10
Doyoung volvió al palacio mediante el carruaje real luego de visitar a su familia, se había divertido saliendo con sus hermanos.
-Alteza, Su majestad quiere verle.- Doyoung asintió.
-¿En dónde? Por favor guíame, aún no me adapto al cambio y no recuerdo donde era.
-No se preocupe, lo llevaré, Alteza.
Doyoung asintió y caminó junto a Sir Jungwoo. Algunos sirvientes lo miraban curiosamente.
Llegó hasta el jardín, estaba oscuro. Sir Jungwoo se fue y se sintió solo.
-¿Jaehyun? ¿Dónde estás?
-Hey, cariño, por aquí.
Doyoung miró hacia donde provenía aquella voz, luego caminó y una luz se encendió. Había una mesa con rosas azúles en el centro y comida y bebida.
YoonOh le miraba apenado, como si quisiera que Doyoung hubiera tenido una reacción de sorpresa.
-Jaehyun...
-Quería que cenaramos juntos, ¿Te gusta aquí?
-Me encanta.- Jaehyun sonrió.
-Tengo algo más, ¿Recuerdas que dijiste que pedirías un jardín?
-¿Ah? Si...oh, no me digas que...
Jaehyun alumbró con su lámpara y ahí estaba, eran muchísimas rosas, flores y plantas, todo era tan hermoso.
Tapó su boca con sus manos de la sorpresa, Jaehyun sonreía.
-¿Te gusta? Le dije a mis sirvientes que los plantaran cuando me lo dijiste, fue hace bastante.
-Me encanta, eres tan...dulce. Muchas gracias.- sonrió y se acercó al mayor, lo abrazó y Jaehyun dejó la lámpara, después correspondió el abrazo.
-Solo lo mejor para ti, ya te lo había dicho...
-Es que es increíble, recuerdas pequeñas cosas de mi y haces esto...oh, por favor, me tienes mal, no puedo soportarlo.
-¿Qué? ¿No te gusta? ¡Oh, no! ¡No quiero que pase eso! ¡Le diré ahora mismo a mis sirvientes que quiten todo!- expresó asustado.
-¡No, no! No lo decía tan en serio, es que tú haces que mi corazón palpite rápidamente y que hagas cosas como estas me tiene muy mal, me siento tan enamorado de ti, cada día más y mas...
-¿Es eso? Mi corazón explotará aquí mismo...te amo con locura, Doyoung, de verdad te amo, cada vez que te veo siento la necesidad de hacer felíz y protegerte de todo...
-Eso es...- se separó del mayor y se miraron. Doyoung miró hacia esos bellísimos ojos azúles que el mayor tenía, tan azúles como el cielo y el mar, quería explorar dentro de él y saber qué había además de lo que veía.- Yo también te amo...
-Doyoung...- sus podían quitar los ojos el uno del otro. Ese sentimiento de paz, amor y tranquilidad podía ser efímero, pero ellos necesitaban que fuera para siempre.
YoonOh tomó las manos del menor y entrelazaron sus dedos, pero luego el mayor puso la mano del menor en su mejilla y cerró los ojos.
-Quería preguntartelo personalmente, ahora que estás aquí, finalmente puedo hacerlo...- Jaehyun miró el brillo en sus ojos.- ¿Quieres concederme el honor de ser mi esposo, mi amor?- abrió sus ojos. Sir Jungwoo apareció con una almohadilla y habían dos anillos, también traía un gran ramo de rosas en su brazo.
Doyoung sintió tanta calidez y amor dentro de él, que sus lágrimas no tardaron en caer.
-Cla-claro que quiero, cariño...- YoonOh tomó su pañuelo y limpió sus lágrimas, pero no paraban de caer.
-¿Por qué lloras, mi cielo? No se sopone que llores...¿Hice algo mal?- preguntó preocupado.
-No...no hiciste nada mal, es que tú... preparaste esto para mí y me siento tan felíz, son lágrimas de felicidad.- YoonOh asintió sonriente, Doyoung sonrió al verlo sonreír.
-¿Te puedo poner el anillo?- Doyoung asintió. Jaehyun tomó un anillo y lo puso en el dedo anular de la mano izquierda del menor, luego puso el suyo.- Te queda precioso, estoy orgulloso de ver ese anillo ahí.- sonrió.
-Es hermoso.- dijo Doyoung admirando su anillo, la piedra que más resaltaba era el zafiro, después diamantes pequeños a su alrededor.
Jaehyun tomó la mano del menor una vez más y la besó, después tomó el ramo de rosas y se lo entregó. Esa noche festejaron su compromiso con una cena especial.
Youngho llegó al carruaje, Sir Yukhei había ido por él diciendo que su hermano había dado la orden de no matar al prometido del Rey Jung.
Se sentía confundido, ¿Qué había pasado? Youngko miraba por la ventana del carruaje con una sonrisa, pero esa sonrisa no era de sus sonrisas malas.
-Hermano...¿Puedo preguntar por qué?- Youngko soltó una risita, Youngho lo miró raro.
-Estoy enamorado.
-¿De verdad?- abrió los ojos sorprendido, ¿Su hermano enamorado? ¡Jamás pensó en algo como eso!
-Él es un encanto, ya no quiero destruir su tierra, debo protegerlo de todo lo malo. Mandaré a Sir Yukhei a investigar su casa y luego mandaré una carta de compromiso, seguro me aceptará porque soy un rey, además, le conviene a su reino ofrecerse como mi esposo.- sonrió.- por otro lado, se celebrará la boda del Rey Jung con su prometido, iremos a verlos pronto.
-Esto es tan...- suspiró aliviado.- Está bien, pero te recomendaría que conocieras a tu amado antes de que te cases con él, enamoralo para que corresponda tus sentimientos, eso es lo mejor.
-Lo tomaré el cuenta. Por ahora, dejaremos ese reino en paz, el tratado de paz quedará intacto, no lo destruiré.- sonrió.
Actualización(corta) pq si!!
Qué les pareció?? (≧▽≦)
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