1
El futuro rey es un hombre frío y sin sentimientos, cualquiera que se acerque a él caerá en cuestión de segundos.
Doyoung escuchaba esas palabras desde que era niño, siempre decían lo mismo de su joven majestad.
No lo entendía, ni siquiera conocía al futuro Rey, decían que nunca se dejaba ver y cuando lo hacía, era para asesinar.
Era un futuro rey cruel e injusto, así es como lo llamaban, tenía un gran poder, el poder del hielo.
Nadie conocía su cara, sólo habían dibujos de él cuando era un niño, nadie sabe lo que ocurrió para que se volviera así.
Desde que su padre, el anterior Rey Jung, lo encerró cuando era adolescente, nadie vio su rostro y cuando lo hicieron, fueron asesinados.
Doyoung se preguntaba, ¿Qué pasaba? ¿Por qué encerrarlo y aún así se convertiría en Rey? Quería saberlo.
-¿Ya terminaste?
Doyoung volteó a ver a su hermano, luego sonrió.
-¿Con qué?
-De pensar, ¿Otra vez estás pensando en el futuro Rey?
-¿Cómo sabes?
-Por Dios, Doyoung, siempre estás pensando en lo que pasó, mejor deja de pensar en él, nadie lo conoce.
-¿Están hablando de su joven majestad? Solo su guardia más cercano lo conoce en persona.- dijo Jisoo.
-Bueno.
-¡Escuché noticias sobre él! Pronto se elegirá a la futura Reyna, creo que su joven majestad la elegirá personalmente cuando su coronación de mañana termine, ¿Creen que muestre su rostro?
-No lo creo.
-Esperaría que si- dijo Doyoung, Gongmyung lo miró mal.
-Dejemos de hablar de su majestad, si nos escuchara nos mataría.- dijo el Señor Kim.
Todos siguieron comiendo con tranquilidad.
-Hermano, iremos por la boutique de la señorita Ahn después.
Doyoung asintió. Luego de que terminaran de comer, Jisoo y él fueron hacia la Boutique, seguramente su hermana quería algunos vestidos.
Pero Doyoung vio una panadería.
-Quiero pan, hermana.
-Bueno, entonces me iré y luego puedes pasar por mi, de todas formas no está lejos.
Doyoung asintió, miró a Jisoo hasta que entró a la Boutique y luego él entró a la panadería. Compró algunos pastelillos y panes frescos, compró un pequeño pastel también, le había llamado la atención, era muy lindo.
-Quién tenemos aquí, no es más que un hijo de un barón.
Doyoung volteó a ver, era Jungsu, su enemigo. Siguió viendo los pastelillos sin prestar atención.
-Hey, tonto, ¿No escuchas?
-La gente grosera y grotesca no merece ser escuchada, nunca dicen algo bueno.
-¡Solo eres hijo de un barón! ¡¿Cómo te atreves?!- Jungsu fue hacia el y estaba apunto de golpearlo, Doyoung tomó su brazo y le dio una cachetada.
Jungsu le miró atónito, Doyoung sabía que lo había arruinado.
-Bien, Doyoung, tus padres pagarán esto.
Doyoung frunció el ceño, ¡Sus padres no merecían eso!
-Cambiaré de opinión si te arrodillas ante mí y ladras como un perro.
Doyoung abrió los ojos sorprendido, apretó los puños, no quería humillarse de esa forma mientras las demás personas miraban, pero sus padres no merecían pagar por su error.
Así se arrodilló, Jungsu empezó a reír, Doyoung solo quería llorar.
- Jungsu, que te creas mucho y te escondas detrás de un simple título demuestra que eres un cobarde.- algunos rieron. Jungsu miró al mayor con rabia.
-Miren quién habla, ni siquiera tienes familia YoonOh.
Doyoung miró hacia arriba, el hombre le miraba de una manera extraña. El tal YoonOh era increíblemente guapo, ojos tremendamente azules y cabello castaño, era perfecto.
Doyoung bajó la cabeza nuevamente al sentir sus mejillas arder, era por la vergüenza.
-Levantate.
YoonOh tomó a Doyoung del brazo y lo levantó, Jungsu le miró con odio.
-¿Cómo se atreven? Descarados, ya verán, me las van a pagar.
-Todo se paga, eso es seguro, así como esto lo vas a pagar.
Jungsu frunció el ceño, se dio la vuelta y se fue. Doyoung miró al hombre a su lado, YoonOh le miraba serio.
-Muchas gracias...ah...
-Dime YoonOh.
-Entonces, muchas gracias, joven YoonOh. Pero Jungsu hará pagar a mis padres.
-No te preocupes por eso, no creo que lo haga.- YoonOh puso su mano en la cabeza de Doyoung para revolver su cabello.
-Tus manos están frías, has pasado mucho tiempo en la nieve, déjame ayudarte.- YoonOh negó.
-No te preocupes, es mi temperatura normal.
-No, eso no es normal, toma.- sacó unos guantes negros de su bolsillo, siempre cargaba dos más por si acaso. Tomó las manos del más alto y le puso los guantes.- listo.- sonrió.
YoonOh le miraba sorprendido.
-¿Qué es eso que estás haciendo?
-¿Qué?
-con tu boca.
-¿Con mi boca? Yo solo... estoy sonriendo- soltó una risita.
-¿Sonriendo? ¿Cómo se hace?
-Parece que nunca lo has hecho.
-No, nunca lo he hecho.
-Bien, te enseñaré. Primero debe estirar los lados de su boca, así.
YoonOh lo miró e hizo lo mismo, dejó ver unos pequeños hoyos en sus mejillas, a Doyoung le pareció tierno.
-Después abres la boca y juntas tus dientes. Así.
YoonOh lo hizo, pero no parecía una sonrisa, se miraba gracioso y Doyoung no pudo contenerse, así que rio y YoonOh frunció el ceño.
-Es difícil.
-No lo es, solo necesitas reír de verdad, no practicando.
Salieron de la panadería y fueron al parque. Doyoung compartió del pastelillo exótico que había comprado con YoonOh.
-Este pastel...- sonrió- es extraño.
-Si, ¿Qué es esta forma?
-Un cachorro, es un perro, YoonOh.- soltó una risita.
-No tiene forma de cachorro...espera, ¿Qué es eso?- señaló hacia las flores.
-Son flores.
-Eso es bonito, ¿Se llaman flores? Qué extraño.
Doyoung se levantó cuando YoonOh empezó a comer el pastelillo en forma de cachorro, fue y cortó una rosa y luego regresó y se la dio al más alto.
-Me gustan mucho estas- dijo Doyoung.
-Si, es bonita.- tomando la rosa.
-Cuando me case voy a pedir un jardín lleno de rosas.- sonrió.
-¿No serías tú quien se lo de a su esposa?
-...Si, lo siento.
-Oh, espera, ¿Te gustan los hombres?
Doyoung asintió ruborizandose, sentía tanta vergüenza. YoonOh le sonrió y Doyoung se sintió en la nubes.
-¡Sonreiste!
-Oh...¿Lo hice?
-¡Si! ¿Por qué lo hiciste? ¿Es gracioso que me gusten los hombres?
-No...es que a mi también.
Doyoung abrió los ojos sorprendido y luego asintió.
-Bien...no te pregunté tu nombre, por favor dímelo.
-Doyoung, Kim Doyoung.
-Bien, Kim Doyoung, ya lo he encontrado.
-¿Qué?
-Nada, tengo que irme.
-¡No! Espera, ¿has visto algo como esto?- señaló al cielo, era el atardecer.
-Esto...es hermoso.
Doyoung sonrió, YoonOh vio el atardecer, cuando miró al más bajo, solo vio su sonrisa y lo hermoso que se miraba, sintió su temperatura distinta, tocó sus mejillas y sus manos dolieron, sus mejillas ardían.
-Yo...Doyoung, tengo que irme.
-Bien, entonces... joven YoonOh, nos vemos.- sonrió.
YoonOh asintió y se dio la vuelta, de repente su corazón latía con fuerza, simplemente se fue. Doyoung recordó algo en ese momento.
-¡Oh, no! ¡Jisoo!
Al día siguiente, su hermana todavía estaba enfadada en el desayuno.
-¡Se fue a algún lugar y me dejó sola¡ ¡Había dicho que solo iba a comprar pan!
-Doyoung, ¿En dónde estabas?- dijo el Señor Kim.
-Mi Señor, la guardia imperial está aquí.
-¡¿Qué?! ¡Oh, no! ¡Vienen a matarnos!
El Señor Kim temblaba de miedo, no era normal que algo así pasara. Doyoung se sintió nervioso, toda la familia estaba en silencio, entró en un hombre con un papel.
-Por órdenes de su majestad, el joven Jung próximo a ser coronado Rey, pide la mano del joven Kim Doyoung en matrimonio.
Doyoung iba a desmayarse.
Quise hacer algo como esto y no sé si me haya salido! (╥﹏╥)
Espero que les guste, qué les pareció?
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