CAPITULO SEIS

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THEIA DESPERTÓ, sus párpados se abrieron lentamente, revelando una habitación oscura. El sol no brillaba a través de las ventanas como lo haría normalmente si no hubiera estado en una habitación sin ventanas.

Los acontecimientos de la noche anterior volvieron a su mente. No sabía si lamentarse o alegrarse, pero cuando se dio la vuelta y vio a Druig apoyado en la puerta, sintió que la felicidad se apoderaba de su cuerpo y se le revolvió el estómago.

Le sonrió suavemente, se apartó de la puerta y se acercó a donde ella había estado en la cama:—Buenos días—.

Las puntas de sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa; sus ojos se iluminaron al verlo.

—¿Te arrepientes de algo?—Preguntó, se mantenía con una sensación de confianza, algo que ella no le había visto tener cuando sólo estaban ellos dos, era refrescante.

Sorprendiendo a ambos, tras un momento de pensar, negó con la cabeza.

Se mordió el labio, ocultando lo que habría sido una sonrisa.—Bien. Me alegro—.

Apretó las sábanas contra su pecho, siendo las sábanas lo único que dejaba al descubierto sus pechos, agarró su sujetador del suelo,—¿Podrías... ayudarme a ponerme este?—le preguntó, haciendo un gesto hacia su hombro.—Realmente no puedo hacerlo con mi hombro—.

—Nada que no haya visto antes—.

Rodando los ojos,—Me gustaría desayunar algo—.

Él rió entre dientes, agarrando la hebilla.

Sus dedos fríos rozaban su espalda desnuda y ella sintió que respiraba mientras él lo abrochaba lentamente, burlándose de ella.

Cuando terminó, ella soltó un profundo suspiro que le hizo reír:—Mi pantalón está en el suelo. No tengo ni idea de dónde han ido tus pantalones o tu camiseta—.Mientras él salía de la habitación.

Ella se recuperó un momento antes de levantarse y ponerse los pantalones. Y bostezó mientras salía de la habitación de Theia, cerrando la puerta tras de sí. Al estar únicamente en sujetador y con los pantalones de Druig, todos la miraron, con los ojos muy abiertos y la boca abierta.

Sersi enarcó una ceja:—Eso explica los ruidos—,dando un sorbo a su café.

—¿Ruidos?—Theia se metió las manos en los bolsillos y se dirigió a la nevera, abriéndola.

—Ruidos—,confirmó Sprite, con un tono de disgusto.

—Hm... ¿Qué tipo de ruidos?—Preguntó, dejando la botella de jugo de naranja sobre la encimera y tomando un vaso de la alacena.

—Respiraciones agitadas—.Respondió Sprite,

—Ah, estaba ayudando a limpiarlo después de lo que Ikaris,—Envió una mirada aguda hacia su hermano,—Le hizo—.

—¿Eso explica los chupetones en tu cuello?—.preguntó Phastos, cruzando los brazos sobre el pecho.

—No, son moratones. De cuando no me ayudaron de que el Desviante me atacara, ¿recuerdan?—.Sonrió con sarcasmo.

—¿Y por eso llevas sus pantalones?—. Sersi siguió presionando, Theia se encogió de hombros, tomando un sorbo de jugo de naranja.

Justo en ese momento, Druig entró en la habitación, tampoco llevaba camiseta y el pantalón le colgaba de la cintura.

El grupo lo miró fijamente, con expresión indiferente.

Druig se acercó por detrás de Theia y tomó la botella de jugo de naranja que estaba detrás de ella, bebiéndolo directamente de la botella.

Sprite y Phastos gimieron:—¡Amigo, nosotros bebemos de eso!—.gritó Sprite.

Druig se encogió de hombros, miró a Theia y dejó de nuevo el jugo de naranja sobre el mostrador, y volvió a mirar a los demás:—¿Por qué nos miran así?—.

—Sólo le preguntábamos a Theia si se divirtió anoche—,dijo Sprite, cruzando los brazos sobre el torso.

Druig volvió a mirar a Theia y sonrió:—No tengo idea de lo que estás hablando—.

—¿Al menos usaron protección?—

Theia chistó:—Ninguno de los dos es humano. No puedo quedarme embarazada, Sprite—.

Druig ahogó una carcajada, tomando otro sorbo de jugo de naranja de la botella.

Al parecer, habían estado hablando de algo serio, porque Ikaris salió furioso por el pasillo después de que Sprite le murmurara algo. Kingo corrió tras él:—¡Ikaris!—.

Enarcó las cejas:—¿De qué hablaban?—.

—Estábamos hablando de qué hacer después con Los Desviantes y todo eso y le estábamos preguntando a Ikaris qué hacer y él dijo que le preguntáramos a Theia porque Ajak la eligió a ella. Y Sprite se molestó y dijo que Ikaris era obviamente el más fuerte de todos nosotros y que él debería tomar esas decisiones.—

Theia frunció el ceño, ¿De verdad Sprite había pensado eso?.

—Bueno, vamos a hacer un plan, ¿de acuerdo?—

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