🌹⎜ ❛𝐀𝐂𝐓 𝐎𝐍𝐄❜

𝟬𝟭 ⵌ ━ ❛𝐄𝐋𝐄𝐆𝐈𝐃𝐎❜

Recuerdo que mamá odiaba todo lo que no fuera relacionado con el color rojo. Pero yo era un corazón sin color, habia veces que no entendia su amor, su afecto hacia mí.

Claro, es sorprendente que la Reina Roja o Iracebeth de Crims, sea madre. Pero mirenme, sigo vivo después de todo.

¿Creen que esto es un cuento bonito? Cambia de libro si es así, aquí no hay princesas de cabello rubio o piratas enamorados. Siempre nos enseñaron que los heroes tenian la razón, pero que pasaba si esto no es así.

Hace mucho, mucho, muchísimo tiempo, los heroes lograron encerrar a los villanos de todos los cuentos de hadas en una isla, Bestia al ser apoyado por los demás reinos fue elegido como el rey de los Estados Unidos de Auradon. ¿Una idiotez cierto?

Todo aquel que vivia en la isla, tenía dos opciones para sobrevivir, la primera causar miedo a los demás o ser un simple secuas de los villanos más "temidos" en la isla, nunca habia un punto medio entre esas dos opciones.

Loa hijos de villanos son los que más podiamos causar desastres y no ser regañados, habia veces que hasta mi madre me felicitaba si se me permite añadir.

Aunque tambien habia muchas desventajas, puesto que los alimentos o el agua limpia eran lujos que muy pocos se podian dar. Al parecer los reyes se olvidaron que nosotros también somos personas que necesitan lo basico para sobrevivir.

[...]

Las calles de la isla son olorosas y con demasiada basura, esto claro por el desinterés de los reyes por el lugar.

Pensando que por ser simplemente villanos, podían vivir de esa forma. Algo que Jasper odiaba.

Siguió su caminata hasta lo que llamaba "hogar", el chico estaba tan agusto robando algunos puestos ambulantes en busca de conseguir algo, pero uno de los secuaces de su madre llego por él.

Jasper solo terminó por destruir el puesto para luego volver a la guarida donde se quedaba temporalmente su madre.

Teniendo que regresar y saber qué era lo importante que su madre quería decirle, para luego volver a seguir robando.

Una mueca apareció en su rostro al escuchar de fondo las risas de Mal y los otros tres, eran sus únicos amigos pero había veces que Crims prefería estar solo.

Y no es que Jasper no tuviera amigos, el tenia su propio grupo de villanos pero tampoco los soportaba.

Al llegar al lugar, entró ignorando a los cuatro villanos en el área "principal", caminando hasta las escaleras que lo llevaron al cuarto de su madre.

Entrando sin tocar y esquivando una taza que su madre le lanzó—. Hola mamá.

Iracebeth lo señaló—¿Dónde estabas?

—. Caminando, no hay mucho que hacer la verdad—respondió Jasper, sentándose entre los retazos de tela que parecían sabanas.

—. Como sea, hay noticias muy buenas—hablo su madre, tomando la carta de su mesa a lado de ella—. Leela.

—. Leela tu..—respondió Jasper, recibiendo una cachetada por parte de su madre—. Ya que..

"Por medio del presente, Jasper de Crims, Hijo de la Ex-Reina de corazones y del país de la maravillas.

Ha sido uno de los seleccionados para ir a Auradon, esto con el fin de integrarlo en el programa para hijos de villanos"

—. No aceptaste ¿cierto?—preguntó el chico terminando de leer la carta.

—. ¡¿No leíste la falta de respeto?! ¡Sigo siendo la reina de corazones!—exclamó Iracebeth enojada, ignorando la pregunta de su hijo—. Busca tus cosas, iras a Auradon y me traerás mi corona.

—¿No quieres mejor un cerdo?—preguntó en broma el chico, recibiendo un pellizco por parte de ella—¡Mamá!

—¡Shh!—dijo esta, acercandose a un cajon y sacando algo de esta.

Esto obtuvo la curiosidad de Jasper, quitando su ceño fruncido y dándole espacio a su madre para que se sentara a su lado.

—. En el momento que supe que me traerian a la isla, muchas de mis pertenencias se quedaron en manos de los malditos héroes, pero algo que nunca pudieron quitarme fue esto—explicó Iracebeth, dejando a la vista dicho objeto junto con unos parches en forma de corazón—. Guardala y cuidala muy bien. Trae la varita y recuerda que mamá te ama.

El objeto tenia aparecienda de corazón pero la forma era muy extraña como parecer una llave, debia ser un emblema o algo que su madre no quiera explicarle.

—. Desconozco si siguen usando la magia en Auradon, pero no es algo importante para un Crims—mencionó por último, tomando uno de los parches.

Jasper asintió, dejando que su madre colocara el parche de corazón rojo en su chaqueta, su mano paso por sus cabellos, un toque un tanto tosco pero sabia que así era el afecto de su madre.

Tosco pero con esa pizca de cariño.

—. Irás a Auradon, conseguirás mi corona y enorgulleceras a mamá—La reina le sonrió a su hijo, pellizcando su mejilla—. Y si mi hermana tiene algún hijo. Cortale la cabeza por mí.

Jasper asintió por segunda vez, envolviendo a su madre en su abrazo, pero separándose antes de recibir otro golpe por su parte.

Su madre no era la más amorosa del mundo y que sus demostraciones se basan más en golpes. Pero al final de cuentas era su madre, la única que estaba con ella en ese lugar.

No sabía lo que traería su llegada a Auradon, pero al tener la aprobación de su madre, no importaba si hacía desastres.

Con ayuda de Iracebeth, logró empacar lo poco que tenía, así como ayudarle a elegir una buena vestimenta y verse como un príncipe.

Porque eso era, y nada ni nadie le detendrá para recuperar lo que siempre le perteneció.

Bajaron para reunirse con los demás, encontrándose con la escena de todos preparando a sus hijos.

—¿Ya le dijiste la misión Iracebeth?—preguntó Maléfica—. Tu pequeño... nos ayudaras a salir de aqui.

Jasper rodó los ojos ante esto, sentándose en uno de los sillones, dejando que Evie se siente a su lado. 

La chica recosto su cabeza en el hombro del chico, Jasper ante esto le miro unos segundos en silencio, dejando que ella se quede así mientras escuchaban a los villanos hablar.

—. Irán por la varita ¡Y me liberaran!—exclamó Maléfica.

—. Nos liberaran—corrigió Iracebeth.

—. Si, es lo mismo—dijo Maléfica.

Miro por última vez a su madre, la cual se encontraba mirándolo desde el balcón, dejo que Evie y Mal se subieran a la limusina para luego subirse él.

Habia bastante gente reunida para "despedirlos" pero solo hacian bulto, Jasper hizo una mueca ante esto, acomodandose en el asiento.

Rodó los ojos ante la escena de Jay y Carlos comiendo los dulces, sonriendo levemente a Evie, la cuál le extendió unos dulces de fresa.

Guardando la envoltura en su chaqueta, se agarro a Mal cuando notaron que saldrán de la isla.

—. Soy muy guapo para morir..—susurró en desesperación mientras intentaba usar a Mal como un escudo.

Los gritos de los otros tres se escucharon en la limusina y después de asegurarse que estuvieran bien, Jasper quiso maldecir al chofer pero Evie lo hizo callar.

Jasper juro que casi se hacía en los pantalones del susto que pasó, prometiendo devolverle el susto al primero que se le cruzara.

El viaje aunque fue corto, paso demasiado lento para Jasper, quien juraba ya casi quedarse dormido en ese instante.

Mientras más se acercaban al colegio, frunció su ceño al notar como los estudiantes los esperaban.

Siendo el primero en salir, hizo una mueca ante la mirada de todos, ayudando a bajar a Evie y quitándole las cosas a Jay y Carlos de las manos.

Acomodo su chaqueta mientras miraba a a cuatro personas acercándose a ellos. Su mirada paso directo hacia el chico de cabello negro y ojos razgados.

Jasper no lo admitiría, pero el chico es lindo, pasando su mirada hacia el chico a su lado, el cual parecía mirarlo.

Por sus ropas y la insignia, reconoció que era el próximo rey, de aquel que todos hablaban en la isla.

—¡Bienvenidos a Auradon!—habló la Hada Madrina, minutos después de que los dos chicos dejaran de pelear—. Soy el Hada Madrina, la directora de esta escuela.

— ¿La que hace bidibi badibi bu?—preguntó Mal, mirando a la mujer con curiosidad.

—Esa misma, es un gusto tenerlos aquí queridos—musitó por último dando un paso atrás y dándole la palabra al chico de cabello castaño.

El chico se acercó a los cinco, regalandoles una sonrisa con la mirada—. Es un gusto conocerlos, Yo soy Ben-..

—. Príncipe, Benjamin—interrumpió una chica de cabello castaño, tomando a Ben del brazo con una sonrisa— Nuestro próximo Rey.

—¡Soy Evie! Hija.. de la Reina Malvada, eso me convertiría en una Princesa—hablo la peli-azul, sonriendo risueña y mirando a Ben.

La chica de cabello castaño rodó los ojos—. La Reina Malvada no tiene ningún título aquí, asi como tu.—dijo con burla.

—. Ella es Audrey—presentó Ben, intentando cambiar el incómodo momento.

—. Princesa Audrey—corrigió la chica—. Su novia y próxima Reina ¿Cierto Bennyboo?

Jasper tosió para disimular la risa, recibiendo una mala mirada de Audrey. El chico claramente habia notado el falso tono burlesco de la princesa, algo que al parecer usaba para ocultar sus verdaderas intenciones.

El chico de cabello oscuro, se acercó a ellos, haciendo una pequeña reverencia—. Soy Felix, hijo de Mulan y el general Shang.

—. Evie—señaló Mal a la peli-azul—. Mal, Jay y Carlos—dijo señalando a los otros, terminando por señalar a Jasper—. Y Jasper.

—. Jasper de Crims, hijo de la Reina roja—mencionó el chico, mirando con superioridad a los príncipes frente a él.

Felix sonrió, guiñando el ojo, terminando por recibir un codazo por parte de Ben.

—¡Hey! ¿Tu madre es Maléfica cierto? —hablo Audrey, intentando obtener la atención de los demás.—¿Sabes? No te culpo por el hecho de que tu madre intentó matar a los míos, cierto... ¡Soy la hija de la Bella durmiente y el Príncipe Philip!

—. Si, me acabo de dar cuenta—musito con incomodidad Mal, fulminando a la castaña.

—Bien, creo que es hora de un paseo—habló Ben avanzando hacia el castillo e invitando a los demás a avanzar.

Los demás la siguieron, escuchando hablar a Ben y a Felix sobre la preparatoria, él gritó de Carlos después de haber aplaudido cerca de la estatua de Bestia, hizo que pararan la caminata.

—¡Hey! Tranquilo, el Rey pidió que la estatua cambiará cada vez que alguien aplaudiera— explicó Felix, intentando no reírse.

Volvio a aplaudir y la estatua volvio a su estado original.

— ¿Tu padre se sigue convirtiendo en Bestia?—preguntó Carlos con temor.

—. Tiene prohibido subir al sillón—respondió Ben con una sonrisa.

Siguieron avanzando hasta entrar al castillo, notando como el vestíbulo era demasiado grande y adornado de colores amarillos y azules.

— ¿Tiene mucha magia aquí?—Preguntó Mal—. Ya saben, varitas y eso.

Jasper miró de reojo a la pelimorada y golpeandola en la costilla, al no ser nada disimulada.

—. Si existe, pero ya no lo usamos actualmente—respondió Ben—. Somos simples mortales sin sangre.

—. Solo son pocos los que tienen magia en su sangre, como hijos de princesas con mágica— hablo Audrey.

—. La magia ya no es necesaria, solo en casos especiales—dijo por último Ben, llamando a otro chico, el cual portaba el uniforme de Banda.

—. El es Doug, hijo de Tontin—el mencionado alzó su mano saludandolos—. Él les ayudará con lo que necesiten, ya sea algo de sus clases o otra cosa, los veré luego, si necesitan algo pueden llamarme o llamar a Felix, quien también estará a sus ordenes.

Ben terminó por despedirse de los cuatro chicos, alejándose por uno de los pasillos, siendo seguido por Audrey.

—. Hola chico, soy Doug—hablo el de lentes— Hijo de Tontin, ¿Lo recuerdan?, Tontin, Doc, Gruñon, Tímido, Dormilón y...

—. Soy Evie, hija de la Reina Malvada—dijo la chica, acercándose al de lentes.

Jasper solo alzó su ceja ante el interés de la peliazul al hijo de Tontin.

Doug se centró en la chica, moviendo su cabeza y reaccionando—. Respecto a sus clases... Les puse algunos requisitos— menciono mientras les entregaba a cada uno un horario—. Historia de leñadores y piratas, Artes, geografía de los países.. Y bueno, Bondad correctiva.

—. Adivinare— hablo Mal fingiendo pensar—. ¿Es una nueva clase?

Doug no supo qué responder ante la mirada intimidante de los cuatro chicos. 

—. Yo me encargare de llevar a los chicos a sus habitaciones, tu lleva a las chicas Doug—hablo Felix, llamando la atención de los cinco.

Doug asintió, agradeciendole a Felix. Llevando a ambas chicas por una de las escaleras.

—. Vamos, su habitación los esperan—mencionó hacia los otros tres.

La caminata fue silenciosa ignorando los murmullos de Carlos y Jay. Mientras que Jasper miraba con curiosidad todo.

Al llegar a la puerta de su habitación, Felix la abrió para darles el paso.

La habitación estaba decorada con cortinas azules y paredes blancas. Estando tres camas con suficiente separación para cada uno.

Jasper rápidamente lanzó su bolso hacia la cama que se encontraba en la esquina izquierda, ignorando las peleas de Carlos y Jay por la cama de la derecha.

—. Espero les guste, cualquier cosa.. Estoy a su disposición..—dijo por último Felix, mirando a Jasper—. Y mañana intenten llegar temprano a la primera clase. La Hada Madrina odia las impuntualidades.

Felix salió de la habitación, dejándolos. Mientras que Jasper se recostaba en su cama y escuchaba a Jay pelear con Carlos sobre los controles del videojuego.

Crims solo se envolvió con la cobija, queriendo dormir un rato de tanto alboroto.

Editado: 05/12/24

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