CAPÍTULO 4
La mañana siguiente amaneció radiante, con el sol iluminando la casa y una brisa fresca que trajo algo de alivio después de la tensa cena de la noche anterior. El desayuno fue un asunto más tranquilo, sin apenas palabras entre los miembros de la familia. Una especie de tregua silenciosa se había instaurado, al menos por el momento.
Tn y Silphie se encontraban en el jardín, la hierba húmeda por el rocío matutino y el aroma de las flores llenando el aire. Ambos caminaban en silencio, disfrutando la compañía mutua mientras sus mentes estaban inmersas en los eventos recientes.
Conversación en el Jardín
Silphie, quien por lo general era más reservada, no pudo evitar romper el silencio.
Silphie: Lo que pasó anoche... fue muy intenso. No imaginé que Paul pudiera llegar a ser tan hiriente.
Tn frunció el ceño ligeramente, las palabras de Silphie resonaban con el mismo peso que había sentido la noche anterior.
Tn: Sí, fue difícil de ver. Mamá no se merecía eso. Paul ha estado actuando de una manera cada vez más egoísta y tóxica.
Silphie miró a Tn con admiración y ternura.
Silphie: Pero fuiste muy valiente al defenderla. Has asumido un papel muy importante en esta familia.
Tn esbozó una sonrisa melancólica.
Tn: Gracias, Silphie. No es algo que haya planeado, pero alguien tenía que hacerlo.
Silphie asintió, su rostro reflejaba comprensión y apoyo.
Silphie: A veces, los roles nos eligen a nosotros, incluso si no estamos listos para ellos.
La conversación tomó una pausa natural mientras ambos seguían caminando, sus pasos sincronizados como un reflejo de su cercanía emocional.
Tn respiró profundamente antes de introducir un nuevo tema.
Tn: Hoy va a ser un día interesante, además. Mamá contrató a una instructora para que me eduque.
Silphie arqueó una ceja con curiosidad.
Silphie: ¿En serio? No sabía eso. ¿Quién es ella?
Tn: Se llama Roxy. Llegará hoy para comenzar con mis lecciones, -informó Tn, su tono era una mezcla de incertidumbre y expectación.
Silphie parpadeó y luego sonrió.
Silphie: He oído hablar de ella. Es una maga muy talentosa, ¿verdad?
Tn asintió.
Tn: Sí, eso es lo que mamá me ha dicho. Parece que Roxy tiene un gran prestigio en su campo. Estoy un poco nervioso, pero también emocionado por aprender de alguien tan experimentada.
Silphie le dio un ligero empujón en el hombro.
Silphie: Estoy segura de que te irá bien. Después de todo, tienes un talento natural para aprender cosas nuevas. Además, puede ser una buena distracción después de todo lo que pasó anoche.
Tn sonrió, agradecido por su apoyo.
Tn: Eso espero. Quizás una nueva rutina y algo de disciplina nos ayude a todos. Y si aprendo algo útil, mejor todavía.
Silphie asintió de nuevo, sus ojos mostraban una mezcla de aprecio y preocupación.
Silphie: Solo recuerda que no tienes que llevar todo el peso tú solo. Estoy aquí contigo, todos lo estamos.
Llegada de Roxy
Antes de que pudieran continuar la conversación, ambos escucharon el sonido de un carruaje acercándose. Giraron la cabeza hacia el portón del jardín y vieron una figura pequeña y de cabello azul descendiendo.
Tn: Debe ser Roxy, -dijo Tn, enderezándose y preparándose mentalmente para su nuevo instructor.
Silphie le apretó la mano suavemente, dándole ánimos.
Silphie: Buena suerte, Tn. Sé que lo harás genial.
Ambos caminaron hacia el portón para recibir a Roxy, marcando el comienzo de una nueva etapa que, sin duda, traería desafíos y oportunidades por igual.
Un vistazo al pasado.
Zenith había tenido una vida relativamente tranquila antes de conocer a Paul. Provenía de una familia respetable, creció rodeada de amor y cariño, y había estudiado mucho para convertirse en una curadora respetada en su comunidad. Era independiente, autosuficiente y sus días estaban llenos de sentido.
Pero todo cambió cuando conoció a Paul. Su carisma, su audacia y su encanto la atraparon desde el primer momento. Al principio, la emoción de estar con alguien tan apasionado y fuerte la llenaba de vida. Se enamoraron rápidamente y se casaron, creyendo que juntos podían enfrentar cualquier adversidad. Sin embargo, con el tiempo, la realidad se fue imponiendo.
Paul era un hombre muy difícil de tratar. Su impulso y orgullo a menudo eclipsaban cualquier otro aspecto de su personalidad. A medida que pasaban los años, las discusiones se volvieron más intensas y dolorosas. Paul rara vez la escuchaba, y Zenith se sentía cada vez más aislada y desvalorizada. Sus intentos por salvar su matrimonio fracasaban una y otra vez, hasta que finalmente se rindió. La relación con Paul se había convertido en poco más que una fachada, mantenida solo por las apariencias y la rutina.
En medio de este torbellino, había una luz: Tn. Aunque sabía que era incorrecto, Zenith no podía evitar sentirse atraída por su hijo. A diferencia de Paul, Tn siempre tenía tiempo para escucharla, para comprenderla y consolarla. La forma en que la miraba, con respeto y admiración, hacía que Zenith se sintiera viva de nuevo. A veces, cuando Tn le dedicaba uno de sus cálidos abrazos o una palabra amable, un cosquilleo la recorría hasta llegar a su entrepierna, provocándole una sensación que hacía mucho no experimentaba.
Zenith sabía que estos sentimientos eran inmorales y profundamente inapropiados, pero no podía evitarlo. Tn no era un niño, sino un hombre que la hacía sentir valorada y deseada. En sus momentos más oscuros, se sorprendía fantaseando con escaparse, dejando atrás a Paul y llevándose solo a Tn. Pero la culpa y la moralidad la retenían, aún cuando su corazón clamaba por un amor que solamente Tn parecía poder darle.
Era una lucha interna constante, una batalla entre lo que era correcto y lo que su corazón anhelaba. Aunque la razón le decía que debía mantenerse fuerte y cuidar de su familia, su corazón dolorido y su cuerpo solitario no dejaban de recordarle que en Tn había encontrado a alguien que realmente la hacía sentir viva.
El sol de la mañana bañaba la sala de la casa con una luz cálida cuando Roxy, la nueva instructora, hizo su entrada. Con una actitud profesional y seria, inspeccionó a la familia con una mirada crítica. Su atención finalmente se centró en Tn, quien, aunque era solo un niño, mostraba una confianza sorprendente.
Roxy: ¿Él es uno de mis estudiantes? -preguntó Roxy con una ceja arqueada, su tono impregnado de duda.- Pensé que los niños más jóvenes eran más maleables para los estudios de magia.
Tn, que se encontraba justo a tiempo para escuchar la declaración, cruzó los brazos y esbozó una sonrisa sarcástica.
Tn: ¿Crees que soy demasiado joven para aprender algo nuevo? A veces, los niños sorprenden, -comentó con una mezcla de ironía y un toque de descaro que no esperaba.
Roxy quedó momentáneamente descolocada, no esperando esa respuesta de alguien tan joven. La seguridad de Tn y su actitud distintivamente madura para su edad la hicieron vacilar, sintiendo una inesperada chispa de curiosidad. No estaba acostumbrada a que sus estudiantes cuestionaran su autoridad con tanta elocuencia y firmeza.
Roxy: Eso no es lo que quise decir, -replicó Roxy, intentando recuperar su compostura.- Solo quería asegurarme de que entiendes la dificultad que implica el estudio de las artes mágicas.
Tn: Lo entiendo perfectamente, -respondió Tn, acortando la distancia entre ellos con pasos seguros para un niño.- Y estoy dispuesto a demostrarte que puedo dominar cualquier disciplina que me enseñes. Confío en que serás una instructora excepcional.
Roxy sintió un rubor ascender a sus mejillas, extrañada por sentir un atisbo de nerviosismo ante la seguridad de aquel niño. Su mente intentaba racionalizar que esa sensación no era más que admiración por su desafío, pero no podía evitar sentirse intrigada.
Justo en ese momento, Zenith hizo su aparición en la sala con una sonrisa maternal pero firme.
Zenith: Tn es muy capaz de aprender, Roxy. Estoy segura de ello, -afirmó con convicción.- Además, él y Rudeus serán tus estudiantes. Hemos contratado tus servicios porque creemos que eres la mejor opción para ellos.
Zenith hablaba con una pasión casi obsesiva. No podía evitar sentir una mezcla de orgullo y un extraño cosquilleo en su entrepierna mientras mencionaba las habilidades de Tn.
Zenith: Tn ha demostrado ser increíblemente talentoso para la magia y la espada a una edad tan temprana. Es diferente, especial. Necesita a alguien que realmente entienda su potencial.
Roxy asintió, algo más convencida por la declaración apasionada de Zenith.
Roxy: Muy bien, -dijo finalmente.- Empezaremos con las lecciones mañana. Pero te advierto, Tn, no aceptaré menos que tu mayor esfuerzo.
Tn: Por supuesto, Roxy, -respondió Tn, dándole una última mirada confiada que dejó a la instructora un tanto confundida y expectante.
Zenith los observó, sintiéndose extrañamente satisfecha con la interacción. Sabía que Tn era especial, y aunque sus propios sentimientos pudieran ser complicados, no podía evitar sentir un cierto orgullo y una intensa fascinación por la forma en que estaba creciendo. Mientras Roxy se retiraba para prepararse y Tn se quedaba con una sonrisa triunfal, Zenith sintió ese familiar cosquilleo en su ser, sabiendo que su hijo no solo aprendería magia, sino también cómo convertirse en el hombre que, en parte, ansiaba que fuera.
En el fondo, Zenith contemplaba a Tn no solo como su hijo, sino como alguien capaz de enfrentar cualquier desafío que se presentara, y quizás, como el único que realmente podía entender y hacer vibrar su corazón.
Lilia.
Desde hace unos meses, he notado algo inquietante en la forma en que Paul me mira. Sus ojos, que antes solo mostraban la amistad y el respeto de un colega, ahora están cargados de un deseo que me pone los pelos de punta. No era solo una imaginación; cada vez que cruzaba una mirada con él, sentía esa sensación desagradable de ser observada.
Las noches se han vuelto más inquietantes. A menudo siento su presencia fuera de mi habitación, como una sombra al acecho. No podía demostrar nada, y el temor a perder mi trabajo y, más importante, la estabilidad que proporcionaba a mi ahora familia, me detenía de confrontarlo abiertamente. Pero no podía ignorarlo. Paul, el hombre en quien había confiado, se estaba convirtiendo en un peligro.
Una noche, todo cambió. Me encontraba en mi habitación, preparándome para dormir, cuando una sensación helada recorrió mi espalda. Giré la cabeza hacia la ventana y, efectivamente, ahí estaba Paul, espiándome una vez más. Esta vez, sin embargo, logró un ruido que lo delató. Contuve un grito de miedo, mi corazón latiendo frenéticamente en mi pecho.
De repente, la puerta de mi habitación se abrió de golpe. Era Tn, con una expresión de disgustó y enojo que tristemente ya era común en él. Sin decir una palabra, corrió hacia la ventana y abrió los postigos, encontrando a Paul en una posición comprometedora.
Tn: ¿Qué demonios estás haciendo, Paul? -Tn gritó, su voz firme y llena de autoridad, pese a su corta edad.
Paul dio un paso atrás, sorprendido y claramente avergonzado por haber sido atrapado.
Paul: Tn, esto no es lo que parece. Estaba asegurándome de que Lilia estuviera a salvo, -balbuceó, claramente nervioso.
Tn: No te atrevas a mentirme, -respondió Tn, su mirada fulminante.- No he pasado todo este tiempo entrenando para dejar que alguien como tú se comporte de esta manera. Lilia es parte de nuestra familia, y la familia se protege.
Yo no podía creer lo que estaba viendo y oyendo. La valentía de Tn me dejó sin palabras, y sentí una mezcla de alivio y admiración. Se enfrentaba a Paul sin miedo, con una convicción firme.
Tn: Mantente al margen, Paul. Si vuelvo a verte espiando o haciendo algo inapropiado, no dudaré en tomar medidas más severas. Y te aseguro que nadie apoyará tu comportamiento, -Tn continuó, sin apartar la mirada de Paul.
Paul se quedó sin palabras, mirando a Tn con una mezcla de vergüenza y rabia contenida. Finalmente, dio un paso atrás y salió corriendo, dejando a Tn y a mí solos en la habitación.
Tn se volvió hacia mí, su expresión relajándose ligeramente.
Tn: Lilia, ¿estás bien?
Asentí, aún en shock pero profundamente agradecida.
Lilia: Gracias, Tn. No sé qué hubiera hecho sin ti. Tú... tú eres increíble.
Él sonrió, esa sonrisa que siempre me daba fuerza.
Tn: No te preocupes, Lilia. Siempre estaré aquí para protegerte. Somos una familia, y en la familia cuidamos de los nuestros.
Esa noche, me di cuenta de que Tn se había convertido en algo más que un niño talentoso. Era un protector, alguien en quien podía confiar completamente. Y aunque la situación con Paul aún me preocupaba, sabía que con Tn a mi lado, no tenía nada que temer.
CONTINUARÁ.
Dream: Apesar de hacer ver a Paul como un pendejo, he de admitir que es de mis personajes favoritos en la obra original xD. Pero bueno, aquí tiene que tener algo más malo para el bien de la trama (harem) de Tn. Jaja
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