Gen las que se consumían por qué era la única salvación que tenían.

Pero su mente rompió cuando vio al salvador del imperio matar a un hombre que se negó a colaborar con ellos después del discurso sentimental que le dió. La furia que vio en la cara de Tsukasa lo hizo temblar de terror, su porte y cara no demostraban ninguna emoción, pero desde ese día no había podido dormir bien.

Después de ese atroz que había presensiado y la manera en la que Hyoga y Tsukasa, estaba recapacitando su posición en el Imperio.

Su posición era importante, era la mano derecha de Tsukasa y su trabajo se reducía a estar a su lado. Se atrevería a decir que era más pesado que el da la mayoría, solo por la carga de sentimientos y mentiras.

Pero la manera en la que vivía desde que se despetrifico era una de las mejores.

─Desde que saliste solo estás mirando ese árbol─La voz de Ukyo lo asusto.

─Ay Ukyo, eres tan sigiloso que un gato.

El ambiente se puso denso y incomodo, ambos eran tan diferentes y no tenían nada de que hablar, el seguía demasiado molesto con laa miradas que Ukyo le dedicaba al enfermo de Hyoga.

─Gen, se que no te agrado y no entiendo el motivo de tu disgusto...

Claro, Ukyo jamás sentiría esa sensación.
Por qué Ukyo era demasiado bueno para sentir algo como eso.

─¿Por que dices eso? Si tú eres la luz de este lugar Ukyo.

La cara de se transformó, había ganado.

─B-bueno yo-

Ukyo lo único que necesitaba era unos alagos y lo tenía en su mano.

¡Que fácil!