3
-¿Por qué estabas viéndome?- preguntó.
Ambos estaban en una de las mesas con silla y sombrilla del jardín central del pueblo, YoonOh comía pan dulce mientras Doyoung miraba las rosas.
-Bueno...no lo sé realmente.- suspiró.
-¿No lo sabes?- YoonOh negó.- ¿Tienes amigos?- YoonOh volvió a negar.- Podemos...ser amigos, si quieres, yo tampoco tengo amigos en el pueblo.
-Eso me encantaría.- siguió comiendo.
-Por cierto, ¿Eres extranjero? Nunca te había visto, además...tienes ojos de color azúl.
-...Si, soy extranjero, mi color de ojos viene de parte de mi abuelo.
-Ya veo.- volteó a ver las rosas azúles y luego a YoonOh- Hey...ayer Jungsu dijo que no tienes familia...¿Es eso cierto?
Los lindos ojos de YoonOh perdieron brillo cuando lo miró.
-Si, eso es cierto...no quiero hablar de eso.
-Bien, lo siento mucho...por favor, sigue comiendo.- YoonOh asintió. Doyoung tomó uno de los panes cuando escuchó gritos detrás de él.
Ambos jóvenes miraron hacia atrás, venían guerreros con espadas en caballos, los pobladores huían. YoonOh se levantó rápidamente y tomó a Doyoung del brazo cuando este aún no asimilaba lo que estaba ocurriendo.
Doyoung se dejó guiar, pero cuando volteaba atrás, los veía nuevamente, al parecer los estaban siguiendo a ellos dos.
-¿Qué está pasando, YoonOh?- preguntó asustado.
YoonOh no respondió, llegaron a una casa de un noble y se escondieron. Ambos respiraron.
-Esos no son guerreros del Reino Jung.
-Si, lo sé, sus trajes eran diferentes. No entiendo qué pasa.
-Al parecer no estaban atacando al pueblo, estaban buscándote.- frunció el ceño.- ¿Has hecho algo en contra del Reino Oriental?
-No. Ni siquiera lo he visitado alguna vez.
YoonOh parecía pensarlo. Doyoung recordó algo, pero era imposible, no podían enterarse tan rápido, ¿Cierto?
Volvieron a escuchar los gritos y de pronto un guerrero apareció con la espada frente a ellos. YoonOh volvió a tomarlo del brazo, corrieron hasta que sus piernas no podían más, solo agradecían que los guerreros no portaban arcos.
YoonOh no estaba seguro de que debería hacer, cuando se escondieron otra vez, Doyoung le miraba asustado, su corazón se estrujó.
-Doyoung, tienes que correr, ¿Si?
-¡¿Qué?! ¡No! No te dejaré aquí, ellos podrían matarte y yo soy muy débil para correr como tú.
-Puedes hacerlo, solo corre, contaré hasta 3, ¿Entendido?
-Pero... YoonOh...- le miró preocupado.
-No te preocupes por mi, puedo hacerlo.
Doyoung parecía dudar pero finalmente asintió no muy convencido. YoonOh contó hasta tres, Kim corrió hasta otro lugar mientras los guerreros iban corriendo pero hacia YoonOh.
Doyoung se escondió en un lugar finalmente seguro, era el castillo del hijo mayor del Conde Lee, un conocido noble, Lord Lee Taeyong.
-Muchas gracias, Lord Taeyong.
-No te preocupes, Honorable Doyoung, yo tengo que irme por unas horas, pero puedes hacer lo que quieras por mientras.- miró a una sirvienta.- Si él pide algo se lo das, ¿Entendido?
-Si, su muy alto y poderoso Señor.
Lord Taeyong salió. Doyoung esperó en el castillo de su superior, esperando en el jardín en donde se podía ver el pueblo, solo esperaba que YoonOh estuviera bien.
Doyoung solo sabía usar el arco, pero algo era, le hubiera gustado ayudar al mayor.
Muy lejos, pronto vio una silueta, parecía ser YoonOh.
-¡YoonOh!
Al parecer lo era, Doyoung corrió hacia el mayor y finalmente vio algo terrible.
-Una flecha pasó por mi brazo, pero no te preocupes, solamente rompió la tela.- dijo serio como siempre.
Doyoung parecía que iba a llorar.
-YoonOh...lo siento mucho, es mi culpa.
-Solo es tela, no debes preocuparte por eso.
-Pero tu vida estaba en riesgo...
-Logré vencerlos a todos sin un solo rasguño, así que no te preocupes. Estaba preocupado por ti, ¿Estás bien?
-Si, estoy bien.
-¿En dónde te escondiste?
-Ah, en el castillo de Lord Taeyong, su padre es un amigo de mi padre y nos conocimos desde pequeños.
-Es tu amigo, ¿No?
-No, es un conocido pero él siempre está para ayudar.
-Eso me alegra...- suspiró- tengo hambre pero tengo que irme ya.
-Hey, ¿Irás a la coronación del Rey?
-Ah... talvez no.
-¿No? ¿Hay algo más importante?
-No creo que él vaya a dar a conocer su rostro, así que dudo de que el príncipe futuro Rey vaya a organizar algo.
-Si... tienes razón. Supongo que no será una coronación que nosotros veamos, ¿O si?
-No sé, pero yo que tú no iría.
-Bueno, no iré, si tú no vas tampoco yo.- sonrió. YoonOh asintió.
-Bien, yo ya me voy, nos vemos...¿Mañana?
-Puedes verme en el Jardín central, las flores azúles me encantan y por eso las veo todas las mañanas antes de comprar Pan.
-Eso me alegra, me gustaría comer pan nuevamente contigo, nos vemos mañana entonces. Cuídate.
Doyoung asintió, YoonOh le sonrió y Kim no pudo evitar sonrojarse y sonreír como tonto, después el mayor se fue de ahí.
El hombre alto y rubio bajó de su caballo y miró el desastre, habían pedazos de hielo incrustados en los corazones de sus guerreros, algunos ya se habían descongelados, otros parecía que el hielo estaba dentro de ellos.
-Parece que finalmente descubrí tu debilidad, Jung.- sonrió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top