La puerta se encontraba ahí, frente a mí, intenté abrirla de muchas maneras y en todas fallé. Había perdido la cuenta de cuanto tiempo he pasado aquí, a pesar de que Taehyung me ha tratado como lo había dicho.

— Prometo que no te faltará nada, y te amaré con cada parte de mí...— Dijo sonriéndome, él no parecía hacerle daño a nadie, pero sus manos estaban sucias de sangre.

— Tu no sabes lo que es el amor... — Estaba ahí abrazando mis piernas.

— Eso es lo que crees, y aunque te lo dije el primer día, te lo vuelvo a decir... Estoy enamorado de ti — Intentó acercarse a mí, pero me alejé.

— No quiero que me toques, eres un maldito demente — Alcé la voz y con eso bastó para detenerlo.

— Estoy intentando de todo para que entiendas y te enamo..

— ¡¿Entender que mataste a muchas personas sólo para tenerme aquí contra mi voluntad?! ¡Eso no es el amor! ¡Me has jodido la vida entera! ¿Sabías que había otras maneras de enamorarme? — Él bajó la mirada.

— Lo siento, sé que todo es mi culpa...

— ¡Si, todo es tu puta culpa!... Quiero que me dejes sola, es lo mínimo que puedes hacer... — Él se levantó del suelo y caminó hacia la puerta, escuché el sonido de los botones cuando escribía la contraseña para abrirla y salir de la habitación. Yo misma me hacia a la idea de que esto era una maldita broma, quería salir pronto de aquí, todo lucía tan triste y oscuro, todos los días observaba cada parte de la habitación para encontrar la manera de poder escapar, pero parece que no es idiota, pues no había nada que me pudiera dar la libertad, incluso observé la ventana con detenimiento, la misma que me dijo que no podía romperse. Estaba atrapada de por vida. 

Al parecer hoy era otro día, no tenía idea de que fecha era hoy, y era cosa de todos los días en los que me preguntaba si mi madre me estará buscando, si Jae me estará extrañando, mis lágrimas brotaron y con el dorso de mi mano limpié éstas. No quería acostumbrarme a esta rutina, no quería nada de esto. La puerta se abrió de golpe, Taehyung me traía el desayuno, cada día era un desayuno diferente y siempre venía acompañado de fruta picada, también me daba el lujo de ropa nueva, aunque no era necesario, y tal vez no debería importarme pero, ¿De dónde sacaba tanto dinero?

— Buenos días, preciosa —Me sonrió y puso la bandeja de comida sobre la única mesa que se encontraba ahí — Está listo el desayuno, perdón por la tardanza, hoy tuve un pequeño retraso — Sonrió apenado rascándose la nuca, yo me acerqué a la silla que estaba frente a la mesa y me senté para poder comer, si Taehyung quisiera envenenarme, ya lo hubiera hecho ¿no es así?

— Ajá — Respondí cortante, él se sentó frente a mí en otra silla, a Taehyung no le gustaba que fuera de esa manera, pero no podía darle las gracias cuando aún me tiene secuestrada, quitándome la oportunidad de vivir mi vida.

— ¿Ya has pensado en lo que te dije? — Llamó mi atención al instante.

— ¿Sobre qué? 

— Me gustaría que fuéramos pareja... — Golpeé el cubierto en la mesa fastidiada.

— Aunque me sigas haciendo las tres comidas del día y cada día me traigas ropa nueva, eso no va a quitar que te odio, y no me gustaría tener nada contigo, estás demasiado lejos de ser mi maldito novio — Me crucé de brazos y observé a otro punto de la habitación.

— Eso quiere decir que no lo has pensado ¿Cierto? — Me miró con inocencia.

— Déjame salir y lo pienso... —Lo miré con seriedad.

— Eso ni de broma, saldrás a contarles a la policía quien soy... — Me levanté de la silla y acerqué mi rostro al de él.

— No sabes las ganas que tengo de ver como te pudres en la cárcel — Me alejé de él bruscamente, tomé la bolsa que había traído y me metí al baño, poniendo el seguro a la puerta, empecé a desvestirme y escuché el sonido de la puerta abrirse y cerrarse al instante. Abrí la llave de la ducha y calculé la temperatura que me gustaba. Mientras cepillaba mi cabello frente al espejo, me di cuenta de una pequeña abertura en el techo, me di la vuelta para verlo y no dude más y me subí al inodoro para abrirlo, el pequeño lugar estaba oscuro y no podía ver nada, así que usé mis manos para poder guiarme, pero en vez de encontrar una salida encontré un cuaderno, lo saqué y noté que estaba intacto, su pasta era de cuero, me bajé del inodoro y quité las cintas para poder abrirlo.

Kim Taehyung, es lo que ponía en la primera página, pasé página y leí cada una de las palabras que se encontraban escritas en cada renglón:

8 de Septiembre

Mi madre me ha regalado este cuaderno, ha dicho que le gustaría que escribiera mis pensamientos y cosas que me sucedan aquí, ya que siempre dice que es bueno para la memoria y así no pueda olvidar las cosas tan fácilmente, sólo espero que pueda ser constante, sobre todo porque ella fue quien me lo regaló. 

Tete.

¿Tete? 

Fruncí el ceño, era obvio que era el apodo de Taehyung, pero ¿Porqué demonios lo guardó aquí? Leí página tras página, Taehyung era muy constante escribiendo, todos los días lo hacia, era su diario personal.

28 de Septiembre.

Hoy escuché como mi padre le alzaba la voz a mi madre, cada día era un maldito infierno, tener que compartir el mismo techo con ese idiota, me hervía la sangre. No soportaba tener que presenciar esto, mi madre es mi adoración. Y al no soportar aquello, le grité a mi padre, que la dejará en paz, pero sólo recibí una gran abofeteada, si, me dejó una marca, no era la primera vez que él me golpeaba.

Tete.

Estaba confundida a donde podría ir esto, y me causaba curiosidad con cada página, podría imaginarme las escenas en las que Taehyung se encontraba con cada nota. Me faltaba mucho por averiguar.

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Hola !

Espero que les haya gustado la primera parte. Háganme saber si quieren más, porque esto no ha hecho más que empezar :)