Algunas semanas después de seguir viéndose con YoonOh, Doyoung se levantó temprano, pero se llevó una gran sorpresa al ver a su padre sentado en el sofá, si él estaba ahí, significaba algo.

—Doyoung, siéntate.– el menor obedeció.

Su padre estaba serio mirando el periódico del pueblo, luego lo miró y dejó de leer.

—El Rey realmente quiere que te cases con él.

—¿Qué? ¿Por qué dices eso, padre?

—Sir Jungwoo volvió con otra carta, dice que el Rey realmente quiere casarse contigo, quiere pretenderte.

Doyoung miró sorprendido a su padre. Señor Kim se levantó y trajo la carta, estaba hecha a mano por el mismísimo Rey.

—Padre...no lo entiendo, ni siquiera me ha visto, ¿Por qué quiere casarse conmigo? No soy especial...– leyó la carta sonrojandose.

—Al parecer al Rey le fascinas, talvez te ha visto.

—¿Sabe alguien más de esto, padre?

—El pueblo ha difundido el rumor de que el Rey quiere casarse contigo, espero que no llegue al otro reino.

Doyoung se quedó callado al escuchar eso, podía asegurar de que el otro reino ya lo sabía, por eso querían secuestrarlo.

—Vas a aceptarlo.

—¿Qué?– lo miró angustiado.– ¡Padre! ¡Por favor no!

—Yo mando aquí, tienes que aceptarlo.

—¿Pero por qué? ¡Nunca lo he visto! ¡Y no me gustan los hombres!

—¿Ah, no? Es obvio que si, has estado saliendo con ese hombre sin título alguno, apuesto a que no sabes su título, ¿O si?

Doyoung se quedó callado.

—Lo sabía, no aceptaré a nadie más que el Rey, solamente él puede. Si no te casas con el Rey, entonces buscaré a una mujer adecuada para ti.

—Pero...

—Sin peros Doyoung, soy tu padre y vas a obedecer, me hubiera gustado que mi hija se casara con el Rey, pero ya que te eligió a ti, entonces te vas a casar con él.

—¡No!

Doyoung tiró la carta, se levantó rápidamente y corrió hacia a fuera escuchando los gritos de su padre.

—¡Te aseguro de que volverás y te casarás con él!

Doyoung no podía aceptarlo, corrió hacia el pueblo, buscó con su mirada al mayor y finalmente lo encontró.

—¡YoonOh!

—Hey, Doyoung, ¿Por qué corrías?

Doyoung le miró angustiado, YoonOh pensó entonces que algo había pasado. Tomó su mano y ambos se sentaron en el lugar del jardín en donde siempre se sentaban.

—¿Qué pasó? Puedes contarme si quieres...

—Esto es tan horrible, no sé qué hacer...– suspiró y miró a YoonOh a los ojos.– ¿Qué pasa si te digo que no podré seguir viéndote?

—¿Qué? ¿Por qué no?– frunció el ceño.

—Hace un mes el Rey mandó a Sir Jungwoo, su caballero, a darme un carta. Quiere que me case con él...pero yo no.

—¿No? ¿Por qué no?

—¿Todavía preguntas? No lo conozco, no puedo enamorarme de él...aunque, hace un tiempo todavía me interesaba su historia y quería verlo en persona, pero me cansé...cuando me mandó la carta, ya no quería...

YoonOh le miraba serio, después desvió la mirada.

—Hoy envió otra carta, de verdad quiere casarse conmigo pero yo no quiero. Mi padre me ha dicho que debo casarme con su majestad.

—Talvez deberías...

Doyoung lo miró con el ceño fruncido, YoonOh miraba hacia otro lado y después lo miró.

—¿Por qué me ves así?

—¿Por qué me estás diciendo eso? No se supone que me digas que lo haga...

—Pero, ¿Qué podría decirte? Solo pienso que deberías hacerlo...

—¡¿Por qué?!

—Porque es el Rey, tiene dinero y poder, el título más alto, eso le daría a tu familia seguridad para toda su vida, ¿No?

Doyoung miraba a YoonOh decepcionado, aunque tenía un poco de razón, pero solo quería que el mayor le dijera algo de sus sentimientos.

—YoonOh...tú...¿Me quieres?

YoonOh abrió los ojos sorprendido y lo miró.

—¿Qué? ¿Por qué preguntas?

—Solo responde.

—... Claro que te quiero...¿Cómo podría no quererte?– desvió la mirada sonrojado.

—¿De qué forma?

—Pues...ya sabes, la misma forma que tú.

—¿Y cuál es mi forma?

—Bien...ah, no lo sé.– soltó una risita. Doyoung le miraba confundido.

—¿No sabes?

—No, ¿Talvez deberías demostrarme?– sonrió y lo miró a los ojos. Doyoung miró esos hermosos ojos y sonrió.

Ambos se acercaron y unieron sus labios en un suave, lento y delicado beso. Aunque no eran expertos pues nunca antes lo habían hecho, se sentía cálido.

Cuando se separaron, se miraron a los ojos y volvieron a unir sus labios. Después de aquello, pasaron la tarde juntos pero YoonOh parecía extraño.

—¿Qué ocurre?– preguntó el menor.

—Doyoung...piensa en lo que dije...

—¿Por qué vuelves a decírmelo?

—Escucha...sé que nos queremos el uno al otro, pero de amor no se puede vivir. Yo no tengo grandes posesiones o algo que te pueda dar para que tengas una buena vida, quisiera, pero soy un don nadie.

—YoonOh...no me importan las riquezas o los títulos, solo te quiero a ti. Podemos hacer un negocio o algo, pero solo quiero que estemos juntos...

YoonOh le miraba serio y después sonrió. Doyoung sonrió y se acercó al mayor y le abrazó suavemente, el contrario correspondió el abrazo.

—Lo siento, Doyoung, pero es por tu bien... mañana no volveré.

—¿Qué?– se separó rápidamente mirándolo asustado.– no juegues así...por favor no me hagas esto.

YoonOh le miraba serio, se levantó y se fue. Doyoung se levantó.

—¡YoonOh! ¡¿Qué te ocurre?! ¡No me dejes así!

Corrió hasta alcanzarlo, lo último que vio fue su cabello, una parte se convertía en blanco, luego YoonOh corrió más rápido.

Doyoung se detuvo al ver aquello asombrado, una parte del cabello del mayor se había vuelto blanca y al pensar en eso, millones de preguntas llegaron a su mente.

Doble actualización porque sí.

Edit hecho por mi, qué les parece el cap y el edit? (≧▽≦)