Hobie llegó a su apartamento tras un agotador día. Aunque no había hecho mucho estaba algo enfadado y frustrado, ya que en el ensayo con su banda había tenido una fuerte discusión con los integrantes de esta. Sobre todo por las diferentes formas de pensar entre estos.

Mientras que Hobie tenía un espíritu libre y rebelde. Los demás se quejaban por no tener tiempo para estudiar o hacer otras actividades por culpa de los ensayos.

Eso lo cabreó un poco, pero logró ignorarlo, hasta que en un punto se pusieron a insultar y juzgar su forma de ser y de vivir. Se suponía que se habían vuelto "compañeros", pero aunque no le importaba mucho, de alguna forma le dolió sus palabras.

Sí, algo estúpido la verdad.

Por lo que cogió sus cosas y salió del lugar en el que practicaban.

No se iba a dejar pisotear por unos idiotas sin cerebro.

Y aquí estamos, con el guitarrista sentado sobre una silla estilo gamer de color negro dando vueltas y vueltas sobre esta.

El aburrimiento lo estaba matando, por lo general a esa hora estaría ensayando o haciendo cualquier cosa que lo divirtiera. Pero en ese momento no había nada en su mundo que lo lograra entretener.

Intentó tocar algo para sí mismo, pero lo acordes se mezclaban dejando una horrible melodia.

En ese momento solo le quedaba salir a patrullar como spiderman y dar un par de vueltas para tranquilizarse.

Se puso rápidamente su traje y salió por la ventana, pegando una de sus telarañas en el edificio de enfrente y empezando a balancearse por la ciudad.

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Mientras se balanceaba recordó a Miles, un chico un par de años menor que él, con el que había estado saliendo desde apenas un par de semanas. Este era el spideman de la tierra 1610, su traje le molaba mucho, y aunque todo el mundo le dijera que su axilas parecían sangrar, para él eso le daba un toque especial.

Había conocido a Miles gracias a Gwen, la spiderwoman de la tierra 65. Desde el primer momento que lo vio le cayó genial. Le encantó como se expresaba y su personalidad en general.

Luego de un tiempo de conocerse y de quedar de vez en cuando le pidió que fuera su novio. Literalmente se lo pregunto en una de sus muchas salidas en las que ejercían de spideman.

Recuerda que Miles se quedó tan en shock que se quedó congelado en el aire mientras se balanceaban. Luego tras un rato reaccionó y le respondió con un sí.

Ya, un poco cursi todo, pero era la verdad.

Y le encantaba.

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Mientras, en su universo, Miles estaba en su habitación, terminando todo sus deberes. Además de que no tenía nada más que hacer, sus padres lo habían castigado por dos meses.

Según ellos porque había estado llegando tarde últimamente y no querían que se convirtiera en ningún delincuente. Él era el maldito spideman, aunque claro, eso ellos no lo sabían.

Suspiró con pesadez.

Amaba a sus padres, pero a veces desearía ser más libre, así como Hobie. Le encantaba todo de él, literalmente todo, su cabello, sus piercings, su forma de vestir, e incluso esa actitud ruda y tosca.

Quizás estaba un poco obsesionado. Pero ¿quién no lo estaría?

No sabe cómo, pero en algún momento, mientras estaba perdido en sus pensamientos, empezó a ponerse su traje junto con una chaqueta.

Luego, salió de su casa, tratando de no hacer ningún ruido que pudiera alertar a sus padres.

Después activó el reloj murtiversal, poniendo de destino la tierra 928. Quería ir a dar una vuelta por la spider-society, y así relajarse.

Según apareció el portal no dudó en entrar.

-Hola Peters - Saludó como habitualmente lo hacía.

-Hola Miles / Buenas tardes Miles - Respondieron varios de los spidemans presentes.

Luego se dirigió al cuartel general mientras saludaba a todos, porque sí, se había aprendido todos y cada uno de sus nombres. Podría parecer complejo, pero no era tanto como parecía, prácticamente la mayoría eran Peters.

Al llegar al lugar vio a varios de sus amigos.

-¿Qué tal Pav? - Saludo dándole un puño.

-Genial bro - Sonrió correspondiendo el puño - ¿Y tú? Te vez algo cansado - Se preocupó por él.

-No te preocupes amigo, solo que mis padres me volvieron a castigar - Se rio de sí mismo y el otro también rio.

-Nada que un chai no arregle, ahorita vuelvo - Dijo y se desapareció en ese mismo instante.

-Hola chico - Llegó Peter con su particular bata y cargando a la pequeña Mayday. A su lado también lo acompañaba Miguel, con su típica cara de amargado.

En ese mismo momento la pequeña May lanzó una telaraña hacia él y se balanceó hacia el moreno, asustándolo e intentando que la bebé no cayera al piso.

-Siento eso - Dijo Peter - Últimamente ha estado más emocionada con las telarañas - Dijo con una sonrisa nerviosa.

-¿Vas a decirle ya lo que tenías que decirle o vamos a tener que estar aquí una hora? - Dijo Miguel, quien se había mantenido en silencio hasta el momento.

-Oh sí, ¿te importaría cuidar a May por un par de horas? - Preguntó - Miguel y yo queremos estar un tiempo a solas, ya sabes, hace tiempo que no tenemos ninguna cita o algo parecido - Dijo algo avergonzado y Miguel suspiró cansado.

Miles los miró con las mejillas un poco rosas, no pensaba que fueran a tener solo citas.

-Esta bien, no hay problema - Respondió.

-Ves Miguel, te dije que aceptaría - Le reclamó con una sonrisa - Muchas gracias chico, ya sabes, cualquier cosa me llamas - Le revolvió el pelo.

Después la pareja se fue y llegó a escuchar un "soy tan buen mentor, te lo dije", y una pequeña risa salió de sus labios.

Luego miró a la pequeña niña entre sus brazos, quien reía tiernamente.

-Oh, parece que esta vez te tocó a ti ser su niñera - Dijo Gwen llegando a la escena - Esa niña ha sido cuidada por todos y cada uno de los spidemans de aquí - Le sonrió.

-¿Cómo que ha sido cuidada por todos? - Preguntó - Se supone que hacía tiempo que no tenía-... - Fue interrumpido por Pav quien regresaba con su té.

-Nada mejor que un chai para arreglar todos los males - Dijo entregándole la taza - Oh así que hoy te tocó a ti cuidarla - Dijo acariciando los cabellos pelirrojos de la niña.

-Por favor que alguien me explique - Los miró con cara interrogante, y luego le dio un pequeño sorbo al té mientras esperaba una respuesta.

-Ellos siempre dicen que no tienen citas hace tiempo, pero mucho tiempo para ellos es 2 días, nos ven cara de tontos - Explicó Gwen - Pero como tú pasas poco por aquí no lo sabes y seguramente se quisieron aprovechar de eso - Soltó una pequeña risa.

Miles se sorprendió un poco, pero en parte se lo esperaba.

-Pero Peter-...

-Sí, la sigue queriendo muchísimo... Pero ya sabes, desde que está con Miguel se ha vuelto un poco rebelde - Dijo Pav.

Miles rio, de hecho eso era verdad, recuerda que la última vez que lo vio había sido en una situación extraña con Miguel en la oficina, pero no iba a opinar sobre eso.

-Por cierto, ¿han visto a Hobie hoy?

-No, ¿lo necesitas para algo? - Miles negó - Bueno, igual seguro que estará en su universo, hace unos días que no lo veo - Comentó Pav.

-Adiós, y gracias, iré a ver si está allí.

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Hobie había estado dando vueltas por una hora completa, y se estaba empezando a aburrir.

Por lo que quiso volver a su departamento, y quizás ver alguna serie.

Se quitó la máscara y al entrar vio luces encendidas. Pareció confundido, estaba seguro de que estaban apagadas cuando salió.

Se dirigió al salón y lo primero vio fue la televisión encendida y a Mayday colgada del techo ¿Qué estaba haciendo allí la niña demonio?

Caminó hasta ella y la bajó de allí, no quería causar un accidente, incluso si no era su culpa.

La miró fijamente a los ojos y vio cómo le sonreía, pero luego ella apartó la mirada hacia otro lado de la habitación en dirección a la cocina.

Él hizo lo mismo y vio a Miles saliendo con un paquete de papas en la mano.

-Oh, ya volviste - Dijo con un pequeño sonrojo, aunque no se noto mucho por su piel oscura.

-¿Qué haces aquí? - Preguntó, pero eso pareció molestarlo un poco.

-Solo quería ver a mi novio ¿hay algún problema con eso? - Caminó hasta él y lo miró fijamente.

-Ninguno bonito - Dijo sonriéndole y dándole un pequeño beso en la frente.

Miles se apartó avergonzado, aún no se acostumbraba a ese tipo de afecto y de apodos.

-¿Y qué hace la niña aquí? - Preguntó mirando a sus brazos, pero está ya no se encontraba allí - ¿Ahora dónde se metió? - Murmuró con el ceño fruncido y empezó a buscarla por toda la habitación.

Miles también buscó junto con él.

-Peter me dijo que la cuidara, ya sabes, lo de las citas - Dijo mientras miraba entre los cojines del sofá.

-¿Sabes que en realidad es una excusa para follar no? - Dijo tan directo como siempre, Miles rápidamente le puso un mano en la boca.

-No digas eso, la niña podría escucharte - Le reclamó con vergüenza. Hobie solo se encogió de hombros restándole importancia.

Siguieron mirando y pensando en dónde se podría haber metido, Peter tenía razón cuando decía que era una niña muy activa y escurridiza.

Miles miró dentro de los muebles, hasta que finalmente la encontró en uno tras una pequeña puerta. Esta le sonrió y puso su pie en su boca, llenándolo de babas. Podía ser muy inteligente, pero seguía siendo una bebé de apenas un año.

-Eso no se chupa - Dijo cargándola y quitándole el pie de la boca. Luego fue con ella hasta el sofá y se sentó, empezando a hacerle mimos.

Hobie solo miraba expectante la escena, una niña que apenas había nacido hace unos meses ya tenía más cariño de Miles en unos minutos que él en todo el tiempo que llevaban saliendo.

Sus ojos y los de la pelirroja se cruzaron, ella le sonrió con aparente burla, haciéndole molestar.

-Niña del demonio - Murmuró por lo bajo.

Fue a donde ellos y se sentó al lado de Miles.

Tenía una idea.

-Bonito - Le llamó, haciendo que este girara la cabeza para mirarlo.

Aprovechó este movimiento para juntar sus labios, comenzando un largo beso que Miles no tardó en corresponder. El beso fue dulce, pero seguía teniendo un toque salvaje, con alguna mordida de por medio.

Hobie de reojo vio como la niña lo miraba enfadada por haber cortado esa sesión de mimos. El sonrió orgulloso en medio del beso. Esa niña demonio no podía ganarle.

Tras un rato se separaron siendo unidos únicamente por un pequeño hilo de saliva. Y ambos jadeando por la falta de aire.

-No vuelvas a hacer eso - Dijo completamente avergonzado, y le dio un pequeño golpe en el pecho haciendo que Hobie riera de lo tierno que se veía.

-Pues no me dejes de lado por esa mocosa - Se quejó.

-No vuelvas a llamarla así - Lo regaño, pero luego su mirada se suavizó - Sigues siendo mi novio y Mayday no cambiará eso - Dijo y besó la punta de su nariz.

Hobie se derritió por completo, había amado esas palabras y ese beso fue tan lindo.

Era cierto, su relación no iba a cambiar por ella, pero aún así sentía algunos celos.

Un eructo resonó en la habitación y ambos rieron mirando a la pequeña.

-Pequeña cerdita - Rio Miles apretando sus cachetes.

Hobie suspiró.

Por ahora podría aguantar viendo esas tiernas acciones, aunque estas fueran dirigidas a la niña.

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Holaaa.

Es la primera vez que escribo algo para un fandom que no es BSD, pero no pude resistirme al ver la película.

Llevaba esperándola por más de tres años.

Me quedé literalmente hechizada por esta pareja, aunque no está mal decir que soy multishiper y me gustan muchos de los ships creados.

Espero que les haya gustado.

Y ojalá en algún momento vuelva a escribir sobre ellos.

TQM

24/06/2023

1924 palabras.