra con ese Reino.- dijo Youngho. Youngko le miró con el ceño fruncido.

-¿Crees que te haré caso? Tú no eres el Rey, yo decido y tú no.

-Bueno, si tan solo lograra probar que soy mayor que tú por unos minutos y que padre mintió con respecto a eso, entonces no dirías lo mismo...- tomó el valor de decirle lo que pensaba, pero Youngko en un movimiento golpeó su mejilla.

-Imbécil, no tienes derecho a hablarme de esa forma, mejor trágate tus palabras si no quieres que te encierre.

Youngho estaba atónito, ¿A dónde se había ido su hermano que siempre lo defendía de los golpes de su padre?

-Ya sé lo que ocurre...- Youngko sonrió.- Has estado visitando ese Reino recientemente, me parece que te vi con una sonrisa cada vez que venías.

Youngho lo miró sorprendido y Youngko sonrió aún más al confirmar sus sospechas.

-Te has enamorado de alguien, ¿No es así?

-¡¿Qué?! ¡Claro que no!- dijo actuando como si estuviera tranquilo, pero Youngko notaba su nerviosismo.

-Nunca fuiste bueno para mentir, es una lástima.- su sonrisa desapareció, de pronto sus ojos se volvían más rojos.- será solo una orden y debes seguirla, no por nada te nombré mi caballero personal, estarías con esos bastardos de la guardia real que no sirven para nada.

-¿Qué? ¿Qué quieres ahora?

-Mata a la persona de quien Jung está enamorado, quémalo vivo.

-¿Qué? ¡No puedo hacer eso! ¡Es una persona inocente!

-Así como todas las personas que has matado antes, vamos, no me digas que te dan lástima, ¿O si?

-Yo...nunca estuve de acuerdo, solo sigo órdenes pero yo...ya no quiero, ya no quiero quitarle la vida a personas inocentes por tu capricho...

-¡Seremos el Reino con mayor poder! ¿Quién se atreverá a ponernos una mano encima? ¡Nadie! ¡Todos nos temeran y se arrodillarán ante nosotros!- soltó una carcajada y Youngho solo pensó que su hermano tenía problemas mentales.- Hazme caso, entonces talvez deje a tu ser amado en libertad, esperemos que no te odie.

-¿Qué?

-Iré por él, ¿Sabes? Lo secuestraré para ti si me haces ese favor, mata al amado del Rey y yo te daré a tu amado, haremos verlo como si tú no tuvieras la culpa de nada, él aprenderá a amarte.

-¡No! ¡Doyoung no merece eso!- tapó su boca. Youngko sonrió.

-Doyoung...bien, cuando vuelvas, Doyoung estará aquí para ti.

-No, por favor...

-Si no lo haces... Doyoung pagará con su vida.

-¡No! ¡Por favor no!- imploró. Youngko solo reía al ver a su hermano arrodillarse.

-Él es tu debilidad y tú forma de ser es aún más débil, es fácil tratar contigo, así que ahora ve. Iré hoy mismo a traer a Doyoung.

Youngko se levantó del trono y salió, Youngho se quedó arrodillado ahí mientras lloraba, solo rogaba que Doyoung pudiera mantenerse a salvo.

Doyoung se había levantado recientemente, caminó hacia la habitación de Jaehyun y vio que este estaba ocupado.

-Estoy ocupado hoy, cariño, lo siento mucho...

-No te preocupes, Jaehyun...¿Puedo ir al pueblo?- preguntó, se sonrojó por el apodo.

-Si, claro que puedes, puedes volver hasta la noche, tengo algo preparado para ti.- Doyoung sonrió y asintió. Cerró la puerta y cuando volteó, una mujer había visto eso.

-¿Quién eres tú?- preguntó la mujer.

-¿Ah?

-¿Quién eres tú para ver a su majestad? Un simple esclavo no puede hacer eso.- preguntó con el ceño fruncido. Doyoung frunció el ceño al notar los aires de superioridad en la mujer.

-Soy su prometido, por si no sabías.- frunció el ceño.- así que quién está en el lugar equivocado eres tú, querida, será mejor que te vayas yendo.

La mujer rechinó los dientes de la rabia y se fue. Sir Jungwoo llegó en ese momento, solo pudo soltar una risita.

-Alteza.- hizo reverencia y Doyoung lo iba a hacer pero Sir Jungwoo negó con la cabeza.- no puede hacer eso, Alteza, usted está en un rango superior.

-Pero aún no estoy casado con el Rey.

-Pero es su prometido, merece respeto, alteza.

-¿Quién era esa mujer?

-Oh...bueno, supongo que su majestad le ha contado lo que ocurrió en su infancia.- Doyoung asintió.- bien, esa es la mujer que el anterior Rey designó como compañera para el su majestad, pero su majestad jamás la quiso aunque se conozcan desde niños.

-¿De verdad?

-Si, alteza.- Doyoung asintió.- Por cierto, las damas de la corte están esperándolo para los diferentes vestuarios que debe probarse, también prepararon su baño, ¿Le gustaría que lo acompañe hasta ahí, alteza?

-Si, gracias.

Sir Jungwoo lo guió hasta un cuarto en especial, era totalmente hermoso, la tina con agua tenía algunas decoraciones, piedras preciosas.

Se probó algunos trajes que las damas le daban y se decidió por uno dorado con negro. Después de la ducha, las damas arreglaron su cabello.

Doyoung decidió ir al pueblo y Sir Jungwoo tenía la orden de cuidar de él, así que fueron en el carruaje real hasta allá.

Él solo pudo observar, justo su mirada cayó en el jardín y al parecer, Youngho estaba ahí. Le pidió a Sir Jungwoo que fuera a comprar pan mientras él se iba a sentar en una mesa del jardín.

-Alteza, no puedo dejarlo solo.

-Escucha, ese de ahí es mi amigo.- señaló, Sir Jungwoo lo miró pero por alguna razón le resultaba conocido, pero no pudo recordarlo.- No te preocupes, él puede cuidarme.

-Si usted lo dice, alteza...

Sir Jungwoo fue rápidamente a comprar el pan, Doyoung se acercó a Youngho y le sonrió, pero este parecía diferente.

-Tu cabello...¿Le hiciste algo?

-¿Qué?- preguntó Youngho, mirándolo con el ceño fruncido, pero luego su mirada se suavizó, parecía que estaba analizando su rostro.

-Tu cabello se ve un poco marrón, es diferente, ¿Acaso lo has pintado?

-Oh, si, lo he pintado recientemente.- sonrió, sintió sus mejillas arder al ver a ese pequeño chico, Doyoung asintió al ver su sonrisa, era Youngho claramente, aunque un poco extraño.

-Youngho, sé que no nos hemos visto desde hace unos días, pero quería decirte que después de hoy talvez no podamos vernos más.

-¿De verdad? ¿Por qué?- su sonrisa desapareció.

-No te puedo decir, talvez te lo diga en el futuro. Si todo sale bien, te lo diré.- sonrió.

-Doyoung...- suspiró. Doyoung estaba empezando a sentirse raro, Youngho le miraba de una forma extraña.- yo quería... quería decirte que me gus- -

-Aquí está...- dijo un hombre, interrumpiendo a Youngho, le miró extraño.

-Oh...Jungwoo... espérame un momento por allá.- señaló. El hombre asintió y se sentó en un lugar cercano.

-Ahora, ¿Qué querías decirme?- sonrió. Youngho sintió que su enojo al ver a aquel hombre se disipaba al ver el rostro del más bajo, era como ver flores y sentir su olor, ¿Doyoung era así de calmante? ¿Por qué le traía tanta paz interior?

-Yo...ah...nada, nada...solo quería saber cómo estabas.- sonrió. Doyoung asintió.

-Estoy muy bien, ¿Qué tal tú? ¿Qué tal te va con tu amado?

-Oh...mi amado...no lo sé, apenas lo vi.

-¿De verdad? ¿Tu amado es de esta tierra?- abrió los ojos sorprendido.

-Eh, si.- sonrió.- es bajito...y muy lindo.- sus mejillas se volvían rojas nuevamente, pero era por ver a Doyoung, este sonreía.

-Lo debes de querer bastante, para venir todos los días a ver su rostro.

-Si.- estaba mintiendo, pero qué más daba.- tengo que irme.

-Está bien, nos vemos otro día talvez.

Youngho asintió y se levantó, caminó rápidamente hacia a fuera del pueblo.

-Majestad, su carruaje está aquí.- Youngko asintió.- Su hermano Youngho aún sigue en el pueblo, su majestad.

-Sir Yuta, Manda a alguien a traerlo, me he arrepentido de mi decisión.- dijo tapando su rostro y luego lo miró.

Sir Yuta lo miró sorprendido, ¿Youngko cambiando de opinión? Talvez debía haber algo realmente bueno ahí.

Doble actualización porque siiiiii (≧▽≦)(≧▽≦)

Con respecto a lo anterior, Youngko fingió ser Youngho, por si se lo preguntaban ᕙ(⇀‸↼‶)ᕗ

Gracias por leer el cap! Cada vez me emociono más por todo lo que se viene (≧▽≦) qué les pareció el cap?? ( ꈍᴗꈍ)