Doyoung se encontraba caminando hacia el pueblo, se detuvo a ver las rosas azules y otras flores blancas, sonrió para sí mismo, era siempre felíz al ver ese paisaje.

Después entró a la panadería, compró algunos panes y el pan favorito de YoonOh, probablemente lo vería.

La campanita sonó y volteó ver, era Gongmyung.

-Hermano, ¿Qué haces aquí?

-Ah...estaba comprando pan, estoy en una panadería, ¿No?

-Oh, si, qué tonto soy.- soltó una risita y Doyoung sonrió.- papá está un poco enfadado, porque no quisiste ir a la coronación.

-Lo sé.

-¿Por qué?

-No me interesa el Rey, ya no más.

-¿Ya no? ¿Qué te pasó? Hace días estabas queriendo ver si rostro y saber todo sobre él, parecías enamorado de alguien que jamás habías visto, y cuando te propuso matrimonio, lo rechazaste, ¿Qué ocurrió par que cambiaras tus sentimientos?

Doyoung mordió su labio, no quería decir la verdad, de pronto vio a YoonOh en el jardín y no quería que su hermano pensara mal, así que tendría que decirle.

-Yo...creo que me estoy enamorando de alguien más.

Gongmyung lo miró sorprendido.

-¿Qué? ¿Quién?

-Es un...bueno, no sé si es de familia noble, pero realmente no me interesan los títulos, solo me gusta cómo es él y el Rey...era algo que jamás se daría, te juro que si el Rey me hubiera propuesto matrimonio antes lo hubiera aceptado pero ya no quiero un futuro con él, ni siquiera lo conozco.

-...bien, respetaré tu decisión. Pero debes mostrarme quién es la persona que te gusta ahora.

-No creo... todavía no, espérame por favor.

-Te esperaré, ¿Si? Pero debes tener en cuenta que si no era con el Rey, entonces padre jamás aceptará a un hombre en tu corazón.

-Lo sé...pero no puedo hacer nada, padre quiere que me case con el Rey pero ya lo rechacé, su majestad me hubiera matado pero no lo ha hecho.

-Ya no hay algo que puedas hacer, seguro se casará con alguien más, pero me alegra de que eso no te afecte.- Doyoung asintió.- tengo que irme, hermano, solo pasaba para comprar pan pero...- Doyoung sonrió y le entregó un pan que había comprado recientemente.- gracias, tengo que viajar y esto me ayudará, vuelvo mañana, hasta pronto.

Se abrazaron y luego Gongmyung puso una mano en el cabello del menor y lo acarició, después se fue.

Doyoung salió de la panadería buscando a YoonOh, cuando lo vio, vio que el mayor lo estaba mirando, así que caminó hacia él.

-Hey, ¿Quién era ese hombre?- Doyoung soltó una risita.

-Es mi hermano, Gongmyung.

-Oh...está bien, ¿Cómo estás?

-Bien, yo...ah, traje el pan que te gusta.- YoonOh le sonrió mostrando sus hoyuelos, esos que tanto le encantaban a Doyoung.

-Gracias, es muy lindo de tu parte.- Doyoung sintió sus mejillas arder y asintió desviando la mirada.

Ambos fueron al jardín a comer, se sentaron donde lo hacían y empezaron a comer. Solo esperaban que no hubiera más sorpresas como el día anterior. Fue tranquilo, cuando terminaron de comer, YoonOh sonrió mirándolo atento.

-¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?- se sonrojó al ver que YoonOh ponía una mano en un lado de su cara y el codo en la mesa, parecía atento mirándolo sonriente, Doyoung estaba nervioso.

-No, solo...-soltó una risita, Doyoung lo vio con ternura, YoonOh no era una persona que sonreía pero si estaban juntos, lo hacía.- eres muy lindo.

Doyoung se sonrojó hasta las orejas y soltó una risita nervioso.

-No digas mentiras.

-No estoy mintiendo, soy muy honesto.

-Bien...gracias por el halago.

-¿Solo eso?- alzó una ceja dejando de sonreír.

-¿Qué quieres que diga, YoonOh?

-Pues no sé...que yo soy lindo también.- Doyoung soltó una risita.

-Eres guapo, pero eso ya debes de saberlo.

-No lo sabía.- Doyoung notó un ligero color rojizo en las orejas del mayor y no pudo evitar sonreír.- bien, yo...tengo algo preparado para ti.

-¿Si? ¿Qué es?

-Sígueme.

Doyoung siguió a YoonOh hasta que llegaron a un establo, había un caballo blanco.

-¿Qué?

-Te ayudaré a subir.- Doyoung asintió, YoonOh le ayudó a subir y luego se subió él también.

-¿A dónde vamos?- sintió sus mejillas arder cuando YoonOh pasó ambos brazos para tomar las riendas del caballo y su pecho se pegaba a su espalda.

-Ya verás, es una sorpresa.

Doyoung volteó a ver el pueblo cuando estaban por la montaña, se miraba tan lejos desde ahí. Sonrió al ver que el sol empezaba a ocultarse, el atardecer junto a YoonOh era mil veces mejor.

Llegaron a una parte alta en la montaña y YoonOh le ayudó a bajar del caballo. Luego caminó hasta un punto y tenía una manta con una canasta ahí, Doyoung sonrió al ver una rosa azúl.

-Toma.- Extendió la rosa y el menor la tomó sonriente.

-¿Qué es esto?

-Quiero que veamos las estrellas, ¿Te gustan?

-Me encantan.- YoonOh sonrió, sacó comida de la canasta.

-Lo preparé para ti, espero que te guste.- Doyoung asintió y empezó a comer, ¿Por qué sabia tan bien?

-Eres un excelente cocinero. Sabe exquisito.

-Gracias, solo lo mejor para ti.- Doyoung se atragantó al escuchar eso y YoonOh sacó una botella de vidrio con agua y echó un poco una copa y se la extendió para que pudiera comer bien.

-Gracias.- siguió y luego vio a YoonOh verle, sus ojos azúles se miraban preciosos al atardecer, casi anochecer, brillantes y hermosos.- Come tú también.

-Oh, si...

Después de que terminaran de comer, se recostaron en la manta viendo al cielo oscuro y las estrellas. Ambos giraron sus cuerpos el uno frente al otro y se miraron sonrientes.

YoonOh buscó su mano, cuando finalmente la encontró, entrelazaron sus dedos. Ambos sintieron sus corazones latir aceleradamente.

Se sentían cálidos por dentro, era algo que solamente sentían al estar juntos y en momentos tan íntimos como ese, no quería separarse ni por un segundo.

-Eres hermoso y no miento, eres lo más hermoso que he visto en toda mi vida, Doyoung.- Doyoung solo pudo soltar una risita nervioso. Pero volteó a ver al cielo y recordó que no podía llegar tan tarde a casa.

-¡Oh, no! YoonOh, tengo que irme, es muy tarde, ¡Mi padre va a matarme!

Una vez se subieron al caballo, YoonOh fue rápido y llegaron cerca de la casa de Doyoung.

-Muchas gracias por todo...fue muy lindo pasar el día contigo.- sonrió. YoonOh sonrió y tomó su mano haciendo que Doyoung se sonrojara.

-Podemos repetirlo si quieres, ¿Mañana?

-Mañana.- asintió. No supo de dónde sacó tanta valentía, pero se acercó a YoonOh y besó su mejilla.

YoonOh se quedó atónito, se sonrojó hasta las orejas y luego sonrió muy felíz.

-En-entonces te veré mañana- soltó una risita, Doyoung asintió. YoonOh se subió al caballo con una gran sonrisa en su rostro y se fue.

Doyoung corrió hasta su casa y trató de no hacer ruido.

-¿Dónde estabas?- su corazón casi se sale pero al voltear pudo respirar.- tienes suerte de que sea yo y no papá.- frunció el ceño.

-¿Dónde está?

-De viaje con Gongmyung y madre. Pero responde mi pregunta.

-Yo...estaba... comiendo pan.- sonrió. Jisoo no se iba a creer eso.

-¿Quién crees que soy? Obviamente no es excusa, dime la verdad, hermano.

-Bien. Me gusta alguien y estaba con él...

Jisoo le miró sorprendida.

-No te creía así, hermano, ¿Qué pasó con el Rey?

-Ah...bueno, ya no me interesa el Rey.

-Pero si hace poco tú....

-Si, lo sé, pero me estoy enamorando de alguien que al menos puedo ver su rostro, el Rey jamás mostró su rostro y no sé si vaya a gustarme.

-Tienes razón, respetaré eso. Pero te pido que no vuelvas tan tarde o al menos avísame porque me preocupo mucho.

-Está bien, te avisaré la próxima vez.- sonrió.

-Bien, ¿Y esa rosa azúl? Cuentame, ¿Cómo es él?

-Bien, vamos a sentarnos...te contaré todo.

Actualización porque sí.

Me encanta esta historia, ¿Qué les pareció el capítulo? (≧▽≦)