-¿Padre? ¿Madre?- preguntó confundido y a la vez emocionado. Miró hacia Jaehyun y este le miró sonriente, Doyoung sonrió.
-Los he invitado para almorzar y que me conozcan, ¿Está bien?
-Muchas gracias por invitarnos, su majestad, es un honor.- El Señor y Señora Kim se inclinaron.
-Muchas gracias, Jaehyun.- sonrió. Jaehyun besó su frente.
Los cuatro pasaron a la gran mesa decorada con algunos adornos, ya había comida deliciosa y algunas botellas de vino.
Doyoung se sintió feliz, su padre conversaba tranquilamente con Jaehyun, se sentía cálido por dentro. Su padre no le impediría casarse con el Rey, como su hermano había dicho, si no era con el Rey entonces con nadie, en ese caso había sido algo muy bueno describir que su amado era también el Rey, de quien estuvo y aún seguía interesado.
-Doyoung, me gustaría conversar contigo.- dijo su padre.- Si me disculpa, su majestad.- Jaehyun asintió, el Señor Kim hizo reverencia y se retiró junto a Doyoung, dejando a la señora Kim hablando con Jung.
Cuando llegaron a un lugar apartado, el jardín específicamente, el señor Kim paró de caminar y le miró, Doyoung solo pensaba, ¿Qué diría?
-Sabes...he estado pensando...- suspiró.- No creo que sea buena idea que te cases con el Rey.
-¿Qué?- preguntó sorprendido.
-Oh, vamos, ¿Realmente te gusta ese hombre? Yo solo lo veo...sin ofender, como un monstruo, ¿Ese cabello blanco? Es extraño, no me gustaría ver a mis nietos con cabello blanco. Se rumorea que tiene el poder del hielo, que incluso... mató a su propio padre.- Doyoung frunció el ceño.- No quiero que te cases con él.
En ese mismo instante, él se sintió terriblemente molesto con su padre.
-¿A quién rayos le importa lo que tú quieras, padre?- El Señor Kim le miró sorprendido.- No deberías decir esas tonterías de su majestad, además, ¡Tengo 27 años! Soy un adulto, no un niño al que puedes manejar a tu antojo, yo decidiré con quién casarme, es mi decisión y quieras o no, me voy a casar con el Rey.
—Doyoung, por favor, piénsalo bien. Ese hombre solo te traerá problemas.
—No es así, padre, ¡Tú no tienes ni idea de lo que hablas!
—¿Y qué pasará si te casas con él? Estarás en peligro constantemente, pondrás en peligro a nuestra familia.– su padre frunció el ceño.
—Yo los protegeré. Pero antes decías que me casara con él, ¿Por qué has cambiado de opinión?– preguntó Doyoung.
—Lo pensé mejor, él no es correcto para ti.
—¿Y qué es correcto?
—Una mujer noble del pueblo.– dijo su padre, Doyoung enfureció.
—Padre, no tienes que decirme lo que debe gustarme.– su padre lo miró sorprendido una vez más.– esta vez, no haré caso a lo que dices, y si no me darás tu aprobación está bien para mi.
Doyoung se dio la vuelta, su padre no dijo nada más cuando llegaron nuevamente con su majestad. Sus padres charlaron con Jaehyun por un tiempo más, su padre lo miraba de reojo de vez en cuando y su madre había quedado maravillada.
—Es hora de irnos.– dijo su madre.– fue un gusto conocerle, majestad. Estoy contenta por este matrimonio, les deseo lo mejor, a mi Doie y a usted su majestad.
—Me alegra haber pasado un tiempo ameno junto a ustedes.– Jaehyun les miró esbozando una pequeña sonrisa.
Su padre estaba callado, mirando a ambos.
—Entonces...yo también les deseo lo mejor, a ambos.– dijo su padre, Doyoung lo miró confundido.
—Muchas gracias, es un honor recibir su aprobación.
—Sí...nos vemos, tenga una buena noche, su majestad.– respondió, despidiéndose.
Los Señores Kim se dieron la vuelta, y subieron al carruaje que Jaehyun había mandado a traer, luego se fueron con dirección al pueblo.
Jaehyun tomó la mano de Doyoung y la besó, este se asustó al instante.
—Me tomaste desprevenido.– sonrió, Jaehyun le sonrió también.
—Lo siento, solo que no podía esperar a hacerlo.
Ambos entraron nuevamente al palacio, Jaehyun tenía que ir a su oficina después de despedirse, entonces besó la mejilla de Doyoung y este se sonrojó.
—Nos vemos un poco más tarde, todavía tengo trabajo que hacer.
—No trabajes tanto, cariño.– dijo Doyoung.– deberías descansar.
—Sabes que ser el emperador es demasiado cansado.– dijo Jaehyun.– está bien para mi.
—Pero no te duermas tan tarde...
—Está bien, lo tomaré en cuenta.– sonrió y besó la frente del menor.
—Buenas noches, te amo.
—Yo te amo más, mi amor.– se despidió y se dio la vuelta para ir a su oficina.
Meses más tarde...
Jsjjsa
No había escrito porque no tenía ideas, pero ahora ya sé cómo terminará esto!
Muchas gracias por leer!
Nos leemos en la próxima actualización!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top