𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙩𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮 𝙛𝙤𝙪𝙧, the pain of a dragon and a kraken






───CHAPTER TWENTY FOUR,
el dolor de un dragón y un kraken





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           Laisha nunca sintió Dragonstone tan frío y apagado como en los días después de la muerte de su hijo. Jacaerys y Vaelys no habían vuelto, pero estaba segura de que ambos ya sabían la caída de Luke.

Después de dos días de la noticia, Rhaenyra se había ido en Syrax hacia Storm's end para buscar algún resto de su hijo, negándose fervientemente a creer que su pequeño había fallecido horrorosamente, lejos de la protección de sus madres.

Laisha no estaba mejor que Rhaenyra.

Con el dolor de dos pérdidas en poco tiempo de niños que eran suyos, la presión del consejo y Daemon ingeniando estrategias, el no dormir para cuidar a sus hijos de cualquier cosa que se moviera la estaba agotando, confiando simplemente en Elinda la seguridad de sus hijos para sobrellevar la presión de la guerra encima de sus cabezas.

Laisha no había sentido ese tipo de dolor nunca, pero ahora entendía a su madre cuando Veron fue secuestrado hace mucho tiempo.

Afortunadamente cuando Rhaenyra llegó al cabo de seis días, estaban a solas en la entrada de la montaña, por lo que Laisha se permitió abrazarla y reposar su frente en la de ella, acariciando su mejilla en busca de calmar su llanto furioso.

───¿Encontraste algo?

Rhaenyra asintió, su rostro rojizo por el llanto, sus ojos irritados por las lágrimas con un trasfondo lleno de dolor y rabia.

───Encontré el ala de Arrax y la capa de Luke───Susurro el nombre como si le doliera, cerró sus ojos con fuerza y Laisha apretó su cadera atrayéndola a sus brazos lo más posible.

Pronto Rhaenyra pudo ver a Joffrey atrás de ellas, rápidamente se cubrió con el cuerpo de Laisha y limpio su rostro escuchando a su esposa suspirar.

───¿Que pasa?───Pregunto viendo al niño avanzar para abrazar a Rhaenyra.

───Mi niño───Susurró alzandolo, Laisha la miró con ojos grandes y Rhaenyra solo negó, no quería una discusión sobre cuando debía cargar a sus hijos.

Laisha reposo su mano en el cuerpo de Joffrey, ayudando con el peso de él para aligerar a Rhaenyra.

Joffrey no habló en ningún momento, otorgando un apoyo silencioso para ambas, Rhaenyra se aferró a él y caminó por los pasillos con Laisha detrás, llegando a la sala de consejo y dejando a su hijo en el suelo.

───Ve con tus hermanos, mi niño, en un momento voy con ustedes───Susurro besando con todo su amor su frente, Joffrey asintió y caminó hasta Laisha para abrazarla, la castaña acaricio su cabello antes de inclinarse y besar su cabeza.

───¿Te gustaria entrenar un poco?───Pregunto viéndolo asentir───Obedece a mamá entonces, iremos con ustedes en un rato.

───Debes cumplir tu promesa───Afirmó con una sonrisa llena de victoria, Laisha tarareo.

───¿Sí no...?

───Acaparare la cama de mamá nuevamente.

───Ah, ni lo pienses.

───Ya lo hice dos veces, lo haré nuevamente.

───Si, si, ahora vete.

Joffrey se fue y Rhaenyra sonrió muy ligeramente, respirando hondo y cerrando sus ojos, Laisha acaricio su mejilla y entró primero para presentarla.

───Mi hijo Lucerys está oficialmente muerto, he encontrado los restos de su cuerpo───Masculló con dolor, su voz ahogada por la rabia───Y, mi consejo y aliados───Dijo viéndolos a todos───Quiero que los verdes sufren las represalias por esta acción en contra de mi dulce niño; los quiero muertos───Declaró con voz firme,

Rhaenyra miró a sus hijos y a las de Daemon, detallando sus vestimentas rojas y negras antes de mirar nuevamente a sus aliados.

───Ahora, Dragonstone estará completamente asegurado con dragones volando alrededor. ¿Cuáles son las noticias?

───El consejo está listo para cualquier declaración de su parte, majestad. Estoy listo para volar a Harrenhal y tomar mandó, establecere un punto de apoyo en Riverlands y proteger la zona.

───Por parte de la flota de mi esposo lord Corlys, el bloqueo en el Gaznate está en efecto; todo comercio y viaje por mar hacia King's landing pronto cesarán y quedarán aislados.

Rhaenyra asintió, más pronto de lo que quiso las lágrimas se volvieron a formar en sus ojos.

───La reunión ha acabado, sigan con sus tareas.

Con eso, Rhaenyra se retiró a pasos grandes y furiosos, Laisha miró por última vez al consejo antes de salir de la sala.

───Laisha───Llamaron atrás suyo, la aludida suspiro con fuerza reconociendo el tono de Daemon, por lo que giró lentamente.

───Lady Laisha, príncipe───Lo corrigió girándose a él───¿Qué sucede?

───Necesitare un barco───Fue lo único que dijo, Laisha frunció el ceño.

───¿Para?, según usted irá a Harrenhal.

───Lo haré, después de buscar mis aliados en King's landing, los capas doradas.

───Hm, no confío en sus capas doradas, me han llegado noticias de ellos.

───Bueno, obedecer y vivir o ser rebelde y morir en ese sitio lleno de verdes, ¿no lo cree?

Laisha sonrió sin gracia, acercándose más a él y viendo todo su cuerpo fornido y alto, parando sus ojos en la espada de acero valyrio del hombre.

───¿Cual es su verdadero plan?───Preguntó divertida───Los hombres siguen un patrón a la hora de mentir sin específicamente hacerlo, ¿que pretende una vez haga su 'plan'?

───Necesitamos aliados dentro de King's landing.

───No creo que haga solamente eso, príncipe Daemon.

Daemon se mofó con molestia, Laisha ladeo su cabeza y sonrió ligeramente.

───Oh Lady Laisha, ¿por qué interrogarme a mí, un príncipe?

───¿No puedo?───Pregunto inocente───Soy la esposa de la reina, su consorte, la madre de todos sus hijos. Aparte mi esposa me ha dejado a cargo de la vía marítima... Usted depende de mí para su plan, pero si no habla sobre su plan... Entonces se queda aquí y se larga a Harrenhal, donde me asegurare de que no lo dejen salir.

Daemon se acercó más a ella amenazante, queriendo mostrar con su acción que no se sentía intimidado, más Laisha solo se rio.

───Mejor conviva con sus hijas, usted pronto tiene que partir.





Cuando las cartas de Jacaerys y Vaelys llegaron a Dragonstone Laisha pensó en algún método eficiente para consolar a sus hijos en medio de una guerra que por ahora era diplomática.

Por ahora, Rhaenyra estaba sentada en su regazo, su rostro oculto en su cuello con el consuelo de su compañía.

Nunca fue buena con las palabras, solía demostrar su afecto con acciones, como llevarla al mar, leerle o traerle joyas que obtenía en sus aventuras de pocos meses.

Pero Rhaenyra no se quejaba, Laisha sabía lo consentida y mimada que era ella y buscaba complacerla de todas formas existentes.

───¿Soy la única que siente que me estoy muriendo por dentro?.

Laisha giró su rostro ligeramente, abrazándola con más fuerza.

───Mi padre murió, usurparon mi trono, perdimos a nuestra hija que aún no estaba lista para salir, y... Nos quitaron a Luke. Me siento tan... Tan...

───Cansada, frustrada, enojada...

───Si───Suspiró acercándose más en su cuerpo───Aún me duele el cuerpo, ya no tanto pero aun duele───Murmuró tocando su vientre ligeramente hinchado, Laisha tocó la zona con una mueca.

───Lamento decir que por esto amo tener un pene en vez de una vagina.

───Si, yo agradezco también eso───Le sonrió con una picardía adormilada, Laisha beso su frente y se recostó más en el mueble, acomodando a Rhaenyra de la mejor forma.

───¿Syrax está bien?.

───Caraxes cazo unas ovejas para ella, pero Bruma sigue siendo su favorito... Ella tomó el ala de Arrax y se lo quedó.

───Era un dragón de una de sus tantas nidadas, sufre el mismo dolor que tu, supongo.

Rhaenyra asintió separándose por un momento de ella para tomar uno de los juguetes de sus hijos y acariciar con calma los detalles del dragón.

La puerta resonó llamando la atención de ambas, Rhaenyra sin importarle su posición encima de ella permitió la entrada de la persona.

Cuando Jacaerys y Vaelys aparecieron en sus vistas, Laisha apretó sus labios al ver el rostro hinchado de Vaelys por el llanto que seguro mantuvo por horas.

───Majestades───Saludo Jacaerys con voz fuerte───Lady Jeyne Arryn ha prometido su apoyo y otorgado sus hombres a cambio de un dragón que cuide el valle de los verdes.

───Lord Dalton otorgó su lealtad a su causa, majestad, los verdes han enviado muchas cartas hacia él en busca de su apoyo e incluso proponiendo la mano de la reina Alicent en matrimonio con él. Pero aun así, nos otorgó su lealtad, apoyo, hombres y barcos en esta guerra───Afirmó teniendo al final su voz rota, Laisha trago saliva y apretó la cintura de Rhaenyra.

───Lord Cregan Stark ha prometido... A dos mil hombres...───Su voz se rompió y ahogó, las lágrimas no tardaron en aparecer en su rostro y caer sin poder detenerlas, Rhaenyra se levantó y apretó sus manos en su vestido para evitar llorar.

Vaelys cerró sus ojos y avanzó hacia su mamá, abrazándola con fuerza como Jacaerys, escuchando los sollozos de los tres Laisha terminó por abrazarlos, consolandolos contra su cuerpo y resistiendo para darles fortaleza a los tres.

Más tarde, cuando el sol empezaba a ponerse tal como a Lucerys le encantaba en vida, el funeral dio inicio.

Rhaenyra dejo la capa de su hijo en la pila, Vaelys dejo un anillo, Jacaerys ropa de color azul verdoso, Joffrey acaricio su figura de madera del dragon Balerion antes de dejara, Elaera dejo un juguete de kraken caer y Viserys como Aegon dejaron dos dragones en el lugar, Rhaena dejo caer un collar mientras Baela dejaba una espada.

Laisha miró el barco detallado en sus manos, acariciando con la mandíbula apretada sin lograr dejar ir el objeto, pero cuando finalmente lo hizo, lo dejó de la forma más cuidadosa posible en medio de todas las cosas.

Tyraxes dio el honor de encender la pila, las cosas se consumieron poco a poco, Laisha abrazo a Rhaenyra y Vaelys, atrayendo a Rhaena al mismo abrazo escuchandolas llorar.

Más que desconsolada y triste, Laisha sentía rabia, todo su torrente sanguíneo temblaba, deseosa de justicia por su pequeño niño.







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