En la foto de arriba, así es como luce YoonOh en este fic. Apoyen que me costó hacerlo ☝️☝️

Doyoung decidió esperar un par de días antes de mudarse al inmenso castillo del Rey, su plan era escapar junto a YoonOh si volvía.

Suponía que todos se habían enterado, los chismes se esparcían rápidamente en el pueblo, incluso llegaban a otros reinos como el Reino Oriental.

Llegó al pueblo con una capa gris en mano, no sabía si su plan podría realizarse y no tener cómo cubrirse. Caminó por el Jardín recordando los momentos románticos que había vivido junto a YoonOh, incluso cuando los guerreros habían ido por el.

Doyoung se encontró llorando nuevamente, tapó su rostro con sus manos y su capa cayó. De pronto sintió que el sol no calentaba su piel, una sombra le protegía. Sintió su corazón latir al ver esos zapatos, con mucha esperanza llevó su vista a los ojos del hombre frente a él.

-¿Estás bien?

Doyoung sintió aún más ganas de llorar, el hombre frente a él no era YoonOh, no tenía esos ojos azúles cautivadores, en cambio, eran de color rojo.

-Hey, tu capa se ha caído.- le dio la capa y Doyoung la tomó.

-Gra-gracias...

-¿Cómo te llamas?

Doyoung limpió sus lágrimas y volvió a mirarle, el hombre tenía cabello negro y ojos rojos, jamás lo había visto.

-Kim Doyoung.

-Yo soy Seo Youngho.

-¿Youngho? ¿Eres extranjero?

-Si, pertenezco al Reino Oriental pero he venido a visitar este reino.

Doyoung asintió. El hombre tenía en sus manos una bolsa con pan y notó que Doyoung miraba en esa dirección.

-¿Tienes hambre?- Doyoung asintió apenado. Youngho tomó un pan dulce y se lo extendió al más bajo.

-No deberías darme, solo soy un extraño que encontraste llorando.

-No te preocupes. Yo soy muy sensible y si veo gente llorando también lloraré, solo quería hacerte sentir mejor.

-Entonces muchas gracias... ¿Cómo deberías tratarte?

-Solo dime Youngho, no me gustan los tratamientos de nobles, siento que me enaltecen mucho.

-¿Por qué? ¿Eres muy especial?

-Si, pero no te puedo decir.- sonrió. Doyoung sonrió al verlo sonreír, el alto tenía una sonrisa muy bonita, miró sus ojos, la curiosidad no lo dejaba en paz.

-Tus ojos son tan rojos como el fuego.

-Oh, vamos, qué poeta.- Doyoung soltó una risita y Youngho rio también.- Es parte de mi familia.

-De casualidad...¿Tienes el poder del fuego?

Youngho se sorprendió y luego se quedó callado mirándolo. Después asintió.

-Al parecer lees mucho, Doyoung.

-Si, lo hago todo el tiempo.- sonrió.- siéntate, has estado parado en toda la conversación y me siento extraño.

Youngho sonrió y asintió, se sentó a su lado y empezaron a comer pan.

-¿Por qué llorabas? Solo pregunto por curiosidad, pero no tienes que responder si no quieres.

-No te preocupes, está bien, yo...estoy enamorado de alguien...ese alguien me abandonó hace unas semanas después de compartir nuestro primer beso de amor.

-¡Ouch! Eso duele mucho. Lo siento, Doyoung.

-¿Has tenido una experiencia así antes?

-Estoy enamorado de alguien que he estado viendo por mucho tiempo, pero ese alguien nunca me notó. Apenas y he tenido el valor de hablarle, pero fui rechazado porque sus ojos solo miran a otra persona.- Youngho lo miró. Doyoung sintió pena por él.

-Lo lamento, ambos estamos en una situación verdaderamente horrible y dolorosa.

Youngho asintió, luego se dedicaron a ver las rosas azúles. Un vendedor ofrecía pastelillos en forma de corazón cerca de donde estaban, el alto se levantó y fue hasta el hombre y compró uno, luego volvió a donde anteriormente estaba sentado.

-¿Y eso?

-¿Aún sigues triste?

-Uhmm...un poco, me has alegrado el día.

-Bien, de todas maneras, toma.- le entregó el pastelillo.- es para que sanes tu corazón.- Doyoung soltó una risita y Youngho le sonrió.

-Muchas gracias, Youngho, es muy lindo de tu parte.

-No te preocupes, espero que puedas sentirte mejor con esto. Tengo que irme, talvez otro día podremos vernos.

Doyoung asintió, Youngho se fue después de despedirse. Kim miró el pastelillo y sonrió muy agradecido.

Nuevamente otro día había pasado, Doyoung había vuelto al pueblo a esperar a su amado.

Escuchó a algunas mujeres murmurando cosas mientras estaba sentado en el mismo lugar de día anterior.

-Los jóvenes de hoy en día son patéticos, han inventado eso del "pastelillo en forma de corazón" para expresar su amor por otra persona, ahora se están confesando de esa manera, es ridículo.

-En mis tiempos nos confesabamos y casabamos por obligación, creo que eso de casarse por amor es algo de esclavos, estos jóvenes nos dejarán como personas sin clase.

Doyoung sintió sus mejillas arder, ¿Confesar su amor por medio del pastelillo en forma de corazón? ¡Imposible! Youngho tenía a alguien que amaba, era una tontería.

Sintió molestia, no era cierto, apenas y conocía a ese hombre, no podía simplemente gustarle tan rápido.

Distraído en sus pensamientos, no notó que Youngho se había sentado a su lado hasta que este tocó su hombro.

-¡Me asustaste!- Youngho soltó una risita y luego Doyoung sonrió.

-¡Lo siento! Solo quería saber si estabas bien, te vi cabizbajo, ¿Estás triste de nuevo?

-¿Qué? No, solo estaba pensando...

-¿Cuántos años tienes?

-Ah...tengo 26 años ¿y tú?

-Ja, eres menor que yo entonces.- sonrió.- tengo 28 años.

-Bien, creo que estás en una edad bastante mayor, es increíble que aún no te hayas casado.

-Solo estoy esperando a que mi amado corresponda mis sentimientos.

-¿Amado? ¿Te gustan los hombres?

-Si, en mi reino eso es algo un poco normal, ¿En el tuyo no?

-¿Qué? Bueno...eso no es muy normal aquí.

-¿De verdad? Supongo que aquí hay personas de mente cerrada.

-Si, de hecho...a veces les cortan la cabeza.

Youngho lo miró sorprendido.

-Eso es cruel, el amor no es malo. Pero bueno...¿Qué piensas tú?

-Bien, lo veo normal.

-¿Te gustan los hombres?

-...de hecho mi amado también era hombre...

-Oh, lo entiendo.- asintió desviando la mirada.- ¿Te gustan las rosas azúles? He visto que aquí están en todas partes.

-Si, son hermosas, ¿En tu reino hay?

-No muchas, hay más rosas rojas, a mi encantan las rojas.

-¿De verdad? Nunca he visto rosas rojas.

-¿Qué? ¿Acaso no viajas? En el camino aquí habían algunas.

-No suelo viajar, mis padres y hermano viajan seguido por el negocio, pero debido a que soy el menor no me dejan viajar.

-Oh, es una pena. La próxima vez que nos veamos te traeré una rosa roja.

-¿De verdad?- sonrió.

-Si, por ahora tengo que irme.

Al siguiente día, Youngho trajo lo que prometió.

-Es hermosa...es como tener fuego en mis manos.- Youngho soltó una risita y negó.

-Puedo mostrarte mi poder del fuego.

-¿De verdad?- Youngho asintió.- ¡Muéstrame!

Doyoung y Youngho fueron a un lugar vacío en donde nada podría salir quemado, por la montaña. Pero Kim sintió un terrible dolor al ver el lugar donde había tenido una cita con YoonOh.

-Youngho...talvez deberíamos irnos...

-¿Qué? ¿Por qué?

Youngho volteó a verlo pero se llevó con la sorpresa de que Doyoung estaba llorando mirando a un punto específico.

-Ahí tuvimos nuestra primera cita...- suspiró.- Lo siento, no sé porqué estoy diciendo esto, solo ignora lo que acabo de decir, soy un tonto, perdón.

Youngho le miró serio, parecía analizar su rostro. Se acercó a él y limpió sus mejillas con un pañuelo, tenía esas iniciales, SY.

-Está bien llorar, lamento tu pérdida, me gustaría poder encontrar a tu amado y traerlo para ti, esperaría que él regresara a tus brazos, pero solo puedo comprender tu dolor por ahora.- terminó de limpiar sus lágrimas, pero al instante Doyoung volvió a llorar y lo abrazó.

Youngho se quedó atónito y su corazón latió desesfrenado, no sabía que estaba ocurriendo, solo correspondió el abrazo y acarició la cabeza del menor. Luego se miraron a los ojos, Seo quedó cautivado al ver esos tiernos ojos que ahora le miraban a él.

Luego de tres días, Sir Jungwoo llegó temprano por la mañana, Doyoung se despidió de su familia.

Después de partir en el carruaje real, Doyoung se encontraba viendo nuevamente hacia el pueblo, iba a extrañar a su familia y a todo lo que había ahí.

Cuando llegaron, diferentes damas de la corte empezaron a arreglarlo. Le vistieron de un traje bastante elegante y peinaron su cabello con delicadeza.

Pronto se encontró en una mesa grande y larga, habían dos copas llenas de vino sin alcohol y diferentes tipos de comidas ahí.

Todos los sirvientes desaparecieron en cuestión de segundos cuando se anunció que el Rey estaba por llegar.

Doyoung miró con curiosidad a la puerta cuando vio una capa, el rostro del Rey estaba siendo tapado por una capa.

Sentía tanta curiosidad. Luego vio que Sir Jungwoo se acercó al Rey, este le susurró algo al oído y luego salió.

El Rey se acercó a la mesa con la cabeza gacha. Luego Doyoung se levantó de su asiento e iba a hacer reverencia pero fue detenido cuando su majestad puso una mano al frente, indicando que no lo hiciera.

Doyoung se confundió. El Rey fue destapandose de poco en poco, vio ese cabello blanco y finalmente su rostro, quedó atónito.

-¿Por qué mejor no me das un abrazo?- YoonOh lo miraba sonriente, tenía que ser una broma.

Nuevo cap porque si!! También quería decirles que hice ese edit, espero que haya quedado bien porque tardé mucho haciéndolo jsjsj así es como luce YoonOh en la última parte.

Espero que les guste, ¿Qué les pareció?? ( ꈍᴗꈍ)